Estamos tan acostumbrados a la Vida sobre la Tierra, que difícilmente podemos imaginar un planeta o un lugar adonde no la haya, tal como puede ser Marte donde hasta ahora solo hemos visto imágenes desoladas sin rastro de vegetales ni nada que se mueva por si solo.
En la Tierra el número de especies diferentes puede ser de varios millones; el número correcto nadie lo conoce, ya que a diario se descubren seres vivos que no se conocían, a la vez que constantemente se extinguen en definitiva especies de la faz de nuestro planeta, tanto animales como vegetales.
Hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años la Tierra estaba en formación, toda su materia estaba incandescente, y aún no existían seres vivientes.
Es un gran misterio el cómo y cuando fué. Se calcula que hace 3500 millones de años apareció la vida dentro del mar, No pudo formarse de materia inerte, pues ahora saben los científicos que la materia sin vida no puede generar vida. La vida solo puede ser transmitida por otro ser vivo. Se dice que tal vez la primera vez si sucedió que en forma espontánea haya surgido la vida por acción de la naturaleza.
Pero cual es esta fuerza y sabiduría de la naturaleza que ha podido crear seres vivos tan complejos como los contemplamos hoy , incluyendo al mismo ser humano?
La célula es algo tan complejo, que hasta hoy los científicos no la han podido crear en el laboratorio, es decir, el hombre no ha podido crear vida.
El código genético es la programación de las especies contenida en el ADN. Los científicos poco a poco lo van descifrando y ya han logrado efectuar algunas modificaciones en la programación genética de especies en el laboratorio. Tal vez algún día se puedan contestar preguntas como estas: ¿ Como pudo ser preparado el código genético; como pudo ser guardado en cada una de las células del individuo repitiéndose así en cada una; como funciona el código de manera que cada célula sepa lo que debe hacer de acuerdo al lugar en que esta contenida dentro del organismo?
Al estudiar fósiles y evidencias de las distintas eras geológicas vemos pasar como en una película millones de especies diferentes que han existido en la Tierra:
Pre-Cámbrico (4500 a 570 millones de años o mda).
En rocas de hace 3500 mda ( millones de años ) aparecen rastros fósiles de filamentos y algas unicelulares. Hace 3000 mda eran ya numerosos y variados los microorganismos que luchaban por su existencia. No existían hielos, ya que la superficie del planeta estaba aún caliente. Los océanos cubrían casi la totalidad del planeta, solo sobresalían las más elevadas porciones de tierra. Parte del agua se encontraba en la atmósfera, formando espesas capas de nubes, que al impedir el paso de la luz directa del Sol producía una húmeda oscuridad. Estos organismos se nutrían de sustancias orgánicas disueltas en el agua, y de minerales.
Si pudiéramos remontarnos y ubicarnos junto al mar en esos momentos estaría todo desolado pues no había animales ni vegetales en la superficie. No podríamos respirar ya que la atmósfera no contenía el oxigeno que producen los vegetales.
Conforme la superficie del planeta se enfriaba, los rayos del sol permitieron que las primitivas plantas dentro del agua produjeran clorofila, y con ello se alimentaran y aumentara la cantidad de oxigeno disuelto en el agua, propiciando así la evolución de otros microorganismos. Hace 1000 mda ya habían seres multicelulares. Eran micro organismos de animales y plantas no mayores a unos 2 cms. en forma de pequeños gusanos, botones o glóbulos gelatinosos.
Los animales con formas blandas y gelatinosas no dejaron huellas fósiles, solo escasas huellas en la arena; por lo que no se puede saber mucho de ellos.
Algunos microorganismos animales adquirieron capacidad de moverse, lo cual les permitió buscar su alimento. Unos se alimentaban de algas, mientras otros se devoraban entre si. La necesidad de capturar la presa, o de huir, desarrollaron las adaptaciones locomotrices del mundo animal.
Cámbrico (570 a 500 millones de años o mda).
Los animales de cuerpo blando y deforme no podían moverse con ligereza en el agua, esa rapidez exige formas alargadas y músculos adaptados a los elementos móviles. Además las zonas rígidas del cuerpo forman medios adecuados de defensa y ataque. Por esto los animales de formas blandas y gelatinosas evolucionaron hasta convertirse en ágiles seres firmemente protegidos, provistos de vigorosas garras, caparazones, placas, conchas. Desde luego todos vivían en el agua y ninguno poseía esqueleto interior.
Una gran ventaja para la Ciencia es que al desarrollar los animales cuerpos externos duros, provistos de caparazones; dejaron al morir fósiles, casi tan perfectos como si vivieran en la actualidad.
De pronto, surgieron las especies casi de la nada. Se ha llamado “Explosión de las Especies” o “Explosión Cámbrica” a este breve paso en que a partir de 570 mda haya testimonios de miles de especies de muy distintas formas y tamaños. El aumento de oxigeno en el agua producido por las plantas, propició la cantidad y variedad de especies.
Algunos animales del Cámbrico podemos reconocerlos al compararlos con especies familiares actuales, como camarones, caracoles, medusas, esponjas, alacranes marinos. De animales como estos surgieron después los insectos.
Pero la mayoría de los seres vivos, tanto vegetales como animales eran en verdad extraños, tan raros que hasta ahora no se puede definir de que animales es antepasado, lo mas probable en estos casos es que se trate de un animal extinto, El mas sorprendente era el anomalocaris que parecía una mezcla de mantarraya y langosta, media como un metro de largo, de ojos saltones, temibles garras, dientes y placas, era un feroz depredador. Los trilobites como escorpiones de 68 cms de longitud; muy agresivos, arañaban la arena submarina en busca de gusanos a los que engullían en un momento.
Pero las especies amenazadas no eran fáciles de atrapar, y menos aun de ser comidas, por la dureza de su caparazón y por las púas y otras defensas de que estaban provistas. Tal es el caso del hyolith, de 2,5 cms de largo que parecía un insecto con armadura rígida, provisto de duras púas que le ayudaban a fijarse en el lecho marino, donde se alimentaba de pequeños animales.
Había también gusanos carnívoros como el ottoia de unos 8 cms. que destrozaba a sus presas con su trompa,y se las tragaba. El wiwaxia parece un gusano de 4.5 cms tenía en todo su cuerpo como armadura de escamas con púas y era voraz depredador. Estos gusanos aunque difíciles de tragar, se los comían los depredadores mas grandes antes mencionados, como los anomalocaris y los trilobites, La vida vegetal se daba solo en el agua, mientras en la superficie no había nada.
Ordoviciano (500 a 440 millones de años o mda).
Los animales marinos en su mayoría tenían conchas. Se multiplicaron los corales. Aparecieron las primeras almejas y las estrellas de mar. Dominaban los nautiloides, que eran como calamares con concha de 5 metros de largo. La vida vegetal acuática sigue siendo de algas.
La vida de la Tierra ha sido azotada por grandes extinciones, como la ocurrida a finales de este período Ordivicense hace 440 mda, en que desaparecieron el 90 % de las especies.
Silurico (440 a 400 millones de años o mda).
Disminuyeron los trilobites surgidos en el periodo Cámbrico, El escorpión marino llegó a medir 3 metros de longitud. Hasta este momento los seres vivos habían sido invertebrados, o sea sin columna vertebral, aunque como hemos dicho, tenían partes rígidas en el exterior, como púas y carapachos.
Durante este período aparecen los primeros peces, con un armazón de huesos interiores, iniciándose la edad de los vertebrados, la cual aún no termina.
Devoniano (400 a 350 millones de años o mda).
En la corteza terrestre aparecieron cordilleras y nuevas montañas. Las aguas marinas retrocedieron dejando tierras descubiertas. Algunas plantas brotaron del agua, y comenzaron a extenderse sobre las rocas y sobre terrenos abandonados por el mar. Conforme crecían las plantas en lugares más secos, tenían que desarrollar raíces que buscaran agua en lo profundo. Al principio los tallos no tenían hojas; poco a poco fueron desarrollando hojas para captar la luz solar y alimentarse, produciendo abundante oxigeno. Primero las plantas soltaban esporas diminutas que producían una nueva planta. Posteriormente las plantas produjeron verdaderas semillas que el viento llevaba por todos lados.
Así las plantas se multiplicaron en terrenos secos y poco a poco la tierra se cubrió de verde, de alimento y de oxígeno, invitando a los animales a salir del agua. Los primeros en salir fueron los antepasados de las más de 800,000 especies de insectos que hay en la actualidad. Algunos peces salieron del agua y transformaron las aletas en patas produciendo los primeros anfibios como las ranas actuales.
En el mar se desarrollan los peces y los grandes tiburones de hasta 6 metros de longitud.
Estas transformaciones ocurrieron en 50 millones de años que duró el periodo Devoniano. Las nuevas especies se desarrollaron gracias a lo benigno del tiempo en la superficie terrestre. Entre los insectos una libélula llegó a medir 73 centímetros con sus alas abiertas, mientras habían anfibios de 3 a 5 metros de largo.
Continuará la Era Primaria.
Lo descrito hasta este momento es solo el principio. Podría parecer sacado de una novela de ciencia ficción, pero son todos hechos reales estructurados por distintas especialidades científicas, basadas en el estudio de los fósiles y de descubrimientos geológicos de los últimos siglos.
Hasta aquí faltan como 100 millones de años para que aparezcan los dinosaurios.
Enrique Langmaack Pérez de León. Ciudad de México. Correo electrónico: langmaackp@hotmail.com
Bibliografía.
“Maravillas y Misterios del Mundo que nos Rodea”. Reader’s Digest, 1992.
"Las Primeras Manifestaciones de Vida” por George Gamow.
“El Atlas de Nuestro Tiempo”. Selecciones de Reader’s Digest, 1964.
“El Mundo en que Vivimos”. Libros Time Life, 1967.
“MUY Especial”. Num 33. “La Ciencia y los Grandes Misterios”, 2004.
|