DULCE CAUTIVERIO
Cobijada entre tus brazos
escucho fascinada los latidos
que danzantes y alegres
amenizan nuestro encuetro.
Me parece escuchar tu voz
tan tierna y serena
seleccionando cada frase,
cada palabra, para venir aqui
y entregarme tu verdad...
Pasaron las tormentas,
juntos evocamos los episodios
de aquellos silencios
que marcaron nuestras vidas.
Una separación circunstancial,
que dejó una onda huella,
y que nos hizo comprender
el gran amor que nos tenemos.
Cuantas emociones vertidas
en lineas interminables,
cuya sensibilidad nos dió refugio
en los instantes inquietantes de la
angustia....
Lágrimas discretas ante el mundo,
porque tenia que ocultar el sufrimiento
que martirizaba implacablemente por
dentro,
al reprimir el grito apagado de mi voz.
En dulce cautiverio convertimos la
ansiedad,
al transportarnos lentamente hasta aqui,
y sumergirnos en el éxtasis embriagador
del sentimiento que cada uno se profesa.
Cautivos en los recuerdos....
nos quedamos detenidos en el tiempo,
hasta que las letras hicieron el milagro
de encontrar la bella ruta a nuestro
encuentro.
Dulce cautiverio en el que
escribimos
una historia diferente..
con la certeza que ni la distancia misma,
nos volverá a separar jamás....
Ma. Esther Castro Sánchez,
Yulinn
Este
documento fué modificado por última vez el
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