Introducción
En vista de la próxima reunión de especialistas para el
estudio de la música, se pidió al Patrimonio White hacer una
compilación de los artículos escritos por Elena G. de White que
tienen que ver con el asunto a ser considerado por la comisión.
Al hacerlo se tomó en cuenta tanto el material publicado como el
inédito. Tienen que ver, mayormente según lo entendemos, con los
consejos que enuncian ciertos principios, para luego aplicar
estos principios a fin de que los consejos de la pluma de Elena G.
de White tengan una influencia directa en el asunto que ahora nos
ocupa.
No intentamos hacer una presentación general en este
documento, ni mucho menos una presentación exhaustiva. Es del todo
probable que hayamos pasado por alto cierta declaración escogida
que fue captada por algún miembro de la comisión.
Creemos, sin embargo, que las declaraciones escogidas
presentan los principios básicos, los cuales podrán ser
efectivamente aplicados. Estos principios abarcan la función y
las cualidades de la música, el impacto de la misma ya sea para
bien o para mal, el uso efectivo de la música en los cultos de la
iglesia y algunos consejos que pueden ser de interés para los
compositores y directores de música.
En la experiencia de Indiana en 1900 y 1901 a la cual se
alude generalmente como el movimiento de la carne santificada
(presentado en Mensajes Selectos, tomo 2, p. 35-45), la música
aparece notablemente. Tenemos descripciones de testigos oculares
de lo que sucedió, y también consejos de Elena de White basados en
una visión que recibió en enero de 1900 en Australia, en el mismo
principio del movimiento de la carne santificada, y en informes
que le fueron enviados de parte del pastor Haskell y Sra., siete
meses después de la visión.
De esa combinación de materiales, encontramos ciertos
principios que nos guiarán hoy.
Así, sin querer hacer esta compilación demasiado detallada,
pero tratando de incluir citas que suplen las necesidades del
estudio de esta junta, presentamos este material.
A.L. White, Secretario
E.G. White Estate
Washington, D.C. 30 de junio de 1992.
El papel de la música
El poder del canto.--
La historia de los cantos de la Biblia está llena de
sugerencias en cuanto a los usos y beneficios de la música y el
canto. A menudo se pervierte la música haciéndola servir a malos
propósitos y de ese modo llega a ser uno de los agentes más
seductores de la tentación. Pero, debidamente empleada, es un
precioso don de Dios, destinado a elevar los pensamientos a temas
más nobles, a inspirar y elevar el alma.
Así como los israelitas cuando andaban por el desierto
alegraron su camino con la música del canto sagrado, Dios invita a
sus hijos de hoy a alegrar por el mismo medio su vida de
peregrinaje. Pocos medios hay más eficaces para grabar sus
palabras en la memoria, que el de repetirlas en el canto. Y un
canto tal tiene un poder maravilloso. Tiene poder para subyugar
naturalezas rudas e incultas; para avivar el pensamiento y
despertar simpatía; para promover la armonía de acción y
desvanecer la melancolía y los presentimientos que destruyen el
valor y debilitan el esfuerzo.
Es uno de los medios más eficaces para grabar en el corazón
la verdad espiritual. Cuán a menudo recuerda la memoria al alma
oprimida y pronta a desesperar, alguna palabra de Dios, tema
olvidado de algún canto de infancia, y las tentaciones pierden su
poder, la vida adquiere nuevo significado y nuevo propósito, y se
imparte valor y alegría a otras almas.
Nunca se debería perder de vista el valor del canto como
medio educativo. Cántense en el hogar cantos dulces y puros,
y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y
gozo. Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a
Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.
Como parte del servicio religioso, el canto no es menos
importante que la oración, en realidad, más de un canto es una
oración.-- Ed, 167-168.
Un arma contra el desánimo:-- Si hubiera mucho
más alabanza al Señor y mucho menos tristes relatos de desánimos,
se ganarían muchas más victorias. Carta 53, 1896. --Ev,
364.
Tributemos alabanza y acción de gracias por medio del canto.
Cuando nos veamos tentados, en vez de dar expresión a nuestros
sentimientos, entonemos con fe un himno de acción de gracias a
Dios.
El canto es un arma que siempre podemos esgrimir contra el
desaliento. Abriendo así nuestro corazón a los rayos de luz de la
presencia del Salvador, encontraremos salud y recibiremos su
bendición. --MC, 196 (1905).
Grabar la verdad espiritual.--
El canto es uno de los medios más eficaces para grabar la verdad
espiritual en el corazón. A menudo por las palabras de un canto
sagrado han nacido sentimientos de contrición y de fe. -- RH,
Junio 6, 1912.
Para conservar la experiencia cristiana.-- Por
la noche y por la mañana uníos con vuestros hijos en el culto a
Dios, leyendo su Palabra y cantando sus alabanzas. Enseñadles a
repetir la ley de Dios. Respecto de los mandamientos los
israelitas recibieron esta instrucción: "Y las repetirás a tus
hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes." De acuerdo con
estas palabras, Moisés instruyó a los israelitas a ponerles música
a las palabras de la ley. Mientras los niños mayores tocaban
instrumentos musicales, los menores marchaban y cantaban en
concierto el cántico de los mandamientos de Dios. En los años
subsiguientes retenían en su mente las palabras de la ley que
aprendieran durante la niñez.
Si era esencial para Moisés encarnar los mandamientos en
el cántico sagrado, de manera que cuando marcharan por el desierto
los niños pudieran aprender la ley versículo por versículo, cuan
esencial es en este tiempo enseñar a nuestros hijos la Palabra de
Dios. Acudamos en ayuda del Señor, instruyendo a nuestros hijos a
guardar los mandamientos al pie de la letra. Hagamos todo lo que
esté de nuestra parte para hacer música en nuestro hogar.--Ev,
364-365.
Para hacer el trabajo agradable.--
Alegrad vuestro trabajo con cantos de alabanza. --CN, 136.
Aleja al enemigo.--
Vi que debemos levantarnos cada día y dominar los poderes de las
tinieblas. Nuestro Dios es poderoso. Vi que el canto de gloria a
Dios a menudo alejaba al enemigo, y el alabar a Dios lo hacía
retroceder y nos daba la victoria. --Carta 5, 1850.
El canto ayudó a Jesús a resistir al enemigo.--
Cuando Cristo era niño, como estos niños que están aquí, fue
tentado a pecar, pero no se rindió a la tentación. Cuando llegó
a tener más edad, fue tentado, pero los cantos que su madre le
había enseñado a entonar acudían a su mente, y El elevaba su voz
en alabanza. Y antes de que sus compañeros lo advirtieran estaban
cantando juntamente con él. Dios quiere que usemos toda facilidad
que el cielo nos ha proporcionado,para resistir al enemigo. --Ev,
363.
Trayendo la alegría del cielo.-- El alba le
encontraba a menudo en algún retiro, sumido en la meditación,
escudriñando las Escrituras, o en oración. Con su canto daba la
bienvenida a la luz del día. Con himnos de acción de gracias
amenizaba las horas de labor, y llevaba alegría del cielo a los
rendidos por el trabajo y a los descorazonados.--MC, 34.
El cantó cantos de alabanza.
-- A menudo expresaba su alegría cantando salmos e himnos
celestiales. A menudo los moradores de Nazaret oían su voz que se
elevaba en alabanza y agradecimiento a Dios. Mantenía comunión
con el cielo mediante el canto; y cuando sus compañeros se
quejaban por el cansancio, eran alegrados por la dulce melodía
que brotaba de sus labios. Sus alabanzas parecían ahuyentar a los
malos ángeles, y como incienso, llenaban el lugar de fragancia.
La mente de los que le oían se alejaba del destierro que_ ypí
sufrían para elevarse a la patria celestial. --DTG, 54.
El uso eficaz de la música
en la experiencia de Israel
Los cantos fijaban las lecciones en la mente.--
Mientras el pueblo vagaba por el desierto, el canto era un medio
de grabar en sus mentes muchas lecciones preciosas. Cuando fueron
librados del ejército de Faraón, toda la hueste de Israel se unió
en un canto de triunfo. Por el desierto y el mar resonaron a lo
lejos las estrofas de júbilo y en las montañas repercutieron los
acentos de alabanza: "Cantad a Jehová, porque en extremo se ha
engrandecido" [Exo.15:21]. Con frecuencia se repetía durante el
viaje este canto que animaba los corazones y encendía la fe de
los peregrinos. Por indicación divina se expresaban también los
mandamientos dados desde el Sinaí, con las promesas del favor de
Dios y el relato de los milagros que hizo para librarlos, en
cantos acompañados de música instrumental, a cuyo compás marchaba
el pueblo mientras unía sus voces de alabanza.
De ese modo se apartaban sus pensamientos de las pruebas y
dificultades del camino, se calmaba el espíritu inquieto y
turbulento, se inculcaban en la memoria los principios de la
verdad, y la fe se fortalecía. La acción en concierto servía para
enseñar el orden y la unidad, y el pueblo se ponía en más íntima
comunión con Dios y con sus semejantes. --Ed, 39.
En la escuela de los profetas - Parte del programa de
estudio.
--Tanto en la escuela como en el hogar, mucha de la enseñanza era
oral, pero los jóvenes aprendían también a leer los escritos
hebreos, y se ofrecían a su estudio los pergaminos de las
Escrituras de Antiguo Testamento. En esas escuelas, los
principales temas de estudio eran la ley de Dios, con las
instrucciones dadas a Moisés, la historia, la música sagrada y la
poesía. -- Ed, 47.
Lo que cumplió la música.-- Intelectos
santificados sacaban del tesoro de Dios cosas nuevas y viejas, y
el Espíritu de Dios se manifestaba en profecías y cantos sagrados.
Se empleaba la música con un propósito santo, para elevar los
pensamientos hacia aquello que es puro, noble y enaltecedor, y
para despertar en el alma la devoción y la gratitud hacia Dios.
¡Cuánto contraste hay entre la antigua costumbre y los usos que
con frecuencia se le da hoy a la música! ¡Cuántos son los que
emplean este don especial para ensalzarse a sí mismos, en lugar de
usarlo para glorificar a Dios! El amor a la música conduce a los
incautos a participar con los amantes de lo mundano en las
reuniones de placer adonde Dios prohibió a sus hijos que fueran.
Así lo que es una gran bendición cuando se le usa correctamente
se convierte en uno de los medios más certeramente empleados por
Satanás para desviar la mente del deber y de la contemplación de
las cosas eternas.
La música forma parte del culto tributado a Dios en los
atrios celestiales, y en nuestros cánticos de alabanza debiéramos
procurar aproximarnos tanto como sea posible a la armonía de los
coros celestiales. La educación apropiada de la voz es un rasgo
importante en la preparación general, y no debe descuidarse. El
canto, como parte del servicio religioso, es tanto un acto de
culto como lo es la oración. El corazón debe sentir el espíritu
del canto para darle expresión correcta. --PP, 644-645.
Mirando hacia atrás.-- El viaje a Jerusalén,
hecho al sencillo estilo patriarcal, en medio de la belleza de la
estación primaveral, las riquezas del verano, o la gloria y la
madurez del otoño, era una delicia. Desde el anciano canoso hasta
el niñito, acudían todos con una ofrenda de gratitud a encontrarse
con Dios en su santa morada. Durante el viaje, los niños hebreos
oían el relato de los sucesos del pasado, las historias que tanto
a los jóvenes como a los viejos les gustaba recordar. Se cantaban
las canciones que habían animado a los que erraban por el
desierto. Se cantaban también los mandamientos de Dios que,
ligados a las benditas influencias de la naturaleza y a la
bondadosa asociación humana, se fijaban para siempre en la
memoria de más de un niño o joven. --Ed, 42.
Virtudes deseables
Entonaciones claras
- Palabras nítidas.-- Ninguna palabra puede
determinar correctamente la profunda bienaventuranza que resulta
del culto diligente. Cuando los seres humanos cantan con espíritu
y entendimiento, los músicos celestiales captan la melodía, y se
unen al canto de agradecimiento. El que nos concedió todos los
dones que nos permiten ser obreros con Dios, espera que sus
siervos cultiven sus voces, de manera que puedan hablar y cantar
para que todos puedan comprender. El canto ruidoso no es
lo que hace falta, pero una entonación clara, una pronunciación
correcta, y palabras nítidas. Que todos tomen tiempo para
cultivar la voz, para que la alabanza a Dios pueda ser cantada en
tonos claros y dulces, no con dureza y agudez que ofendan al oído.
La capacidad de cantar es un don de Dios, usémosle para su
gloria.-- 9T, 143, 144.
Factores que intervienen en la música efectiva.--
La música podría ser un gran poder para el bien, sin embargo no
aprovechamos como debiéramos esta forma de rendir culto. El canto
por lo general se hace por impulso o para satisfacer casos
especiales, y otras veces se deja que los que cantan lo hagan
cometiendo errores; en esta forma la música pierde el efecto que
podría ejercer sobre las mentes. La música debiera tener belleza,
sentimiento y poder. Elévense las voces en cantos de alabanza y
devoción. Llamad en vuestro auxilio instrumentos musicales, si eso
es posible, y asciendan hacia Dios las gloriosas armonías como una
ofrenda aceptable.
Pero en ciertas ocasiones es más difícil disciplinar a los
que cantan y conseguir que lo hagan en forma adecuada, que mejorar
los hábitos de oración y exhortación. Muchos quieren hacer las
cosas de acuerdo con su propio método; se oponen a las consultas y
se impacientan cuando otro los dirige. Se requieren planes bien
maduros en el servicio de Dios. El sentido común es algo excelente
en el culto que se rinde al Señor. -- Ev, 368.
Un poder para ganar almas. -- La voz humana
tiene mucho poder efectivo y musicalidad, y si el que aprende
realiza esfuerzos decididos adquirirá el hábito de hablar y cantar
que será para él un poder para ganar almas para Cristo. Manuscrito
22, 1886 --Ev, 367-368).
Cualidades de la buena música.-- Pueden
introducirse muchas mejoras en el canto. Algunos piensan que
cuando más alto cantan tanto más musicales son, pero el ruido no
es música. El buen canto es como la música de los pájaros: suave y
melodioso.
En algunas de nuestras iglesias he escuchado solos que eran
inapropiados para el servicio de culto en la casa de Dios. Las
notas prolongadas y los sonidos peculiares tan comunes en el canto
de ópera no agradan a los ángeles. Estos se complacen en oír los
sencillos cantos de alabanza expresados en un tono natural. Ellos
se unen con nosotros en los cantos en los que cada palabra es
pronunciada claramente, en un tono musical. Participan en las
melodías cantadas con el corazón, el espíritu y el entendimiento.
Manuscrito 91, 1903 -- Ev, 372.
Con solemnidad y temor.-- La melodía del
canto, brotando de varios corazones por medio de palabras claras y
nítidas, es uno de los instrumentos usados por Dios en la obra de
salvación de las almas. Todo el servicio se debería llevar a cabo
con solemnidad y temor, como en la presencia visible del Señor de
las asambleas.-- 5T, 493.
Con melodía y nitidez.-- Estoy contenta que un
elemento musical ha sido introducido en la escuela de Healdsburg.
En cada escuela, se necesita grandemente instrucción en el canto.
Debiera haber mucho más interés en la educación de la voz que el
que ahora se manifiesta. Los alumnos que han aprendido a cantar
dulces cantos evangélicos con melodía y claridad pueden hacer
mucho bien como evangelistas por medio del canto. Encontrarán
muchas oportunidades para utilizar el talento que Dios les ha
dado, llevando melodías y luz a muchos lugares solitarios,
entenebrecidos por el pecado, la tristeza y la aflicción, y
cantando para los que pocas veces pueden disfrutar de los
privilegios de la iglesia.
Estudiantes, salid a los caminos y a los vallados. Esforzaos
por alcanzar las clases altas tanto como las bajas. Entrad en los
hogares de los ricos y los pobres, y cuando tengáis oportunidad,
preguntad: ¿"Os gustaría escucharnos cantar? Nos agradaría
entonar algunos cantos sagrados para vosotros". Luego, cuando los
corazones se enternezcan podéis tener la oportunidad de ofrecer
algunas palabras de oración pidiendo la bendición de Dios. No hay
muchos que rehusarían esto.
Tal ministro es una obra misionera genuina. Dios desea que
cada uno de nosotros esté convertido, y aprenda a rendir un
esfuerzo misionero sincero. Nos bendecirá en este servicio por los
demás, y veremos su salvación. --RH, agosto 27, 1903 (parte
en Ev, 366-367).
Uno de los talentos confiados por Dios.-- La
voz humana expresada en canto constituye uno de los talentos dados
por Dios y que deben emplearse para su gloria. El enemigo de la
justicia utiliza provechosamente ese talento a su servicio. Y lo
que es un don de Dios, dado para bendecir las almas, es
pervertido, mal aplicado y sirve a los propósitos de Satanás. Este
talento de la voz es una bendición si se consagra al Señor para
servir a su causa.-- Ev, 363.
Coro y canto congregacional.-- En las
reuniones, que se escoja un número para formar parte del servicio
de cantos. Que se acompañe el canto de música instrumental
hábilmente tocada. No debemos oponernos al uso de la música
instrumental en nuestra obra. Esa parte del servicio debe ser
cuidadosamente dirigida; porque es alabanza a Dios por el canto.
Cantar no debe siempre hacerse por una minoría. Tan a menudo
como sea posible, que toda la congregación participe.-- 9T,
144.
El servicio de canto.-- Los cantos no debieran
ser entonados por unos pocos. Todos los presentes debieran ser
animados a unirse en el servicio de canto. --Ev, 370.
Más acerca de instrumentos musicales.--
Introducid en la obra el talento del canto. El uso de instrumentos
musicales no es de ninguna manera objetable. Estos se utilizaron
en el servicio religioso, en la antigüedad. Los adoradores alaban
a Dios por medio del arpa, y el címbalo, y la música debiera tener
un lugar en nuestros cultos: eso despertaría más interés en
ellos.-- Ev, 365.
La música instrumental en la reunión de la Asociación
General de 1905.-- Me alegro de oír los instrumentos
musicales que tenéis aquí. Dios quiere que los tengamos. El quiere
que lo alabemos con el corazón, con el alma y con la voz. --Ev,
367.
Cualidades indeseables
Se acerca a la armonía del coro celestial.--
La música forma parte del culto de Dios en los atrios del cielo.
En nuestros cantos de alabanzas debemos intentar acercarnos tanto
como sea posible a la armonía de los coros celestiales. A menudo
me he entristecido al oír voces incultas, elevadas hasta la más
alta nota, chillando literalmente, al expresar las sagradas
palabras de algún himno de alabanza. Cuán inapropiados son esas
voces agudas y estridentes en el culto sagrado y el gozoso
servicio de Dios. Anhelo tapar mis oídos, o huir lejos del lugar,
y me alegro cuando el penoso ejercicio ha terminado.
Los que hacen del canto una parte del culto divino, deben
elegir himnos con música apropiada para la ocasión, no de notas
fúnebres, sino alegres, y con todo, melodías solemnes. La voz
puede y debe ser modulada, enternecida y subyugada.-- Ev,
370.
Con el corazón y el entendimiento.-- Vi que
todos deben cantar con el espíritu y con el entendimiento
también. A Dios no le complace la jerga y la discordancia. Lo
correcto le agrada siempre más que lo incorrecto. Y cuanto más
puedan acercarse los hijos de Dios a lo correcto, con canto
armonioso, tanto más será El glorificado, la iglesia beneficiada y
los no creyentes favorablemente impresionados.-- Ev, 370.
Músicos mundanos.-- No contratéis músicos
mundanos si esto puede evitarse de alguna manera. Reunid
cantores que canten con el espíritu y también con el
entendimiento. La ostentación extraordinaria que a veces hacéis
implica gasto innecesario, que a los hermanos no se les debe
exigir que hagan; y encontréis que después de un tiempo los no
creyentes no estarán dispuestos a dar dinero para hacer frente a
estos gastos.-- Ev, 371.
La música religiosa transformada en artimaña de Satanás
La música en el congreso campestre
de Indiana en 1900,
descrita por testigos oculares
Su impacto casi irresistible.--
Hay un gran poder que acompaña al movimiento (Carne Santificada)
que se está realizando aquí. Atraería casi a cualquiera dentro de
su esfera de acción, si concienzudamente se sientan a escuchar
con el menor grado de aprobación; a causa de la música que se
toca en la ceremonia. Tienen un órgano, un bajo, una viola, tres
violines, dos flautas, tres panderetas, tres cornos y un bombo y
quizás otros instrumentos que no he mencionado. Están tan
adiestrados en el área musical como cualquier coro del Ejército
de Salvación que haya jamás escuchado. En realidad su esfuerzo de
reavivamiento es sencillamente una copia completa del método del
Ejército de Salvación, y cuando alcanzan una clave alta, no se
puede oír una palabra del canto de la congregación, ni escuchar
nada, que no sean gritos de los que están medio dementes...
Después de un llamado para orar, unos pocos de los
dirigentes se adelantan siempre, para guiar a otros; y entonces
empiezan a tocar los instrumentos musicales, hasta que uno ni
puede pensar; y bajo la excitación de esa tensión consiguen que
gran parte de la congregación les siga una y otra vez. -- Informe
de S. N. Haskell a E. G. White, septiembre 25, 1900.
Tonos bailables y palabras sagradas.--
Tenemos un gran tambor, dos panderetas, un gran contrabajo, dos
pequeños violines, una flauta y dos cornetas, un órgano y unas
pocas voces. Tienen como libro de cantos, "El jardín de los
sainetes", y tocan tonos de danza para las palabras sagradas.
Nunca han usado nuestro propio himnario, excepto cuando los
pastores Breed o Haskell hablan, entonces abren y cierran con un
himno de nuestro libro. Gritan amenes, y "alaban al Señor",
"gloria a Dios" igual que un servicio del Ejército de Salvación.
Es penoso para el alma. Las doctrinas predicadas corresponden al
resto. Las pobres ovejas están confundidas. --Informe de la Sra.
S. N. Haskell a Sara Mc Enterfer, septiembre 12, 1900.
Cantos alegres e histeria auto-inducida.--
Asistí al campamento en septiembre de 1900, que se tuvo en Muncie,
en donde presencié las actividades y excitación fanática de esa
gente. Había grupos numerosos de personas esparcidos por todo el
terreno del campamento discutiendo, cuando estos fanáticos
condujeron los servicios en el gran pabellón, llegaron a alcanzar
un grado de excitación elevado por el uso de instrumentos como:
trompetas, flautas, instrumentos estridentes, panderetas, un
órgano y un gran bombo. Gritaron y cantaron sus cantos alegres
con la ayuda de instrumentos hasta que se pusieron realmente
histéricos. Varias veces los vi, después de esas reuniones de la
mañana cuando venían al comedor, moviéndose como si tuvieran
parálisis.-- Informe de Burton Wade a A. L. White, 12 de enero de
1962.
Comentarios de Elena G. de White
acerca de la música
durante el Congreso Campestre
de Indiana de 1900
Un Bullicio que confunde los sentidos.--
Esas mismas cosas que habéis explicado que ocurrían en Indiana, el
Señor me ha mostrado que volverían a ocurrir justamente antes de
la terminación del tiempo de gracia. Se manifestarán toda clase de
cosas extrañas. Habrá vocerío acompañado de tambores, música y
danza. El juicio de algunos seres racionales quedará confundido de
tal manera que no podrán confiar en él para realizar decisiones
correctas. Y a esto consideran como la actuación del Espíritu
Santo.
El Espíritu Santo nunca se manifiesta en esa forma, mediante
ese ruido desconcertante. Esto constituye una invención de Satanás
para ocultar sus ingeniosos métodos destinados a tornar ineficaz
la pura, sincera, elevadora, ennoblecedora y santificadora verdad
para este tiempo. Es mejor no mezclar nunca el culto a Dios con
música, que utilizar instrumentos musicales para realizar la obra
que en enero pasado se me mostró que tendría lugar en nuestras
reuniones de reavivamiento. La verdad para este tiempo no
necesita nada de eso para convertir a las almas. El ruido
desconcertante aturde los sentidos y pervierte aquello que, si se
condujera en la forma debida, constituiría una bendición. El
influjo de los instrumentos satánicos se une con el estrépido y el
vocerío, que resulta en un carnaval, y a esto se le denomina obra
del Espíritu Santo...
No debería estimularse esta clase de culto. Este mismo
género de influencia vino después de cumplida la fecha de 1844.
Ocurrieron las mismas representaciones. Los hombres se agitaron y
fueron estimulados por un poder que pensaban era el poder de
Dios... -- 2MS, 41, 42.
La música aceptable si no es "debidamente conducida",
se transforma en trampa de Satanás.-- El Espíritu
Santo no tiene nada que ver con tal confusión de ruido y multitud
de sonidos como se me mostró en enero pasado. Satanás trabaja en
medio del ruido y de la confusión de tal música, que
debidamente conducida, sería una alabanza y gloria a Dios. El
provoca el mismo efecto que el veneno de la serpiente.
Estas cosas que fueron en el pasado serán en el futuro.
Satanás hará de la música una tentación según la manera en que
sea conducida. Dios llama a su pueblo, que tiene la luz
adelante de si en la Palabra y en los Testimonios, a leer y
considerar, y a aceptarlos. Se ha dado instrucción clara y
definida para que todos puedan comprender. Pero el deseo
apasionado de hacer algo nuevo resulta en doctrinas extrañas, y en
gran manera destruye la influencia de los que serían un poder para
el bien si mantuvieran firme su confianza en la verdad que el
Señor les ha dado. --Carta 132, 1900 a S. N. Haskell.
Estos [en Indiana] estaban guiados por una ilusión
espiritualista.-- Evangelism, p. 595.
El ruido no es evidencia de santificación.--
Se me instruyó concerniente a las últimas experiencias de los
hermanos de Indiana y a las enseñanzas que han dado a las
iglesias. El enemigo ha estado obrando a través de estas prácticas
y enseñanzas para descarriar a las almas... Había mucha
excitación, con ruidos y confusión. No era posible captar
claramente lo que estaba ocurriendo. Algunos parecían estar en
visión y caían al suelo. Otros saltaban, danzaban y gritaban...
La forma como se han celebrado las reuniones en Indiana, con
ruido y confusión, no las recomiendo a las mentes concienzudas e
inteligentes. Estas demostraciones no contienen nada capaz de
convencer al mundo de que poseemos la verdad. El ruido y el
alboroto en sí mismos no constituyen ninguna evidencia en favor de
la santificación, o del descenso del Espíritu Santo. Vuestras
demostraciones extravagantes crean únicamente disgusto en la
mente de los no creyentes. Cuanto menos haya de esta clase de
demostraciones, tanto mejor será para los participantes y para el
pueblo en general...
Surgirán muchos movimientos semejantes en este tiempo cuando
la obra del Señor debería estar en una condición elevada y pura, y
no adulterada con supersticiones y fábulas. Debemos estar en
guardia a fin mantener una estrecha comunión con Cristo y para no
ser engañados por las artimañas de Satanás.
El Señor quiere que sus servicios se caractericen por el
orden y la disciplina y no por la agitación y la confusión. No
estamos ahora en condiciones de describir con exactitud las
escenas que ocurrirán en nuestro mundo en el futuro, pero sí
sabemos que éste es un tiempo cuando debemos velar y orar, porque
el gran día del Señor está cercano. Satanás está reuniendo sus
fuerzas, Necesitamos ser precavidos y permanecer serenos, y
contemplar las verdades de la revelación. La agitación no favorece
el crecimiento en la gracia que conduce a la verdadera pureza y
santificación del espíritu.
Dios exhorta a su pueblo a que ande con sobriedad y con
santa compatibilidad con los principios. Deberían tener mucho
cuidado de no desfigurar ni deshonrar las santas doctrinas de la
verdad mediante actuaciones extrañas, confusión y alboroto. Cuando
ocurren estas manifestaciones, los no creyentes son llevados a
pensar que los Adventistas del Séptimo Día constituyen un
conjunto de fanáticos. Así se crea una situación de prejuicio que
impide que las almas reciban el mensaje para este tiempo. Cuando
los creyentes proclaman la verdad como está ejemplificada en
Jesús, manifiestan una calma santa y serena, y no una tormenta de
confusión.-- 2MS, 35-41.
La tentación de la música mundana
Ningún vals frívolo o canto sin seriedad en las escuelas
de los profetas.--
El arte de la melodía sagrada era cultivado diligentemente. [En
las escuelas de los Profetas]. No se escuchaba ningún vals frívolo
o canto sin seriedad, que ensalzara al hombre o distrajera la
atención de Dios; sino salmos sagrados y solemnes de alabanza al
creador, exhaltando su nombre y recordando sus obras
maravillosas.-- Fundamentals of Christian Education, p.
97. (EC, 262-263).
Cuando Satanás se hace cargo.-- Pero hay una
clase de reuniones sociales de un carácter completamente
diferente, partidas de placer que han deshonrado nuestras
instituciones y la iglesia. Estimulan el orgullo de la
indumentaria y de la apariencia, la complacencia propia, la
hilaridad y el espíritu trivial. Satanás es agasajado como un
huésped honrado y toma posesión de los que patrocinan estas
reuniones.
Me fue mostrada una visión de una compañía tal, donde se
habían congregado los que profesan creer la verdad. Uno estaba
sentado frente a un instrumento de música, y se oían cantos que
hacían llorar a los ángeles que todo lo observaban. Había
alegría, había risa grosera, había mucho entusiasmo, y cierta
clase de inspiración; pero la alegría era de la clase que sólo
Satanás puede crear. Es un entusiasmo y una infatuación de los
cuales se avergonzarán todos los que aman a Dios. Prepara a
quienes participan en ello para los pensamientos y los actos
profanos. Tengo motivos para creer que algunos de los que
participaron en aquella escena, se arrepintieron de corazón de su
actuación vergonzosa.-- CM, 323.
La música usada incorrectamente.-- Estoy
asustada cuando veo en todas partes la frivolidad de los jóvenes
varones y señoritas que profesan creer en la verdad. Dios no
parece estar en sus pensamientos. Sus pensamientos están llenos
de insensatez. Su conversación es solamente una charla vacía y
vana. Tienen un oído agudo para la música, y Satanás sabe qué
órganos excitar para animar, acaparar y fascinar la mente de
manera que Cristo no sea deseado. Los anhelos espirituales del
alma por el conocimiento divino, y por un crecimiento en gracia se
hacen manifiestos.
Se me enseñó que la juventud debe tomar una posición más
elevada y hacer de la Palabra de Dios su consejero y su guía.
Responsabilidades solemnes permanecen sobre los jóvenes, que ellos
consideran ligeramente. La introducción de la música en sus
hogares, en vez de incitarlos a la santidad y a la espiritualidad,
ha sido un medio para desviar sus mentes de la verdad. Los cantos
frívolos y la hoja musical popular del día parece ser lo que
satisface su gusto. Los instrumentos de música han tomado un
tiempo que debería ser dedicado a la oración.
La música cuando no se abusa de ella, es una gran bendición;
pero cuando se usa incorrectamente es una maldición. Excita, pero
no imparte fuerza y valor que el cristiano puede encontrar
solamente en el trono de la gracia cuando hace saber sus deseos y
con fuertes clamores y llantos implora fuerza celestial para ser
fortalecido contra las poderosas tentaciones del mal. Satanás está
guiando a los jóvenes cautivos. Oh, que puedo decir para llevarlos
a romper con el poder de la infatuación. Es un engañador hábil que
los atrae hacia la perdición.-- 1T, 496, 497.
Satanás la usa como un canal de acceso a las mentes
--Las cosas eternas tienen poco peso para la juventud. Los
ángeles de Dios están llorando cuando escriben en los registros
las palabras y los hechos de los profesos cristianos. Los ángeles
rondan esa morada. Los jóvenes están reunidos en ella; se
escucha música vocal e instrumental. Hay cristianos reunidos
allí; pero ¿qué es lo que se oye? Es un canto, una canción
frívola, apropiada para el salón de baile. Mirad los ángeles
se envuelven más en su luz, y la oscuridad rodea a los que se
encuentran en esa morada. Los ángeles se van del lugar. La
tristeza se lee en sus semblantes. Mirad, están llorando. Esto lo
vi varias veces en las filas de los observadores del sábado, y
especialmente en .
La música ha ocupado horas que deberían ser dedicadas a
la oración. Es el ídolo que adoran muchos profesos cristianos que
guardan el sábado. Satanás no tiene objeción acerca de la música
si él puede hacer de ella un canal mediante el cual obtenga acceso
a las mentes de los jóvenes.
Cualquier cosa que aparte la mente de Dios y ocupe el tiempo
que debería ser consagrado a su servicio cumplirá su propósito. El
obra a través de los medios que ejercen las más fuertes
influencias para mantener a mayor número de personas en una
infatuación halagadora, mientras están paralizados por su
poder. Cuando es bien usada, la música es una bendición; pero
se transforma a menudo en uno de los medios más atractivos de
Satanás para tentar las almas. Cuando se abusa de ella, conduce a
los no consagrados al orgullo, la vanidad y la locura. Cuando
se le permite tomar el lugar de la devoción y de la oración, es
una terrible maldición.
Los jóvenes se reúnen para cantar, y aunque sean profesos
cristianos, a menudo deshonran a Dios y su fe por su conversación
frívola y por su elección de la música. La música sacra no se
conforma a su gusto. Se me condujo a las sencillas enseñanzas
de la Palabra de Dios, que se han pasado por alto. En el juicio
todas esas palabras de inspiración condenarán a los que no les han
prestado atención. --1T, 585, 586.
Cantos bajos y gestos depravados.-- Entre los
lugares de placer más peligrosos se encuentra el teatro. En vez de
ser una escuela de moralidad y de virtud, como se pretende tan a
menudo, es el semillero mismo de la inmoralidad. Los hábitos
viciosos y tendencias pecaminosas están reforzados y confirmados
por esos entretenimientos. Los cantos bajos, los gestos
depravados, las expresiones y actitudes corrompen la
imaginación y rebajan las normas.
Cada joven que asiste habitualmente a tales presentaciones
verá sus principios corromperse. No hay en nuestra tierra
influencia más poderosa para envenenar la imaginación, destruir
las impresiones religiosas y mitigar el gusto por los placeres
tranquilos y realidades sobrias de la vida que las diversiones
teatrales. El amor por esas cosas aumenta con cada complacencia,
como el deseo por bebidas intoxicantes aumenta con su consumo.--
4T, 652, 453.
Israel seducido por música pagana.-- Balaam
sabía que la prosperidad de Israel dependía de que éste obedeciera
a Dios y no había manera alguna de ocasionar su ruina sino
induciéndolo a pecar. Decidió entonces conseguir el favor de
Balac, aconsejándole a los moabitas el procedimiento que se había
de seguir para traer una maldición sobre Israel. Le aconsejó a
Balac que proclamara una fiesta idólatra en honor a sus ídolos, y
él persuadiría a los israelitas para que asistan, para que se
deleitaran con la música, y luego las más hermosas mujeres
madianitas deberían seducir a los israelitas a transgredir la ley
de Dios, y a corromperse y también influenciarlos para ofrecer
sacrificios a los ídolos. Este consejo satánico tuvo demasiado
éxito. Spiritual Gifts, Vol. 4 p. 49.
Hechizados por la música y el baile y seducidos por la
hermosura de las vestales paganas, desecharon su lealtad a
Jehová.-- PP, 484.
Los entretenimientos musicales deben tener una
atmósfera religiosa.-- Me ha sido revelado que no todas
las familias que tienen un conocimiento de la verdad lo han
puesto en práctica. Cada talento de influencia debe ser
sagradamente guardado con el propósito de reunir almas del lado de
Cristo. Jóvenes, varones y señoritas, no consideren que sus
entretenimientos musicales, como son dirigidos en ,
están haciendo una obra misionera aceptable. Un espíritu de otra
clase ha estado presente. Tuvimos que enfrentarnos a ese mismo
espíritu hace ya treinta años, y testificamos firmemente contra él
en Battle Creek.
Se debería fortalecer decididamente el aspecto religioso en
todas nuestras reuniones. Se me ha dado repetidamente la luz. Hace
treinta años, cuando algunos se juntaban para unos ejercicios de
canto nocturnos, se dejó penetrar un espíritu de galanteo, y se le
hizo mucho daño a las almas, algunas de ellas nunca se
repusieron.--Manuscrito 57, 1906.
El peligro de los entretenimientos mundanos.--
No es seguro para los obreros del Señor tomar parte en
entretenimientos mundanos. La asociación con el mundo en el
aspecto musical es considerada como inofensiva por algunos
observadores del sábado. Pero estos se encuentran en terrenos
peligrosos. Así Satanás busca descarriar a hombres y mujeres y así
consigue el control de las almas. La obra del enemigo es tan
halagüeña y creíble que no se sospechan sus trampas, y muchos
miembros de iglesia llegan a ser más amantes de los placeres que
de Dios.-- Manuscript 82, 1900.
La música secular
Cualidades de la música secular aceptable.--
Por casi una hora la neblina no se disipó y el sol no la penetró.
Entonces los músicos [en el barco] que debían bajarse en ese lugar
entretuvieron a los pasajeros impacientes con música, bien
escogida y bien interpretada. No excitaba los sentidos como la
noche precedente, pero era suave y realmente benéfica para los
sentidos porque era musical.-- Carta 6b, pp. 2-3 (Escrita
en el desembarque a Nueva Zelandia en febrero de 1893).
La bella música instrumental en Swiss Beer Garden.--
Esa misma noche había bella música y fuegos artificiales cerca de
la carretera. Hay un jardín en donde sirven cerveza que pertenece
a la ciudad y es mantenida por ella. Este jardín está embellecido
por flores, plantas y árboles, que proporcionan una sombra
agradable. Hay asientos que acomodarían a cientos de personas y
pequeñas mesas ovaladas se hallan frente a estos asientos y la
música instrumental más bella es ejecutada por la banda.--
Carta 8, 1876.
Los que ejecutan música
Ambición de ostentación.--
Los entretenimientos musicales que, si son conducidos
apropiamente, no causan daño, son a menudo una fuente de pecado.
En la situación actual de la sociedad, con bajos principios
morales no sólo entre los jóvenes sino entre los mayores y
experimentados, hay un gran peligro de llegar a descuidarse, y
dar atención especial a favoritos, y así crear envidia, celos y
conjeturas pecaminosas. El talento musical muy a menudo favorece
el orgullo y la ambición por la ostentación y los cantantes
piensan muy poco en la adoración de Dios. En vez de guiar las
mentes a recordar a Dios, las llevan a menudo a olvidarlo. --Carta
6a, 1890.
Cantar para exhibirse - Consejo a un líder de la
música.-- Fui llevada a algunos de sus ensayos de coro, y
se me hizo leer los sentimientos existentes en el grupo que Ud.
dirige. Había celos mezquinos, envidia, crítica y murmuración.
Dios requiere un servicio prestado de todo corazón; el formalismo
y el servicio prestados solamente de labios son como bronce que
resuena y como címbalo que retiñe. Su canto tiene como finalidad
la ostentación, y no la alabanza a Dios con el espíritu y el
entendimiento. La condición del corazón revela la calidad de la
religión del que profesa la piedad.-- Ev, 369.
Música que ofende a Dios.-- La ostentación no
es religión ni santificación. No hay nada más ofensivo a la vista
de Dios que un despliegue de música instrumental, cuando aquellos
que toman parte no son consagrados, no tienen melodías en sus
corazones para el Señor. La ofrenda más dulce y aceptable a la
vista de Dios, es un corazón que ha alcanzado la humildad al
practicar la abnegación, al elevar la cruz y seguir a Jesús.
No tenemos tiempo ahora para dedicarlo a la búsqueda de las
cosas que únicamente agradan a los sentidos. Se necesita un
profundo escudriñamiento del corazón. Con lágrimas y la confesión
de un corazón quebrantado, necesitamos allegarnos a Dios para que
él se acerque a nosotros.-- Ev, 371, 372.
Una música aceptable a Dios.-- Las cosas
superfluas que se han introducido en el culto en deben
evitarse decididamente... Dios acepta la música únicamente cuando
por su influencia los corazones se santifican y se enternecen.
Pero muchos que se complacen con la música no saben lo que
significa producir melodías en sus corazones para Dios. Sus
corazones han ido "tras los ídolos".-- Ev, 373.
Testimonio a un director de coro susceptible
(Un mensaje de advertencia referente a varios aspectos de la
música y del músico).
Me fue mostrado el caso del hermano que sería
una carga para la iglesia a menos que conociera una relación más
íntima con Dios. Es orgulloso. Si se considera su actitud se
siente ofendido. Si él piensa que prefieren a otros antes que a
él, siente que se le ha herido...
El hermano S. tiene un buen conocimiento en la música, pero
su educación musical tiende más a satisfacer las necesidades de un
escenario que al culto solemne de Dios. El canto en un servicio
religioso forma parte de la adoración a Dios tanto como el habla y
singularidad o peculiaridad cultivada llama la atención de la
gente y destruye la impresión solemne y la seriedad que debe
resultar de la música sacra. Cualquier cosa extraña y
extravagante en el canto destruye la seriedad y la santidad del
servicio religioso.
El ejercicio corporal aprovecha poco. Todo lo que está
conectado con el culto religioso debería ser digno, solemne e
impresionante. No agrada a Dios cuando los ministros que profesan
ser representantes de Cristo lo representan incorrectamente
asumiendo actitudes indebidas y haciendo gestos indignos, toscos
y vulgares. Todo eso causa risa, y excita la curiosidad de los que
desean ver cosas extrañas y excitantes, pero no elevan las mentes
y los corazones de los que las ven.
Se puede decir lo mismo del canto. Ud. adopta actitudes
indignas. Le da a su voz todo el volumen que puede. Usted ahoga
los finos acordes y sonidos de las voces más musicales que la
suya. Ese ejercicio corporal y la voz ruda y fuerte no es
melodiosa para los que escuchan en la tierra y los que escuchan en
el cielo. Ese canto es defectuoso y no es aceptado ante Dios como
música perfecta, suave, y de acordes musicales dulces. No hay
tales exhibiciones en medio de los ángeles como lo he visto a
veces en nuestras reuniones. Tales notas y gestos toscos no se ven
en el coro angelical. Su canto no choca al oído. Es suave y
melodioso y es cantado sin ese gran esfuerzo que presencié. No es
forzado y exagerado, requiriendo ejercicio físico.
El hermano S. no es consciente de cuantos están divertidos y
disgustados. Algunos no pueden reprimir pensamientos no
santificados y sentimientos livianos al ver los movimientos no
refinados en el canto. El hermano S., se exhibe. Su canto no tiene
poder para subyugar el corazón y tocar los sentimientos. Muchos
han asistido a las reuniones y escuchado las palabras de la verdad
hablaba desde el púlpito, que ha convencido y ha hecho que sientan
la solemnidad de ella en sus mentes; pero varias veces la forma en
la cual se ha dirigido el canto no ha reforzado la impresión
hecha. Las demostraciones y las contorsiones corporales, la
apariencia desagradable del esfuerzo exagerado ha estado tan fuera
de lugar en la casa de Dios, tan cómico que se quitaron las
impresiones serias hechas en las mentes. Los que creen en la
verdad no son tan altamente considerados como antes del canto.
El hermano S., ha sido un caso difícil de tratar. Ha sido
como un niño indisciplinado y mal educado. Cuando se le ha
reprendido, en vez de recibir el reproche como una bendición, ha
dejado que le invadan sus sentimientos y se ha desanimado hasta
no hacer nada. Si él no podía hacer todo como desea, a su manera,
no ayudaba en nada. El no se ha aferrado al trabajo con sinceridad
para cambiar sus ademanes sino que se ha abandonado a
sentimientos de testarudez que separan a los ángeles de él y
atraen los ángeles malvados a su alrededor. La verdad de Dios
recibida en el corazón produce su influencia refinadora y
santificadora en la vida.
El hermano S., ha pensado que el canto era la cosa más
grande para hacer en este mundo y que tenía forma muy vasta y
amplia de hacerlo. Su canto está lejos de complacer al coro
angelical. Imagínese parado en el grupo de ángeles alzando sus
hombros, enfatizando las palabras, moviendo su cuerpo y usando
todo el volumen de su voz. ¿Qué clase de concierto y de armonía
habría con tal exhibición delante de los ángeles?
La música es de origen celestial. Hay un gran poder en la
música. Fue la música del coro angelical la que hizo vibrar los
corazones de los pastores en los valles de Belén, y recorrió el
mundo entero. Es por la música que elevamos nuestras alabanzas
hacia El cuya persona es pureza y armonía. Es con música y cantos
de victoria que los redimidos recibirán la recompensa eterna.
La voz humana tiene algo particularmente sagrado. Su armonía
y su poder afectivo divinamente inspirados sobrepasa todo
instrumento musical. La música vocal es uno de los dones de Dios a
los hombres, un instrumento que nada puede sobrepujar o igualar
cuando el amor de Dios mora en el alma. Cantar con el espíritu y
el entendimiento es también una contribución importante en los
servicios devocionales de la casa de Dios.
¡Cómo ha sido degradado ese don! Cuando se santifica y
refina realiza un gran bien derribando las barreras del prejuicio
y la duda del corazón insensible, y será el medio para convertir a
las almas. No basta comprender los fundamentos del canto, sino
que con el conocimiento debe haber una conexión tal con el cielo
que los ángeles puedan cantar a través de nosotros.
Su voz se ha escuchado en la iglesia en forma tan fuerte,
tosca, acompañada de sus gestos no de los más graciosos, que los
acordes más suaves y más parecidos a la música angelical no se ha
podido oír. Usted le ha cantado más a los hombres que ha Dios.
Mientras ha alzado su voz por encima de toda la congregación, ha
estado anhelando la admiración que estaba despertando. Usted ha
tenido conceptos tan altos de su canto, que ha pensado que debía
recibir una remuneración por el ejercicio de este don.
El amor a la alabanza ha sido la motivación principal de su
vida. Es un móvil pobre para un cristiano. Ha querido ser alabado
y felicitado como un niño. Ha tenido que sostener muchas luchas
internas. Ha sido un trabajo duro superar su naturaleza y vivir
una vida santa y de abnegación. Manuscrito 5, 1874.
CLAVE DE ABREVIATURAS
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Consejos para los maestros
CN
Conducción del niño
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El Deseado de todas las gentes
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La Educación Cristiana
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La Educación
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El Evangelismo
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El Ministerio de curación
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Testimonies for the Church, vols 1-9
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