La voluntad y el éxito

Es difícil que un ser humano logre lo que se propone si no tiene como pauta la posibilidad que tiene de hacerlo. Si no piensa que es capaz o no tiene las ganas o la voluntad de lograrlo, todo se quedará en el aire.

Es algo que me enseñaron desde niño, pues es en el ámbito familiar donde las personas asumen las características propias de la personalidad.

Para tener voluntad hay que tener personalidad, por ende, las personas que llegan a triunfar en cualquier cosa, son personas con valores y virtudes que desean entregar a los demás.

Cuando hablo de éxito no me refiero a salir en televisión o tener en la cuenta bancaria una innumerable cantidad de ceros, se trata de ser feliz con lo poco que se tiene, y haberlo logrado con sacrificio que parte de nuestras capacidades.

Alguien que pierde el sentido de la vista y logra encontrar nuevos rumbos a su discapacidad, es una persona con voluntad y ganas de seguir viviendo a pesar de las adversidades.

No importa si se trata de un pescador, es exitoso si logra lanzar su caña y encontrar un pez gordo que alimente a su familia hasta la mañana siguiente, sólo con perseverancia de estar toda una tarde ante las olas y el caliente sol del mar puede lograrlo.

Mi vida depende de la mentalidad que yo le imprima. A eso se refiere la idea de que el pensamiento crea la realidad. Tener una visión y una misión es lo que nos permite tener unas metas claras con relación a nuestra vida.

Si nos trazamos límites, es muy fácil sobrepasarlos si tenemos voluntad. Primero debemos tomar como referencia lo que han hecho los demás, pero es más importante saber lo que somos capaces de hacer... no hay nada que un ser humano haya hecho que yo no pueda superar.

Una mentalidad de ganador, la voluntad y los elementos a nuestra disposición para hacerlo son las cosas determinantes para nuestro éxito en cualquier aspecto.