ABC de la espiritualidad
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Temas de esta charla:
-Maestro y discípulo
-Diez iniciaciones
-El Avatar
-Esfuerzo
-Despertar. Tres niveles de
Iluminación
-Chakras
-No comer carne
En la primera etapa todos
nosotros estamos en relación con un Maestro espiritual, lo llamen ustedes Sai
Baba o como lo quieran llamar, que tenga nombre y forma o no, todos tenemos
relación con un Maestro espiritual cuando empezamos un camino espiritual,
porque golpeamos la puerta y el Maestro apareció consciente o
inconscientemente, manifestado o no ante nosotros, pero un ser que tiene el rol
de nuestro Maestro espiritual se relacionó con nosotros. En la primera etapa
tienen siete años, se llama un "Período probatorio" de siete años. En
ese período lo que sucede esotéricamente, astralmente, el Maestro genera una
reproducción de nuestro cuerpo astral y mental y percibe las impresiones
astrales y mentales nuestras. Después de esos siete años donde el Maestro
observa los pensamientos, los sentimientos, el discípulo es aceptado, el
Maestro se llama Gurú y el discípulo Sislsha, es la etapa del discípulo
aceptado.
El discípulo pasa a formar
parte de la conciencia del Maestro, entonces el Maestro sabe mucho más lo que
piensa y siente el discípulo, es parte de su conciencia, y no solamente el
Maestro conoce mejor lo que le pasa al discípulo sino que el discípulo al ser
parte de la conciencia del Maestro está recibiendo y sintiendo las vibraciones
mentales del Maestro. Se dice que el discípulo es el canal por donde fluyen las
energías del Maestro, así como el Maestro es el canal por donde fluyen las energías de Dios para el discípulo. Y
este discípulo aceptado da en alguna otra vida un salto cualitativo y se llama
en esa etapa "Hijo del Maestro". Sintieron entrar en una comunión
íntima con el Maestro y ya es tan sagrada esa comunión que la conciencia de los
dos no se puede separar. Es la persona que ustedes la ven y parecen ver al
Maestro, esa persona está en total comunión con el Maestro, y empieza en esa
etapa una serie de trabajos para el Maestro, para la jerarquía blanca, para la
gran paternidad universal de seres espirituales, para el plan de Dios y sigue
evolucionando esta persona hasta que se realiza. Cuando se realiza puede
decidir fundirse totalmente en Dios o quedarse trabajando para la jerarquía
blanca que ayuda a la humanidad, puede quedarse esperando para ser parte de la
próxima jerarquía blanca de la próxima generación de éste planeta o de otro
planeta, puede quedarse en ese nirvana permanente, tiene diferentes opciones.
Por integrarse a trabajar en diferentes niveles de esa jerarquía, lo que se
llama el estado mayor de la jerarquía.
Las diez iniciaciones son descriptas en el
hinduismo, en el cristianismo con diferentes nombres pero son los mismos
conceptos. La primera iniciación en el cristianismo se llama: nacimiento virginal, en el hinduismo se
llama kutichaka y en el budismo sokapana. En esta primera iniciación al
discípulo se le presentan tres obstáculos, porque la iniciación no significa:
"te ganaste un millón de dólares", significa: "te doy una
energía para crecer más y te voy a poner las obstáculos que te van a ayudar a
crecer, que van a ser la prueba sí que existe y al mismo tiempo te van a
fortalecer para trascenderlos". Por eso mucha gente dice: "entré en
un camino espiritual, fui a ver a Sai Baba y me pasó una calamidad tras
otra". No, es la Gracia que le dio para promover el ascenso de la
conciencia de la persona y la purificación, la eliminación del equipaje
excesivo, las pesas que lo estaban hundiendo en el río. El primero de los
obstáculos son la ilusión de la propia individualidad llamado amor propio, la
palabra budista es pakargariti.
La otra, pichikitka, es la duda del discípulo con respecto al plan de Dios.
La otra, silabataparagmasa, es la
persona que entra en el camino espiritual y empieza a estar afectado por ritos
y rituales, se engancha con la ceremonia, los ritos, esto en el camino
espiritual se llama la falsa fe. Son las tres cosas que le pasan en diferentes
etapas al discípulo después de recibir la primera iniciación. Todos nosotros
hemos tenido iniciaciones, no sabemos en cual estamos pero todos estamos acá
porque ya tuvimos un Maestro con quien estamos en relación. Algunos están en el
período probatorio, otros son aceptados, alguno será el hijo del Maestro,
alguien será como Dios realizado.
La segunda iniciación en el
budismo se llama sakagagan, en el
hinduísmo se llama bautdaka, y en el
cristianismo lo que la gente conoce como bautismo, en realidad este oficio
sagrado está relacionado con la segunda iniciación. No es un ritual externo lo
que Jesús hizo, en realidad fue una iniciación y no solamente Jesús, el
bautismo estaba desde antes, Juan el Bautista. El bautismo es recibir una
iniciación. El objetivo de esta segunda iniciación es que la mente superior se
vuelva un espejo de la mente divina, eso pasa en el nivel de la mente superior,
no quiere decir que acá no hay nadie iniciado porque su mente no es un espejo
de la mente divina. La mente superior es un espejo de la mente Divina, lo que
se recibe es una energía, una energía muy fuerte en el plano búdico y esa
energía hace que la persona actué de otra manera sin saber por qué. Adquirió
otro estado de conciencia, otra actitud, otra forma de vida, porque el plano
búdico sabe más de lo que su mente común sabe.
La tercera iniciación: se llama anagami en el budismo, hamsa en el hinduismo, y la transfiguración de Jesús en el
cristianismo.
La cuarta iniciación, arjat en el budismo, paramahansa
en el hinduismo, y en el cristianismo la crucifixión. En este estadio surgen cinco situaciones, cinco
obstáculos: amor a la vida eterna, deseo del cielo, la propia alabanza, el
error, el orgullo, la irritabilidad.
La quinta, aseka, ya es un discípulo aceptado, athita en el hinduísmo y la resurrección, el ascenso y descenso del
Espíritu santo en el cristianismo.
La sexta, soham. La séptima en el cristianismo no hay terminología para
describirla. La séptima la del manu,
la de bodisatvas o mahasoham.
La octava se llama el Buda, es el estado de la octava
iniciación.
La novena, el ser llega al
rango de Señor del mundo.
La décima llega al rango del
vigilante silencioso.
El Avatar está más allá de
la décima, el Avatar es la conciencia de Dios manifestada en un cuerpo humano,
trasciende las iniciaciones, las iniciaciones son para los seres que están
avanzando hasta el despertar completo, incluso en el rango del señor del mundo,
que es lo que la teosofía llama un logo planetario, hay niveles, Om completo,
Dios completo.
El Avatar es el Parabrahman que con su
conciencia completa desciende en el plano terrestre para una misión de
elevación de la conciencia de la humanidad. Es para derramar iniciaciones a la
humanidad completa, diksha, Gracia
sobre la humanidad completa, evitan en general un holocausto nuclear o un
holocausto mundial y provocan un salto de conciencia de la humanidad. El
verdadero objetivo más que evitar la destrucción es provocar un avance de la
humanidad como un todo, cada uno al nivel que esté.
Es un camino de purificación, de búsqueda
de la impecabilidad. La búsqueda de impecabilidad no tiene fin, no es que
ustedes pueden decir: "yo soy de
bueno", hay que ser todavía más bueno. Hay una historia de una viejita que
dormía en la puerta de una iglesia cristiana y todos los días se iba a
confesar. Entonces un día de cura le dijo: "señora, ¿por qué se viene a
confesar si usted no se mueve de la puerta de la iglesia?". La viejita le
respondió: "pero mi mente si". Entonces ¿qué pasa? Puede ser que
tengamos un karma perfecto a nivel físico, hay que lograrlo a nivel emocional.
Por ejemplo no pensar mal del prójimo, no sentir bronca sobre ningún prójimo,
no sentir envidia, no sentir celos, no hablar del prójimo. Otro estadio superior
todavía, la búsqueda de las faltas propias por mínimas que sean no soportar
ninguna falta, son diferentes niveles de impecabilidad y hay que llegar al
tope, porque cuando lleguemos al tope se abre la puerta del cielo y podemos
entrar, nos despertamos, se limpió totalmente el vidrio y vimos la realidad,
desapareció la pantalla y la película y de repente en vez de ver una pantalla y
una película vimos la realidad , de eso se trata todo el camino espiritual,
pero este camino espiritual es un camino de una mezcla de dos requisitos: el
esfuerzo personal y la Gracia de Dios. El esfuerzo personal gana la Gracia de
Dios pero hay que esforzarse y no hay esfuerzo que sea suficiente. Uno no puede
decir: " yo ya hice dos horas de meditación, me porté bien durante cinco
horas y ahora me voy dos horas de parranda. Por supuesto que puede ser una
persona que puede meditar dos horas y estar muy bien y después agarrar y
tomarse tres botellas de champagne y cinco jugos.
Lo que tienen que saber primero es que
Dios realmente existe, segundo que no hay manera de progresar si no es con
esfuerzo, les guste o no les guste, sino les gusta déjenlo para otra vida, en
alguna vida lo van a comprender y van a tener que esforzarse, no hay otra
manera. Aunque sea el esfuerzo de hacer servicio, es un esfuerzo también, y de
hacer más y más y más servicio por el prójimo. Y después la ley de la Gracia de
Dios, ¿vieron esa frase de Swami que dice "den un paso hacia Mí, yo doy
diez hacia ti"?, eso es real, es la proporción de la Gracia de Dios con
respecto a las acciones puras del discípulo. Entonces si uno sigue esta regla
de esforzarse cada día más, es un esfuerzo por uno, porque es uno el que va ser
beneficiado, el esfuerzo es concomitante a la claridad mental.
(Anécdota de la meditación
que duraba 90 días)
Somos Dios y nos tenemos que despertar, lo
crean o no lo crean en esta vida o en otra van a darse cuenta que esto que les
digo es totalmente cierto, el propósito por el que existen y existimos es que
somos Dios y nos tenemos que despertar, éste es el único motivo por el que
estamos hoy aquí en este cuerpo físico. Toda la vida es para eso, no es para
hacer puentes, edificios, tener una familia, es solamente para despertar, el
resto es una decoración de la vida. Cuando uno más temprano se dé cuenta,
mejor, y mejor le va a ir en este "como si", en este cuerpo físico,
en esta encarnación, en esta vida con esta decoración. También en consecuencia
por añadidura le va a ir mejor. Cuando dice Jesús que uno va al reino en los
cielos y todo se da por añadidura. En la India cuentan la historia de una
palmera con cocos. Dicen que el espíritu sube a buscar el coco de la
realización espiritual, por la palmera del camino espiritual. A medida que ese
cuerpo espiritual sube, esa palmera del camino espiritual, su sombra, que es el
cuerpo físico, y la sombra de la palmera que es el mundo físico también va a ir
subiendo. Cuanto más alto uno esté en esta palmera de cuerpo espiritual, la del
cuerpo físico también va a estar más alto, o sea que se dará por añadidura.
Pero la verdadera palmera es la del cuerpo espiritual, para agarrar el coco
espiritual no el físico, y esto es la realidad. El ser humano tiene todo al
revés, generalmente el ser humano occidental.
Es cierto que el cuerpo físico puede vivir
más de lo que vivimos, especialmente si uno lleva una alimentación correcta y
una forma de vida correcta, todo lo que aparece con forma física tiene que
desaparecer, es la ley de la naturaleza. Si uno tiene más tiempo en este cuerpo
y está en un camino espiritual quizá pueda lograr la liberación en esta misma
vida y no a lo largo de una serie de vidas. Hay gente que está en esta búsqueda
de prolongar la existencia de este cuerpo físico, yo creo que el acento hay que
ponerlo justamente en alcanzar la iluminación, despertar, si se puede de paso a
alargar el cuerpo físico para lograrlo en esta vida mejor, porque en esta vida
estamos con un Maestro, estamos en un camino espiritual, vaya a saber uno en
qué condiciones aparece en otra. Mejor terminarlo en esta vida, ahora es el
momento, ya.
Sai Baba dice que si uno
tiene el anhelo por realizar a Dios que tiene una persona que se asfixia por
aire, si llega a esa intensidad de anhelo, en un segundo se libera, se
despierta. El problema que los seres humanos no tenemos esa intensidad
verdadera de anhelo. Son esas formas de iniciaciones sutiles que tienen
diferentes niveles, hay iniciaciones graduales e iniciaciones fuertes, hay
experiencias, una experiencia es una iniciación a su nivel también, uno va a
India o acá tiene una experiencia y hace un despertar.
Un señor tomó vibhuti, tenía un cáncer en
la lengua, un tumor muy grande, tomó vibhuti y le desapareció el cáncer. Eso
que le pasó a él es un despertar y los que nos enteramos de eso también, nos da
niveles de despertar. Todas las experiencias espirituales son despertares. Hay
despertares mayores pero todo es un nivel de despertar, todo lo que nos pasa es
para despertarnos un poquito más. Hay tres niveles de iluminación, son tres
niveles diferentes de despertar, uno es más completo que el otro. Se llama
liberación pero en realidad es una pseudo liberación. Está la liberación
temporal y la liberación permanente, ésta última es una liberación que la
persona se libera pero por un tiempo y después tiene que seguir hasta liberarse
completamente.
Anécdota del Gayatri. Un grupo de hermanos
estaba haciendo servicio en Santa Fe, en Nokkan Kani, y cuando llegan escuchan
gritos, se acercan y encuentran a una nena tirada que se le había clavado un
alambre de púa en un ojo, la nena se levanta y tenía el alambre de púa colgando
del ojo. Empezaron desesperados a llamar a emergencias. Nokkan Kani es un
centro de servicio que tiene la Organización Sai en una comunidad indígena de
Santa Fe, no está en la ciudad. Unos hermanos se pusieron a tratar de sacarle
el alambre de púa del ojo, casi se desmayan cuando estaban intentándolo y se
pusieron a repetir el Gayatri. De
repente la nenita que estaba a los gritos, repitiendo el Gayatri, le sacaron el
alambre de púa. Llegó la ambulancia, la llevaron, y al día siguiente estaba con
el ojo descubierto, no tenía nada, no le había quedado ni el ojo rojo, nadie
entendía los gritos de ella, que había pasado y como había sido. El poder del
Gayatri es atraer la iluminación espiritual al plano del Buddhi, limpia el
vidrio más importante de todos. Entonces uno dice el Gayatri y ya es
protección, pero además de la protección lo que trae en realidad es la ley
divina en el Buddhi entonces ahí vienen todas las experiencias. A cada uno le
pasan las experiencias que tienen que pasar por las enseñanzas que tenían que
recibir, que su Buddhi, su Ser superior comprenda aunque su mente no sepa qué
es, ni para qué es, ni por qué tuvieron esas experiencias.
El color amarillo activa el chakra del
cerebro; el azul pálido activa el chakra laringeo, el de la garganta. El ajña
chakra; el azul oscuro, el cerebro, el ajña frontal; el azul violáceo el chakra
coronario; el rojo activa el chakra fundamental, los órganos de la regeneración.
El amarillo oscuro intensifica las
cualidades intelectuales, el rojo oscuro se vuelve un rojo encendido, significa
actitudes, labor inegoísta. El púrpura intenso se vuelve violeta pálido y ayuda
a la parte espiritual. Después cada uno de los pranas del cuerpo están
relacionados como un órgano con un color. Por ejemplo el rojo está relacionado
con la parte inferior del cuerpo, con el chakra fundamental. El amarillo está
relacionado con el prana del corazón, del chakra cardíaco.
Tenemos cinco pranas. Cuando
van a la India y están en el templo se cantan 21 Om, el Omkar. Los 21 Om se
repiten para purificar y lograr la vibración del sonido sagrado, la vibración
sagrada a los cinco cuerpos, a los cinco pranas, a las cinco energías vitales,
a los cuatro Chitta, Ahamkara, Buddhi y Mente, y el último Om es para que
liberen el corazón. Tienen que repetir cada Om pensando, en el primer Om van a
pensar en el cuerpo físico, el segundo en el astral, y así en los primeros
cinco cuerpos físicos, después a su vez los cinco planos y los cinco pranas,
después los cuatro instrumentos de la mente y el corazón. Todo lo que se hace
en India no es de casualidad, no son rituales sin sentido, sino que son
actividades espirituales muy profundas que cuando la repiten con conciencia uno
obtiene resultados. Todo en el camino espiritual es una ciencia espiritual, muy
concreta y perfecta. Esta ciencia viene de los Vedas, los Vedas vienen de Dios.
Dios reveló a los ascetas en la India, a los grandes rishis, la verdad, esa
verdad fue compilada en los Vedas y ésto es lo que los grandes Maestros, no
solamente de la India, los grandes Maestros de la teosofía que se pusieron a
meditar y vieron los planos sutiles, dijeron exactamente lo mismo, los grandes
Avatares que vinieron a la tierra. Entonces todo tiene un propósito concreto, es como si ustedes van a
primer grado y les enseñan a hacer los palotes ¿para qué? Para que algún día
puedan escribir bien y les entiendan la letra, puedan escribir un poema, una teoría
científica, o sean arquitectos y escriban un diseño de un edificio, todo es una
progresión. De la misma manera en el camino espiritual todo tiene un efecto
concreto. Cuando repiten el Omkar están repitiendo una vibración, si la repiten
bien y saben adónde va, se activa el chakra correspondiente, están purificando
el cuerpo sutil, el órgano físico, corazón, el prana que activa el corazón y lo
mantiene vivo, están limpiando el chakra que es el despertar de la energía
espiritual para que lleguen a la iluminación. No hay absolutamente nada en el
camino espiritual que no tenga un propósito, y todo se da, el que está en
primer grado se le da lo de primer grado, de jardín de infantes o de primaria,
a otros que le corresponda la secundaria y a otros de la universidad.
Uno está con Swami, lo mira y pasa al
lado, y Él habla cosas en sánscrito, que
aunque las dijera en un idioma comprensible no entenderíamos nada, pero se las
dice a personas que sí comprenden. Swami camina y mueve la mano. Una vez un
hermano estaba en India y le sacó una foto, cuando la reveló se la llevó a
Swami. Le dio su Gracia de fotografiar cómo era la creación permanente de Dios.
Esa foto es una imagen de Sai Baba que está bastante difuso y alrededor de Él
salen rayos de luz de todos los colores, espirales de luz en todas las direcciones,
y delante de Él hay palabras de luz flotando en el aire, queda escrito en el
aire una palabra, todo en luz blanca. Escribe energéticamente un mensaje para
seres que nosotros no vemos. Todo tiene un sentido, un propósito, aunque no lo
comprendamos. Nosotros aunque repitamos el Om sin saber para qué, igual tiene
sentido, igual tiene un efecto fortísimo de purificación, de apertura y
activación de los chakras, limpieza del cuerpo sutil, de limpieza de la mente,
todo tiene efecto. Cuando lo sabemos, mejor y lo hacemos más consciente. Una
persona que va a hacer gimnasia puede mover un peso o puede estar pensando en
el músculo que mueve. Si piensa en el músculo que mueve el efecto va a ser
muchísimo mejor. De la misma manera y muchísimo más espiritual cuando alguien
hace algo consciente, el efecto es muchísimo mejor.
No comer carne por tres o cuatro motivos.
Uno físico, porque el producto animal es un producto orgánico. Cuando al animal
lo matan dejan un poquito descomponer la
carne para que no sea muy dura y después la ponen en el frigorífico. La carne
cuando entra al cuerpo que tiene 37º de temperatura interna se descompone muy
rápidamente y se producen toxinas, entre ellas la cadaverina. El cuerpo puede
asimilar muy pocas propiedades de la carne y el resto queda como toxinas en el
cuerpo que son el origen de muchísimas enfermedades que va a tener el ser
humano.
Otro tema tiene que ver con lo astral.
Cuando al animal lo van a matar es consciente que va a morir, tiene un estado
de pánico terrible. En ese estado de pánico hay entidades astrales muy, muy
bajas que viven en esa vibración, que pululan en los mataderos, que absorben en
el plano etérico de la vaca. Cuando uno se come el animal se traga esas
entidades, por eso el carnívoro es violento, el vegetariano es pacífico.
(Anécdota de los ravioles con pollo…)
El tercer motivo es espiritual, porque el
animal no nace para que lo matemos y lo comamos, nace para vivir su vida. El
hecho de que lo mate otra persona no nos exime de la culpabilidad de la complicidad
de ese homicidio. Kármicamente estamos en una cadena de responsabilidad con
respecto a la muerte del pobre animal que estaba viviendo su vida con su
familia y su destino, y nosotros vamos y lo matamos. Es como si yo tengo hambre
y agarro a uno de ustedes, lo mato y me lo como. Ustedes me dicen asesino. Pero
si yo voy y mato a una vaca me dicen está bien. No, la vaca tenía su derecho a
vivir, no se debe matar, es uno de los mandamientos.
Mahatma Ghandi decía sobre el
vegetarianismo que el mandamiento es no comer nada que haya muerto con dolor, y
Sai Baba y los grandes Maestros dicen que el dolor empieza en el plano animal
porque ahí está la mente, en el plano vegetal no hay dolor, no hay experiencia
de dolor porque no hay mente. El pez es un animal que muere de asfixia, es
terrible, además que el pez es un ser que tiene el objetivo de purificar el
planeta, el agua y la lluvia limpian a la tierra, va a los ríos, los ríos van
al mar y los peces limpian el mar. Hace 2000 años estuvo Jesús, había otra
cultura en la tierra y a cada persona hay que darle un nivel de enseñanza de
acuerdo a su capacidad de comprensión. No sé si realmente dio pescados, pero a
lo mejor los dio y era para una humanidad hace 2000 años, y ahora la humanidad
está mucho más evolucionada.
Sai hizo una crítica muy fuerte una vez
con respecto a la costumbre del budismo, de aceptar lo que le dan. El asceta
del budismo va pidiendo para comer, todos los budistas tienen que pasar su vida
y entrar en esa etapa de alimentarse en función de lo que le dan. Dice que no
tienen que comer carne aunque se la ofrezcan.
Estamos en un camino actual
y tenemos un Maestro, si ustedes son budistas y el Maestro de ustedes es
budista y les dicen que coman carne, si ustedes están contentos, coman carne.
Si ustedes sienten que Sai Baba es su Maestro y lo reconocen como Maestro, y
Sai Baba dice que no coman carne, lo coherente sería no comer carne porque
están siguiendo un camino del Maestro que reconocieron. Más importante que
comer o no comer carne es ser buenos, lo que pasa que comer carne implica
kármicamente una reacción, comer carne dificulta un poco también la limpieza de
los planos de conciencia, no solamente para no ser cómplices del asesinato de
un animal sino para nuestro propio bien, físico, mental y espiritual. Facilita
mucho ser vegetariano, y facilita la purificación de la conciencia.