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ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS |
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Cibernética
Internet, 2016 Como se ha demostrado, la red es el animal tecnológico más impredecible e indomable. ¿En qué situación se encontrará este monstruo cuando cumpla sus primeros 20 años de haber desatado el boom de la informática? JULIO, 2006. La popularidad y uso del Internet ya eran considerables hacia 1994. Sin embargo lo que podríamos llamar el Big Bang ocurrió dos años después cuando la distribución del servicio, que había estado limitada a los campus universitarios, se masificó gracias a compañías como America On Line, Pathfinder y un servidor (que por entonces se llamaban "portales") creado por dos nerds de Seattle y al que dieron el nombre de Yahoo. Sin embargo fue Microsoft el que terminó por popularizar a la red, muchas veces sin respeto alguno por sus competidores como Netscape, prácticamente barrido por el Internet Explorer. Peor si hay algo que el Internet nos ha enseñado es su increíble manía por cambiar y burlarse de los futurólogos. Yahoo terminó por devorar a competidores como Altavista pero hoy tiene en Google a su rival más serio: Pathfinder dejó de existir hace tiempo mientras que las conexiones telefónicas son cada vez menos requeridas para dar lugar a la banda ancha de alta velocidad y el Internet inalámbrico. Lo que se veía como el futuro de la red hoy se encuentra sumergido en la ignominia, ya sean el WebTV, fallido intento por fusionar la TV con la vía informática. Lo que tenemos en el presente ya configura lo que vendrá: Internet de ultra alta velocidad endemoniada mediante teléfonos celulares y una fuente cada vez menos requerida de consulta a través de una computadora. Si bien todavía no llegamos a alcanzar lo que le sucedió a Sandra Bullock en The Net, donde podía ordenar pizzas aunque luego perdió su identidad como si viviera en el 1984 de Orwell, tampoco ha ocurrido el fin de los libros impresos que vaticinaba Bill Gates ni la supresión de los periódicos que hemos escuchado casi desde los inicios de la red. Como se ve, muchos de los cambios presagiados no se materializaron mientras que otros que parecían seguros y habían tenido años continuos de felices ganancias tienen ante sí una amenaza letal. ¿A cuántos podemos agregar aquí además de la industria discográfica? Por tanto es difícil tener un diagnóstico de la red para el 2016, a diez años de hoy. Pero lo vamos a intentar. Total, quizá algunos de ellos nos produzcan carcajadas para cuando el futuro nos alcance: 1) El Internet inalámbrico será tan común como lo es hoy el teléfono celular. Las televisoras ofrecerán un servicio con pago módico para "abrir" un canal y revisar ahí las páginas web, miles de las cuales serán en sí mismas canales de televisión con millones de bytes de información. 2) Por fin tendremos, gracias a la red, la televisión de doble vía que utilizaba Dick Tracy. Sin embargo la plaga contra esta modalidad --exhibicionistas, pederastas y publicidad chatarra a montones-- alejará a muchos consumidores. Los "filtros" que se apliquen no tardarán es en ser "descodificados". 3) Las cadenas de TV pondrán en la red miles de programas y emisiones para ser consultadas gratuitamente en la red una vez que se hayan vencido sus derechos de autor. Un "gancho" será tener a disposición del consumidor programas que por años estuvieron enlatados debido a objeciones "políticamente correctas" pero que quizá aquí serán presentados sin cortes ni modificaciones aunque para verlos, claro, habrá que desembolsar cierta cantidad. 4) Los buscadores habrán sustituido por completo a la Sección Amarilla; también será posible "visualizar" la página de acuerdo a nuestras preferencias dictadas oralmente. 5) El correo electrónico habrá variado poco aunque la transmisión de voz será inmensamente popular. En vez de pedir un código de acceso, algunos servicios identificarán al usuario mediante un rasgo proporcionado confidencialmente (cicatriz-abajo-para-arriba", "odio-mangas-largas", etc). Los mensajes de voz serán los más populares. 6) En algunos países las clases por Internet serán comunes, con sistemas interactivos y aulas virtuales de 200 alumnos o más. Esta alternativa será cada día más utilizada dado el déficit de instituciones educativas. 7) Una considerable parte de las transacciones comerciales se harán mediante la red. Muchas de las tiendas departamentales del mundo tendrán importantes activos en este rubro. 8) Microsoft dejará de ser el gigante de la red. Habrá varias otras compañías dentro del mercado lo cual diversificará las opciones. Como señalamos al principio, existe una alta probabilidad que estas predicciones no se cumplan; después de todo, quienes han apostado al Internet como cosa segura han quedado arruinados. Lo más que nos puede pasar es reírnos como hoy recordamos a quienes dejaron atrás sus trabajos habituales para invertir millones de dólares en la red, a fines de los noventa. |