¿Qué siente?...
¿Qué es lo que más le interesa en la vida
Hasta dónde es capaz de amar sin pensar que está loco
¿Quién puede decir que realmente conoce a un hombre?...
¿Quién puede decir que verdaderamente lo comprende?...
A veces pareciera que si, que es posible,
Pero un minuto después se rebela...
Se vuelve hosco, lejano, inalcanzable...
Con un hombre nunca se está en camino.
Un Hombre... ¡¡¡qué dilema!!!
Amamos a un hombre y nos abrimos con una daga,
Desnudo y tembloroso, y él tiene miedo de abrirse el pecho
Es que tal vez el no quería que le diéramos el corazón,
Es probable que él buscaba la suavidad de nuestra piel,
Quizás tan solo quería tener cerca nuestro silencio,
¿Acaso no es cuando no damos nada
¿Acaso no es cuando damos solamente
¿Acaso no es cuando le damos solamente el silencio
¿No es cuando le dejamos la duda,
Y cuando vamos por nuestro camino sin detenernos,
Y sus manos son nido,
Y su ternura es vino,
Y su pasión es llama,
Y su cariño es un millón de luciérnagas,
Y su presencia es sol, cuando no somos cielo,
Cuando nuestro jardín está sin siembra,
Cuando el muro es resbaladizo y alto,
Lo que un hombre quiere, es ser niño,
Ser hombre cuando inventamos para él
Y quiere que volemos cuando él mismo
Es por eso que no sé;
Si de un hombre
Si de un hombre o de la imagen
Y creemos que le teme a la soledad...
Por eso,
Son imprescindibles...
Pero ellos creen que siempre van a ganar...
Pero todos... alguna vez perdemos...
¿Qué es un hombre?
¿Qué piensa?...
¿A qué le teme?...
¿Por qué vibra?
y en el mundo?
o que es ridículo.
que atravesando el complicado laberinto de sus pensamientos
uno ha llegado al fondo de ese lugar secreto, escondido,
protegido por los cinco sentidos y lo ha encontrado...
cambia todas las huellas, las borra,
cambia de voz, de piel, cambia la intensidad de la mirada.
y otra vez estamos fuera... otra vez comenzando.
Siempre se está empezando a caminar.
para darle el corazón desnudo en la palma de nuestra mano.
para cobijar ese corazón que se le está brindando.
Y cuando oye que su propio corazón late solo,
dice que está solo como siempre
"sin darle importancia al otro corazón".
tal vez quería una sonrisa,
y nosotras exageradas como siempre,
le dimos nuestra vida.
para sembrar en ella unos luceros
que súbitamente le crecieron en la sangre
y nosotras exageradas como siempre le dimos nuestra sangre.
para poder pensar que estaba acompañado,
y nosotras exageradas como siempre,
le dimos nuestros pensamientos.
cuándo más recibimos de un hombre?...
un poco de nuestra piel,
cuando recibimos todo de él,
su piel, sus nervios, sus músculos tirantes, su clamor, su hoguera?
cuándo recibimos su grito y su llamado, su pedido de rodillas?
que nos ofrece todo con certeza,
nos promete la luz, el agua, las estrellas?
él quiere llevarnos a su camino,
dejarnos transitar por él,
mostrarnos su puerto,
y cuando no lo vemos...
quiere que lo miremos
cuando no lo amamos...
quiere amarnos
y hace lo imposible para que dejemos caer sobre él
una pequeña gota de amor,
pequeña y transparente como una lágrima.
cuando no somos pájaros...
cuando no somos cántaro...
cuando no somos leña...
cuando no somos noche.
ni día, ni le pertenecemos.
él quiere recoger rosas.
él quiere treparlo,
y llegar hasta el final para ver
qué hay al otro lado.
cuando lo necesitamos hombre del todo.
un parque con una calesita y un montón de hamacas.
ha cortado nuestras alas.
verdaderamente no sé de quién nos enamoramos las mujeres.
o de la idealización del hombre
que tenemos en mente.
que tenemos guardada
o inventada en nuestro corazón.
pero eso es lo que él más ama...
"su soledad"...
él teme perderla.
¿Quién cree que conoce a un hombre?...
y tan esenciales,
así como nosotras...
A veces lo hacen.
mucho o poco... pero perdemos...