El Número de Septiembre/99 de Reporte de los Consumidores de Estados Unidos, trata con el asunto de la seguridad de la sangre. Este será un artículo excelente para que lo lean los Testigos de Jehová, debido a que la Sociedad Watch Tower ha optado por exagerar los riesgos implícitos en las transfusiones y el uso de la sangre, ocultando veladamente los desarrollos positivos que se llevan a cabo en este tema. Recomendamos no efectuar ningún uso comercial de este artículo, propiedad intelectual de la Revista. El artículo ha sido traducido parcialmente, y aparece primero en inglés y posteriormente en español. El contenido del artículo es muy importante, y resalta en todo momento los avances logrados en materia de seguridad de la sangre, las partes no traducidas, son sencillamente de contenido mas técnico. Sin embargo, la versión en inglés contiene la totalidad del artículo. Esperamos que ¡Despertad! se ocupe con altura de este tema y deje los mitos que ha querido mantener alrededor de la sangre a un lado, esto sin lugar a dudas podría beneficiar a millones de Testigos alrededor del mundo, pues podrán conocer los hechos científicos con exactitud para que puedan tomar una decisión verdaderamente informada y de conciencia.
Plasma 'premium'
¿Es la sangre 'regular' lo suficientemente segura?
Probablemente ha escuchado las historias de horror sobre personas que se internan en el Hospital para una cirugía menor y salen con SIDA o una forma de Hepatitis que proviene de alguna transfusión de sangre contaminada. Existe una nueva respuesta a ésta perspectiva asustadora de contraer una enfermedad proveniente de la sangre.
La Cruz Roja Americana y la firma de biotecnología V.I. Technologies, mas conocida como Vitex, recientemente publicaron en los principales periódicos dominicales artículos en donde urgían a las personas "a preguntarle a su médico por su nombre" es PLAS+SD, el primer producto de plasma que sale con su propio nombre y que se ha publicado ampliamente mediante una campaña de mercadeo agresiva. La Cruz Roja entidad que provee prácticamente la mitad de sangre en el país tiene un acuerdo de exclusividad para proveer Vitex con plasma -la parte líquida de la sangre, rica en anticuerpos y componentes de coagulación- y distribuir el producto terminado en toda la nación. El nuevo plasma es lavado en químicos que destruyen los virus que puedan causar el SIDA (de lejos el riesgo mas alto de la sangre), o la Hepatitis C (de lejos el riesgo mas común de las transfusiones). El precio del Plasma Especial de la Cruz Roja es dos veces y media mas alta que el regular.
Entretanto, los Centros Americanos de Sangre, un grupo de Bancos de Sangre sin ánimo de lucro que suplen el resto de necesidades de sangre de la nación han desarrollado una campaña para probar nuevamente las unidades de plasma donadas. Este plasma está garantizado por varios meses, hasta que se practiquen nuevas pruebas al donante en caso de que presente algunos síntomas por algún virus preocupante, o que existan indicaciones de que ha eludido la primera prueba. El programa para probar nuevamente el plasma de donantes cuesta un 60% mas que el regular. La posibilidad de adquirir los virus del SIDA o Hepatitis C de cualquiera de estos plasmas es virtualmente cero.
Sin embargo, a pesar de toda la expectativa creada sobre estas dos pruebas al plasma, existe una tercera innovación mas callada pero mas importante que se llama la prueba del ácido nucleico (NAT). La nueva prueba puede detectar al mismo virus, no solo los signos del virus, que pueden tomar semanas o meses para aparecer. De esta manera el NAT debe eliminar radicalmente las vueltas de la vieja prueba, -la posibilidad de perder un signo tardío de los virus- lo que creaba la necesidad de practicar nuevas pruebas a los donantes, o destruir los virus completamente, en primer lugar. Para el tiempo en que este número de Reporte del Consumidor salga publicado, virtualmente toda la sangre en los Estados Unidos será garantizada con las nuevas pruebas.
Mas importante aún, las técnicas del lavado y de las nuevas pruebas (reprueba) son técnicamente flexibles solo para el plasma. Pero el plasma solo totaliza una de cada siete unidades de sangre transfundida en U.S.A.. La mayoría de las demás unidades contienen bien células rojas, que transportan oxígeno, o bien plaquetas, que ayudan a detener el sangramiento). En contexto, NAT puede detectar los virus en cualquier componente de la sangre, y puede de esta manera proteger a cualquiera que reciba una transfusión.
La nueva sangre y la nueva prueba hacen surgir dos preguntas cruciales ¿Cuán segura es la sangre almacenada en Estados Unidos?, y si ¿vale la pena el precio de los plasmas especiales?
Mejoría Impresionante
"…..La posibilidad refleja una mejoría impresionante, en la oferta de sangre. En 1983 el virus del SIDA estaba presente en casi una de 100 unidades de sangre. Hoy las posibilidades son de 1 en 676.000. Las contaminaciones con Hepatitis C han caído de la misma manera a una de cada 103.000 unidades.
Un estudio publicado el año pasado en el Diario de la Asociación Médica Americana, provee una mejor perspectiva de los riesgos. Sostiene que las posibilidades de morir en un hospital de una reacción seria e inesperada a una medicina aplicada-aún sin considerar sobredosis y los errores en administración de medicinas- puede ser cientos de veces mas altas que las posibilidades promedio de adquirir los virus del SIDA o de la Hepatitis C a través de una transfusión sanguínea. (Para mas detalle sobre los diferentes riesgos vea el cuadro de la página 61)….
Recomendaciones
Las transfusiones salvan casi 10.000 vidas diariamente; las víctimas de trauma y quemaduras, pacientes en cirugía que pierden mucha sangre, pacientes de cáncer que soportan reducción de sangre por quimioterapia y radiación, y gente con anemias mortales, y desórdenes de coagulación. En promedio ese beneficio sobrepasa de lejos los riesgos extremadamente pequeños de contraer alguna enfermedad de sangre contaminada.
….Si usted o su familia tienen el lujo de planear el procedimiento, las opciones mas seguras están en reducir o eliminar la necesidad de utilizar la sangre de otras personas por medio de utilizar su propia sangre, o, mejor aún si se puede evitar la transfusión del todo.
