Reinado o burla popular?
Es fácil saber cual es la diferencia que existe entre la belleza nacional y la local. También es comprensible que se trate de un reinado popular y que las condiciones de las aspirantes al certamen no sean las mismas. Se advierte que no se trata, tampoco, de menospreciar el esfuerzo, pero al momento de mandar a una candidata de este certamen a competir con otras “Miss´s” hay que asegurarse que tenga las cualidades de reina.
No es complicado darse cuenta desde temprano que hay candidatas del certamen que representan todo lo adverso que es una reina, que más que reinas son las mujeres más corrientes que se puede observar por cualquier calle de la ciudad; parece que no se tomaran el trabajo de buscar una reina de verdad y mandan a cualquier trapero para que represente a un comunidad.
Una de las principales características que debe tener una reina es belleza física, es decir, un cuerpo armonioso, una cara linda, que resalte ante las mujeres del común; estas mujeres por lo general no tienen ni lo uno ni lo otro. Otra característica es que manejen conceptos como: buena pasarela, etiqueta y protocolo, presencia y cuidado con su presentación personal; la noche de la entrega de llaves a las candidatas del Concurso Nacional de la Belleza se pudo observar que había algunas que caminaba similar a un hombre corriente, ¡por favor, se necesita el estilo!, hay unas que a eventos tan importantes como el anterior mencionado asisten con el pantalón que alguna vez utilizaron para ir de paseo a la finca de algún amigo, hay otras que no se dan cuenta como se encuentran ante los demás, no se percatan que tienen por lo general lápiz labial en los dientes o los lápices de ceja corridos, entre otras cosas.
Recomiendo a los organizadores de este evento que tengan más cuidado con los requisitos que exigen para las candidatas de los barrios populares y que se aseguren de que, cuando estén en competencia luzcan lo mejor presentadas posible. También recomiendo a esas niñas que se lanzan a estos concursos no lo hagan sólo por buscar popularidad o ayuda económica o yo no sé que otro interés diferente al de representar bien a su comunidad.
La belleza cartagenera de lo barrios populares da para que se haga un evento con beldades tan bellas, o quizás más, como las del Concurso Nacional de la Belleza. ¡Les ruego a esas señoritas que midan el “bochorno” y no se le midan a hacer cosas por hacerlas sino a hacerlas bien!. Tampoco es difícil darse cuenta, después que esas reinas son presentadas en grupo al público cartagenero, quien es la que va a ganar porque son solo dos o tres de ellas las que de verdad se les nota el título de reinas y las demás se convierten en unas acompañantes de esas dos o tres triunfadoras.
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