El Bostezo
Una pantalla hueca se reflejaba en su mirada. No existía cielo donde pudiera volar, el viento de aquellos días no rozaba mi rostro, su piel era áspera como son ahora mis manos...

Se me perdió una caricia en su cuerpo, traté de robarme un beso. Cerré mis ojos para sentir ese aliento de cerca. Viajando en su beso no resistí la tentación de despertar y ver esa imagen frente a mí. Abriendo apenas mis ojos penetré en la realidad de un bostezo profundo frente a mi boca, me sumergí hasta lo más hondo de aquella cueva sin fin, llena de murciélagos y personajes malignos. Caí profundo en una laguna inmóvil. Nadando, tratando de sobrevivir, tuve que dar muerte a mi beso...

Sonia Luisa Arenas Gimon
Regresar a la pagina principal
'Tinta en mis dedos' copyright © 2000 Sonia L. Arenas Gimon