DÍAS DE
RETRIBUCIÓN
Una exposición del
libro
de Apocalipsis
Título de la obra en
inglés:
Days of Vengeance
Por David Chilton
Tomado de Freebooks
Parte Dos
PRÓLOGO
HISTÓRICO:
LAS CARTAS
A LAS SIETE IGLESIAS
(Apocalipsis 2-3)
Además, cada mensaje, por sí solo, recapitula la totalidad de la estructura del pacto de cinco partes. Considérese el primer mensaje, la iglesia de Éfeso (2:1-7):
- Preámbulo: "El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro" (2:1).
- Prólogo histórico: "Yo conozco tus obras...." (2:2-4).
- Estipulaciones éticas: "Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras" (2:5a).
- Sanciones: "Pues, si no, vendré pronto a tí, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido" (2:5b).
- Disposiciones de la sucesión: "... Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios" (2:6-7).
1. Éfeso (2:1-7). El lenguaje del paraíso es evidente a través del pasaje. Cristo se anuncia a sí mismo como el Creador, el que tiene las siete estrellas, y como el que anda en medio de los siete candeleros para evaluarlos, como Dios anduvo en medio del jardín en juicio (Gén. 3:8). El "ángel" de Éfeso es felicitado por guardar adecuadamente a la iglesia de sus enemigos, como a Adán se le había ordenado guardar el jardín y a su esposa de su enemigo (Gén. 2:15). Pero el ángel, como Adán, ha "caído", habiendo dejado su primer amor. Por lo tanto, Cristo amenaza con venir a él en juicio y quitar el candelero de su lugar, como había echado a Adán y a Eva del jardín (comp. Gén. 3:24). Sin embargo, la puerta de Edén está abierta para los que obtienen la victoria sobre el tentador: "Al que venciere, yo le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios".
2. Esmirna (2:8-11). La situación de los patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob, y José) y de los hijos de Israel en Egipto parece reflejarse en las palabras de este mensaje. Cristo se describe a sí mismo como el que "estuvo muerto y ha vuelto a la vida", un acto redentor prefigurado en las vidas de Isaac (Gén. 22:1-4; Heb. 11:17-19) y José (Gén. 37:18-36; 39:20-41:45; 45:4-8; 50:20), así como en la liberación de Israel de casa de servidumbre. La condición de los esmirnenses de aparente pobreza y riqueza real es análoga a la experiencia de todos los patriarcas, que "vivieron como extranjeros en la tierra prometida" Heb. 11:9). Falsos "judíos" están persiguiendo a los verdaderos herederos de las promesas, tal como Ismael persiguió a Isaac (Gén. 21:9; comp. Gál. 4:22-31). El peligro de encarcelamiento por la instigación de un calumniador encuentra paralelo en la vida de José (Gén. 39:13-20), como lo encuentra en la bendición de la corona de la vida para los fieles (Gén. 41:40-44); también Aarón, como la imagen gloriosa del hombre plenamente redimido, llevaba una corona de vida (Éx. 28:36-38). La "tribulación de los diez días", seguida por la victoria, refleja la historia de cómo Israel soportó las diez plagas antes de ser liberado.
3. Pérgamo (2:12-17). Las imágenes de esta sección son tomadas de la peregrinación de Israel en el desierto, la morada de los demonios (Lev. 16:10; 17:7; Deut. 8:15; Mat. 4:1; 12:43); los cristianos de Pérgamo también tenían que habitar "donde está el trono de Satanás ... donde mora Satanás". Los enemigos de la iglesia son descritos como "Balaam" y como "Balac", el falso profeta y el rey malo que trataron de destruir a los israelitas tentándolos con la idolatría y la fornicación (Núm. 25:1-3; 31:16). Como el ángel del Señor y Finees el sacerdote, Cristo amenaza con hacer guerra con la espada contra los balaamitas (comp. Núm. 22:31; 24:7-8). A los que vencen, les promete compartir con ellos el "maná escondido" del arca del pacto (Heb. 9:4), y una piedrecita blanca con un "nombre nuevo" inscrito en ella, el emblema del pueblo redimido del pacto, que llevaba el sumo sacerdote (Éx. 28:9-12).
4. Tiatira (2:18-29). Ahora Juan se vuelve a las imágenes del período de la monarquía israelita y el pacto davídico. Cristo se anuncia a sí mismo como "el Hijo de Dios", el gran David (comp. Sal. 2:7; 89:19-37; Jer. 30:9; Eze. 34:23-24; 37:24-28; Oseas 3:5; Hech. 2:24-36; 13:22-23). Reprende al ángel de Tiatira, cuya tolerancia de su "esposa, Jezabel", está conduciendo al pueblo de Dios a la apostasía (comp. 1 Reyes 16:29-34; 21:25-26). Ella y los que adulteran con ella (comp. 2 Reyes 9:22) son amenazados con la "tribulación", como los tres años y medio de tribulación con que fue visitado Israel en los días de Jezabel (1 Reyes 17:1; Sant. 5:17); ella y su descendencia serán muertos (comp. 2 Reyes 9:22-37). Pero, como a David, al que vence le será dada "autoridad sobre las naciones" (comp. 2 Sam. 7:19; 8:1-14; Sal. 18:37-50; 89:27-29). La promesa concluyente alude al salmo mesiánico de dominio, de David: "Y las regirá con vara de hierro; y serán quebradas como vaso de alfarero, como yo también la he recibido de mi Padre" (comp. Sal. 2:9).
5. Sardis (3:1-6). Las imágenes de esta sección proceden del período profético posterior (comp. las referencias al Espíritu y a las "siete estrellas", hablando del testigo profético) que lleva al final de la monarquía, cuando el desobediente pueblo del pacto fue derrotado y llevado al cautiverio. La descripción de la reputación de la iglesia de que está "viva" cuando en realidad está "muerta", las exhortaciones a "despertar" y a "afirmar las cosas que quedan", el reconocimiento de que hay "unas pocas personas" que han permanecido fieles, todo esto recuerda el lenguaje profético acerca del Remanente en tiempo de apostasía (Isa. 1:5-23; 6:9-13; 65:8-16; Jer. 7:1-7; 8:11-12; Eze. 37:1-14), como lo es la advertencia de juicio inminente (Isa. 1:24-31; 2:12-21; 26:20-21; Jer. 4:5-31; 7:12-15; 11:9-13; Miq. 1:2-7; Sof. 1).
6. Filadelfia (3:7-13). El regreso del exilio bajo Esdras y Nehemías se refleja en este mensaje, que con sus imágenes habla de la sinagoga y la reconstrucción de Jerusalén y el Templo (comp. las profecías de Hageo, Zacarías, y Malaquías). Los filadelfianos, como los judíos que regresaban, tienen "poca fuerza". La referencia a "la sinagoga de Satanás, los que se dicen judíos, y no lo son" recuerda los conflictos con los "falsos judíos" en Esdras 4 y Nehemías 4, 6, y 13. La advertencia de una venidera "hora de prueba ... que está a punto de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra" nos recuerda la tribulación sufrida bajo el régimen de Antíoco Epífanes (comp. Dan. 8 y 11). Pero Cristo promete al que vence que será hecho "columna en el templo" y que compartirá las bendiciones de la "nueva Jerusalén".
7. Laodicea (3:14-22). El período de los Últimos Días (30-70 d. C.) proporciona el tema para el séptimo y último mensaje. La iglesia "tibia", enorgulleciéndose de su riqueza y su autosuficiencia, y, sin embargo, ciega a su verdadera pobreza y desnudez, es una imagen adecuada del judaísmo farisaico del siglo primero (Lucas 18:9-14; comp. Apoc. 18:7). Advertido de que está a punto de ser vomitado de la tierra (la maldición de Lev. 18:24-28; comp. Lucas 21:24), a Israel se le insta a arrepentirse y a aceptar a Cristo, ofrecido en la comida eucarística. A los que vencen se les concede la bendición característica de la era introducida por el nuevo pacto; el dominio con Cristo (comp. Efe. 1:20-22; 2:6; Apoc. 1:6).
La estructura del Apocalipsis predicha
- Éfeso: Juicio contra el falso profeta (2:1-7). Los conflictos de todas las siete iglesias son evidentes en las luchas de su iglesia contra los nicolaítas, "los que se llaman a sí mismos apóstoles, pero no lo son".
- Esmirna: Juicio contra el falso Israel (2:8-11). Los esmirnenses están sufriendo por la oposición de "los que se dicen judíos y no lo son, sino que son la sinagoga de Satanás".
- Pérgamo: Juicio contra el rey malo y el falso profeta (2:12-17). Esta iglesia está experimentando persecución y tentación de las contrapartes del siglo primero de "Balac", el rey malvado de Moab, y el falso profeta, "Balaam".
- Tiatira: Juicio contra la ramera real (2:18-29). El líder de los herejes, que seduce a los siervos de Dios a cometer idolatría y fornicación, es nombrado en recuerdo de Jezabel, la reina adúltera del antiguo Israel.
La visión del Hijo del
Hombre
A. Sus ojos eran como llama
de fuego, y sus pies como bronce bruñido
(1:14-15).
B. De su boca salía
una
espada aguda de dos filos (1:6).
C. Yo soy el primero y el
último,
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por
los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves
de la muerte y del Hades (1:17-18).
D. El misterio de las siete
estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete
candeleros
de oro (1:20).
Las cartas a las siete iglesias
D. Éfeso El que
tiene
las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio
de
los
siete candeleros de oro (2:1).
C. Esmirna El primero
y el postrero, el que estuvo muerto, y vivió (2:8).
B. Pérgamo El que
tiene la espada aguda de dos filos (2:12).
A. Tiatira El Hijo de
Dios,
el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes
al bronce bruñido (2:18).
D. Sardis El que tiene
los
siete espíritus de Dios, y las siete estrellas (3:1).
C. Filadelfia El Santo,
el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno
cierra,
y cierra y ninguno abre (3:7).
C. Laodicea El Amén,
el Testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios
(3:14).4
1. Véase, de Meredith G. Kline, Treaty of the Great
King: The Covenant Structure of Deuteronomy (Grand Rapids: William
B. Eerdmans Publshing Co., 1963), pp. 52-61.
2. Véase, de Ray R. Sutton, That You May Prosper: Dominion
by Covenant, (Tyler, TX: Institute for Christian Economics, 1987).
3. Kline, Treaty of the Great King, pp. 56ss.
4. Nosotros habríamos esperado que Juan modelara el
Preámbulo
laodicense según B (o quizás según A) y no
según
C; por alguna razón, Juan eligió no hacer
simétrica
la estructura.