ENTREVISTA A SUMIKO KIYOOKA
Esta larga conversacion fue mantenida por Ishinari Saida y Sumiko Kiyooka en 1988, tres años antes de la muerte de la artista
Saida: Me ha invitado a su casa. Estoy muy agradecido. Hablemos un poco sobre sus actividades artísticas y su carrera antes de que publicara su libro de fotografías Seishoojo (La muchacha sagrada).

Kiyooka: Fui contratada por una compañía editora de un periódico en Kyoto en 1948. Ese es el comienzo de mi actividad fotográfica. Yo hacía fotografía de reportaje. Trabajé allí durante un tiempo y después dejé el periódico. El Teatro Kabuki tenía su sede en Tokyo. Yo escuché decir que se iba a trasladar también a Kansai y me incorporé a su sección fotográfica. En el Japón de aquellos días había pocos entretenimientos. Por eso, el Teatro Kabuki era rentable casi únicamente como atracción para turistas. Una familia extranjera venía al Kabuki y yo les sacaba su foto familiar a la entrada. Ese era mi trabajo. Como puede verse, no era muy satisfactorio. Yo era una mujer joven y quería realizar fotografías de actores famosos. Sin embargo, ése no era mi trabajo. No se me permitía entrar en los camerinos, pero yo entré y tomé las fotografías. Los veteranos me miraron de malas maneras. De esta forma llegué a conocer el otro lado del mundo del espectáculo. El lado oculto del espectáculo es un mundo sucio. No me gustó, y renuncié al trabajo en tres años. Dejé la fotografía de espectáculos, antes de que aparecieran las revistas Heibon y Myoojoo. Me mudé a Tokyo y comencé a trabajar allí como fotógrafa de grupos sociales. Mientras tanto, yo quería fotografiar una muchacha, la belleza limpia que posee la muchacha que no se ha desarrollado físicamente todavía. Pero mi deseo no fructificó fácilmente. Fui en busca de una modelo de entre 10 y 13 años de edad... Sin embargo, casi no había modelos de esa edad... La hija de unos conocidos estuvo de acuerdo en ser esa muchacha. Ya han pasado unos 12 o 13 años desde aquello.
Saida: Ese libro es La muchacha sagrada, ¿cierto?

Kiyooka: Correcto. Fotografié a la muchacha. Sin embargo, no publiqué la colección inmediatamente. No pude encontrar una editorial que la publicara. Muchas editoriales estaban interesadas en ella. Pero las negociaciones nunca llegaban a concretarse. Decían que el libro sería muy difícil de vender. Negocié con muchas editoriales. Tres años después, entré en negociaciones con una editorial de Kyoto. Finalmente, el libro se publicó con esta editorial.

Saida:
Era Fuji-art, ¿no?

Kiyooka: Así es. La editorial no había publicado nunca un libro de fotografías de desnudo. Publicaban libros de fotografías con vestidos tradicionales japoneses. Se sorprendieron por el éxito del primer libro de desnudos que publicaban.
Saida: En el mundo del cine, Brooke Shields y Jodie Foster eran populares entonces. Había una situación parecida a un boom de la muchacha. En cuanto a su libro, la publicación se retrasó tres años, con lo que el retraso se solapó con el boom. Fue un éxito como consecuencia del retraso.

Kiyooka: Cierto. Antes de que yo pudiera publicarlo, otros libros similares estaban siendo reeditados. Eran puestos de nuevo en el mercado como consecuencia del boom.

Saida: Con Fuji-art publicó nuevos libros de forma periódica a partir de entonces.

Kiyooka: Correcto. Hice a la editorial la promesa de realizar un libro cada año. Comencé con La muchacha sagrada y siguieron La muchacha de la brisa marina, Muchachas bailarinas, Un perro y una muchacha, Una muchacha como un crisantemo silvestre y una serie de fotografías que realicé en el extranjero y que se publicó como Las muchachas de Lima en cinco volúmenes. Cuando sacaba un libro por año era fácil... Pero entonces decidí publicar un volumen cada estación del año, y así nació El jardín de las rosas blancas... Difiere algo de mis otros libros ya que el estilo es más sencillo... Se publicaron cinco volúmenes de la serie, y entonces decidí hacer una serie mensual y es cuando se inicia la serie Petit Tomato. Esta terminó en el número 42. Desde entonces hasta ahora estoy publicando la serie Fresh Petit Tomato.

Saida: En la serie mensual Petit Tomato, ¿eran nuevas las fotografías que aparecían?

Kiyooka:
Gran parte de ellas eran inéditas, pero también reutilicé fotografías ya publicadas en ocasiones. Siempre que era posible utilizaba modelos japonesas. Pero cuando llegaba la fecha de cierra y no había conseguido una chica japonesa, utilizaba una modelo extranjera. Era muy serio tener que publicar un volumen cada mes...

Saida: La serie actual Fresh Petit Tomato, ¿también es de periodicidad mensual?

Kiyooka: No. Se publican dos volúmenes por mes... Estoy reutilizando material antiguo. He perdido la motivación. Recientemente, la regulación de las fotografías publicables se ha vuelto estricta. Me siento mal cuando veo las páginas de los libros de fotografías modificados (con la zona genital distorsionada o cubierta con una máscara). A veces me pongo furiosa y prefiero no mirar esos libros...

Saida: Espero que le esté yendo bien.

Kiyooka: En octubre publiqué mi libro Secretos de ángeles... Dicen que está vendiendo mucho...

Saida: Cierto, lo sé. Tengo la sensación de que ese libro es la gran antología definitiva de la carrera de la artista.

Kiyooka: Ha acabado siendo eso. Tenía otras ideas al principio, pero pensé que si las reflejaba en un libro habría problemas. Me resultaba desagradable ser de nuevo investigada por la policía.

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