Toma mi semilla... Toma mi semilla y hazla tuya, plántala en tu corazón y dale el calor de tu alma para que crezca. Bautízala con el sudor de mi esfuerzo y con el llanto de mis alegrías y de tus tristezas, para que se haga fruto su tallo al germinar y profundo su perfume al despertar sus pétalos. Pero recuerda que es inevitable en una rosa si se quiere llegar a la hermosura de su flor, se tiene que ver y sentir las espinas. Y no olvides el sacrificio de ese ruiseñor que hizo de una rosa blanca, otra rosa roja por amor aún a costa de su propia sangre y mas importante todavia es que recuerdes que el no hubiera podido realizar su regalo si no tuvieran espinas las rosas... Luis Angel HOME |