"Tocar música
rock o no tocar música rock", es la pregunta crítica que hace
vacilar a muchas iglesias cristianas hoy, incluyendo un número
creciente de iglesias Adventistas del Séptimo día. Una generación
atrás había acuerdo casi universal de que la música rock, en
cualquier versión , era impropia para uso personal y en la
iglesia. En esa época, los jóvenes que deseaban escuchar la música
"mundana" tenían que buscar un escondite, lejos de los oídos de
sus padres, maestros, e incluso algunos de sus amigos. Hoy, si un
adolescente cristiano quiere escuchar la misma "música mundana" -y
en muchos casos mucho peor- él puede hacerlo con el estímulo de su
familia, iglesia, escuela cristiana, y amigos. No es raro oír
música rock a todo volumen saliendo por las ventanas de los
cuartos de los dormitorios en las academias y colegios superiores
Adventistas.
Francamente, debo confesar que recién durante 1999 me dí cuenta de
la popularidad creciente del rock "cristiano" en las iglesias
Adventistas. Algunos pueden decir sarcásticamente que yo debo de
haber estado viviendo en la luna. Quizás es verdad. Yo he estado
tan absorto con mi investigación, escribiendo, y disertando en
clase que no me dí cuenta del nuevo desarrollo musical en mi
propia iglesia Adventista. Esto también puede ser en parte debido
al hecho que hasta 1999 en mi ministerio itinerante alrededor del
mundo, no me había confrontado con las actuales bandas de rock que
tocan en las iglesias Adventistas antes de mi predicación. Por
banda de rock yo quiero decir media docena de jóvenes que tocan
los instrumentos normales: guitarras eléctricas amplificadas, mesa
de amplificación, juego de tambores, y teclados - sintetizadores.
La primera vez que escuché tales bandas tocar antes de mi
predicación fue durante mis compromisos de charlas de 1999 en
Norteamérica y en ultramar.
En un evento de
jóvenes Adventistas en ultramar, por primera vez vi una noche una
banda juvenil con visos hippies tocando música rock a todo
volumen, con altos decibeles, y su golpe rítmico con luces
estreboscópicas, efectos de humo, y todos los agregados típicos de
un club nocturno. Nadie podía decir sobre qué estaban cantando
porque el volumen excesivo ahogó las palabras. De verdad, fue una
experiencia chocante para mí. Sentía que yo había aterrizado en un
club nocturno y no en un lugar de culto.
Unas pocas semanas después tuve experiencias similares en iglesias
Adventistas en Norteamérica. Cuando yo compartí estas experiencias
con los más de 7.000 (hoy 14.000) subscriptores de mis "Endtime
issues newsletter" (Carta con temas del fin del tiempo), recibí
centenares de mensajes de correo electrónico de diferentes partes
del mundo. Todos expresaron la misma preocupación sobre bandas de
rock tocando música impropia en sus iglesias, escuelas, o
reuniones de jóvenes. A propósito, para recibir gratuitamente la
hoja informativa quincenal , simplemente mándeme electrónicamente
su pedido: <sbacchiocchi@qtm.net>
Los informes que me llegaron de muchos países me hicieron tomar
fuertemente conciencia de la gravedad de la situación. Llegó a ser
evidente para mí que la adopción de formas musicales del rock no
es más un problema aislado, sino una tendencia mundial que está
ganando impulso en las iglesias Adventistas, como en el resto del
mundo cristiano. Muchos lectores de mis hojas informativas me
animaron a que tratara el asunto en un libro. Inicialmente estuve
renuente a hacerlo pues yo no soy autoridad en música.
Sorprendentemente, una docena de músicos profesionales de
diferentes partes del mundo ofrecieron contribuir con capítulos
para este simposio. Yo tomé esto como una señal que debía seguir
adelante con este proyecto. Decidí que yo podría tratar el tema de
la música rock desde las perspectivas bíblicas, históricas, y
éticas, en tanto los músicos competentes examinarían directamente
los aspectos musicales del rock. El proyecto despegó, y por la
gracia de Dios se completó en un tiempo record de aproximadamente
seis meses.
Una debida aclaración . Antes de proceder a explicar los
objetivos, procedimientos, y el contenido general de este libro,
es importante aclarar el ambiente de posibles conceptos erróneos.
El objetivo de este simposio no es descartar toda la música
contemporánea clasificándola como "rock". Yo creo que no sólo
hablo por mí sino también por los contribuyentes a este proyecto
cuando digo que hay muchas canciones contemporáneas con música y
palabras convenientes para el culto divino.
Durante los últimos diez años yo he predicado en muchas iglesias
Adventistas dónde grupos pequeños llevan la batuta en el "Servicio
de Alabanza", usando himnos y canciones contemporáneas que
normalmente se proyectan en una pantalla. Algunas de las canciones
son triviales y poco profundas tanto en melodías como en palabras,
pero lo mismo sucede también con algunos himnos. Yo puedo soportar
unos pocos coros triviales que repiten las mismas palabras 'ad
nauseam' (hasta el cansancio), con tal de que no sean el único
repertorio del servicio de la iglesia.
Algunas de las canciones contemporáneas, sin embargo, respiran
genuina devoción tal como "Como el ciervo brama por las corrientes
de agua, así mi alma te anhela." Tanto la melodía como las
palabras de esta canción expresan apropiadamente el anhelo
espiritual de un alma sincera . Así que, sería injusto etiquetar
todas las canciones contemporáneas como "rock". A propósito, mi
hijo menor, Gianluca, me informa que la canción "Welcome home
children" (Bienvenidos niños a casa), que nosotros usamos hace
unos años para una video-grabación especial titulada "El sábado en
canciones", es una canción contemporánea. Esto sirva para mostrar
que yo he usado canciones contemporáneas en mi ministerio sin
incluso darme cuenta de ello.
Para mí, el criterio no es si una canción es antigua o
contemporánea sino más bien si su música, palabras, y manera de
cantar se conforman al principio bíblico de música de adoración.
Contrariamente a los conceptos erróneos prevalecientes, la Biblia
diferencia claramente entre la música usada para la entretención
social y la música digna del culto a Dios. Esta distinción vital
es analizada en el Capítulo 7, "Principios Bíblicos de la Música"
que es el más largo y, probablemente, el capítulo más importante
de este libro.
Se sorprenderán algunos lectores del Capítulo 7 al descubrir que
en tiempos de la Biblia, la música y los instrumentos asociados
con la entretención social (qué era principalmente de una
naturaleza religiosa) no fue permitida en el servicio de adoración
del Templo, la sinagoga, y la iglesia temprana. No hay duda de que
el pueblo de Dios en tiempos de la Biblia claramente distinguió
entre música sagrada usada para el culto divino y la música
secular empleada para la entretención social. Aquéllos que niegan
este hecho necesitan estudiar un poco .
Algunas canciones contemporáneas se conforman al principio bíblico
de música de adoración. Por ejemplo, la canción mencionada , "Sed
Bienvenidos", tiene tanto una melodía como palabras que hablan a
mi corazón cuando se cantan reverentemente. Escuche las palabras:
Las Puertas de los Cielos muy pronto se abrirán
la multitud de Santos entrarán
y con los que durmieron creyendo en el Señor
la vida eterna habremos de gozar...
Es difícil no ser movido por la música y el mensaje de esta
canción contemporánea. Esas experiencias personales y comentarios
se insertan para tranquilizar a los lectores de que este libro no
está escrito por "un manojo de fanáticos" determinados a aplastar
a golpes toda la música contemporánea por ser "rock satánico".
Nuestra meta es ser constructivos y no destructivos. Nosotros
queremos ayudar a los cristianos sinceros de todas las
persuasiones a entender mejor los principios bíblicos que deben
guiarnos en la elección de la música conveniente para uso personal
y de la iglesia.
Los objetivos de este libro. Este estudio tiene dos objetivos
principales. El primero es ayudar a las personas a entender qué
hace que la música rock sea tan diferente de cualquier otra forma
de música. ¿Por qué es que la música rock ha sido la más grande
propagadora de valores morales, sociales, y estéticos durante los
últimos cincuenta años? ¿Qué es lo que hace a la música rock tan
atractiva e irresistible para tantas personas alrededor del mundo,
a pesar de sus valores revolucionarios anti-cristianos y
contraculturales? ¿Hay algo único en la estructura de la música
rock en sí misma que la hace substancialmente diferente y más
adictiva que cualquiera otra forma de música? ¿Cuàles son los
problemas en transformar la música rock en un medio para el culto
cristiano y la evangelización? Estas preguntas importantes se
examinan en varios capítulos, como se explica a continuación.
El segundo objetivo de este estudio es determinar los principales
principios bíblicos de la música. Estos principios se formulan en
los Capítulos 6 y 7. El primero de ellos considera cómo las
creencias únicas Adventistas del Séptimo día del Sabado, el
Santuario, y la Segunda Venida debieran impactar el servicio de
adoración, incluso la música. El último examina las enseñanzas
globales de las Escrituras con respecto a la música. Otros
capítulos contribuyen de maneras diferentes en la definición de
los principios bíblicos para hacer buenas elecciones musicales
La introducción está dividida en dos partes. La primera define las
frases "música rock" y "Música cristiana contemporánea" . Ya que
estas dos frases frecuentemente se usan a lo largo de este
estudio, queremos que el lector sepa lo que nosotros queremos
decir al nombrarlos. Esta sección también incluye los
reconocimientos y una explicación sobre el procedimiento y estilo.
La segunda parte da una apreciación global de los temas
principales que estamos tratando este libro. Esta sección ayuda a
que los lectores entiendan cuales son algunos de los temas
importantes de la controversia musical.
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