1o. Si bien es cierto que en la actualidad la mayoría de los
peruanos se confiesan católicos también es verdad que cada
vez más hay nuevos y más creyentes de otras confesiones e
incluso no creyentes en ninguna fe según nos demuestran los últimos
censos nacionales.
2o. Entonces la realidad es que no todos los peruanos son católicos
y aunque los que no lo son siguen siendo minoría, un Estado pluralista,
democrático y moderno tiene que tenerlos en cuenta.
3o. No obstante los dos puntos anteriores en los últimos tiempos
somos testigos de la influencia de determinadas creencias religiosas en
las políticas del Estado especialmente en relación a la salud
reproductiva y la educación pública. Además hay un
acuerdo entre los Estados del Vaticano y del Perú de 1980 por el
cual éste acepta mantener formalmente las subvenciones económicas
y exoneraciones tributarias en beneficio del clero. E incluso no es un
secreto que diversos templos católicos se están construyendo
con fondos públicos.
4o. Por lo tanto el enunciamiento en la nueva Constitución del
Perú de un Estado laico, no confesional es imprescindible para que
ninguna creencia religiosa en particular influencie en las políticas
de Estado ni que sea privilegiada por éste. Eso no contradeciría
el reconocimiento de la participación histórica de la Iglesia
Católica en la conformación de la nación peruana a
partir de la Conquista o de las creencias andinas predominantes en divinidades
naturales antes de la llegada de los españoles.
Lima, 7 de marzo de 2003
MOVIMIENTO PERUANO HUMANISTA ARRELIGIOSO (MPHA), pág.
web: oocities.com/mphaperu.
El MPHA fue fundado en 1998 para defender los derechos de los no creyentes
a no pertenecer a ninguna religión y no ser discriminados por eso,
y a tener una vida digna y ética basada en valores universales humanos
como la razón, la solidaridad, la tolerancia y la justicia.