Voy a inventar un
beso solo para tu
boca,
un beso que, tan
solo, yo dártelo
pueda,
un beso
irrepetible, el
beso que se queda
vagando por tu
sangre, con una
furia loca.
Voy a inventar un
beso apretado y
jugoso,
que apenas se
separe de tu boca
carnosa
y que vuelva a
posarse como una
mariposa,
entreabiertos los
labios y en deseo
glorioso.
Un beso que en
silencio mil
palabras te diga,
un beso con
matices, entre
tibio y fogoso;
que sientas que
desmayas y te
llenas de gozo
y al no poder
dejarlo, hasta
quizás maldigas.
Un beso como nadie
te ha besado jamás;
un beso como nunca
alguien mas te
dará,
aun buscado otros
besos, solo el mío
será
el beso que tu
esperas, y aquel
que desearás.
Voy a inventar un
beso tan solo para
tí
y, cuando de él
dependas, entonces
partiré,
y aunque tú me
ruegues, ya no
regresaré
cumplida la
venganza, yo no me
quedo aquí.
Tal vez entonces
sepas, lo mucho
que sufrí
sabiendo que tus
besos a otra boca
besaban,
el dolor me
invadía y los días
pasaban
sin beber de tus
besos y esperando
por tí.
Voy a inventar un
beso repleto de
dolor
solo para tu boca,
que a otros labios
besó,
y quedarás
pensando que fue
lo que pasó
cuando ya no me
encuentres y te
mueras de amor.
© Aclis
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