Caramba! la ciudad de la eterna parranda

Hoy la nota no es tan alegre....
Si Medellin es la ciudad de la eterna primavera, Cartagena es la ciudad de la eterna rumbeadera, porque amigos míos, qué ciudad para parrandear. No es sino haber estado de rumba por la ciudad, para darse cuenta que esta ciudad, tan hermosa, lo que necesita urgentemente no es más rumbeaderos ni reinados de belleza, sino un manejo que le asegure a la ciudad que brille no sólo para pocos momentos como noviembre, o diciembre o las vacaciones, sino que brille todo el tiempo, con luz propia, porque la pobreza y la marginalidad se están llevando a la ciudad (tanto como lo quiere hacer el mar). ¿Y por qué es la eterna parranda? Sencillamente porque es la única salida que tienen a sus situaciones de vida muchos de sus habitantes, (OJO Estoy generalizando cuando no debo hacerlo) que salen a rumbear quizá para olvidarse aunque sea por un momento de sus tristezas y sus dolores, y de que esta ciudad sólo existe para ellos en la medida en que, ellos pueden parrandear en ella, porque para vivir, para vivir no tienen otra opción que resignarse a sobrevivir. EL debate está abierto