EDITORIAL
Transcurridos los primeros 15 años de Bujinkan en Colombia, celebramos con suma alegría, pues hoy por hoy el Ninjutsu en nuestro país es una realidad contundente, gracias a un esfuerzo diligente y anónimo de muchas personas.
Cada día se recrea y se desarrolla constantemente en todos los dojos del país, brindando a nuestros compatriotas una verdadera tradición marcial que se aleja de las distorsiones y los engaños.
Aunque aún persisten los charlatanes y egocéntricos, no podrá negarse que en Colombia se genera un movimiento cada vez más creciente, en torno a la expresión del Ninja moderno de Hatsumi Sensei.
"La Bujinkan no esta hecha para acrecentar los conflictos, a menos que sea esgrimida por imbéciles.
Esta aquí, para suprimir la estupidez
de nuestros corazones”.