A Don Julián Medina Ballesteros
Con motivo de la investigación que produjo para este espacio, él titulo “Monclova, la intervención norteamericana 1846-1848”, entramos en contacto con Martha Utterback y Dora Elizondo Guerra de las Daughters of the Republic of Texas, quienes en un gesto de cooperación y apoyo, como ellas afirman: Nuestra historia fue una por muchos años, y que mejor que honrar y fortalecer ese vinculo, entregaron para el Archivo Municipal de Monclova, copias de dos litografías realizadas por el militar Edward Everett, en los dias que la tropa del General John Ellis Wool estuvo en Monclova por el otoño de 1846, donación que llega a enriquecer el acervo de nuestro Archivo, convirtiéndose en las imágenes mas antiguas de la región, siendo la primera de ellas una torre de vigilancia, y la que consideramos en esta ocasión para su estudio, la litografía que se realizo a la iglesia del antiguo convento de San Francisco, del viejo Pueblo de San Francisco y San Miguel de Aguayo, como se le llamaba en el siglo XIX a la misión de San Miguel de Luna y Pueblo de San Francisco de la Nueva Tlaxcala, establecidos por Fray Juan Larios en 1675-1676.
Comenzaremos contextualizando la época en que se realizo la litografía, como antes lo escribimos, el Gral. Wool, entro a Monclova el dia 3 de noviembre de 1846, instalándose en el palacio del gobernador o casas consistoriales, donde es izada la bandera norteamericana, estableciendo ahí mismo su cuartel general y asentándose las tropas en un campamento que levantaron a la margen derecha del río de Monclova, a espaldas de la alameda, según mencionan diversos relatos y así lo asentaron los ingenieros que levantaron los mapas de la ocupación.
A raíz del armisticio celebrado en Monterrey, por los generales Ampudia y Taylor, las tropas de Wool permanecieron en Monclova 27 dias, despues de los cuales siguieron su camino a Parras, dejando en la ciudad solamente 250 hombres del Segundo Regimiento de Illinois, para resguardo de la población y sus comunicaciones.
Durante el casi un mes que permaneció el grueso de la división Wool en Monclova, recorrieron sus patrullas de exploradores toda la región hasta llegar a Cuatrociénegas, esto en su intento de alcanzar una ruta adecuada para llegar al estado de Chihuahua, como originalmente se les había ordenado.
Esta estancia permitió a Edward Everett, plasmar en dibujo, como ya lo había realizado en San Antonio de Bejar, dos construcciones que llamaron su atención, y las que titulo: “Watch Tower near Monclova”, recogida de la adjunta torre que existió en el Polvorín como lo describe y afirma el Dr. Regino Ramón: “Hacia el poniente y casi contiguo al Polvorín, había una especie de torreón con su terraza, a donde se subía por una escalera de piedra; dicha terraza estaba almenada y con aspilleras y claraboyas, y servia para el vigía y centinela”. La otra litografía, que es motivo de estas líneas: “Church near Monclova”, captada en alguno de los muchos momentos que tuvo Warett, para caminar un poco al poniente de su campamento y dejar para la posteridad la imagen de la iglesia más antigua de nuestra región y precursora de las entradas hacia el norte.
Los puntos en que basamos nuestra afirmación, que indica ser la iglesia de San Francisco la litografía del soldado norteamericano, son en este orden:
1. La única fuerza formal que paso por Monclova, durante la intervención
americana, fue la de Wool, que en un informe de su división enviado
al senado americano, e impreso en 1851, se incluyeron las dos litografías
captadas por Everett en su paso por Monclova.
2. El campamento ubicado a partir del dia 3 de octubre de 1846 estaba
muy próximo a la iglesia de San Francisco, ubicado a sus espaldas
hacia el lado oriente, en lo que desde las primitivas fundaciones mineras
se llamo el barrio de la España y despues labores de la misión
de San Miguel.
3. Habiendo analizado la construcción de las iglesias o capillas
de la región, de que se tienen noticias o están en pie, comentamos
lo siguiente: Hermanas (estaba dentro de las piezas de la hacienda), San
Vicente el Bajo, (de menores dimensiones) San Vicente el Alto, (subsiste
con otro estilo arquitectónico) El Tapado (de construcción
modesta, estaba dentro de las dependencias de la hacienda), Adjuntas (ocupaba
una de las piezas de la hacienda), Monclova (de mucho mayores dimensiones,
obvio), hacienda de Castaño (capilla de menores dimensiones), San
Buenaventura (era de estilo similar a la del Pueblo y con torre hacia el
mismo extremo sin terminar y de mayores dimensiones el cuerpo de la iglesia),
Nadadores (de cruz latina), villa de Bucareli (de menores dimensiones y
con el cuerpo de la torre o baptisterio contrario del que presenta el grabado),
Hacienda de Sardinas (sus medidas eran: seis metros de frente por quince
de largo), Cuatrociénegas (iglesia muy antigua de cruz latina) y
la del Pueblo de San Francisco, que resulta a todas luces, la que mejor
concuerda en las características que nuestra la litografía.
4. La iglesia franciscana del Pueblo, sufrió a lo largo de los
años varias reparaciones, del estado original en que la dejaron
los misioneros de Xalisco (1675-1781), recibió luego la aportación
de los Franciscanos de Pachuca (1781-1794), quienes en sus mismos informes
declaran adelantos en la obra material de la iglesia, además de
que fueron ellos los que concluyeron la capilla de la Purísima en
1784.
5. La similitud en el frontis que tiene la iglesia de San Francisco
del Pueblo, con la ermita de Zapopan y con el que tuvo la capilla de la
Santa Cruz, la que en otro tiempo, sin el menor escrúpulo histórico,
se mando destruir “con cierta complicidad piadosa”, nos recuerdan lo afirmado
por el Ing. Melquiades Ballesteros, quien nos relata en sus escritos refiriéndose
a la ermita de Zapopan “...a principios del siglo pasado de 1800, se alargo
otro poco mas la capilla, se le revistió de contrapared de piedra
y mezcla por el exterior, se techo con vigueria uniforme y tableta de sabino,
se le construyo la fachada que ahora tiene, por un maestro de obras venido
de México, muy competente y de apellido Limón, según
relación de los antiguos”, de ahí que los frontis mencionados
tomaron el estilo de aquel maestro de obras, persistiendo el poder precisar
la fecha del cambio de frontis, lo que probablemente sucedió, en
la época en que don Antonio Benancio Martínez, mayordomo
de la iglesia, informa al obispo de Monterrey don Francisco de Paula y
Verea de visita en Monclova, que habiéndose juntado un capital prometía
emplearlo en la reparación de la iglesia, como por cierto así
lo testifica una de la vigas del techo que tiene grabada la fecha de 1853,
don Antonio murió en 1856, o bien en 1871 cuando un grupo numeroso
de vecinos de Pueblo encabezados por don Juan José Marta de la Cruz
y don Higinio Muñoz solicitaron al gobernador Victoriano Cepeda,
les cediera parte de los antiguos terrenos del convento para construir
un curato, cabe señalar que desde 1794 ya no había en el
Pueblo misioneros y toda obra material dependía del parroco
de Monclova, a quien estaban encomendados “los Pueblos de esta ciudad”.
6. En cuanto a estilo y disposición del templo, transcribimos
textualmente la descripción contenida en el acta de entrega de la
misión por los franciscanos de Xalisco a los religiosos de Pachuca
en que se asienta: “Iglesia: Esta es de adobe por dentro y forrada de cal
y canto por fuera hasta sobre las ventanas o claraboyas; tiene de largo
cuarenta y cinco varas y ocho y media de ancho; con su techo de azotea
y vigueria con sus canes. Item: Hay en dicha iglesia un campanil con tres
campanas: una de estas de treinta arrobas y 22 libras, otra de diez arrobas
y 15 libras; y la otra de tres y media arrobas rajada y sin badajo”.
Aquí encontramos otro elemento, pues de espadaña que es lo
que hoy ostenta el edificio, a campanil, que es el que aparece en
la litografía, hay su diferencia y coincide con la descripción
que acabamos de citar del 16 de octubre de 1781.
7. El estilo gótico que se aprecia en la actual puerta de San
Francisco, como tambien lo tuvieron su altar, las ventanas del frente,
de los costados y la nave, no corresponde a forma colonial, lo que sin
duda fue producto de alguna remodelación del siglo XIX, cuando
dicho estilo despues del neoclásico, permeo en las construcciones
religiosas, y de ello hay muchos ejemplos.
En cuanto al análisis ocular de la construcción que presenta la iglesia de San Francisco, como se encuentra en nuestros dias, aporta al momento valiosos datos que afianzan lo afirmado en estas líneas:
a. En la actual puerta, se observa empotrada una viga, cuyos cortes
son evidentes y que en otro tiempo sostuvo un portón de menores
dimensiones que el actual, tal como se aprecia en la litografía.
b. Los dos contrafuertes del extremo sur que capta el dibujo, aun subsisten,
lo mismo que una ventana mediana, que sirve para entrada de aire acondicionado.
c. En la litografía se observan canales para salida de agua,
correspondiendo a la inclinación sur que tiene el techo de vigas
que esta siendo restaurado.
d. Un pequeño remate en la parte final de la construcción
aun se puede encontrar, solo que quedo escondido por el cuerpo que se levanto
en los ochentas para darle cabida al altar churrigueresco que perteneció
al Santo Cristo de la capilla de Saltillo.
e. El cuerpo o cubo que tiene la iglesia hacia el lado norte, que fue
el antiguo baptisterio, aun presenta las mismas dimensiones y la única
ventana superior asoma restos de un enrejado de madera de notable antigüedad.
f. Hacia el mismo rumbo que describimos, el norte, se ubico el antiguo
convento, sobresaliendo en la litografía una pared de mayor altura
a la barda que se ve circunda el atrio, siendo los restos de aquella morada
que ya para 1871, en un documento del vecindario del Pueblo afirmaban no
existía, por lo que estaban en proceso de construir, como anteriormente
señalamos, un curato nuevo.
g. La elevación de tierra que se percibe en la litografía,
obedece, a partir de informes misionales y a lo establecido en un
plano por Melquiades Ballesteros, a la caballeriza o troje de la misión,
la que corrió igual suerte que el convento al ser abandonado, y
como muchas construcciones de adobe, termino siendo un montículo
de tierra, a lo que había que añadir que el terreno de la
iglesia y convento al oriente, presenta, aunque no tan pronunciado como
en el dibujo, un declive rumbo al río y lo que hoy conocemos urbanizado
en el area, comienza a partir de las leyes de reforma, en que se vendieron
los grandes solares que tenia el convento el año de 1857
Estamos, con estas consideraciones, ante dos litografías de 156 años de antigüedad, que se constituyen en las imágenes más antiguas de Coahuila a las que le siguen los daguerrotipos tomados por los mismos militares norteamericanos en Saltillo el año de 1847.
La litografía de la iglesia, nos lleva a mirar parte de Monclova
en otro tiempo, es en si una ventana para ver el pasado colonial de la
etapa misionera, es una imagen distinta a como contemplamos y concebimos
hoy al templo de San Francisco, uno de los sitios más relevantes
de la otrora provincia de San Francisco de Coahuila, lo que al punto y
para finalizar, me recuerda la pregunta que me hicieron hace tiempo, respecto
de cómo era “el antiguo piso de San Francisco”, respondiéndole
a quien tal vez lo quiere ver de talavera de Puebla o de algún olvidado
arte de decoración, que uno de mis ancestros, don Vicente Estacio
Sánchez allá por 1818,“lo vido de tierra”.
Agradecimiento a Lucas Martínez Sánchez , por su apoyo en la
realización de este escrito.
Pagina realizada por el
grupo: Exploradores Coahuiltecos |
|
Ultima Actualización:
13 De Agosto
de 2002
|