Martes, 7 de Diciembre de 1999, 02:38 GMT
Plan de Transfusión de sangre
para los Testigos de JehováLas transfusiones de sangre pueden presentar dilemas éticos
Los Testigos de Jehová que deseen una transfusión de sangre deben continuar con la operación pero no deben contarle a otros miembros de la comunidad, sugiere un doctor.
La política de "no preguntar, no contar" se sugiere como la forma en que los Testigos pueden recibir sangre, lo cual va contra la doctrina religiosa de ese grupo.
Si los doctores y los pacientes están de acuerdo en continuar con la transfusión, sin decirle o contarle a nadie, pueden recibir los tratamientos que salvan vidas, sin que la persona deba renunciar a su religión, sugiere el Dr Osamu Muramoto, un miembro regional del Consejo de Etica de Portland, en Estados Unidos.
Pero la sucursal británica de la Organización de los Testigos de Jehová, la Watch Tower Bible and Tract Society, sostuvo que los miembros que afirmen esto por escrito, no continúan creyendo en las enseñanzas del grupo.
El decidir aceptar una transfusión de sangre, lleva usualmente a la "expulsión" del miembro, a menos que se arrepienta públicamente.
"Si ellos deciden aceptar una transfusión de sangre, han decidido que no desean continuar siendo Testigos de Jehová"Paul Gillies, Watchtower El Dr Muramoto afirma que existe un precedente a esta propuesta, que se dió en La Atalaya en 1980, que consiste en hacerse el de la vista gorda, o el ciego al sexo oral, que contraviene la enseñanza del grupo sobre "actos sexuales inmorales".
El sostiene que la nueva política sería una extensión a la confidencialidad entre paciente y doctor, por medio de instalar una cultura entre los Testigos de Jehová en cuanto a que no deben preguntar sobre el tratamiento médico a recibir, y n deben esperar a que voluntariamente se les entregue información al respecto.
Privacidad
"La Watch Tower puede animar a sus miembros para que mantengan su propio tratamiento médico como un asunto privado. Se le avisará a los miembros que no se requiere que abran o entreguen información médica a sus compañeros Testigos de Jehová, ni a los líderes de la Congregación" dice Dr Muramoto en la revista Journal of Medical Ethics.
Pero Paul Gillies, portavoz de prensa de la Watchtower en el Reino Unido, dijo: "La Gente puede aceptar el tratamiento médico que deseen. Si deciden aceptar una transfusión de sangre, han decidido que no quieren continuar siendo Testigos de Jehová."
El dijo que esto sería equivalente a que un miembro de la Sociedad de Abstinentes decida tomar una bebida alcohólica.
El doctor Michael Wilks, Presidente del Comité de ética de la Asociación Médica Británica, dijo, refiriéndose a la propuesta del Dr. Muramoto: "No veo a dónde nos lleva. Es un poco confusa desde el punto de vista ético."
Si un doctor y un paciente acuerdan proceder con un tratamiento, debido a que está en conformidad con el mejor interés del paciente, estarían estableciendo un contrato entre ellos, dijo el Dr. Wilks. Solo el paciente podría romper la confidencialidad de tal acuerdo.