Una Apuesta Maravillosa
Por
Yushi J
Era la mañana de un
21 de enero, era un día soleado y prometedor. Una chica rubia se encontraba
recargada en una pared de un famoso parque de diversiones de Japón, sus
hermosos ojos color miel reflejaban un enorme nerviosismo y sus manos sudaban,
mientras apretaba con fuerza una pequeña bolsa negra “¿por qué estoy aquí?”
, se preguntaba una y otras vez desde que había llegado, “No necesito probar
nada, soy una chica normal como cualquier otra... pero entonces, ¡porque acepte
esta tonta apuesta? No debí haber caído en sus tontos juegos” se reprendía
mentalmente, estaba esperando al chico más apuesto y amable de todo el mundo,
según su juicio, era el hombre perfecto y más maravilloso que había conocido
desde que se había mudado a esta ciudad... El día que lo conoció fue en una
situación penosa, ya que ella estaba perdida y él la salvo de ser asaltada,
desde ese entonces, ella se enamoró perdidamente de ese chico tan
maravilloso... Y justo por él, había aceptado esa apuesta... Ella seguía
distraída y no se dio cuanta de que un chico se acercaba hasta ella, interrumpiéndola
con un suave “hola...” La chica se asusto y no pudo evitar dar un pequeño
salto, su recien llegado acompañante pregunto con una encantadora sonrisa “Lo
siento, ¿te asuste?” con un pequeño rubor en las mejillas, la chica se
recupero del breve susto y nerviosamente respondió “Un poco, es que estaba distraída”, “Ya veo, ¿llevas
mucho tiempo esperándome?” cuestiono el chico. “no, de hecho casi acabo de
llegar” contesto la rubia con una pequeña sonrisa de satisfacción en su
rostro “Entonces ya no perdamos más tiempo y entremos.” “¡Si” La chica
tomo del brazo al chico y caminaron hasta la entrada del parque de atracciones.
El chico era un poco más alto que ella, sus cabellos negros con un leve reflejo
azulado iban atados en una pequeña trenza, su nombre era Ranma Saotome, era un
experto en las artes marciales estilo libre y era de los chicos más populares
con las jovencitas, pero tenía un horrible defecto... estaba comprometido...
Violeta, su acompañante, lo sabía y aún así había aceptado esa apuesta, y
eso le incomodaba, ya que su nueva mejor amiga era Akane Tendo, la prometida de
Ranma, pero no podía perder, además Akane le había permitido salir con el...
La pareja se encontraba ya
dentro del parque, Ranma de inmediato pidió ir a la montaña rusa, pero Violeta
le tenia miedo a las alturas por lo que Ranma subió solo. La mañana se les fue
volando y ya estaban en el centro del parque justo en pleno acto de comer, Ranma
prácticamente devoraba sus alimentos y Violeta lo observaba embelesada, “es
muy guapo” pensaba ella, “Oh, Ranma, si tan solo no estuvieses comprometido
con Akane...” “¿Qué sucede?” interrumpió él, ya que Violeta, por estar
tan entretenida admirándolo, hasta había dejado de comer “No, nada, solo
estaba pensando...” “Ya veo, y ¿ en que pensabas?” “Nada importante”
la chica sonrió y continuo comiendo, tras unos momentos de silencio, Ranma
comenzó nuevamente la platica: ” Ya hemos durado 4 horas juntos sin que te
hayas molestado conmigo, creo que ganaste la apuesta...” “Si, Densuke deberá
de pagar ahora” “¿Y ya sabes que castigo le pondrás?” “No, aún no le
he pesado” La chica sonrió pícaramente, mientras que en su mente recordaba
la apuesta que había tenido con su compañero... “Si tu y Ranma tienen una
cita de más de 4 horas, haré lo que quieras, pero eso no es todo, yo se que te
gusta Ranma y que nunca se lo confesaras...” “¡¿Cómo lo sabes?!” “Lo
leí en tu libreta” “¡Como te atreviste!” “Tranquila, esto te conviene,
si en tu cita, logras besarlo, yo seré tu esclavo por una semana y haré todo
lo que tu quieras” “No te creo” “claro que lo haré, pero no podrás,
Ranma no es tan fácil, además, no creo que lo hagas, eres muy tímida.” “¡¡Acepto,
tendré una cita con Ranma solo por el gusto de tenerte a mis pies Densuke!!”
La chica estaba muy nerviosa, pues ahora tenía que besar a su apuesto
acompañante, no lo había pensado en las horas anteriores, pero su cita llegaría
a su fin pronto, y era hora de pasar la prueba final... “Ranma...” balbuceo
la rubia, mientras que su acompañante seguía engullendo sus alimentos, éste
solo levanto un poco la vista. “Yo... Ranma tengo que decirte algo muy
importante...” el chico pasó el bocado que tenía en la garganta “Dime, te
escucho”, la chica comenzó a ponerse nerviosa, sus manos comenzaron a sudar y
el color rojo de sus mejillas iba en aumento... “Ranma, tu... tu me gustas...
se que nunca tendré una oportunidad con tigo pero te pido por favor, que... que
... me des un beso.” La chica no se atrevió a ver a Ranma a los ojos, este,
solamente sonrió... “Esta bien, pero antes, debes acompañarme a subir a la
montaña rusa...” “¿¡Que?!” Ranma sabia que la joven no subiría, ya que
le temía a las alturas, por eso dijo eso, él estaba muy apenado con ella y
realmente no estaba dispuesto a besarla, por ello había hecho esa propuesta...
“Esta bien” Ranma se sorprendió al escuchar a la chica...
La fila para la montaña
rusa era la más grande en todo el parque, Ranma y Violeta ya llevaban un buen
rato ahí formados, pero no se podían echar para atrás, aunque los 2
estuvieran muriéndose de nervios, cada vez que la fila avanzaba, a los dos les
aumentaba el nerviosismo, ya que eso significaba que estaban más cerca del
beso, Violeta estaba más nerviosa que Ranma, cuando la fila estaba a punto de
llegar a su fin, ella tomo de la mano a Ranma para agarrar valor para subir, por
su parte, Ranma, al sentir la suave piel de su acompañante, comenzó a ponerse
colorado, nunca había experimentado algo así, y se sentía comprometido con
ella, pero no hizo nada para soltarse. Era su turno de subir al juego, Violeta
apretó más la mano de Ranma y éste simplemente le correspondió con lo mismo,
sin soltarse subieron al carrito, donde al primer movimiento ella comenzó a
ponerse más nerviosa que nunca, comenzó a hablar “Esto es muy emocionante,
creo que voy a gritar, y tu?, ¿vas a gritar?” Ranma solo dijo un leve
“Si”, él también estaba nervioso pero por lo que haría al bajar de ahí,
ella continuo hablando muy atropelladamente “¿y gritaras mucho o poco?,
porque yo voy a gritar muchoooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!” su pequeña platica
fue interrumpida por la primer bajada de la atracción, el nerviosismo
desapareció al igual que las tensiones, todo fue tan rápido, que ella ni
cuenta se dio de que era momento de bajar, Ranma la ayudo muy cortésmente,
ambos seguían tomados de la mano,
salieron de ahí sin decir nada, ella estaba extasiada por la experiencia que
había sufrido, al parecer estar en las alturas no era tan feo, tal vez lo
intentaría otra vez, Ranma interrumpió sus pensamientos al comenzar a
hablar... “Creo que superaste tu miedo, ahora te mereces una recompensa”,
“Si, y todo te o debo a ti, gracias Ranma” Ella sonrió de una manera tan
cautivadora que logró que Ranma se sonrojara, ambos se detuvieron y se miraron
mutuamente a los ojos por unos breves instantes, era el momento tan esperado,
Ranma se acercó lentamente mientras ambos cerraban los ojos, sus labios estaban
a unos centímetros de distancia que se hacían cada vez menos, un instante mágico
que duro una eternidad, sus labios se unieron en un dulce beso, Violeta estaba
en el cielo... “Que bien se siente...” pensaba la chica y Ranma, estaba
totalmente en blanco... Minutos después, ambos estaban fuera del parque...
“Gracias por todo Ranma” dijo muy tiernamente la chica, Ranma estaba
bastante apenado desde que dejaron de besarse, realmente a él también le había
gustado ese beso, pero aún así, se había sentido un poco incomodo. “No
debes agradecerme nada, además me la pase muy bien contigo” “Igual yo, nos
vemos mañana en la escuela” La chica comenzó a caminar dejando a Ranma ahí
parado, él camino en sentido contrario, mientras tanto ella, al doblar la
esquina, se detuvo y se recargó en la pared, sus ojos comenzaron a llenarse de
lágrimas, lágrimas de felicidad, lo peor había pasado, ahora tenía que
aprender a vivir sin él y también a no apostar nunca más con nadie, aunque
las apuestas próximas fueran tan maravillosas como esa...
***** Fin *****