Una exposición del libro
de Apocalipsis
DÍAS DE RETRIBUCIÓN
Título de la obra en inglés:
Days of Vengeance
Por David Chilton
Tomado de Freebooks
PREFACIO DEL EDITOR
Gary North
Con Paradise Restored 1,
su primer libro sobre escatología, David Chilton inició un
reavivamiento escatológico. Una "revolución" sería
una palabra demasiado fuerte, porque su punto de vista es antiguo: Data
de la iglesia primitiva. Pero, de la noche a la mañana, Paradise
Restored comenzó a influir en los dirigentes religiosos y los
eruditos que habían creído que el caso bíblico para
una victoria cultural estaba muerto - que era una reliquia del siglo diecinueve.
Ahora viene The Days of Vengeance, una exposición, versículo
por versículo, de Apocalipsis, el libro más difícil
de la Biblia. Lo que fue generalizado en Paradise Restored, está
ahora apoyado por capítulos y versículos - en realidad, muchos
capítulos y versículos. Este libro se convertirá en
el nuevo libro de referencia sobre el libro de Apocalipsis. Increíblemente,
el estilo de Chilton es tan enérgico que pocos lectores notarán
siquiera que el autor ha lanzado una bomba erudita. El mundo académico
cristiano conservador se quedará sin habla; Chilton ofrece un notable
desafío exegético a aquéllos que se aferran a las
tradicionales escatologías rivales, que yo clasifico como pesi-milenialismo.
Este no es sólo otro aburrido comentario sobre
Apocalipsis. Aunque fuera sólo eso, sería un suceso de grandes
proporciones, porque la publicación de cualquier comentario
conservador sobre Apocalipsis, que crea en la Biblia, es un suceso de grandes
proporciones. El comentario milenialista de W. Hendrikson, More Than
Conquerors, se publicó en 1940, y su tamaño es menos
de la mitad de éste, y no de la misma estatura en términos
de erudición bíblica.
The Revelation of Jesus Christ,
de John Walvoord, tiene ahora más de dos décadas, y también
tiene la mitad del tamaño del de Chilton. A despecho de toda la
fascinación con la profecía bíblica en el siglo veinte,
los comentarios completos sobre éste, el más profético
de los libros de la Biblia, son raros.
Siempre han sido raros. Pocos comentaristas se han atrevido
a explicar el libro. Calvino enseñó acerca de todos los libros
de la Biblia, salvo uno: Apocalipsis. Martín Lutero escribió
como cien volúmenes de material - tanto o más que Calvino
- pero no escribió un libro sobre Appocalipsis. Moses Stuart escribió
un comentario grande a mediados del siglo diecinueve, pero está
olvidado hoy día. El libro de Apocalipsis ha resistido todos los
intentos anteriores de develar su secreto de secretos. Ahora David Chilton
ha descubierto este secreto, esta clave largo tiempo perdida, que revela
el código.
Esta clave largo tiempo ignorada es el Antiguo Testamento.
Antecedentes del Antiguo Testamento
"Muy gracioso", puede que usted
se esté diciendo a sí mismo. Muy bien, lo admito: Es gracioso.
Sí, pero no para reírse. Lo que Chilton hace es regresar
una y otra vez al Antiguo Testamento para encontrarle sentido al marco
de referencia del apóstol Juan. Esta técnica funciona. ¡Es
la única técnica que sí funciona!
Los que nunca han trabajado personalmente
con Chilton no pueden apreciar en seguida su detallado conocimiento de
la Biblia, especialmente del Antiguo Testamento. Yo lo usé a él
decenas de veces como mi concordancia personal. Él trabajaba en
la oficina junto a la mía. Yo le gritaba: "¡Hey, David! ¿Sabes
dónde puedo encontrar el pasaje sobre ...?" Le contaba por encima
una historia bíblica, o le mencionaba algún versículo
aislado que me sonaba en la memoria, y casi instantáneamente me
decía el capítulo. Podía o no podía darme el
versículo exacto; por lo general, estaba dentro de tres o cuatro
versículos. Eso era siempre lo suficientemente cerca. Rara era la
ocasión en que no podía ubicarlo; aún entonces, rebuscaba
en su extensa biblioteca personal hasta que lo encontraba. Jamás
le tomó mucho tiempo.
En este libro, él ha tomado
esta notable memoria del Antiguo Testamento, y la ha fundido con una técnica
interpretativa desarrollada por James Jordan en su libro Judges: God´s
War Against Humanism (1985). 2 Jordan
trabaja con decenas de símbolos del Antiguo Testamento, que ha extraído
de las narraciones y descripciones históricas del tabernáculo
y el templo. Luego aplica estos símbolos y modelos a otras historias
bíblicas paralelas, incluyendo el relato del Nuevo Testamento sobre
la vida de Cristo y la iglesia primitiva. Nadie hace esto mejor que Jordan,
pero Chilton ha logrado aplicar esta hermenéutica bíblica
(principio de interpretación) al libro de Apocalipsis de muchas
maneras creativas. Chilton no es el primer expositor que hace esto, como
lo revelan sus notas al pie de página y sus apéndices, pero
es incuestionablemente el que lo hace mejor, de entre los que ha producido
la iglesia cristiana, con respecto al Libro de Apocalipsis. Los relatos
y símbolos antecedentes en el Antiguo Testamento dan sentido a los
pasajes difíciles de Apocalipsis. Chilton explica las muchas conexiones
entre el lenguaje simbólico y las referencias históricas
entre el Antiguo Testamento y el Nuevo. He aquí por qué su
comentario es tan fácil de leer, a pesar de la magnitud de lo que
él ha logrado académicamente.
La pieza faltante: La estructura
del pacto
Sin embargo, faltaba una pieza en
el rompecabezas, y esto mantuvo el libro en la computadora de Chilton por
un año más, por lo menos. Esa pieza faltante fue identificada
en el otoño de 1985 por el pastor Ray Sutton. Sutton había
sufrido serias quemaduras en un accidente de cocina, y su movilidad había
quedado drásticamente reducida. Trabajaba en un manuscrito sobre
el simbolismo de los sacramentos, cuando se le ocurrió una conexión
crucial. La conexión fue proporcionada por la profesora del Seminario
Westminster, Meredith G. Kline. Años atrás, Sutton había
leído los estudios de la Profesora Kline sobre los antiguos tratados
(reales) de señorío del antiguo Cercano Oriente. 3
Los
reyes paganos celebraban pactos con sus vasallos. Kline había señalado
que estos tratados eran paralelos con la estructura del libro de Deuteronomio.
Tenían cinco puntos: (1) una identificación del rey; (2)
los sucesos históricos que conducían al establecimiento del
pacto; (3) las estipulaciones (términos) del pacto; (4) una advertencia
de juicio contra cualquiera que desobedeciera, pero una promesa de bendición
para los que sí obedecieran; y (5) un sistema para reconfirmar el
tratado a la muerte del rey o del vasallo.
Kline desarrolló algunas de las implicaciones de
este esquema de pacto. Sutton desarrolló muchas más. Estos
notables y zapadores descubrimientos pueden encontrarse en su libro That
You May Prosper (1987). 4 Pero, más
importante, observó que esta estructura de pacto de cinco puntos
gobierna a Salmos, Oseas, Mateo, Hebreos 8, y varias de las epístolas
de Pablo. El desarrollo minucioso de la estructura de pacto por parte de
Sutton debe ser considerado, por sí solo, como el más importante
progreso teológico en el movimiento de reconstrucción cristiana
desde la publicación de los Institutes of Biblical Law, de
R. J. Rushdoony, en 1973. Después de que Sutton señaló
esta estructura de pacto de cinco puntos, la reconocí en los Diez
Mandamientos, justo antes de terminar mi comentario económico sobre
los Diez Mandamientos.5
Sutton presentó su descubrimiento en una serie
de estudios bíblicos los miércoles por la noche. La primera
noche que Chilton lo oyó, se quedó estupefacto. Después
del mensaje, se acercó a Sutton y le dijo que ésta era claramente
la clave de la estructura de Apocalipsis. Había estado tratando
de trabajar con un modelo de cuatro puntos, y se había quedado atascado
por completo. Chilton regresó a trabajar, y en unas pocas semanas
había restructurado el manuscrito. En algunos meses, lo había
terminado, después de tres años y medio. (Tiempo, y tiempos,
y el medio de un tiempo).
La teología Tyler
Estoy seguro de que The Days of Vengeance recibirá
su parte de ridículo - de muchos grupos, por muchas razones. La
brillantez retórica de Chilton hará arriesgado este enfoque
para los críticos que impriman sus opiniones, pero las murmuraciones
y maledicencias no publicadas se propagarán rápidamente.
Chilton va a recibir mucho calor por sus incursiones en el simbolismo bíblico
y su argumento de que la estructura de Apocalipsis es la misma que la de
Deuteronomio. Lo que el lector debe entender desde el principio es que
estas dos posiciones, aunque ejecutadas con gran destreza, se derivan de
las obras de Kline, Jordan, y Sutton. Chilton no debería ser señalado
como una especie de disidente teológico aislado que simplemente
inventó sus hallazgos de la nada - o peor, en una habitación
llena de humo de extraño olor. Él llegó a estas conclusiones
mientras trabajaba con otros hombres en lo que se ha venido a conocer como
"el grupo Tyler", ubicado en Tyler, Texas, una población de unos
75.000 habitantes en la parte este de Texas.
Para bien o para mal, este libro es un buen ejemplo de
lo que ha venido a conocerse como la "teología Tyler". Esta teología
es parte de una corriente mayor de pensamiento llamada Reconstrucción
Cristiana, también llamada "teonomía", aunque algunos miembros
de estas escuelas de pensamiento prefieren evitar estos términos.
El término más amplio es "teología de dominio".
Hay mucha gente que se adhiere a la teología de
dominio que no son teonomistas, y hay teonomistas que no son "tyleristas".
En realidad, declaran en voz muy alta que son no Tyleristas. Hacen
lo imposible para decirle a la gente hasta qué punto son no tyleristas.
Casi han llegado al punto de definirse a sí mismos y definir a sus
ministros como "no tyleristas". (Hay una escena en la vieja película
de "Drácula" en que el profesor hace centellear un crucifijo delante
de Bela Lugosi, el cual se hace a un lado inmediatamente y se cubre el
rostro con su capa. Pienso en esta escena cada vez que pienso en estos
hombres que hablan a otros sobre Tyler. Algún día, me gustaría
hacer destellar delante de ellos un letrero de "Bienvenido a Tyler", sólo
para ver qué sucede). Conozco a varios de ellos, que podrían
estar dispuestos algún día a iniciar iglesias con nombres
como "La Primera Iglesia No Tylerista de ..." Conozco a otro que piensa
en su grupo como "El primer estudio bíblico no tylerista de las
11 A. M. los domingos por la mañana". Éstos, por lo tanto,
no apreciarán el libro de Chilton. Lo culparán de adoptar
ideas que han sido distribuídas desde la parte oriental de Texas.
Aunque de otro modo podrían haber concordado con sus argumentos,
están infectados con un caso serio de NDA - "No descubierto aquí"
- una enfermedad común entre los inttelectuales.
Abreviando, es posible que ataquen The Days of Vengeance,
cuando en realidad van tras Jordan y Sutton. Los lectores deben tener cuidado
de esta posibilidad por adelantado. Hay en este libro más de lo
que parece.
Dos cosas hacen a la teología Tyler única
en el campo de la Reconstrucción Cristiana: (1) su fuerte acento
sobre la iglesia, con la comunión semanal; (2) su uso reiterado
del modelo de pacto de cinco puntos. La teología del pacto, especialmente
el pacto de la iglesia, no ha sido el foco principal en los escritos de
algunos de los líderes no Tyleristas del movimiento de Reconstrucción
Cristiana. Hablando teológicamente, los originales "cuatro puntos
del Reconstruccionismo Cristiano" que Chilton y yo hemos resumido -- providencia
(soberanía de Dios), presuposicionalismo bíblico (apologética
de Til: la Biblia es el punto de partida y la corte final de apelación),
optimismo escatológico (post-milenialismo), y ley bíblica
(teonomía) -- eran insuficientes. El quinto punto, aliancismo,
y específicamente el modelo de cinco puntos de Sutton, fue añadido
a finales de 1985 para completar el bosquejo teológico.6
The Days of Vengeance tiene que ver especialmente
con la estructura de pacto en Apocalipsis y el enfoque histórico
de sus pasajes de juicio. Si, como Chilton arguye tan brillantemente, estos
pasajes de inminente condenación y tristeza se relacionan con la
caída de Jerusalén en el año 70 d. C., entonces no
hay forma legítima de construir un caso a favor de una gran tribulación
en el futuro. Ha quedado muy atrás. En consecuencia, el libro de
Apocalipsis no puede usarse legítimamente para reforzar el caso
en favor del pesimismo escatológico. Muchos lectores rechazarán
su tesis en este punto. Los que toman en serio la Biblia terminarán
de leerlo antes de rechazar su tesis.
La vasta mayoría de los cristianos han creído
que las cosas empeorarán progresivamente en casi todas las áreas
de la vida hasta que Jesús regrese con sus ángeles. Los pre-milenialistas
creen que Jesús establecerá un reino terrenal visible, con
Cristo a la cabeza y presente en cuerpo. Los amilenialistas no creen en
ningún reino terrenal visible antes del juicio final. Creen que
sólo la iglesia y las escuelas y familias cristianas representarán
visiblemente el reino en la tierra, y que el mundo caerá más
y más bajo el dominio de Satanás.7
Ambas escatologías enseñan la derrota terrenal de la iglesia
de Cristo antes de su regreso físico con poder.
Un problema con esta perspectiva es que, cuando llegan
las derrotas predecibles, los cristianos tienen un incentivo teológico
para encogerse de hombros y decirse a sí mismos: "Así es
la vida. Así es como Dios profetizó que ocurriría.
Las cosas están empeorando". Leen los monótonos encabezamientos
de los diarios, y piensan para sus adentros: "La Segunda Venida de Cristo
está a las puertas". La fortaleza interior que la gente necesita
para recuperarse de las derrotas externas normales de la vida es socavada
por una teología que predica la inevitable derrota terrenal de la
iglesia de Jesucristo. La gente piensa para sus adentros: "Si ni siquiera
la santa iglesia de Dios puede triunfar, entonces, ¿cómo
puedo yo esperar triunfar?" Por consiguiente, los cristianos se
convierten en los cautivos psicológicos de los encabezamientos pesimistas
diseñados para vender los periódicos.
Comienzan con una falsa suposición: la inevitable
derrota en la historia de la iglesia de Cristo por las fuerzas terrenales
de Satanás, a pesar del hecho de que Satanás fue mortalmente
herido en el Calvario. Satanás no está "vivito y coleando
en la tierra". Está vivo, pero no está bien. Argumentar en
sentido contrario es argüir a favor de la impotencia histórica
y la irrelevancia cultural de la obra de Cristo en el Calvario.
El reavivamiento del optimismo
Aunque las escatologías pesimistas han sido populares
durante un siglo, siempre ha habido una teología alterna, una teología
de dominio. Fue la fe reinante de los puritanos en esa primera generación
(1630-1660), cuando comenzaron a sojuzgar el desierto de Nueva Inglaterra.
Fue también la fe compartida en la época de la revolución
norteamericana. Comenzó a apagarse bajo el ataque del pensamiento
evolucionista darwiniano en la segunda mitad del siglo diecinueve. Desapareció
casi por completo después de la Primera Guerra Mundial, pero hoy
día está regresando rápidamente. Los libros de Chilton
sobre escatología son ahora el manifiesto principal en este reavivamiento
del optimismo teológico.
En la actualidad, el Movimiento de Reconstrucción
Cristiana ha reclutado algunos de los mejores y más brillantes escritores
jóvenes de los Estados Unidos. Simultáneamente, un gran cambio
en la perspectiva escatológica está barriendo a través
del movimiento carismático. Esta combinación de erudición
rigurosa, disciplinada, enérgica, y orientada al dominio, con el
entusiasmo y el gran número de carismáticos orientados hacia
el dominio, ha creado un gran desafío para el familiar, tradicional
y envejeciente protestantismo conservador, que está, sobre todo,
orientado hacia el presente. Constituye lo que podría convertirse
en el cambio teológico más importante en la historia de los
Estados Unidos, no simplemente en este siglo, sino en la historia del país.
Espero que esta transformación sea visible para el año 2000
- un año de considerable especulaci&ón escatológica.
Si estoy en lo correcto, y este cambio tiene lugar, Días
de Retribución será estudiado por los historiadores como
el principal documento fuente durante los dos o tres siglos siguientes.
Producir nuevos líderes:
La clave de la supervivencia
Puesto que el pesi-milenialismo
no pudo ofrecer a los estudiantes una esperanza a largo plazo en sus futuros
terrenales, ambas versiones han perdido culturalmente por incomparecencia.
Este retiro de un compromiso cultural culminó durante los fatídicos
años de 1965-1971. Cuando el mundo pasó por una revolución
psicológica, cultural, e intelectual, ¿dónde estaban
las respuestas cristianas concretas y específicas para los acuciantes
problemas de aquella era turbulenta? Nada de importancia salió de
los tradicionales seminarios. Fue como si sus miembros de facultad creyeran
que el mundo jamás avanzaría más allá de puntos
en disputa dominantes en 1952. (Ya en 1952, la mayoría de los profesores
de seminario hablaban en murmullos). Los líderes del cristianismo
tradicional perdieron la oportunidad de captar las mejores mentes de una
generación. Se las consideraba como desordenadas y confusas. Había
una razón para esto. Ellos estaban desordenados y confusos.
En la década de 1970, sólo
dos grupos dentro de la comunidad cristiana se presentaron delante del
público cristiano y anunciaron: "Tenemos las respuestas bíblicas".8
Estaban
en extremos opuestos del espectro político: los teólogos
de la liberación en la izquierda, y los reconstruccionistas cristianos
en la derecha.9
La batalla entre estos grupos se ha intensificado desde entonces. El libro
de Chilton, Productive Christians in an Age of Guilt-Manipulators (1981)
[Cristianos productivos en una era de manipuladores de la culpa] 10
, es el solo documento más importante en esta
confrontación teológica. Pero, del confundido centro, no
ha habido ninguna respuesta bíblica clara para ninguna de estas
dos posiciones.
El futuro del pesi-milenialismo
se está erosionando. Al intensificarse las crisis sociales en el
mundo, y al hacerse evidente que el protestantismo conservador tradicional
todavía no tiene respuestas efectivas, específicas, y funcionales
para las crisis de nuestros días, en la opinión cristiana
probablemente tendrá lugar un cambio drástico y en la actualidad
no anticipado - un suceso análogo al colapso de un dique. Habrá
una revolución en la manera en que piensan millones de cristianos
conservadores. Luego habrá una revolución en lo que hacen.
Los teólogos de la liberación
no ganarán esta batalla por las mentes de los cristianos. Habrá
un retroceso religioso contra la izquierda en una escala no vista en occidente
desde la revolución bolchevique, y quizás desde la Revolución
Francesa. En ese punto, sólo un grupo poseerá en reserva
disponible un cuerpo de recursos intelectuales adecuado para contener la
marejada del humanismo: los Reconstruccionistas cristianos, queremos decir,
los que predican el dominio, y aún más específicamente,
los que predican el dominio por medio del pacto. Con este fundamento intelectual,
dada la existencia de las catastróficas condiciones culturales,
económicas, y políticas, asumirán el liderazgo del
protestantismo conservador. Los líderes protestantes existentes
sospechan esto, y no les gustan las implicaciones. Sin embargo, no están
dispuestos ni son capaces de hacer lo que es necesario para contrarrestar
este acontecimiento. Específicamente, no están produciendo
los recursos intelectuales para contrarrestar lo que los Reconstruccionistas
cristianos están produciendo.
En vez de eso, hablan en murmullos.
Esta táctica fallará.
Silenciando a los críticos
Por más de dos décadas,
los críticos han reprendido a los reconstruccionistas cristianos
con este refrán: "Ustedes no han producido ninguna exégesis
bíblica para probar su posición en favor del optimismo escatológico".
Luego vino el libro Paradise Restored [El paraíso restaurado]
en 1985. Un silencio de muerte rodeó a los críticos anteriormente vociferantes. Ahora llega Days of Vengeance [Días de retribución].
El silencio será ahora ensordecedor. Sospecho que pocos críticos
replicarán por escrito, au aunque, si rehusan replicar, habrán
aceptado, por lo tanto, la validez del informe del médico forense:
muerte por estrangulación (notas de pie de página atoradas
en la garganta).
Bueno, puede que haya algunas revistas
de libros escritas apresuradamente en diarios eruditos cristianos que no
se leen. El profesor Lightner del Seminario de Dallas posiblemente escriba
uno, como el bomboncito de una sola página que escribió sobre
El
Paraíso Restaurado, en el cual dijo, en efecto: "Vean, este
hombre es post-milenista, y ustedes deben entender que nosotros, aquí
en el Seminario de Dallas, ¡no lo somos!" 11
Puede
que haya unas pocas y breves observaciones despectivas en libros populares
en rústica sobre el insignificante y temporal reavivamiento de la
teología del dominio a gran escala. Pero no habrá ningún
intento existoso por parte de los eruditos
líderes de los
varios campos pesi-milenialistas para responder a Chilton. Hay una razón
para esto: No pueden responder efectivamente. Como decimos en Tyler, simplemente
no tienen los caballos. Si estoy errado sobre su incapacidad teológica,
entonces veremos artículos largos y detallados mostrando por qué
el libro de Chilton está completamente equivocado. Si no los vemos,
podemos llegar sin peligro a la conclusión de que nuestros oponentes
están en serios problemas. Para cubrir sus desnudos flancos, estarán
tentados de ofrecer el familiar refrán: "No dignificaremos tales
argumentos absurdos con una réplica pública".
Es decir, izarán la bandera
blanca intelectual.
Los críticos de Chilton tendrán
un problema con este enfoque silencioso, sin embargo. El problema es el
Profesor Gordon Wenham, que escribió el prólogo. No hay probablemente
ningún comentarista del Antiguo Testamento, creyente en la Biblia,
más respetado en el mundo de habla inglesa. Su comentario sobre
Levítico establece un alto patrón intelectual. Si Gordon
Wenham dice que Days of Vengeance vale la pena ser considerado,
entonces dejar de considerarlo sería un enorme error táctico
de parte de los pesi-milenialistas.
Yo iré más lejos que
Wenham. Este libro es un esfuerzo marcador de hitos, el más excelente
comentario sobre Apocalipsis en la historia de la Iglesia. Ha establecido
el modelo por: (1) su nivel de erudición, (2) sus novedosa penetraciones
en cada página, y (3) su legibilidad. Esta singular combinación
- de la cual casi no se oye hablar en los cccírculos académicos
- deja a la oposición intelectual caasi indefensa. Puede que haya
algunos especialistas académicos que responderán competentemente
a éste o a aquel punto en Days of Vengeance, pero sus ensayos
técnicos no serán leídos ampliamente, especialmente
por el pastor o el laico promedio. Puede que haya también uno o
dos teólogos que intenten responder extensamente (aunque lo dudo),
pero sus confusas exposiciones les ganarán pocos seguidores nuevos.
(Tengo en mente un erudito amilenialista en particular que es conocido
por sus singulares penetraciones en simbolismo bíblico, pero cuyos
escritos comunican sus ideas con la claridad de los rompecabezas mentales
del Zen Budista o las conferencias de prensa de Alexander Haig).
Principalmente, se enfrentan al
problema táctico de llamar la atención hacia este libro dentro
de las herméticamente selladas filas de sus seguidores. Si sus seguidores
alguna vez se sientan a leer The Days of Vengeance, el Reconstruccionismo
cristiano se alzará con los mejores y más brillantes de entre
ellos. ¿Por qué? Porque la esperanza terrenal es más
fácil de vender que la derrota terrenal, al menos a los que no están
contentos con aceptar su condición como perdedores históricos.
Hoy día, muchos cristianos están cansados de perder. Aunque
signifique comenzar a asumir su responsabilidad - y eso es precisamente
lo que significa teología de dominio - un creciente grupo de cristianos
brillantes y jóvenes están listos a pagar este precio con
tal de dejar de perder. Por consiguiente, cualquier discusión extensa
de este libro se convierte en un dispositivo de reclutamiento para el Reconstruccionismo
cristiano. Demasiados lectores brillantes y jóvenes serán
alertados a la existencia de la teología de dominio.
Nuestros opositores saben esto,
así que yo no espero ver ningún esfuerzo sistemático
para refutar a Chilton sobre escatología, más de lo que hemos
visto un esfuerzo de la dimensión de un libro para refutar el libro
de Greg Bahnsen, Theonomy in Christian Ethics (1977) 12
o Institutes of Biblical Law (1973), de R. J. Rushdoony. 13
Los críticos potenciales han tenido bastante tiempo; no han tenido
bastantes respuestas definitivas. Creo que la razón es que el argumento
de la Biblia para la continuación del modelo de ley bíblica
es demasiado fuerte. Nuestros oponentes preferirían que permaneciéramos
en silencio y dejáramos de hacer estas difíciles preguntas
éticas. Nuestros oponentes están atrapados en un dilema de
grandes proporciones. Si continúan sin responder, su silencio se
convierte en una admisión pública de su derrota intelectual.
Si responden, tenemos una oportunidad para replicar - y es en las réplicas
donde siempre se anotan los puntos en un debate académico. Cuando
usted deja de responder efectivamente a las réplicas, pierde el
debate. Nuestros oponentes entienden las reglas del juego académico.
No inician la confrontación.
Al mismo tiempo, necesitan nuestras
penetraciones para encontrarles sentido por lo menos a ciertas partes de
la Biblia. He visto copias de los Institutes de Rushdoony en venta
en la librería del Seminario Teológico de Dallas. Necesitan
las penetraciones de él sobre ley bíblica, pero no pueden
manejar la teología que subyace en su libro. Simplemente lo descartan
como algo que de alguna manera es sin importancia en tales puntos en disputa.
Hacen como que él no ha presentado ningún desafío
monumental a la ética dispensacional. 14
Hacen como que pueden usar con éxito su libro como una especie de
obra neutral de referencia sobre las leyes de casos en el Antiguo Testamento,
y también de alguna manera evitar perder sus más vigorosos
estudiantes al movimiento de reconstrucción cristiano. La carrera
del pastor Ray Sutton (graduado del Seminario Teológico de Dallas)
indica que han cometido un error.
En un ensayo escrito en estilo popular
para un auditorio no cristiano, dos autores fundamentalistas insistían
en que, aunque las penetraciones de R. J. Rushdoony sobre educación
y política son usadas por los fundamentalistas, ellos no toman en
serio sus puntos de vista sobre el reino. Cuando sus escuelas cristianas
son llevadas a los tribunales por algún arrogante procurador general
estatal, ellos llaman a Rushdoony para que testifique en su defensa. Esto
ha estado sucediendo desde mediados de la década de 1970. Lo necesitan.
Saben que lo necesitan. Y sin embargo, sus dos críticos fundamentalistas
siguieron diciendo que apenas hay alguien en el mundo que tome en serio
sus puntos de vista sobre el reino. "Por fortuna, podemos decir con confianza
que él representa un grupo muy pequeño, absolutamente sin
ninguna oportunidad de cumplir su agenda". 15
En términos de números,
estaban en lo cierto: El movimiento de Reconstrucción Cristiana
es pequeño. En términos de jóvenes que pueden escribir
y hablar y ocupar posiciones de liderazgo, los dos autores estaban silbando
al lado del cementerio - el de su propio movimiento. Si los tradicionales
dirigentes fundamentalistas pesi-milenialistas tuvieran realmente las respuestas
académicas para los actuales problemas en la vida social, económica,
y política, no estarían bebiendo del pozo del Reconstruccionismo
Cristiano. Pero lo están. No tienen otro lugar a dónde ir.
Yo no espero ver The Days of
Vengeance en venta en la librería del Seminario Teológico
de Dallas. No espero verlo en ninguna lista de lectura recomendada en ningún
seminario dispensacionalista tradicional. Si este libro circula ampliamente
entre los miembros de la siguiente generación de pastores dispensacionalistas,
habrá una fuerte ruptura en el liderazgo dentro del dispensacionalismo.
Los mejores y los más brillantes estarán ausentes. Si los
estudiantes del Seminario de Dallas lo leen, y también leen Paradise
Restored, los profesores de Dallas serán sometidos a fuertes
preguntas, como nunca las han oído desde que esa escuela fue fundada.
(Si los estudiantes también leen That You May Prosper, de
Sutton, la facultad tendrá en sus manos una revolución teológica).
La facultad no está a las puertas de conseguirse este tipo de problema
a corto plazo, aunque a la larga esta conspiración del silencio
le costará cara al dispensacionalismo. Probablemente, estos libros
no se venderán tampoco en el Grace Theological Seminary. Y, sólo
para quede constancia, permítaseme pronosticar que usted no verá
los libros de Chilton recomendados en seminarios no dispensacionalistas
tampoco, por las mismas razones: Son demasiado calientes para manejarlos.
Seré perfectamente claro:
Si los miembros de facultad de cualquier institución que se llame
a sí misma seminario teológico creyente en la Biblia no pueden
correr el riesgo de asignar a sus propios graduandos Paradise Restored,
de Chilton, That You May Prosper, de Sutton, y By This Standard,
de Bahnsen - tres libros cortos, de fácil lectura, y con el mínimo
número de notas de pie de página - porque temen perturbar
el pensamiento de sus estudiantes, o porque ellos mismos no están
listos para proporcionar respuestas para las inevitables preguntas de sus
estudiantes, entonces esa facultad ha izado la bandera blanca a los reconstruccionistas
cristianos. Significa que los reconstruccionistas han ganado la pelea teológica.
Ya les estamos quitando algunos
de sus jóvenes más brillantes, y lo estamos haciendo de manera
regular. Ellos leen nuestros libros secretamente, y están esperando
que sus instructores digan algo en respuesta. Sus instructores se están
ocultando. Están ocupados en el juego infantil de "hagamos como
si". "Hagamos como si estos libros jamás hubiesen sido publicados.
Hagamos como si ellos no estuvieran llevándose nuestros estudiantes
más brillantes. Hagamos como si esta marea de boletines de Tyler,
Texas, no existiera. Hagamos como si el reconstruccionismo cristiano fuera
a desaparecer pronto. Hagamos como si alguien más fuera a escribir
un libro que les conteste, y ese libro fuera a ser publicado a principios
del próximo año". Esta estrategia está resultando
contraproducente por todo el país. Los reconstruccionistas cristianos
poseen las listas de correo que lo prueban. Cuando los profesores del seminario
juegan un gigantesco juego de "hagamos como si", es sólo cuestión
de tiempo.
Francamente, es altamente dudoso
que el miembro de facultad promedio del típico seminario creyente
en la Biblia esté listo para asignar a los adolescentes mi corto
libro en rústica 75 Bible Questions Your Instructors Pray You
Won´t Ask (1984) [75 Preguntas bíblicas que sus instructores
ruegan que Uds. no les hagan]. 16
Esto es por lo que yo estoy seguro de que el prevaleciente conservadorismo
teológico está a punto de ser eliminado. Las facultades de
seminario que necesitan estar a la ofensiva contra una civilización
humanista no son capaces ni siquiera de defender sus propias posiciones
de libros cristianos en rústica baratos, no ya de reemplazar un
orden humanista atrincherado.
Lo diré tan francamente como
me es posible: Nuestros oponentes escatológicos no nos atacarán
por medio de la letra impresa, excepto en raras ocasiones. Saben que les
responderemos del mismo modo, y que en ese punto estarán atorados.
Quieren evitar esta azarosa situación a cualquier costo - aún
al de ver sus jóvenes más brillantes unirse al movimiento
de Reconstrucción Cristiana. Cara, nosotros ganamos; sello, nosotros
ganamos.
Tradicionalistas indefensos
Si cualquier movimiento encuentra
que está siendo confrontado por oponentes celosos que están
montando una campaña a gran escala, es suicida sentarse y no hacer
nada. Es casi igualmente suicida hacer algo estúpido. Lo que generalmente
sucede es que los líderes de movimientos cómodos, complacientes,
e intelectualmente blandengues no hacen nada por demasiado tiempo, y luego,
llenos de pánico, salen apresuradamente y hacen una serie de cosas
estúpidas, comenzando con la publicación de artículos
o libros que son visiblemente ineficaces a los ojos de hombres más
jóvenes que de otro modo se convertirían en los futuros líderes
del movimiento.
La táctica más importante
que los líderes existentes pueden adoptar es un programa para convencer
a los futuros líderes del movimiento de que éste tiene la
visión, el programa, y los primeros principios para derrotar a todos
sus enemigos. Para ser convincente, esta táctica requiere evidencia
de tal superioridad. En la actualidad, esa evidencia está ausente
en los grupos pesi-milenialistas tradicionales. Comienzan con la presuposición
de que Dios no ha dado a su iglesia la visión, el programa, y los
primeros principios para derrotar a los enemigos de Dios, aún con
la victoria de Cristo sobre Satanás en el Calvario como el fundamento
del ministerio de la iglesia.
Los pesi-milenialistas tradicionales
han lanzado un llamado de trompeta: "Vengan y únanse a nosotros,
que somos perdedores históricos". Han construido sus instituciones
atrayendo gente que está contenta con continuar siendo perdedores
históricos (antes de la segunda venida).
Entiéndase que estoy hablando
del pesi-milenialismo tradicional. Al cambiar el clima de la opinión
cristiana, encontramos que están apareciendo pre-milenialistas y
amilenialistas más jóvenes, más vigorosos, y orientados
a la acción. Esto continuará. Ellos insisten en que pueden
ser optimistas del reino y activistas sociales, también. Insisten
en ser llamados miembros del movimiento de teología de dominio.
Yo no veo ninguna evidencia de que han estado dispuestos a publicar sus
puntos de vista sobre cómo sus escatologías son conformables
al optimismo terrenal, de la "Era de la Iglesia", pero me alegro de verlos
subir a bordo del buen barco del Dominio. Sin embargo, lo que tengo que
señalar es que ningún optimismo como ese es visible todavía
en todos los seminarios y en las grandes casas publicadoras. Los
pesimistas tradicionales todavía administran estas instituciones.
Esto va a cambiar eventualmente, pero probablemente se necesitarán
décadas.
El optimismo escatológico
es el primer paso en el viaje de mucha gente hacia la teología de
dominio. Es por esto por lo que los líderes con puntos de vista
más tradicionales están tan alterados. Reconocen ese primer
paso por lo que es: el fin del camino para el pesi-milenialismo.
Lo que la mayoría de la gente
no entiende es que no ha habido un comentario dispensacional de importancia
sobre el Apocalipsis desde The Revelation of Jesus Christ, de John
Walvoord, que fue publicado en 1966 por Moody Press y reimpreso repetidamente.
Aún más significativamente, no había habido un comentario
dispensacional de importancia sobre Apocalipsis antes del libro de Walvoord.
Entendámonos. El comentario de Walvoord apareció 96 años
antes después de Jesus Is Coming, de W. E. B., el libro que
lanzó la fase popular del dispensacionalismo en los Estados Unidos.
Apareció más de medio siglo después de la Schofield
Reference Bible (1909). Resumiendo, la exégesis que se supone
prueba el argumento en favor del dispensacionalismo llegó a la zaga
de la historia del movimiento dispensacionalista, justo por el tiempo en
que R. J. Rushdoony hizo publicar sus primeros libros sociales y orientados
a la ley. Los dispensacionalistas podían señalar sólo
un puñado de libros con títulos como Lectures on Revelation
o Notes on Revelation. Para abreviar, trocitos de Apocalipsis, pero
nada definitivo - no después de más de un siglo de dispensacionalismo
pre-milenista. La bibliografía en el libro de Walvoord lista
un pequeño número de comentarios explícitamente dispensacionalistas
sobre este libro de la Biblia, por encima de todos los demás, que
nosotros esperaríamos que los dispensacionalistas hubiesen dominado,
verso por verso.
Cualquiera que sea la conclusión
a que lleguemos sobre la historia del dispensacionalismo, su amplia popularidad
tuvo muy poco que ver con cualquier exposición sistemática
del libro que los dispensacionalistas afirman es el más lleno de
profecías en la Biblia. De hecho, el dispensacionalista promedio
probablemente no posee, ni ha leído, y nunca ha oído hablar,
de un solo comentario dispensacionalista sobre el libro de Apocalipsis.
Además, es dudoso que su pastor conozca alguno, aparte del de Walvoord,
que es como la mitad del de Chilton.
En contraste, la publicación
de los dos libros de Chilton sobre escatología, junto con Thy
Kingdom Come (1970), el libro mucho menos exegético de Rushdoony,
en las primeras etapas del movimiento de reconstrucción cristiana
pone la exégesis fundacional al principio, donde corresponde. Ahora
tenemos el respaldo de la obra exegética básica. Los dos
primeros libros escatológicos de Chilton son seminales, no definitivos.
Él y otros continuarán construyendo sobre este fundamento.
Si no continúan construyendo, entonces el movimiento está
muerto. Cualquier movimiento que se especialice en reimprimir "clásicos"
y no produzca nuevo material que abra nuevos senderos está
muerto. Nuestros opositores aprenderán pronto que este movimiento
no está muerto. Apenas hemos comenzado a publicar.
El punto es que es importante echar
el fundamento temprano si nos proponemos reconstruir la civilización.
Esto es lo que los dispensacionalistas no hicieron, de 1830-1966, quizás
porque nunca se propusieron cambiar la civilización. Sólo
se proponían escapar de lo que consideraban como las características
más desagradables de la civilización moderna, cosas tales
como el licor, el cine, y los bailes sociales. (He dicho a menudo que si
los anti-abortistas difundieran el rumor de que el abortista local daba
un vaso de cerveza a cada mujer para calmarle los nervios después
del aborto, la mitad de los fundamentalistas del pueblo estarían
en las filas de los manifestantes en frente de su oficina dentro de una
semana).
Los protestantes amilenialistas,
que son principalmente miembros de iglesias holandesas o luteranas, o iglesias
influidas por la teología europea continental, tienen una tradición
académica mucho más fuerte. Esta tradición se remonta
hasta Agustín. Chilton extrae material de estas tradiciones amilenialistas
al explicar las imágenes bíblicas. Sin embargo, Chilton ha
demostrado que estas imágenes pueden entenderse dentro de un marco
de progreso cristiano histórico mucho mejor que dentro de un marco
que supone una creciente derrota histórica a manos de los quebrantadores
del pacto.
El mensaje fundamental de la escatología
bíblica es la victoria, en el tiempo y en la tierra (en la historia)
- una victoria abarcante, no simplemente unnna especie de victoria psicológicamente
interna, de "sonrisas en nuestros rostros, gozo en nuestros corazones".
En breve, Chilton usa efectivamente las contribuciones eruditas de ellos,
pero no por eso se convierte en dependiente de las presuposiciones escatológicas
subyacentes de ellos. (Nuevamente, tengo en mente a un teólogo anónimo
previamente mencionado, cuya respuesta a todo esto es fácilmente
predecible: mucho más silencio de piedra. La discreción es
la mejor parte del valor. Fue refutado completamente por otro reconstruccionista
sobre un tema relacionado, así que es comprensible que sea un poquito
cauteloso).
El hecho es que las iglesias amilenialistas
no se distinguen por sus programas de evangelismo. (Los que usan los materiales
de explosión evangelística de la Iglesia Presbiteriana de
Coral Ridge son excepciones a esta regla). Estas iglesias no han salido
a la arena teológica, desafiando a los humanistas, ni a nadie más.
Los miembros ven a sus iglesias como acciones de sostén, como fortalezas
defensivas, o como puertos en la tormenta cultural. Simplemente, estas
iglesias no están a la ofensiva. No esperan conseguir nada culturalmente.
Tampoco esperan ver una oleada de conversos. Probablemente, no perderán
mucha gente al Reconstruccionismo Cristiano en un futuro cercano. La lenta
erosión hacia el liberalismo, el modernismo, y la teología
de la liberación continuará molestándolos, como lo
ha hecho en el pasado, pero no habrá deserciones de importancia.
Tampoco habrá ninguna victoria de importancia. Continuarán
siendo puestos de avanzada espirituales y defensivos en la mitad de un
momento decisivo en la historia mundial.
Pre-milenialismo histórico
No hay ningún pre-milenismo
histórico (no dispensacional), institucionalmente hablando. Los
pre-milenialistas históricos están dispersos en iglesias
dominadas bien por pre-milenialistas dispensacionales o amilenialistas.
El seminario teológico del pacto sí existe, pero sus graduados
son absorbidos eclesiásticamente por iglesias que oficialmente son
neutrales escatológicamente, o sea, iglesias manejadas por amilenialistas.
El pre-milenialismo histórico no ha sido una fuerza teológica
separada en este siglo.
David Chilton nos ha proporcionado
una obra maestra. Ha compuesto un epitafio:
Pesi-milenialismo
71 D.C. - 1987 D. C.
"¡Predicamos la derrota,
y la obtuvimos!"
Estoy arrojando el guante a los
opositores del movimiento de Reconstrucción Cristiano. Estoy retando
a todos, y lo estoy haciendo de manera inteligente: "Que combatan ustedes
y Chilton". Además, "Que peleen ustedes y Bahnsen". Si alguien quiere
pelear conmigo, encenderé mi procesadora de palabras y dispararé
mi mejor tiro, pero yo soy un tipo tan dulce e inofensivo que no espero
que nadie malgaste su tiempo tratando de derrotarme. Pero es mejor que
alguien en cada uno de los campos pesi-milenialistas rivales comience a
producir respuestas para lo que los Reconstruccionistas Cristianos ya han
escrito. Específicamente, es mejor que alguien esté preparado
para escribir un comentario sobre Apocalipsis mejor que The Days of
Vengeance. Me siento confiado de que nadie podrá hacerlo.
Desde este momento en adelante,
sólo habrá tres clases de comentarios sobre el libro de Apocalipsis:
Los que tratan de expandir el de
Chilton
Los que tratan de refutar el de
Chilton
Los que hacen como si no existiese
ningún comentario de Chilton
Tyler, Texas
Diciembre 17, 1986
Notas:
1. David Chilton, Paradise Restored: A Biblical Theology of Dominion
(Ft. Worth: Dominion Press, 1985).
2. Tyler, Texas; Geneva Ministries, 1985.
3. Kline, Treaty of the Great King (Grand Rapids: Eerdmans, 1963);
reimpreso en parte en su libro posterior, The Structure of Biblical Authority
(Grand Rapids; Eerdmans, 1972).
4. Ray R. Sutton, That You May Prosper: Dominion By Covenant
(Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1987).
5. Gary North, The Sinai Strategy: Economics and the Ten Commandments
(Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1986).
6. Gary North and David Chilton, "Apologetics and Strategy", Christianity
and Civilization, 3 (1983), pp. 107-116.
7. Gary North, Dominion and Common Grace (Tyler, Texas: Institute
for Christian Economics, 1987), especialmente el capítulo 5.
8. Desde 1965, Francis Schaeffer había estado anunciando que
la civilización humanista es un cascarón vacío, y
que no tiene futuro terrenal. Repetía una y otra vez que el cristianismo
tenía las preguntas que el humanismo no podía contestar.
El problema era que, como pre-milenialista calvinista, él no creía
que ninguna respuesta específicamente cristiana podría jamás
implementarse antes de la segunda venida de Cristo. No dedicó mucho
espacio en sus libros a proporcionar respuestas cristianas específicas
para las preguntas cristianas que él suscitó para desafiar
a la civilización humanista. Hizo excelentes preguntas culturales;
ofreció pocas respuestas específicamente cristianas. Había
razones para esto: Chilton y North, op. cit.
9. En los círculos altamente restringidos del calvinismo amilenialista,
apareció un movimiento de corta duración de los eruditos
holandeses en Norteamérica en 1965-1975, la escuela de "la
idea cosmonómica", también conocida como la de los neo-Dooyeweerdianos,
llamados así en honor de Herman Dooyeweerd, el erudito legal y filósofo
holandés. Causaron poca impresión fuera de la comunidad holandesa
en Norteamérica, y desde entonces han desaparecido en la oscuridad.
A comienzos de la década de 1960, sus precursores habían
sido más conservadores, pero después de 1965, demasiados
de ellos se convirtieron en compañeros de viaje ideológicos
de los teólogos de la liberación. No pudieron competir con
el radicalismo de línea dura representado por Sojourners
y The Other Side, y se desvanecieron.
10. David Chilton, Productive Christians in an Age of Guilt-Manipulators:
A Biblical Response to Ronald J. Sider (4ta. edic.; Tyler, Texas: Institute
for Christian Economics, 1986).
11. Bibliotheca Sacra (Abril-Junio 1986).
12. 2da. edición. Publicada por Presbiteriana y Reformada, Phillipsburg,
New Jersey.
13. Nutley, New Jersey: Craig Press, 1973.
14. El único intento de las dimensiones de un libro de cualquier
erudito dispensacionalista para refutar a los teonomistas es una disertación
doctoral no publicada del Seminario Teológico de Dallas: Hermeneutical
Prolegomena to Premillenial Social Ethics (1982), de Ramesh Paul Richard.
No se ha publicado, ni siquiera en forma revisada. Se comprende por qué:
es un título terrible. Peor aún, la disertación cede
demasiado terreno teológico a los teonomistas. Esto indica la crisis
que enfrenta el dispensacionalismo en la actualidad.
15. Ed Dobson y Ed Hindson, "Apocalypse Now?" Policy Review (Oct.
1986), p. 20.
16. Publicado por Spurgeon Press. P. O. Box 7999, Tyler, Texas 75711.