PREGUNTAS Y
PARABOLAS
(El
sino del águila)
CANTO
I
Aguila
Coronada...
¿En
qué albas alturas
se
reveló la profética visión de la obra?
¿Con
la flor del conocimiento quién te ungió?
Y
tu sangre:
¿en
qué instante adquirió la profundidad del orbe?
¿Bajo
qué míticos signos
en
la tierra tu descenso?
¿Estos,
los valles,
dónde
tu plumaje purificas?
¿Las
cumbres por que huellas alcanzaste?
¿En
qué sendero del devenir
el
retorno a la sima?
¿En
el trono de los abismos,
púrpura
es el relumbrar de tu corona?
Aguila
Coronada,
en
obscuras latitudes
¿qué
cadenas atan tu sino de pájaro?
¿Qué
haz de luz te baña
en
el vuelo a nevadas regiones?
¿Qué
mágico brebaje
bebió
tu dionisíaca alma?
¿Que
alado ruiseñor
inspiró
tu nupcial canto?
¿Son
cisnes de insondables aguas
los
que esperan la señal de los presagios?
¿En
qué nuevas tablas
atisbará
el hombre su postrer arcano.
CANTO
II
Pájaro
milenario...
¿Por
qué ingrávidos senderos
surcas
los enigmas de la eternidad?
¿Que
fuegos purifican
tus
mercuriales alas?
¿Qué
omnipotente rayo
te
convirtió en hijo del Sol?
Ungido
en poder
por
confines de este mundo
rocías
el huerto del Sembrador
Pájaro
milenario...
¿Qué
arcanos devela
tu
vuelo por el Hades?
Con
lenguas de fuego
rompes
los Sellos:
por
designios del eterno Anciano.
Pájaro
milenario...
Si
tiembla la esfera
por
arcano de tinieblas,
en
perentorios tiempos
tus
huellas:
¿anuncian
bodas del Cordero?
CANTO
III
Pájaro
infinito...
¿Qué
cánticos tu alma alberga?
¿En
cuántas encarnaciones
recabas
la verdad de los símbolos?
¿Con
qué ancestral espada
desentrañas
los laberintos del Averno
Pájaro
infinito...
¿En
qué lluvia de alas
sacudes
la corteza de la esfera?
Con
granizos del Verbo
tempestades
bramas
en
ocaso de los ciclos.
Forjador
de truenos
últimos
signos de escrituras
en
el polvo terrestre. 2
CANTO
IV
Pájaro
hacedor de enigmas
en
la siembra de tus valles
viertes
el espíritu del agua...
Savia
redentora esparces
cual
celeste diluvio.
Semillas
que germinan
como
raíces del mediodía.
En
penumbras del invierno
Inmortales
árboles:
esperan
el milenio del Hijo.
En
un crujir, hojas secas
perecen:
en
los fuegos del Averno.
Justificadas
por la sangre del Cordero
blancas
simientes recitan parábolas del Himno.
Pepitas
del Sol
al
cielo ascienden
como
ramas del Verbo.
Desgajados
de viejas costras
resplandecen
heraldos
en
la aurora de tus valles.
En
un temblor del alba
Zadkiel
encadena ángeles de Satán:
arrojado
al eterno fuego el cóndor Azazel.
Por
mil años de tinieblas
moribundo
el dragón Lucifer
En
la oscuridad de la tierra
resucitan
semillas salvas:
semejan
heraldos glorificados en vida.
Pájaro
hacedor de enigmas
el
Paraíso terrenal:
es
la ofrenda de tus valles.
CANTO
V
Pájaro
intemporal...
¿En
qué honduras de la luz
en
ti vierte:
la
Trinidad su Verbo?
¿En
la búsqueda de lo inefable
eres
uno con el Padre.
¿En
qué transfiguración
la
sabiduría del bíblico olivo?
¿En
qué místico designio
la
coronación de tu espíritu?
¿Con
alas de fuego
desciendes:
al
umbral de la tierra?
Pájaro
intemporal...
¿En
qué hondonadas del alma
el
enigma:
del
retorno eterno?
...En
tu peregrinar...
¿Angeles:
sobre
tus alas posaron
las
llaves del Reino?
Poema
del libro inédito:
"Canto
de Transformación"
Cesar
Vásquez López
(Poeta
de Chile)
Derecho
Intelectual:
Inscripción:
N° 108.115
Chile
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