De regreso a la posada, Jean Valjean pide alojamiento y la Thérnardier reprende a Cosette por haberse tardado y por haber perdido el dinero. Jean Valjean le da una moneda de más valor a la mujer, diciendo que la niña lo tiro sin darse cuenta. Le da además más dinero a cambio de que la niña juegue. La niña agarra una vieja muñeca de las niñas Thérnardier, quienes se la quitan furiosa. Ante el asombro de la familia, Jean Valjean sale y regresa con la hermosa muñeca que Cosette había visto en el escaparate de la tienda de enfrente. Cosette pone a su muñeca el nombre de Catalina.
Al día siguiente, Jean Valjean dice a los Thérnardier que se llevará a Cosette, le da a la niña un paquete que contiene un vestido nuevo para que se lo ponga y da a los Thernardier bastante dinero. Thernadier, tratando de sacar más dinero, se niega a entregar a la niña, alegando que la madre se las confió a él y a su esposa y que tienen la responsabilidad de ella. Entonces Jean Valjean le muestra un papel firmado por Fantine, en donde le autoriza a recoger a la niña. Sin dar un centavo más a Thérnardier, Jean Valjean se lleva a Cosette.
Más tarde, Javert, que sigue los pasos a Jean Valjean, llega a la posada de los Thérnardier, quienes le dicen que Valjean les robó a la niña.
Mientras tanto Jean Valjean se ha alojado con Cosette en una casa de huéspedes en París. Sólo salen de noche y durante el día permanecen encerrados para no ser vistos. Valjean le ha dicho a Cosette que los Thérnardier los vienen siguiendo y deben de ocultarse. Durante sus correrías por el barrio, Jean Valjean socorre a los mendigos. En una ocasión cree ver a Javert disfrazado de mendigo. Javert efectivamente está sobre su pista y llega a alojarse a la misma casa donde se ocultan Jean Valjean y Cosette. En la primera oportunidad Valjean huye con la niña y es perseguido por Javert y sus hombres. En su persecución Javert acorrala a Jean Valjean en un callejón sin salida. No viendo escapatoria, Jean Valjean escala una barda con Cosette a cuestas y cae en un jardín.
El jardín en que han caído Jean Valjean y Cosette pertenece al conveto del Petit-Picpus, en que hacía algún tiempo, Valjean le había conseguido trabajo de jardinero al viejo Fauchelevent, a quien encuentra en el jardín, con una campana colgando de una pierna. Fauchelevent reconoce a su salvador en seguida, y aunque no se explica como pudo entrar al inexpugnable convento, y ¡acompañado de una niña!, decide ayudarlo. Fauchelevent le explica que lleva la campana colgando, porque las religiosas que viven en el convento tienen prohibido ver hombres, y el sonido de la campana les avisa de la presencia del jardinero. Jean Valjean dice al anciano que necesita quedarse en el convento, pues ahí ve su salvación y un lugar en donde Cosette puede estudiar. Fauchelevent le dice que podría emplearse como su ayudante y hacerse pasar pos su hermano. El problema radica que para entrar al convento Jean Valjean y Cosette tienen primero que salir. Fauchelevent sacará a Cosette oculta en una canasta. Y para Jean Valjean la solución se presenta cuando una monja, la madre Crucifixión, muere, y la superiora pide a Fauchelevent que la sepulte en la capilla del mismo convento. Como eso está prohibido por las autoridades, hay que solucionar el problema llenando al ataúd con tierra para que los empleados de la funeraria no noten que el ataúd no pesa. Fauchelevent tiene la idea de que Jean Valjean puede salir oculto en el ataúd. Fauchelevent conoce al sepulturero del cementerio local, que es un viejo borracho; antes de que cubra el ataúd, Fauchelevent le invitará unos tragos y lo emborrachará, para después sacar del ataúd a Jean Valjean. Todo marcha bien hasta que al llegar al cementerio Fauchelevent se encuentra con que su amigo el viejo sepulturero ha muerto y en su lugar está otro hombre que no quiere por ningún motivo aceptar la invitación de Fauchelevent. Desesperado, Fauchelevent encuentra casualmente, asomando al bolsillo de la chaqueta que el hombre se ha quitado, la credencial del sepulturero, que lo acredita como tal, y la cual le permitirá salir del cementerio cuando termine su trabajo. Sin ella no podrá salir. Fauchelevent toma la credencial sin que el hombre se de cuenta, y le pregunta por ella. El hombre la busca y se da cuenta de que no está en su chaqueta. Fauchelevent le dice que vaya a buscarla a su casa, que él terminará el trabajo. El hombre, agradecido, se va y Fauchelevent saca del ataúd a Jean Valjean, que estaba a punto de asfixiarse. Así Jean Valjean y Cosette ingresan al convento del Petit-Picpus, uno como jardinero, la otra como alumna.