Salto del Tequendama,
Bogotá, Colombia. B.D. Uniandes
Planeta ra |
MANUAL DE GEOLOGIA PARA INGENIEROS Cap 17 AGUAS
SUPERFICIALES |
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La
hidrosfera alude a toda el agua en, sobre o por encima de la superficie de la
Tierra; en los océanos, ríos o lagos, bajo la Tierra o en el aire.
17.1 EL MAR
Geológicamente,
el mar es importante como espacio de sedimentación, así como por las
fluctuaciones que en él tienen lugar, motivadas por procesos epirogenéticos, por la eustasia y
la isostasia (trasgresión y regresión).
Tabla
20. Componentes disueltos en el agua de mar.
Elemento o compuesto |
Concentración Partes/millón |
Cloruro, Cl –1 |
19000 |
Sodio, Na + 1 |
10550 |
Sulfato,
SO 4 – 2 |
2460 |
Magnesio,
Mg + 2 |
1290 |
Calcio,
Ca + 2 |
400 |
Potasio,
K + 1 |
380 |
Bicarbonato,
HCO 3 + 1 |
140 |
Bromuro,
Br - 1 |
65 |
Ácido
bórico, H 3 BO 3 |
25 |
La Tierra.
Círculo de lectores, 1985.
17.1.1. Cambios de nivel. Los cambios de nivel del mar, se miden en
relación con la tierra emergida, los cambios diarios causados por las mareas
son bastante conocidos. Pero hay otros cambios como los eustáticos
y tectónicos, que son movimientos lentos y extendidos continentalmente, o tan
locales y raros como inadvertidos. Si la variación del nivel del mar se explica
por el océano, se denomina cambios eustático. Cuando
aquella se explica por movimientos del suelo, se denomina tectónico. Los
primeros, por regla general, son movimientos regionales y persistentes en el
largo plazo, mientras los segundos tienden a ser locales y espasmódicos
Las variaciones en el nivel del maar se pueden explicar por variaciones
del clima que modifiquen la superficie de los glaciares, y también por los
cambios radicales e importantes de tamaño y forma de las cuencas oceánicas, a
causa de procesos de deposición, erosión, y reconstrucción magmática del fondo
oceánico.
17.1.2 Corrientes marinas. Las corrientes
del mar, son otra forma de movimientos del agua de los océanos. Hay corrientes
horizontales y verticales, cuya velocidad varía de un punto a otro, pero que
cada 1800 años mezclan las aguas oceánicas. El origen de tales corrientes es
complejo, pues se causan por contrastes de densidad, por la rotación de la
Tierra, por el viento y por las mareas. Entre ellas tenemos las corrientes de
marea, las corrientes de densidad y las corrientes marinas propiamente dichas.
- Corrientes de
marea. Las corrientes de marea, son
locales, horizontales pero a menudo rápidas (hasta algunos Km./h).
Se deben a la acción del sistema Tierra-Sol-Luna.
-
Corrientes de
densidad. Se explican por cambios de
temperatura, salinidad y carga en suspensión. Incluye los movimientos convectivos, entre los fríos polos y el ecuador, que
irrigan oxígeno a los fondos oceánicos.
|
Figura
107. Corrientes oceánicas. Corrientes frías (----): 1. de California, 2 Oya Shivo, 3. de Canarias, 4 de
Perú, 5. de Benguela, 6. deriva de los vientos del W, 7. de Australia W.
Corrientes cálidas (- -): 8. de Alaska, 9. Kuro Shivo, 10. Del Golfo, 11. Ecuatorial del N, 12.
Ecuatorial del S, 13. Contracorriente ecuatorial, 14. De Brasil, 15.
Contracorriente ecuatorial Indica, 16. Ecuatorial, 17. De Australia E. Adaptado
de La Tierra, Salvat. |
- Corrientes
marinas. Son las corrientes
superficiales que aprovechan los marinos de veleros. Son enormes ríos marinos
de varios cientos de km. de ancho, que como grandes
flujos se trasladan, verticalmente a causa de contrastes de temperatura y
salinidad, y horizontalmente por el impulso transmitido por la rotación
terrestre. Aquí el viento ocasiona movimientos horizontales que van sufriendo
desviaciones introducidas por la fuerza de Coriolis.
El conocimiento de las corrientes fue fundamental para transitar mares y
océanos en embarcaciones sin motor.
Las corrientes
cálidas proceden del ecuador y los trópicos, y las frías de los polos. Unas y
otras se contorsionan dextrógiramente en el
hemisferio norte y levógiramente en el hemisferio
sur.
17.1.3 Las mareas. Son variaciones regulares y cíclicas del mar
producidas por la atracción gravitatoria de la Luna y el Sol. Entre la subida
(flujo y marea alta) y el descenso (reflujo y marea baja) del nivel del mar
transcurren 12 horas y 25 minutos.
La marea alta coincide con la culmminación superior de la Luna, y la
baja con su culminación inferior. La diferencia entre ambas se denomina
amplitud de marea. Para explicar la existencia de las mareas Son de importancia
la fuerza de atracción gravitatoria y la fuerza centrífuga. La Tierra y la Luna
se atraen mutuamente para girar alrededor de un centro de gravedad. De esta
forma se genera una fuerza centrífuga opuesta a la de atracción. En los lugares
de la superficie terrestre, para los que la Luna está en el cenit o en el
nadir, se origina una cima de marea.
A consecuencia a rotación de la Tiierra las cimas de marea se mueven
diariamente alrededor de la Tierra y producen dos mareas, que cada día se
suceden 50 minutos más tarde, interviniendo también en ello variaciones
locales. La atracción secundaria del Sol -que teniendo más masa ejerce menor
influencia por estar demasiado lejos-
origina las mareas vivas (en oposición y conjunción o con Luna llena o
nueva); las mareas muertas, con un flujo especialmente bajo (cuando estamos en
cuadraturas o creciente y menguante).
La actividad de las mareas en su cconjunto depende de la geometría de
las cuencas oceánicas, y la amplitud, de la forma de la costa. También los
continentes responden, plásticamente, a la atracción conjunta del sistema Sol -
Tierra - Luna, con mareas continentales.
17.1.4 Perfil hipsográfico. Según la distancia a la que se encuentren de
tierra firme y su profundidad, se distinguen en el mar la zona costera o
litoral situados en la cercanía inmediata de la costa; la nerítica en la zona
del zócalo hasta los 200 m de profundidad y la batial (200 a 800 m), dentro del
sector de profundidad media; y dentro del sector profundo las zonas hemipelágicas (talud continental: 800 a 2400 m) y eupelágica (a partir de los 2400 m), con las plataformas
pelágicas (2400 a 5500 m) y las fosas pelágicas o abisales
(más de 5500 m).
|
Figura
108. Fondo del mar: 1. continente, 2. plataforma continental, 3. talud
continental, 4. umbral continental, 5. cuenca abisal, 6. cañón submarino, 7.
colinas abisales, 8. monte submarino, 9. dorsal mesoceánica, 10. Valle central, 11. Fosa oceánica, 12.
Arco de islas, 13. Mar continental. Adaptado de La Tierra, Salvat. |
Se denominan, isobata a la línea qque une puntos del fondo marino con
igual profundidad; línea base de las olas, a la profundidad en el mar por
debajo de la cual no existe erosión o acarreo de material por acción de las
olas; corriente de turbidez a la masa de agua que viajando con movimiento
violento, pendiente abajo, transporta sedimentos en el mar; litoral, a la
región entre las líneas que marcan la marea alta y la marea baja; monte
submarino, a la montaña que se eleva del fondo sin alcanzar la superficie del
mar; guyot, al monte marino con la parte superior
llana, al parecer por la acción erosiva de las olas; y atolón a la cadena de
islas, formadas de arrecifes coralinos, que a la manera de anillo encierran
dentro del arco una laguna marina.
17.2 ATMOSFERA E HIDRÓSFERA
La presión del aire sobre la superrficie de la Tierra es p 0
= 1,013 x 10 5 Pascales. Esto significa que sobre toda la superficie
terrestre, cuya área es 4 p R 2,
actúa una fuerza total de 4 p R 2 p 0.
El origen de esta fuerza es, naturalmente, la atracción. De acuerdo con la
segunda ley de Newton, dicha fuerza es igual a la masa de la atmósfera
terrestre multiplicada por la aceleración de la gravedad g. De aquí no es
difícil calcular la masa de la atmósfera de la Tierra:
m A = 4p R 2 r 0/g = 5,3 x 10 18 Kg
Como se ve, la misma constituye caasi una millonésima parte de la masa
total de la Tierra. Es aún más interesante comparar la masa de la atmósfera con
la del agua en nuestro planeta: el 98% del agua se encuentra en los océanos, el
2% corresponde a los glaciares, principalmente de la Antártica y de Groenlandia, mientras que la masa de los depósitos de agua
dulce y del vapor de agua es relativamente pequeña. A su vez la cantidad total
de agua en la Tierra constituye 1,4 x 10 21 Kg,
es decir, su masa supera 266 veces la de la atmósfera.
17.2.1 Las aguas de precipitación. El origen de las aguas de precipitación
debidas al ciclo del agua es principalmente la superficie de los mares. Se evalúa
esta superficie en 365 millones de Km.2, los que representa el 73%
de la superficie total terrestre. Por otra parte, la aportación calorífica de
la radiación solar permite convertir en vapor de 2 a 3 litros de agua por m2
y por día. Según esto el agua evaporada sobre el globo cada día suma 1012
metros cúbicos.
Bajo la acción de la radiación sollar, el agua de los mares y de los
continentes se transforma parcialmente en vapor que se eleva en la atmósfera.
Cada metro cúbico de aire podría así cargarse,
como máximo con cierto número de gramos de agua, el que podría llegar a
las primeras decenas de gramos de agua cuando la temperatura supere los 20 °C.
El aire descendente se descomprimee progresivamente y, por el mismo
hecho de esta distensión, se enfría aproximadamente 1 °C por cada 150 metros de ascenso. Resulta de ello que, por esta simple
descompresión, la temperatura disminuya con un valor suficiente para que la
cantidad de agua contenida en el aire sea excesiva y deba precipitarse. También
a veces las variaciones de presión atmosférica, como la presencia de corrientes
de aire frío, afectando masas de aire caliente cargado de vapor de agua, son
procesos que provocan la precipitación del agua en forma de lluvia o de nieve.
17.2.2 Ecuación del ciclo hidrológico. Pero resulta interesante saber en que se
convierten el agua o la nieve así precipitadas sobre el suelo, y cuál puede ser
su papel en la formación en las aguas superficiales y subterráneas.
La ecuación del ciclo hidrológico sin considerar aguas juveniles
(origen magmático), ni connatas (origen
sedimentario), es la siguiente:
Pre + con = esc + inf + eva + tra
|
Figura
109. Ciclo hidrológico: las aguas de precipitación (Pre),
como también la condensación (con), generan escorrentías (esc),
infiltración (inf), y evapotranspiración
(eva + tra). Adaptado de
Lisandro Beltrán, curso de flujo en medios porosos, U. Nal. |
En la ecuación que se señala que eel volumen de agua de la precipitación
(Pre) más la el
de la condensación (con), es igual a la suma de las aguas de la escorrentía (esc), la infiltración (inf), la
evaporación (eva) y la transpiración (tra). La condensación, que suele ser excluida de esta
ecuación, en los bosques de niebla del medio tropical andino y en las cavernas
calcáreas de las zonas semidesérticas, es tan importante como lo es la precipitación en
otros escenarios. La formación de las aguas subterráneas y en el papel regulador
de los bosques de niebla, se comenta en el capítulo de las aguas subterráneas. Los
bosques son necesarios para reducir la escorrentía y favorecer la condensación:
sain ellos, surgen el descontrol hídrico y pluviométrico,
además de la erosión intensa y extensa, y de la pérdida de las aguas subterráneas
que alimentan los manantiales. .
La nieve puede acumularse, si la ttemperatura es suficientemente baja,
para formar los glaciares. Estas aguas acaban por volver al estado líquido
cuando la presión de los hielos sobre el suelo subyacente aumenta o cuando en
verano la temperatura se eleva. En invierno como en verano una parte de estas
masas de nieve o hielo se evapora sin pasar por el estado líquido.
Cuando el agua se precipita sobre el suelo en forma de lluvia, lo que
es el caso más frecuente, se reparte en tres fracciones. Una parte se evapora y
repite nuevamente otro ciclo del agua. Esta evaporación puede ser inmediata o
diferida por la intervención de los seres vivientes animales o vegetales. Una
segunda parte se infiltra para servir a la alimentación de las aguas
subterráneas. Una tercera parte, finalmente, fluye y se reúne con los cursos de
agua que regresan al mar.
- La evaluación
del ciclo. Es difícil definir la fracción
de agua de lluvia evaporada, particularmente cuando se trata de suelos
cubiertos de vegetación. Es igualmente difícil evaluar la fracción de
infiltración, que depende considerablemente de la permeabilidad de los terrenos
encontrados. La sola medida segura es la de la fracción de arroyamiento, o agua
de escorrentía, que se establece por la estimación de los caudales, durante un
período bastante largo, de los cursos de agua cuya cuenca vertiente pueda ser
definida con suficiente precisión.
La parte respectiva de las tres frracciones, evaporación, infiltración y
escorrentía, cuyo total representa la masa de agua realmente precipitada es así
muy variable. La infiltración depende de las condiciones de precipitación, por
ejemplo, las lluvias finas y prolongadas se infiltran más que las lluvias de
tempestad.
La naturaleza del terreno desempeññará también un papel importante. La
infiltración será total en una red cárstica, pero la circulación interna muy
localizada, permitirá la restitución a menudo rápida de las aguas subterráneas
a los valles. El agua de fusión de las nieves y de los hielos se infiltrará más
cuando la fusión sea lenta (invierno) que, por ejemplo, en primavera o verano
cuando los caudales aumentan bajo la acción de la radiación solar intensa.
La cobertura vegetal del suelo, quue favorece la evaporación, facilita
de pronto la infiltración a expensas de la circulación. Pero lo que queda por
discutir es la fracción de las aguas de condensación interna y externa dentro
de la ecuación del ciclo hidrológico. Se alude aquí a la pérdida de agua que
sufren las masas de aire cargadas de vapor, al contacto con la superficie del
suelo (nieblas de regiones húmedas y rocíos de regiones secas) o de masas de
aire que circulan cavernas profundas aportando agua por condensación y no por
adsorción (redes cársticas y macizos fisurados).
Los bosques de páramo condensan grandes
volúmenes de agua, cuya cuantía compite con la de la precipitación, en los
caudales del arroyamiento.
17.2.3 La erosión del suelo. Todo suelo que no está protegido por un manto
vegetal, natural o artificial, es presa de la erosión por los agentes
atmosféricos y está amenazado de desaparición si nada detiene el agua que cae
sobre el suelo, ésta discurre por las pendientes, las erosiona, provoca una
crecida de los arroyos y los ríos se desbordan. En estas circunstancias los
mantos de aguas subterráneas no estarán alimentados porque no se absorbió parte
del agua que cayó sobre el suelo, razón por la cual el nivel de los pozos baja
y las fuentes se secan. Si queremos mantos de agua subterránea hay que mantener
en el suelo una cubierta vegetal que impida la erosión.
Hay otra forma de erosión diferentte a la que producen en los suelos los
agentes atmosféricos, la lluvia y el arroyamiento. Se trata de la tendencia que
tienen las corrientes de aguas pequeñas o grandes a profundizar su lecho, a
llevar más lejos su nacimiento, y, por lo tanto, a modificar el relieve, a
esculpirlo. Esta destrucción del material litológico puede tener consecuencias
perjudiciales si el río, en período de crecida en lugar de depositar limos
finos, viene a recubrir los campos de materiales gruesos, como arenas, guijarros
e incluso pedruscos.
Si el mismo fenómeno se produce agguas arriba de los grandes embalses,
no tarda en cegarse el depósito de retención. Las curvas de distribución o
concentración de aguas en el tiempo, de
lluvias y caudales, sirven para el diagnóstico del estado de una cuenca,
puesto que el descontrol hídrico y pluviométrico, van de la mano entre sí, y
con el nivel y tipo de cobertura del suelo.
17.2.4 La erosión en zonas de ambiente tropical
andino.
Los Andes son cordilleras jóvenes con suelos inestables, ambiente
tectónico y volcánico. En el trópico predominan los suelos residuales y el
clima húmedo con dos temporadas de lluvia al año. De acuerdo a las experiencias
de la región, algunos de los factores de la erosión y prácticas de prevención
son:
- Factores físicos
de la erosión. La topografía abrupta, la roca
blanda o con intensa alteración tectónica, los altos contenidos de humedad en
el suelo por intensa precipitación o elevada humedad relativa, las pendientes
fuertes de los cauces, la acción de las aguas de escorrentía en suelos sin
protección y la infiltración en temporada de invierno, el vulcanismo, el tectonismo y los terremotos.
- Factores antrópicos de la erosión. La tala y quema de la vegetación natural en
zonas de ladera, la construcción de carreteras y caminos sin obras de drenaje, los
taludes de lleno dispuestos sobre laderas no tratadas y empinadas, la concentración
e infiltración de aguas lluvias sobre las laderas, la pérdida de vegetación y
en especial la de sistemas radiculares profundos pàra laderas de fuerte pendiente, las aguas servidas y sin
control sobre las laderas habitadas, los botaderos en zonas urbanas y
suburbanas afectando drenajes artificiales y cauces, los cortes para adecuación
de lotes sin manejo geotécnico, las explotaciones agropecuarias sin prácticas de
conservación del suelo, la falta de programas de educación, capacitación y concientización para que las comunidades se apropien
debidamente el territorio.
- Estabilización
de taludes. Conformación de taludes por
banqueo en módulos de tres a seis metros de altura con inclinación 1v:1h a
1v:4h. Entre talud y talud van terrazas con bermas con obras de drenaje que
conducen las aguas a sistemas colectores. Obras complementarias como muros en
concreto armados, en gaviones, en mampostería con malla eslabonada o en tierra
armada. Drenaje subterráneo para disminuir la presión de poros del subsuelo y
abatir el nivel freático; entre estas obras se destacan: el drenaje con zanjas
filtrantes, los drenes horizontales de penetración, construidos con equipo
especial o con palabarreno, el sellamiento
de grietas utilizando suelos arcillosos e incluso cal, la impermeabilización de
bermas, los empradizados. Pero estas obras son costosas y suponen la erradicación
de árboles y arbustos, con lo cual se pierde la resistencia al corte del suelo en
las potenciales superficies de falla, y se facilita el agrietamiento por
secamiento del suelo ya desprovisto de vegetación multiestrato.
- Control y manejo
de aguas. Canales en la corona de los
taludes para captar escorrentías, conductos cerrados y alcantarillas para
disipar y disponer las aguas en cauces y quebradas. Canales construidos en
cauces y quebradas y a través de las laderas; pueden ser en concreto, en
gaviones o en mampostería. Presas correctoras construidas en gaviones para
amortiguar la torrencialidad y proteger márgenes de
cauces. Trinchos para corrección de cauces, construidos en guadua y tierra
acomodada, acompañados de estacas vivas de sauce, caucho o quiebrabarrigo.
Pero las obras de concreto son perecederas, pesadas y costosas, por lo que debe
evaluarse la posibilidad de recurrir a la construcción de trinchos vivos y al
restablecimiento de los bosques de galería.
Estructuras de
disipación a lo largo de alcantarillados de gran pendiente y en entregas de
canales y colectores (resaltos, impacto, vórtice, de caída, rejillas, etc.),
construidas en concreto o gaviones. Sumideros de varios tipos a saber: de
rejillas de fondo en forma de L, transversales o simples, de captación lateral
con o sin rejilla, combinados de rejillas de fondo y captación lateral.
Pavimentos en placa de concreto o asfalto impermeable, en zonas peatonales las
escalas son al tiempo canales de conducción.
17.3 CORRIENTES SUPERFICIALES
Los ríos van al mar y éste nuevameente los provee de agua. Un río es una
corriente de agua continua o perenne, intermitente o no, que desemboca en el
mar, en otro río (afluente) o en un lago (emisor) o que pierde por el terreno (endorreismo).
Los ríos se caracterizan por poseeer en general un caudal más regular
que los torrentes, a causa de la longitud superior de su recorrido y al aporte
de las aguas subterráneas.
Como modeladores del relieve los rríos son los agentes geológicos más
importantes, ya por la acción geológica que realizan, ya por la extensión de
las áreas sobre las que actúan. Como las características de erosión y
sedimentación van variando y en consecuencia también las formas erosivas y de
acumulación, clásicamente se han dividido los cursos fluviales en tres partes:
tramo superior, tramo medio y tramo inferior.
Tabla
21. Principales ríos del mundo con su cuenca.
Río |
Longitud Km. |
Area cuenca Km. 2 x 10 3 |
Ubicación |
Desembocadura |
Nilo |
6680 |
3349 |
Africa |
Mar Mediterráneo |
Amazonas |
6516 |
7050 |
América del Sur |
Océano Atlántico |
Mississippi-Missouri |
6021 |
3221 |
América del Norte |
Golfo de Méjico |
Yenisei |
5540 |
2580 |
Unión Soviética |
Mar de Kara |
Changyang |
5490 |
1959 |
China |
Mar de China
oriental |
Obi-Irtish |
5410 |
2975 |
Unión Soviética |
Mar de Kara |
Congo |
4700 |
3459 |
Africa |
Océano Atlántico |
Lena |
4400 |
2490 |
Unión Soviética |
Mar de Laptev |
Mackenzie |
4241 |
1841 |
América del Norte |
Mar de Beaufort |
Niger |
4180 |
1890 |
Africa |
Golfo de Guinea |
Río de la Plata-Paraná |
4000 |
4144 |
América del Sur |
Océano Atlántico |
Murray-Darling |
3780 |
1057 |
Australia |
Océano Indico |
Volga |
3690 |
1360 |
Unión Soviética |
Mar Caspio |
Zambeze |
3540 |
1330 |
Africa |
Canal de
Mozambique |
Río Grande del Norte |
3040 |
445 |
América del Norte |
Golfo de Méjico |
Ganges-Brahmaputra |
2897 |
1621 |
India y Bangladesh |
Golfo de Bengala |
La Tierra. Círculo de lectores, 19985.
El río principal con todos sus aflluentes, constituye una red fluvial,
también llamada cuenca hidrográfica. El caudal de un río depende de las fuentes
que lo alimentan, de la cuantía de las precipitaciones y aguas de deshielo, del
grado de permeabilidad de los terrenos que atraviesa -en regiones cársticas son
frecuentemente los ríos subterráneos- del coeficiente de evaporación, etc.
Se llama régimen de un río a la evvolución habitual del caudal de un río
en el curso de un año (procedencia de las aguas que lo alimentan, régimen nival, pluvionival, periodicidad
de sus aguas altas y bajas, grado de regularidad de su caudal, etc.).
Colombia es, después de Canadá, exx URSS y Brasil, el cuarto país en el
mundo por la densidad de sus recursos hídricos continentales. Los grandes
desniveles dan origen a rápidos y cascadas aprovechables para la producción de
hidroelectricidad. La regulación y canalización permite hacerlos navegables en
tierras más bajas, fijar su curso, evitar la peligrosidad de sus crecidas,
sanearlos, mejor y más constantemente utilización de sus aguas, etc. En
Colombia pueden hacerse navegables el Magdalena desde La Dorada a Cartagena, el
Atrato desde Quibdó a Panamá y también el Meta y el
Amazonas.
17.3.1 Partes de un sistema de drenaje. Los ríos resultan de la unión de las aguas de
los torrentes. Las líneas que forman los puntos más altos de relieve son las
divisorias, quienes distribuyen hacia uno y otro lado las aguas de las precipitaciones.
La zona geográfica que alimenta a un mismo río está limitada por dos divisorias
y se denomina cuenca hidrográfica.
Un río de montaña se alimenta con el agua de los arroyos confluentes en
las zonas de recepción, donde se forman torrentes que llevan agua rápida al
valle principal. Aquí la velocidad disminuye y el sedimento se deposita en un
cono aluvial o de deyección. En consecuencia, en los torrentes fluviales pueden
distinguirse claramente el tramo alto, el medio y el inferior, los que reciben los
nombres de cuencas de recepción, canal de desagüe y cono de deyección.
En la cuenca tributaria o de receppción, se concentran las aguas que
provienen de la fusión de la nieve o de las tormentas. Como la pendiente es
fuerte y la vegetación escasa, la erosión actúa con intensidad. La forma de la
cuenca es triangular, con un vértice en la parte más baja y formada por
numerosos barrancos que confluyen unos con otros hasta formar un único cauce,
el canal de desagüe.
El canal de desagüe corresponde all recorrido más largo del torrente. La
principal acción geológica es el transporte, pero también se producen erosión y
sedimentación. Al final del canal se encuentra el cono de deyección. El cono de
deyección se forma en el valle de salida, por los sedimentos que deja el río
cuando pierde velocidad. Este cono inestable tiende a suavizar el cambio de
pendiente entre la ladera de la montaña y el fondo del valle.
|
Figura
110. Sistema de drenaje. Se ilustra en 1 la cuenca tributaria o de recepción,
en 2 el cono de deyección y en 3 el canal de conducto o desfogue uniendo las
partes anteriores. Por orden de afluencia los arroyos forman quebradas y
éstas, ríos. Adaptado de La Tierra, Salvat. |
17.3.2 Perfil de una corriente. Longitudinalmente distinguimos tres zonas en
dirección aguas abajo hasta llegar al nivel base; lagos y represas serán
niveles bases temporales, pues el último nivel base es el mar.
- Zona I. Localizada aguas arriba, es la zona de
erosión, predomina la erosión de fondo sobre la lateral; es una erosión lineal
vertical que se contrapone a la erosión de área. Es máxima la velocidad del flujo y este tiene
características torrenciales; en la carga predominan arenas y guijarros, los
alineamientos son bruscos, la vaguada es en V cerrada y los cañones son cerrados.
Las estructuras que se producen son formas erosivas, las cascadas y los rápidos
son típicos aunque no exclusivos de ésta zona.
Zona II. Localizada en la parte media de la corriente,
es la zona de suspensión, muestra equilibrio entre la erosión de fondo y la
lateral. La velocidad es moderada y la
pendiente más suave; predominan limos y arenas en la carga; el lecho del río se
va rellenando con materiales que no puede arrastrar (agradación). Los alineamientos son suaves, el paisaje ondulado y la vaguada en V abierta.
Las llanuras de inundación se desaarrollan tanto en el tramo medio como
inferior de los ríos. Progresivamente la agradación
lleva a una situación de inestabilidad en la que la menor crecida propicia el
desbordamiento de las aguas. En el desbordamiento la llanura de inundación
recibe aluviones y a los lados del cauce se reconstruyen los umbrales. A partir
de éste momento el río nuevamente encajado entre los umbrales recién formados
permanece estable durante unos años hasta que el proceso de agradación
le lleva a la situación anterior.
Zona I Zona II Zona III |
Figura
111. Perfil longitudinal de una corriente en evolución. A la derecha la
vaguada en cada una de las zonas: 1. vaguada en V cerrada, 2. vaguada en V
abierta, 3. vaguada en forma de U, 4. nivel base (el mar). |
|
Hay características que determinann la formación de meandros en el tramo
medio del cauce. El abandono de sedimentos aguas arriba del tramo medio produce
depósitos de forma longitudinal denominados barras. El agua fluye entre las
barras formando diversos canales que se bifurcan y unen, llamados cauces
anastomosados. En la última porción del tramo medio y en el tramo inferior el
río transporta sedimentos de grano más fino sobre una pendiente más suave y
bajo un caudal más regular.
- Zona III. Localizada aguas abajo, es la zona de
depósitos próxima al nivel de base o desembocadura. Como la velocidad es lenta,
en la carga dominan limos y arcillas; predomina la erosión lateral sobre la de
fondo, hay meandros, el paisaje es de valles amplios y la vaguada es en U
abierta. La estructura más característica del tramo inferior es la que se
origina en su arribada al mar; ésta puede ser libre de sedimentos (estuario) o
caracterizada por el abandono masivo, y entonces se produce una acumulación que
se conoce con el nombre de delta. Que se origine uno u otro tipo de estructura
depende de las características del río y de las zonas costeras, como son la
amplitud de la plataforma continental, estabilidad o presencia de movimientos
verticales, presencia de mareas corrientes y oleaje y cantidad de sedimentos
que el río aporta.
17.3.3 Evolución de la corriente. El trazado de un río desde su nacimiento
hasta su desembocadura está caracterizado por un descenso de la pendiente yendo
de su nacimiento hasta su desembocadura. En el transcurso del tiempo la labor
erosiva va variando el perfil, las pendientes decrecen y cada tramo va
adquiriendo progresivamente las características del tramo inferior. Esta
evolución hace que la energía del río disminuya hasta alcanzar una inclinación
inapreciable, obteniéndose el denominado perfil de equilibrio.
El trabajo del río se efectúa en cconsonancia con un punto de energía
potencial cero que es la altitud del nivel de base o lugar de la desembocadura.
Además del nivel de base general que es el mar, los ríos pueden encontrar
niveles de base locales, como lo son los embalses de agua de las presas.
- El relieve también evoluciona. En las áreas sometidas a la acción de
torrentes y ríos, los relieves con el tiempo se van suavizando en función de
los niveles de base hasta la situación hipotética en la que los ríos alcanzan
sus perfiles de equilibrio y toda el área se transforma en penillanura (llanura
erosiva suavemente inclinada hacia el mar).
Las aguas corrientes ejercen un paapel en la preparación y evolución de
las formas del relieve continental. Las formas elementales primitivas, de las
zonas emergidas por orogénesis y epirogénesis, son
atacadas inmediatamente por las aguas meteóricas y el arroyamiento. Las aguas
salvajes ejercen una acción de erosión, de horadación, que determina la
constitución de una red hidrográfica que colecta las aguas de arroyamiento.
Estas aguas corrientes transportan los materiales arrancados al relieve y
terminan por depositarlos en el camino; los más finos en el mar.
- Perfil de equilibrio de la
corriente. La erosión regresiva sigue
teóricamente hasta que se establece un perfil de equilibrio, pero aquella no se
detiene en la cumbre de una superficie inclinada ya que hace retroceder su
nacimiento más allá, y al horadar su lecho alcanza la otra vertiente para que
terminen por encontrarse las vaguadas y
se provoque de éste modo una captura y el abandono de las gargantas. Este
abandono y captura es muy notable en la cordillera de los Andes entre Chile y
Argentina, donde el eje montañoso andino muy próximo al Pacífico ha sido
duramente atacado por la erosión regresiva de los ríos de Chile, rechazando de
éste modo la línea de los puertos hacia el Este, hacia Argentina. Este
retroceso ha alcanzado a veces 200 Km. con consecuencias políticas entre los
dos países, puesto que la frontera natural se hace móvil hacia Argentina.
- Cambios de nivel de base de
la corriente. El nivel de base final de una
corriente es el mar, que puede presentar cambios en el largo plazo por
movimientos eustáticos, y por modificaciones del
clima global. Pero también se pueden tratar cambios en niveles de base más
altos que el nivel del mar; estos cambios pueden presentar dos posibilidades:
descenso del nivel base por proceso erosivo como en el caso de fallas y
elevación del nivel base por proceso de sedimentación como en el caso de
presas.
En el primer caso la falla producee una catarata que se transforma en
rápido, posteriormente el río suaviza su perfil descendiendo; en el segundo
caso, el lago tras la presa termina sedimentado y trasformado en depósito, para
que la corriente fluya sobre él. Las
Cataratas del Niágara han ido retrocediendo varios
Km. en los últimos milenios, a velocidades
diferentes de acuerdo a la dureza de la roca en cada sector.
|
Figura
112. Curva de Hjultröm; sedimentación V.S erosión de
una partícula de diámetro D mm dado, según la
velocidad V cm/s de la corriente. En medio de las dos curvas, el sector
izquierdo, es la zona de transporte. La zona izquierda del gráfico corresponde a las arcillas, y
la derecha a las gravas. Las arenas son más susceptibles a la erosión |
Intervenir una corriente, con un ddique por ejemplo, supone modificar
sus condiciones de sedimentación y transporte: aguas arriba se presentará un
fenómeno de sedimentación remontante, a causa de la
elevación del nivel de base, mientras aguas abajo se observará el cambio a una
granulometría gruesa, por un fenómeno denominado acorazamiento del cauce.
17.3.4
Deltas. Los deltas se forman cuando un río penetra en
el mar o en un lago y toda su carga se sedimenta formando un montículo extenso
y de suave pendiente que al ir creciendo obliga al río a fluir sobre él para
llegar a la desembocadura. Los deltas se presentan en regiones de regresión
marina, donde el continente le gana espacio al mar, y no donde las corrientes
se llevan los sedimentos.
|
Figura 113. Deltas de una corriente: 1. canales paralelos a la costa,
2. canales paralelos al río. |
Cuando las corrientes llegan al úlltimo nivel base (mar), los depósitos
forman deltas, con canales distributarios que se
orientan perpendiculares a la playa, o paralelos a ella, según la fuerza de la
corriente del río, enfrentada a la fuerza del oleaje, sea mayor o menor
respectivamente. Sobresalen en Colombia, el delta del Magdalena en la costa
norte y del Patía en el Pacífico.
17.3.5
Abanicos. Los abanicos o conos aluviales son depósitos
formados en la intersección de la
montaña con el valle de salida de los ríos. Estos depósitos se dan cuando la
fuerza de la corriente pasa bruscamente de fuerte a suave. Por ejemplo, el
abanico de Ibagué se forma en el piedemonte de la
cordillera Central, donde el río Combeima sale al
valle del Magdalena.
|
Figura
114. Abanicos aluviales: 1. planta del abanico, 2. perfil del abanico: C.
cordillera, V. valle de salida, R. río, A. abanico. |
17.3.6
Valles. Un valle se forma por dos procesos. El río va
excavando la tierra arrancando una estrecha franja de roca de su lecho, y de
éste modo produce un perfil en V. Posteriormente la meteorización ensancha el
valle transformando las rocas que forman los márgenes del suelo. Al disminuir
la velocidad del agua la erosión lateral ensancha el fondo del valle. En su estadio
avanzado el río discurre lentamente sobre un llano aluvial en el que el
material depositado forma diques laterales.
|
Figura
115. Formación de un valle. Se muestra en cinco etapas la evolución de un río
en un macizo homogéneo, hasta formar un valle. De existir anisotropía
oblicua, el perfil resulta de laderas asimétricas y la corriente emigra
lateralmente. Según de La Tierra, Salvat. |
17.33.7
Terrazas. Es una franja de tierra plana situada a lo
largo de la pared del valle justamente sobre el valle de crecidas. Una terraza
se forma cuando sube la tierra o baja el nivel del mar y el río empieza a
cortar su llano de crecidas para formar otro nuevo a un nivel más bajo. El
viejo llano de crecida se convierte así en terraza. Otro levantamiento
producirá una nueva terraza y el paisaje se mostrará escalonado como en la fig. 116.
|
Figura
116. Formación de una terraza aluvial: A, B y C representan el valle del río
desde antes hasta después de su elevación. 1 y 2 llanos de crecida, 3, 4 y 5
terrazas. |
17.3.8 Corrientes trenzadas y corrientes con
meandros. Cuando los ríos encuentran los
valles de salida, suelen presentar corrientes trenzadas, particularmente
aquellos ríos que arrastran gran cantidad de sedimentos, cuyo cauce deriva de
izquierda a derecha entre una u otra época de avenida. Es el caso de los ríos
de la cordillera Oriental, en su llegada al llano.
Más adelante, cuando se
encuentran en valles amplios, los ríos son lentos, se favorecen los depósitos,
que hacen serpentear la corriente; los meandros se producen si hay poca
pendiente, pero el agua puede romper los meandros dejando sus vestigios, los
que marcan el área de influencia del río, para recuperar viejos canales. En una
curva del río el agua va más lenta por la margen interior y erosiona por la
contraria para acentuar el meandro, hasta que se produce una intersección de
dos curvaturas que permitan al flujo seguir un camino más corto. El caso más
significativos en Colombia en el de Mompós, el que ha
quedado hoy a unos treinta km. por la margen derecha
del Magdalena.
|
Figura
117. Corrientes aluviales. 1. Corrientes trenzadas, 2. Corriente con
meandros. Para ambos dibujos, los códigos son: dn.
Diques naturales, ca. Canales, ve. Vestigio de
meandro, is. Isla de aluvión, la. Lago en medialuna,
me meandro. |
17.4 DINAMICA FLUVIAL
La comprensión de los fenómenos errosivos del suelo y de las crecidas e
inundaciones, como también de los fenómenos de disolución supone el
conocimiento de ciertos procesos dinámicos de las corrientes de agua. Las obras
de ingeniería no pueden diseñarse sin atender la naturaleza de estos procesos.
17.4.1
Flujos. Un flujo
puede ser laminar o turbulento, en el primero las líneas de flujo son
paralelas, ellas suponen que la velocidad de cada una de las partículas es la misma
velocidad en las secciones transversales, y esa velocidad es relativamente
constante.
|
Figura
118. Líneas de flujo en una corriente.
Distribución de turbulencias y
velocidades en una corriente. A la izquierda perfiles y a la derecha
planta con tres cortes transversales. Adaptado de Corrección deTorrentes y Estabilización de Cauces, F. López. |
En el flujo turbulento las líneas de corriente se cruzan; ello se puede
deber a aportes o pérdidas en el flujo, a fricción lateral o de fondo, a
variación en la sección del canal o a cambios en la pendiente o en la dirección
del canal. Los flujos lentos, por regla general, son laminares, y los flujos
rápidos, turbulentos.
17.4.2 Concepto de velocidad terminal
Es la máxima velocidad V t
que alcanza un cuerpo en caída libre dentro de un fluido en reposo, es decir,
cuando su aceleración se hace nula debido a que la fricción contrarresta el
efecto de la gravedad.
|
Figura
119. Velocidad terminal de una partícula. Izquierda: fluido ascendiendo por
un tubo, con una partícula p en suspensión. Derecha: gráfica que ilustra la
velocidad de una partícula que desciende por efecto de la gravedad, dentro de
un fluido en reposo. |
Si por un tubo asciende un flujo ccon velocidad V f = V t, cualquier
partícula, que tenga por velocidad terminal
V t y que se encuentre
dentro del tubo, quedará en suspensión y en reposo dentro del fluido, a menos
que la velocidad del fluido cambie.
17.4.3 Capacidad, carga y competencia. Se entiende por carga la cantidad de material
que lleva una corriente en un momento dado; por capacidad, la máxima carga que
puede llevar la corriente, y por competencia el tamaño máximo de partículas que
puede mover la corriente. El diámetro de las partículas levantadas por un flujo
aumentará (y por lo tanto la competencia y la capacidad) con el cuadrado de la
velocidad del flujo, y con su cubo, si el flujo es altamente turbulento.
La erosión es débil en las rocas dduras y compactas. Sin embargo actúa
con el tiempo y lo hace activamente sobre las rocas blandas pero coherentes,
como las arcillas, las arenas y los suelos de cultivo. Los granos arrastrados
en primer lugar no son necesariamente los más finos. Los materiales arcillosos
y coloidales, cuyas partículas miden de 1 a 100 micras, resisten mejor la erosión
que las arenas homogéneas, cuyos granos tienen entre 200 micras y 2 mm. La erosión se ve facilitada si el material no es
homogéneo como ocurre con los suelos cultivables
17.4.4
Modos de transporte de una corriente.
Estos son disolución, suspensión yy carga de fondo.
- Disolución. Al mar llegan por año 3000 millones de
toneladas, expresadas en sales, carbonatos de Ca, Mg, etc. Los fenómenos de disolución en las calizas son muy
clásicos y espectaculares, pero existen otros en el yeso que no son menos
inquietantes al considerar la cimentación de las grandes obras.
- Suspensión. Por el concepto de velocidad terminal, pueden
mantenerse partículas en suspensión dentro de un fluido en movimiento,
levantadas por líneas de turbulencia del flujo.
- Carga de fondo. En el fondo del cauce predomina la carga
depositada sobre la carga que va en suspensión; esas partículas se mueven por
saltos, por deslizamientos o rodando, gracias a la presión y empuje del flujo.
17.4.5 Formas de erosión en las corrientes
- Levantamiento directo. Es el que provoca la turbulencia al colocar
carga en suspensión. A mayor velocidad del flujo, mayores diámetros se
levantan.
- Abrasión. Es el efecto de lija de la carga sobre las
paredes y el fondo. Los materiales duros pulen el lecho, mientras los blandos
resultan pulidos para explicar los cantos rodados.
- Cavitación. Desconchamiento de
fragmentos de roca provocado por el hundimiento de vacuolas -colapso de
burbujas de vapor en flujos turbulentos que generan presiones entre 100 y 150
atmósferas- en corrientes muy rápidas cuando la presión estática del líquido
queda hundida bajo la presión del vapor.
En los túneles de carga de los prooyectos hidroeléctricos, para evitar
la cavitación, suele inyectarse aire bien distribuido
a lo largo del flujo. No obstante la construcción a escala del embalse puede
advertir sobre la incidencia de la geometría del terreno y obras anexas a este,
en la formación de vórtices o remolinos que incorporen aire a los flujos. En
tales casos, se deben modificar la topografía del terreno o las estructuras de
captura del flujo en los diseños hidráulicos.
- Impacto y disolución. En la zona alta de un río (zona I), por la
alta velocidad, o en las cascadas y rápidos, es frecuente el impacto del flujo.
La disolución de las rocas, por donde transcurre la corriente, se favorece en
calizas, mármoles y dolomías, también en concreto.
- Denudación. Erosión superficial de las aguas de
escorrentía agravada por tala, quema y azadón; especialmente cuando las
pendientes superan los 15 grados. Los terrenos desnudos quedan desprotegidos y
a merced de la erosión superficial. Esta erosión tiene tres niveles, el laminar
menos severo, el de surcos o intermedio y el de cárcavas o severo.
- Epocas
de avenida. Por mal uso o mal manejo del
suelo, se intensifican las avenidas de las corrientes. Primero se tala el
monte, luego se siembra; deteriorado el recurso, el uso siguiente es el
pastoreo; y deteriorado por erosión, finalmente entra el suelo al proceso de
desertificación. El resultado es el descontrol hídrico y pluviométrico por el
cual en el verano los ríos se secan y en el invierno se desbandan.
17.4.6 Formación de aluviones. Cuatro principios físicos explican la
formación de los depósitos de corriente o aluviones.
- Primer principio. Para granos de
la misma forma la acción de una corriente es función de su densidad y del
diámetro y volumen de la partícula. Si son esferas menores que 1/10 mm, se asientan siguiendo la ley de Stokes,
y si supera las 3/100 de mm, se aplica la ley del
impacto. Esto es:
v = (2/9) gr2 (d - d ¢)/C (Stokes)
v = (d - d ') r 2 (Stokes)
v = 2Kr (dd ') (Impacto)
Donde v es la velocidad de caída, g la aceleración de la gravedad, r el
radio de la partícula, d y d ' las densidades de la partícula y el fluido,
respectivamente; C es la viscosidad del líquido y K una constante. De ser las
partículas de forma y tamaño iguales, se asentarán primero las más densas; pero
la clasificación por tamaños y la selección por densidades actúan
simultáneamente, no sólo en la vertical sino también a lo largo de planos
inclinados.
- Segundo principio. Una partícula se desplazará más lejos cuanto
más rápida sea la corriente. Al disminuir la velocidad de flujo, se asientan
los granos más pesados. Si el flujo es turbulento, tiende a levantar las
partículas sólidas. También pueden formarse depósitos donde una corriente rápida desemboca sobre
otra más lenta.
- Tercer principio. Por el escurrimiento de los granos pesados
entre los espacios de los cantos mayores, las concentraciones de materiales
pesados tienden a ubicarse en el basamento y en sus rugosidades.
- Cuarto principio. El tamaño de los granos suele disminuir desde
el fondo hacia la superficie. Dentro del desarrollo del ciclo fluvial de
erosión y depositación, la corriente busca el perfil longitudinal de equilibrio.
Las variaciones dentro del ciclo, originadas por cambios de clima o movimientos
diastróficos, que afectan el perfil longitudinal de
la corriente, pueden explicar superposición de ciclos incompletos de
sedimentación y presentar una serie de capas de gravas recubiertas por arenas y
limos.
|
Figura
120. Meandros en cauce sinuoso y corriente rápida. Por migración lateral de
la corriente, los depósitos formados en A, B y C, de la etapa I, se extienden
lateralmente y corriente abajo durante las etapas II y III. Según Geología
Económica de los yacimientos minerales, H. Garcés-González, 1984. |
17.4.7 Control torrencial y fluvial. Es importante conocer la capacidad de
arrastre de las corrientes, pues tales valores están implícitos en los procesos
erosivos de los suelos. Para mover guijarros en las corrientes se requieren
velocidades de 30 cm/seg,
para el arrastre de arena más de 3 cm/seg, y para limos más de 3 mm/seg.
- Manejo en la ladera. En las laderas es importante disipar la
energía de los flujos, conduciendo las aguas tranquilamente a través de
estructuras hasta entregarlas a las vaguadas. Para tal efecto se usan canales
en las laderas, de conformidad con su inclinación, así: canal de fondo liso, si
la pendiente es menor del 15%; canal con pantallas deflectoras para pendientes
entre el 15% y el 35% colocadas las pantallas a modo de espolones en tres-
bolillo, y canales con columpio y rápidas con tapa para pendientes mayores del
35% y hasta el 100%. Los canales escalonados son útiles en pendientes más
fuertes y las paredes con dados pueden contribuir a la disipación de la energía
en la contrahuella de estas estructuras.
|
Figura
121. Canales para tratamiento de aguas en laderas: Izquierda, canal liso; Centro,
canal con pantallas deflectoras, Derecha, canal con rápida, columpio y tapa.
Según Fernando Mejía F., curso de hidráulica, U. Nal. |
- En la vaguada. Un cauce puede erosionar la vaguada de dos
maneras: si hay erosión de fondo se profundiza el cauce y los taludes ribereños
pierden estabilidad; en tal caso se recomienda estructuras escalonadas a modo
de vertederos, que emulando cascadas permitan establecer perfiles de baja
pendiente para que el agua los recorra sin velocidad.
|
Figura
122. Defensas de las riberas de un río: Para la estabilización del cauce, se
construyen espigones (izquierda) en mampostería, concreto u otros materiales,
para le defensa de las orillas más erosionadas (derecha). Según F. López. Corrección de Torrentes. |
Contrariamente, si hay deposición de materiales en el cauce, por
sedimentación se eleva el lecho; así la corriente divaga se recuesta en ambas
laderas, erosiona sus patas y las hace inestables; en este caso se recomienda
centrar la corriente utilizando espolones en tres bolillo, dispuestos conformes
o contrarios a la corriente.
17.5 MORFOLOGIA Y RED DE DRENAJE
La red de drenaje y las formas quee se producen están determinadas por
la composición y disposición (estructura) de las rocas subyacentes. Los ríos
exageran rápidamente cualquier diferencia de dureza de las rocas sobre las que
fluyen. Aguas arriba de la corriente en el curso alto las bandas de rocas más
resistentes forman cascadas y rápidos cuando los valles se estrechan y si la
estratificación es horizontal la topografía estará dominada por colinas de
cumbre plana, como ocurre en las vecindades de Honda, Tolima. Pero si están
inclinadas las capas la topografía se escarpa y las capas más resistentes
forman cuestas de laderas menos abruptas con una inclinación igual al
buzamiento de los estratos, mientras que en los afloramientos de rocas más
blandas se pueden desarrollar valles de fondo plano según la dirección de las
capas.
La red de drenaje puede sufrir cammbios menores. Un río determinado
puede erosionar el fondo de su valle más rápidamente que su vecino para
producir una captura, circunstancia que ocurre cuando en el origen del primer
río se dan manantiales de mayor caudal o mayores escorrentías procedentes de
las laderas de los valles o se tiene un curso más corto para llegar al mar. En
regiones de rocas suavemente plegadas se puede desarrollar un relieve
invertido, en caso de que los valles del río se erosionen en las crestas de los
anticlinales y sus sinclinales queden colgados en la parte más elevada. Donde
las capas están más plegadas o donde hay rocas ígneas en masas casi verticales
se producen cerros escarpados por ambos lados para que los ríos erosionen los
cinturones de los estratos más débiles o las líneas de fallas; éste paisaje
suele ser visible en la región Supía-Riosucio,
Caldas.
17.5.1 Tipos de drenaje o avenamientos. Como las venas de una hoja, los valles
fluviales son el medio por el cual el agua se mueve a través de un sistema. El
sistema de desagüe se llama cuenca y la separación entre éste y un valle
adyacente, interfluvio o divisoria de aguas. Pero los
valles individuales forman un sistema de ramificación que, en general, será
aproximadamente del mismo tipo que las otras cuencas similares. Así, se pueden
encontrar sistemas de corrientes que se escalan en órdenes, siendo los del
primero los de aportes más pequeños y los segundos, la combinación de dos de
los anteriores. Dos de segundo orden originan un sistema de tercer orden y así
consecutivamente. Aunque estas relaciones topológicas tienden a ser constantes
otros aspectos de la cuenca de desagüe varían de una cuenca a otra, y así el
desarrollo de un sistema de drenaje se constituye en un complicado proceso.
|
Figura
123. Formas de drenaje: 1. dendrítico, 2. Rectangular o angular, 3. Enrejado
o trellis, 4. radial divergente, 5. radial
convergente, 6. anular, 7. Arborescente o dendrítico intenso. Adaptado
de Engineering
Geology, C. Mathewson. |
El drenaje se considera entonces aasí: el avenamiento dendrítico
advierte capas no plegadas ni falladas, el arborescente es un caso especial de
aquel, que anuncia una roca homogénea muy erosionada; el rectangular se
desarrolla sobre rocas cristalinas con un fracturamiento
definido; el enrejado advierte que el basamento está plegado, el radial
divergente es típico de volcanes e intrusiones erosionadas, el radial
convergente es típico de calderas y supone hundimientos de la corteza, el
anular anuncia domos salinos e intrusiones ígneas.
17.5.2 Tipos de corrientes. Las corrientes pueden ser consecuentes si su
patrón está determinado por la pendiente de las estructuras del basamento;
subsecuentes cuando los causes son paralelos al rumbo de los estratos del
basamento; obsecuentes si fluyen en dirección opuesta al buzamiento del
basamento; antecedentes si mantienen su curso cortando las estructuras
geológicas del basamento (fallas y pliegues); insecuentes
si el curso no obedece a las estructuras del basamento y al no incursionar en
ellas el cauce es inestable; superpuestas las que habiéndose iniciado sobre una
cubierta de rocas la erosionan para descender hasta el basamento y hacerse estables.
|
Figura
124. Tipos de corriente: 1. consecuente, 2. subsecuente,
3. obsecuente, 4. antecedentes, 5. insecuentes, 1 y
1' superpuestas. En la fig. Una falla ha desplazado
los estratos y la corriente 1’ ha descendido al nivel de la corriente 1. Adaptado
de Diccionario Ilustrado de la Geología, Círculo de Lectores. |
17.6 PRINCIPALES RIOS DE COLOMBIA
Los ríos colombianos de la vertiennte del Atlántico son el Atrato, el Sinú, el Magdalena, el
Ranchería o Calancala y el Catatumbo.
En la del Pacífico se encuentran el Baudó, el San
Juan, el Micay, el Patía y
el Mira, entre otros. Los afluentes de la cuenca del Amazonas son el Caquetá y
el Putumayo y los afluentes de la cuenca del Orinoco son el Arauca, el Meta, el
Vichada y el Guaviare.
- El río Magdalena. Es el principal río colombiano, cruza el
centro del país y sirve de médula espinal a las comunicaciones de la Nación.
Nace en el páramo de Letrero en el Macizo Colombiano y recorre 1538 km. hasta su desembocadura por las llamadas Bocas de
Ceniza. Recibe un afluente de gran valía por la cuenca que baña y es el Cauca
que riega una de las regiones más ricas de Colombia. La navegación por el Magdalena
es viable en naves de poco calado para contenedores
- El Catatumbo. Con 440 km. de
largo es más importante para Venezuela que para Colombia. Nace en la Mesa de
Ocaña y desemboca en el Golfo de Maracaibo.
- El Atrato. Cobra nombre en el proyectado Canal
Interoceánico. Este río considerado como el más caudaloso del mundo en
proporción a su cuenca y longitud, nace en el cerro Plateado y recorre 700 km. para morir en el Golfo de Urabá
formando un delta de varias bocas.
- El San Juan. Nace en el cerro Caramanta,
cruza una de las regiones más ricas en metales preciosos de América del Sur y
una de las zonas más húmedas del mundo por la gran pluviosidad. Después de 380 km. en gran parte navegables lleva al Pacífico más de 1000
m3 de agua por segundo, con lo que se mantiene en el mayor caudal de
toda la vertiente del Pacífico Sur Americano.
- El Patía. Nace en el Sotará
cerca del Macizo Colombiano, corre inicialmente por un surco intercordillerano que tal vez fue un antiguo lago y después
de recibir las aguas del Guáitara que corre en
sentido opuesto por el mismo surco, rompe la cordillera para buscar salida al
océano a través de una llanura selvática llena de esteros y rica en oro. De sus
400 km. buena parte son navegables.
- El Mirá. Nace el nudo ecuatoriano de Ibarra y sirve de
límite internacional en un corto trayecto. Después de 300 km.
este río sumamente navegable llega al Pacífico bañando una zona deshabitada
pero de tierra fértiles.
- El Orinoco. Con un recorrido de 2900 km.,
de los cuales 1670 son navegables, nace en la Sierra Parima en los límites con
el Brasil. Por su curso y su cuenca es el tercer río de Sur América que corre
primero en dirección occidental hasta la frontera colombo-venezolana donde
tuerce hacia el norte. En los 420 km. fronterizos
recibe el Guaviare de 1350 km.
y que debiera considerarse como la verdadera fuente del río por su caudal y
longitud, el Vichada de 720 km., el Meta de 1060 km., también fronterizo y el Arauca de 1000 km. casi totalmente navegable como el Meta. De los raudos
de Maipures en adelante el Orinoco es perfectamente
navegable, se desenvuelve por una llanura de pradera, pasa por Angostura y
entra en su zona de delta que es selvática y pantanosa, para desembocar en el
Atlántico por un delta de numerosos brazos.
- El río Amazonas. Es el mayor del mundo con una longitud de
6275 km. que lo colocan en el segundo puesto después
del Nilo, tiene un curso navegable de casi 5000 km. (que incluyen los 115,5 kilómetro del trapecio
amazónico), que lo sitúan en el primer lugar de la tierra, sin contar los
innumerables afluentes navegables por grandes vapores en mucha parte de su
curso. Cuenta con más de 1100 tributarios como el Caquetá de 2200 km. en Colombia.
Después de Leticia el ancho medio es de 50 km.
y su profundidad media de 50 metros. Debido a lo plano y bajo de las tierras
que recorre el río se ensancha en medio de la llanura, formando islas, caños,
esteros, a veces mares interiores en los que no se mira la otra orilla y llega
a tener oleaje; es en ésta parte en donde el Amazonas recibe los mayores
afluentes. A pesar de desembocar por dos enormes brazos en medio de los cuales
está la isla de Marajó las aguas del río entran con
tanta fuerza en el Atlántico que se siente su flujo 300 km.
mar adentro.
Cap01 Ciclo geológico |
Vulcanismo |
Geología estructural |
Movimientos masales |
|
|
Cap02 Materria
y Energía |
Rocas ígneas |
Macizo rocoso |
Aguas superficiales |
|
|
El sistema Solar |
Intemperismo ó meteorización |
Rocas Metamórficas |
Aguas subterráneas |
|
|
La Tierra sólida y fluida |
Rocas sedimentarias |
Montañas y teorías orogénicas |
Glaciares y desiertos |
|
|
Los minerales |
Tiempo geológico |
Sismos |
Geomorfología |
---------------------