(Respuesta al artículo
del Director de El Mundo, el 13 de agosto de 2002, en la cuál juzga el discurso
del Presidente Chávez en su programa Alo Presidente, el cual califica
despectivamente de “largo programa de 5 horas”)
Señor Director Diario EL MUNDO
No diré que me sorprende su
artículo de hoy sobre la denuncia bien sustentada del Presidente "en su
largo" (pero seguido por propios y extraños) "programa de 5
horas". Que como decía San Juan Bosco: El tiempo
pasa rápido para los alegres y lento para los tristes. Y al pueblo le alegra el
"Alo Presidente". Ójala los medios serios
se avocaran a profundizar esta denuncia.
El Presidente esperó durante
21 días para hablar. Hubo dos rechazos a sendas ponencias que eran muy claras.
Cada rechazo, es en verdad, un insulto para el ponente. Y si la ponencia
dictada de Arriechi absorbe a los golpistas, está
claro que dos ponencias los condenaron. El pueblo y la comunidad internacional
también.
Durante esos días previos a
la primera y segunda ponencia, el Presidente llamó a aceptar la decisión.
Incluso lo hizo en cadena nacional antes de irse a Bolivia (cosas que los
editores de diarios, salvo Díaz Rangel, ha
mencionado) En el canal del Estado, cada media hora repetían ese llamado a la
paz del Presidente. Es decir, los demás, entre ellos usted, no mencionan ese comportamiento
del Jefe de Estado que hasta fue criticado por sus seguidores que decían
"el Presidente está desmovilizando al pueblo". Y fue cierto. Sino, imaginese usted toda la gente que hubiese salido el jueves
pasado a la calle.
Pero ahora, cuando la
principal victima del golpe de estado, hace una denuncia fundamentada, con la
intención de dar un alerta, con la idea de que estos magistrados vuelvan en sí
y la opinión nacional e internacional quede clara que se está irrespetando a la
Constitución, rápidamente los vendedores de noticias manipulan el discurso. Lo
que hizo Hugo Chávez Frías, en un país con una prensa seria, es función de los
periodistas. Lamentablemente en Venezuela nuestros periodistas, en su mayoría,
se han convertido en estrellas y opinadores de
oficio.
Estimado Señor, el Presidente
estaba obligado a hacer la denuncia, porque es la principal víctima y porque
tiene el liderazgo y peso suficiente para que todos se avoca!
ran a analizar sus palabras, como se está haciendo
para bien (cuando hay objetividad) o para especular (cual es el caso de los
medios). Pero ya el pueblo está curado contra las manipulaciones. Ha sido tan
contundente la denuncia presidencial que hoy la Asamblea Nacional está tratando
el tema de la conducta de los magistrados corrompidos. De no haber habido
denuncia, nada estuviera pasando mas que el simple cálculo de cuánto a cuánto
va a quedar la decisión. Un insulto matemático al pueblo pues.
Este Presidente, al contrario
de lo que usted quiere decir, ha sido tan demócrata, que ha caído en la permisología. Ha fomentado la democracia en cada acción y
ha fomentado la participación. Su largo (pero corto, por la alegría y esperanza
que lleva) programa que todos siguen, es una cátedra semanal para el pueblo.
Ese programa (que cuándo no sale hasta la oposición lo reclama), ha sido el
causante principal de la actitud cívica del pueblo, el mismo que salió a la
calle el 13A y que de seguro volverá cívicamente a las calles a ejercer su
poder soberano. Estén o no de acuerdo los medios de comunicación y los poderosos
intereses económicos convertidos hoy en la más iracunda oposición de que se tenga noticia en la democracia venezolana.
Mis atentos saludos.
Reinaldo Bolívar
Caracas Venezuela