Beneficios
de la música
por Ellena G. White
La
melodía de la alabanza es la atmósfera del cielo; y cuando el
cielo se pone en contacto con la tierra, se oye música y alabanza,
“acciones de gracias y voz de melodía”.1
Por
encima de la tierra recién creada, hermosa e inmaculada, bajo la
sonrisa de Dios, “a una cantaron las estrellas de la mañana, y
gritaron de alegría todos los hjos de Dios”.2
Así los corazones humanos, que están a tono con el cielo,
han respondido a la bondad de Dios con notas de alabanza.
Muchos de los sucesos de la historia humana han estado
ligados al canto.
La
música es
un don precioso
La
historia de los cantos de la Biblia está llena de sugestiones en
cuanto a los usos y beneficios de la música y el canto. A menudo se
pervierte la música haciéndola servir a malos propósitos, y de
ese modo llega a ser uno de los agentes más seductores de la
tentación. Pero,
debidamente empleada, en un precioso don de Dios, destinado a elevar
los pensamientos a temas más nobles, a inspirar y elevar el alma.
Así
como los israelitas cuando andaban por el desierto alegraron su
camino con la música del canto sagrado.
Dios invita a sus hijos hoy a alegrar su vida de peregrinaje.
Pocos medios hay más eficaces para grabar sus palabras en la
memoria, que el de repetirlas en el canto.
Y un canto tal tiene poder maravilloso.
Tiene poder para subyugar naturalezas rudas e incultas; para
avivar el pensamiento y despertar simpatía; para promover la armonía
de acción y desvancecer la melancolía y los presentimientos que
destruyen el valor y debilitan el esfuerzo.Es uno de los medios más
eficaces para grabar en el corazón la verdad espiritual.
Cuán a menudo recuerda la memoria al alma apremiada y pronta
a desesperar, alguna palabra de Dios, tema olvidado de algún canto
de la infancia, y las tentaciones pierden su poder, la vida adquiere
nuevo significado y nuevo propósito, y se imparte valor y alegría
a otras almas.
Nunca
se debería perder de vista el valor del canto como medio educativo.
Cántense en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos
palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo.
Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a
Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.
Como
parte del servicio religioso, el canto es tanto un acto de culto
como la oración. En
realidad, más de un canto es una oración. Si se enseña al niño a
comprender esto pensará más en el significado de las palabras que
canta, y será más sensible a su poder.
Al
conducirnos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inundado con
la gloria de Dios, podremos comprender los temas de alabanza y acción
de gracias del coro celestial que rodea el trono, y al despertarse
el eco del canto de los ángeles en nuestros hogares terrenales, los
corazones serán acercados más a los cantores celestiales.
La comunión con el cielo empieza en la tierra. Aquí
aprendemos la clave de su alabanza.
Usos
de la
música
Se
empleaba la música con un propósito santo, para elevar los
pensamientos hacia aquello que es puro, noble y enaltecedor, y para
despertar en el alma la devoción y la gratitud hacia Dios.
¡Cuánto contraste hay entre la antigua costumbre y los usos
que con frecuencia se le da hoy a la música¡
¡Cuántos son los que emplean este don especial para
ensalzarse a sí mismos, en lugar de usarlo para glorificar a Dios!
El amor a la música conduce a los incautos a participar con
los amantes de lo mundano en las reuniones de placer donde Dios
prohibió a sus hijos que fueran.
Así lo que es una grande bendición cuando se lo usa
correctamente se convierte en uno de los medios más certeramente
empleados por Satanás para desviar la mente del deber y de la
contemplación de las cosas eternas.
La
música forma parte del culto tributado a Dios en los atrios
celestiales, en nuestros cánticos de alabanza debiéramos procurar
aproximarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros
celestiales. La educación
apropiada de la voz es un rasgo importante en la preparación
general, y no debe descuidarse.
Un
talento de influencia
Hay
quienes tienen el talento especial del canto, y a veces el
canto individual o en coro suele ser el medio de dar un mensaje
especial. Pero rara vez
debe recurrirse al canto de unos pocos. La habilidad del canto es un
talento de influencia que Dios desea que sea cultivado por todos y
usado para gloria de su nombre.
A
tono con los músicos celestiales
Cuando
los seres humanos cantan con el espíritu y el entendimiento, los músicos
celestiales recogen el acorde y se unen en el canto de acción de
gracias. Aquel que nos
ha otorgado todos los dones que nos habilitan para ser obreros
juntamente con Dios espera que sus siervos cultiven sus voces para
que puedan hablar y cantar en forma que todos entiendan.
No se necesita cantar fuerte, sino con entonación clara,
pronunciación correcta y dicción distinta.
Dediquen todos tiempo al cultivo de la voz para que la
alabanza a Dios pueda ser cantada en tonos suaves, claros, y no con
un tono chillón o rudo que ofenda el oído.
La habilidad para cantar es don de Dios; usadla para su
gloria.
En
las reuniones que se realicen, escójase cierto número de personas
para que participe en el servicio de canto.
Y sea acompañado el canto con instrumentos musicales hábilmente
tocados. No nos hemos
de oponer al uso de la música instrumental en nuestra obra.
Esta parte del culto debe ser cuidadosamente dirigida, pues
es la alabanza a Dios por medio del canto.
No
siempre ha de ser practicado el canto por unos pocos.
Con la frecuencia posible, debe cantar toda la congregación.
Dios
es glorificado por los cantos de alabanza de un corazón puro, lleno
de amor y devoción a él
Un
uso indebido de la música
Los
ángeles andan alrededor de aquella morada.
En ella se celebra una reunión de jóvenes:
se oye el sonido de música instrumental y vocal.
Hay cristianos allí reunidos, pero ¿qué es lo que se oye?
Es un canto, una frívola cantinela, propia de un salón de
baile. He aquí, los ángeles
puros retraen su luz, y la oscuridad envuelve a los que están en la
casa. Los ángeles se
apartan de la escena. Sus
rostros están tristes. He
aquí que lloran. Vi
repetirse esto varias veces en las filas de los observadores del sábado,
y especialmente en _____. La
música ha ocupado las horas que debían ser dedicadas a la oración.
La música es el ídolo adorado por muchos cristianos
profesos observadores del sábado.
Satanás no hace objeción a la música si puede hacer de
ella el medio para tener acceso a la mente de los jóvenes.
Cualquier cosa que aparte la mente de Dios y ocupe el tiempo que
debiera ser dedicado a su servicio, convendrá a su propósito.
Para su trabajo utiliza los medios que ejerzan la más fuerte
influencia para mantener al mayor número en una infatuación
agradable, mientras son paralizados por su poder.
La música es una bendición si se aprovecha bien, pero con
frecuencia resulta uno de los más atrayentes instrumentos de Satanás
para hacer caer a las almas. Cuando
se abusa de ella, conduce a los que no son consagrados, al orgullo,
a la vanidad y a la frivolidad.
Cuando se permite que ocupe el lugar de la devoción y la
oración, es una
maldición terrible. Los
jóvenes se reúnen para cantar, y, aunque son cristianos profesos,
deshonran con frecuencia a Dios y su fe con su conversación frívola
y la música que eligen. La
música sagrada no es de su gusto.
Mi atención fue dirigida a las sencillas enseñanzas de la
Palabra de Dios que había sido pasada por alto.
En el juicio, todas estas palabras inspiradas condenarán a
los que no les prestaron atención.
La
música es un poder
para el bien
Se
puede hacer de la música
un gran poder para el bien: no
obstante, no aprovechamos en todo lo posible esta parte del culto.
Generalmente se canta por impulso o para hacer frente a casos
especiales, y en otras ocasiones se deja a los cantores que se
equivoquen, y la música pierde su debido efecto sobre la mente de
los presentes. La música
debería tener belleza, sentimiento y poder.
Elévense las voces en cantos de alabanza y devoción.
Llamad en vuestra ayuda, si es posible, a la música
instrumental, y ascienda a Dios como ofrenda aceptable la gloriosa
armonía.
Referencias
1Isa.
51:3, VM; 2Job 38:7, VM.
Titulo: "Beneficio de la
música"
Autor: Ellena G. White
Publication Date: Junio 19, 2002