Toque de queda
para los damnificados de Alto Prado
Eran las cinco de la tarde del lunes 29 cuando los vecinos de la calle tres de Alto Prado alertaron a los bomberos del Este sobre el desplome de la avenida.
Las lluvias habían comenzado a infundir temor en estos habitantes, pues no en balde han pasado a la historia como los damnificados de la clase media.
Los funcionarios llegaron al lugar como a eso de las ocho de la noche y, de inmediato, recomendaron el desalojo de dos casas de la calle dos, ya que la pantalla de contención levantada por Mindur, en la calle tres, no soportó la presión de la tierra y cedió. La avenida principal se convirtió en agua y sal y vino a parar en el porche de los residentes de la avenida dos.
Más de 45 mil residentes quedaron incomunicados, no pueden salir del sector, ya que se restringió todo tránsito automotor. Alto Prado, tal y como lo indica su nombre, está ubicado en la cumbre de una montaña y hay que echarle piernas para llegar a la estación de metrobús, al mercado o al colegio.
Ayer en la mañana, el sector presentaba el mismo panorama que viven los habitantes de cualquier barrio de Caracas. Empinadas colinas que eran recorridas a paticas por los residentes, amas de casas cargando bolsas de comida y jovencitos sudando la gota gorda para poder ir del centro comercial a su casa.
Teresa de Cascutti lleva 23 años viviendo en la zona, su frustración es evidente. ``Lo más triste es que fuimos estafados, no sabemos a quién le tenemos que reclamar, quiénes van a dar la cara por nosotros''.
AGONIA ANUNCIADA
Cada vez que llueve, Alto Prado tiembla, literalmente, sus vecinos comienzan a rezar, pues todavía tienen fresca en su memoria la tragedia de la calle El Colegio, cuando centenares de casas quedaron anegadas por las lluvias.
Hace exactamente cuatro años atrás, el 29 de septiembre de 1993, se cayó la primera parte de Alto Prado y un 29 de septiembre, pero de 1997, colapsó la calle principal.
Antonio Callao, ingeniero municipal de la alcaldía de Baruta, anunció que la primera medida fue la de evitar mayores daños materiales y físicos, restringiendo el paso y desalojando las viviendas que corren mayor riesgo.
- El mayor problema -indicó- es la incomunicación de los habitantes, pues sólo existe una vía alterna, la del pueblo de Baruta y es insuficiente. La presión de la comunidad organizada logró que el ministro de la Defensa accediera a facilitar el paso de los vecinos por el Fuerte Tiuna.
La restauración del tránsito dependerá de varios factores, pues, entre otras cosas, el municipio no cuenta con los un mil 500 millones de bolívares necesarios para enmendar al situación.
Callao apuntó que el problema de la calle dos puede solucionarse con la inyección de recursos y el mejoramiento de la pantalla de contención, cuya construcción no se culminó.
- Las obras -explicó- se realizarán en dos etapas. La primera es la rehabilitación del canal de bajada, que pudiera estar lista, si conseguimos los recursos por parte de la gobernación del estado Miranda, en tres semanas. En cuanto al canal de subida, el trabajo es más complicado y habilitarlo podría llevar meses. Obra que por lo demás tendría que ser acometida por organismos nacionales como Mindur.
RELLENOS CHIMBOS
Las causas específicas de siniestro se conocerán cuando los geólogos estudien la zona y den su veredicto. Sin embargo, para el ingeniero municipal, los suelos sobre los que está construida la urbanización son rellenos de 15 a 20 metros de alto y tarde o temprano tendrían que colapsar.
- En su oportunidad -dijo- no se debió permitir la construcción y éstas son las consecuencias. La pantalla atirantada que construyó Mindur hace tres años, entre la avenida principal y la calle dos, no fue concluida, hubo una parte del talud que no se defendió y ejerció presión.
El ingeniero acotó que cuando en estas zonas inestables hay mucho movimiento, las tuberías que están debajo de la tierra se fracturan, lo que produce un socavamiento de lo taludes y el colapso de las calles. Lo mismo pasa en Los Campitos, Colinas de Bello Monte y Cumbres de Curumo. Según las declaraciones de Callao, la solución definitiva no es posible y sus habitantes están condenados a vivir en constante zozobra.
Para colmo de males los servicios de agua, luz y teléfono fueron suspendidos, ya que fueron severamente afectados por el derrumbe. La alcaldía de Baruta montó un plan de contingencia en el polideportivo de Alto Prado, en caso de presentarse otra emergencia, especialmente si llueve en las últimas horas.
ISBEMAR JIMENEZ CORREA
Foto: Williams Marrero
LEYENDA 1: Las casas de la calle tres de Alto Prado penden de un hilo
LEYENDA 2: El relleno de la zona cedió y éstas son las consecuencias