CARTA ABIERTA AL CUERPO GOBERNANTE: LEALTAD, NO COMPLICIDAD Queridos Hermanos: Hemos tenido conocimiento del interés personal que tienen ustedes en su calidad de miembros del Cuerpo Gobernante de saber quienes estamos apoyando esta página, al igual que la página que aparece en Inglés de la Asociación de Testigos de Jehová para la Reforma en el Asunto de la Sangre. Similarmente hemos conocido de las designaciones efectuadas por ustedes en varias Sucursales del mundo, para que se determine cuáles hermanos están participando en las traducciones de los documentos que aparecen en páginas similares a la nuestra. Queremos, hermanos, propiciar con esta comunicación una reflexión respetuosa. Ustedes podrán preguntar quiénes nos creemos nosotros para dirigirnos al Cuerpo Gobernante, o con qué autoridad nos atrevemos a comunicarnos con ustedes. Solo nos cabe una respuesta simple pero sincera: con la misma autoridad con la que la joven hebrea se atrevió a hablar con el fuerte Naamán, con la misma autoridad con que la humilde Abigaíl se atrevió a efectuar sugerencias al rey David, y con la misma autoridad con que el irreverente Pablo se refirió a los ancianos de Jerusalén (el cuerpo gobernante de su época), en esa apología hermosa a la libertad cristiana que quedó plasmada en el libro de Gálatas. Nuestra única autoridad es la convicción basada en las Escrituras, como en los casos bíblicos citados, de estar haciendo lo correcto. Aunque muchos de nosotros ocupamos todavía puestos de responsabilidad en nuestras congregaciones, tenemos algo en común, el que sinceramente vemos estos privilegios como mecanismos para ayudar a nuestros hermanos, para servirles, en ningún caso para ostentar poder alguno, ni para ocultarles información a la que hemos tenido acceso, eso sería equivalente a despreciar su capacidad de análisis y de reflexión, e iría contra el respeto que nos merecen no solo ustedes como Cuerpo Gobernante sino cada uno de nuestros hermanos con independencia de su procedencia. Lo anterior hermanos, es sencillamente una reflexión sobre el hecho de que lo importante no es que se CONOZCA la información, sino que esta EXISTE, lo importante no es que se sepa algo, sino que ese algo suceda. En términos coloquiales hermanos, es equivalente a decir “la fiebre no está en las cobijas sino en la persona”. La solución no está en CONTROLAR la información sino en afrontarla, asumirla responderla y adoptar una posición consecuente. Ese afán de no dejar conocer la información o de concentrarse en su divulgación y no en su contenido, es la estrategia que utilizan los regímenes corruptos. Hermanos, no caigamos por favor en el mismo error, pues eso solo nos lleva a la desolación y al costo de deteriorar aun mas nuestra imagen como organización. Cuando Jesucristo designó a su “esclavo fiel y discreto” en Mateo 24:45, también dijo ‘Ay de aquel esclavo si al llegar su amo lo hallare maltratando a sus coesclavos,’ (Mateo 24:48, 49; Lucas 12:45) no recordamos haber visto nunca una explicación de ese aparte de la Biblia en las publicaciones de la Sociedad. Sin embargo, cabe la pregunta: ¿Por qué Jesucristo dijo esas palabras?, ¿no era esto una posibilidad? ¿no es la responsabilidad de todo cristiano, y de ustedes como Cuerpo Gobernante el entender que NINGUNO de nosotros estará exento del Juicio de Jehová? y de entender que Jesucristo mismo planteó la posibilidad de que ese esclavo fiel y discreto no se estuviese comportando adecuadamente con sus coesclavos?. Sincera y respetuosamente hermanos, ¿creen ustedes que esa porción de la Biblia no les aplica? Con la mano en el corazón hermanos les reiteramos que en nuestra página no hay NADA FALSO, cuidadosamente hemos investigado cada uno de los puntos mencionados, y estamos corriendo el riesgo de la expulsión, ¿sobre qué base? Porque decimos la verdad aunque esta les resulta incómoda? ¿es ser apóstata el decir la verdad?, ¿dónde está la apostasía? ¿en divulgarla? Ustedes como varios de los hermanos que han entrado en contacto con nosotros pueden pensar: ¿por qué no callan y esperan pacientemente a que llegue el momento que ustedes consideren oportuno? La respuesta hermanos se las damos con un símil histórico: todos sabemos que durante la Segunda Guerra Mundial las armas asesinas de las minorías nazi hicieron mucho daño, pero, sin lugar a dudas, el daño mayor lo hizo EL SILENCIO CÓMPLICE de las mayorías. Es más cómodo y fácil callar. Pero esto no es lo correcto. Nosotros como Testigos hemos sido entrenados para denunciar las injusticias y mentiras de otras organizaciones religiosas, no se nos puede pedir que tengamos la doble moral de denunciar la de otras y callar las nuestras, mas aún, como en este caso, se pierden diaria e innecesariamente vidas valiosas de Testigos de Jehová alrededor del mundo, por la postura inconsecuente en el tema de la sangre. Recordemos las palabras del apóstol Pablo en Filipenses 4:5: “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes” ¿Existen razones para mantener tercamente esta posición? ¿cuáles? Su respuesta hermanos, ha sido un silencio irrazonable e indolente. Ustedes hermanos conocen mejor que nadie la información de nuestra página, pues tenemos evidencia de que ha estado en su poder desde hace una década, ¿pueden sus conciencias estar tranquilas ante Jehová? Internet lo único que les ha quitado es la exclusividad de la información, pues ahora es de fácil acceso a cualquier persona testigo o no, del mundo. ¿No llegó la hora de analizar el CONTENIDO de la misma y de dejar de preocuparse de su divulgación? En La Atalaya de Mayo 15 de 1997, ustedes nos dieron un conmovedor saludo de despedida, pues anunciaron que dada la avanzada edad de la gran mayoría de ustedes era posible que incluso miembros no ungidos entrasen a formar parte del Cuerpo Gobernante. Antes de irse hermanos les suplicamos que aclaren este tema. Conocemos la interferencia de los departamentos legales ante el temor de una serie de demandas, pero abstenerse de actuar por esta causa no es ÉTICO, y puede generar culpa en derramamiento de sangre. Aunque la perspectiva de morir está latente para todos nosotros en cualquier momento, ustedes mismos admitieron que la suya es mas cercana. Nos viene a la mente la letra de una canción española: “Solo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente.... que la muerte no me encuentre sin haber hecho lo suficiente”. El tema de la sangre está causando gran dolor a un enorme número de familias cristianas alrededor del mundo, no seamos indiferentes a su dolor injusto. Jehová no se complace en esos sacrificios innecesarios, Jesucristo dijo “Quiero MISERICORDIA no sacrificio” (Mateo 9:13), por favor tengan misericordia de los cinco millones de Testigos alrededor del mundo, y por sobre todo, les recordamos que nuestra reflexión está sustentada en las palabras del apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 2:3: “porque la exhortación que damos no proviene de error, ni de inmundicia, ni con engaño”. Ustedes, que conocen los argumentos bíblicos, históricos y científicos saben esto. De nuestra parte, les informamos de todo corazón y con todo respeto y sinceridad que pueden y podrán contar con nuestra lealtad, pero no con nuestra complicidad. Sé es leal cuando existen principios de por medio, pero se es cómplice cuando se calla por comodidad. Otra vez, les ofrecemos nuestra lealtad, no nuestra complicidad. Con sentimientos de respeto y aprecio Asociación de Testigos de Jehová para la Reforma en el Asunto de la Sangre