Los Testigos de Jehová

Levítico 17:15 (w83 15/10 30-1 Preguntas de los lectores)




La Sociedad explicó su postura en cuanto a la doctrina de la sangre en la Atalaya, en la sección "Preguntas de los lectores", lo animamos a echar un vistazo a este artículo, junto con nuestros comentarios. Este texto, Levítico 17:15, se ha definido como un argumento para apoyar la postura de los Testigos de Jehová respecto de la sangre, pero, ¿realmente soporta este texto esa interpretación?

Los comentarios de la Sociedad aparecen en azul.

Nuestros comentarios están en negro.




*** w83 15/10 30-1 Preguntas de los lectores ***
* ¿Pudiera ser que la prohibición bíblica tocante a la sangre aplicara solamente a la sangre de una víctima matada por el hombre, y no a la carne de algún animal que hubiera muerto por sí mismo y no hubiera sido desangrado, ni a la sangre de algún animal o algún ser humano que estuviera vivo?



COMENTARIO: Esta es claramente una pregunta que involucra el entendimiento apropiado y la aplicación de Levítico 17:15. Usted notará que la sociedad no cita completamente el versículo en cuestión. ¿Por qué? A continuación transcribimos la totalidad del versículo:

Levítico 17:15: "En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera, sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio."



Hay quienes han razonado de esa manera, y han señalado a algunos versículos bíblicos que aparentemente apoyan ese punto de vista. Así, han sostenido que no sería incorrecto aceptar una transfusión de sangre de un donante vivo. Tal razonamiento pudiera parecer válido, pero si se examinan cuidadosamente los versículos que se utilizan y otros textos bíblicos que se relacionan con este asunto, hay indicación de que Dios espera que su pueblo evite la ingestión de sangre y el sostenerse la vida con sangre, sea que ésta provenga de una criatura viviente o de una que esté muerta.



COMENTARIO: Este es un caso en donde se analiza el asunto con suposiciones previas. El resultado de la investigación de las escrituras está decidido desde el principio. Tal actitud no deja espacio para que el espíritu santo pueda trabajar. Adicionalmente, deberíamos mencionar que en ningún sitio en las escrituras hebreas encontramos prohibición contra el sostener la vida con sangre, solo contra comer sangre de una criatura que el hombre haya matado.



A los israelitas se les dijo: "No deben comer ningún cuerpo ya muerto. Al residente forastero que está dentro de tus puertas lo podrás dar, y él tendrá que comerlo; o se puede vender a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios" (Deuteronomio 14:21). Aunque no se hubiera desangrado al animal, éste se podía vender a un residente forastero.



COMENTARIO: Este es un caso en que la Sociedad en lugar de analizar el versículo en cuestión (Lev.17:15), cambia de enfoque inmediatamente a un asunto relacionado pero diferente -la venta de un animal muerto-. Esto sencillamente "ensucia el agua", y manifiesta que no existe un interés verdadero en el análisis del contexto. Veamos adónde nos lleva. Parecen estar determinados a unir permanentemente estos versículos. ¿Por qué? y ¿no terminaría este punto contra ellos mismos, por su enseñanza del Pacto Eterno de Génesis 9? Mientras examina Deut. 14:21, note también que la razón por la cuál no comen un cuerpo muerto no es porque sea carne sin desangrar sino porque ellos eran un "pueblo santo". El aspecto importante es claramente la impureza ceremonial. Veamos si la Sociedad reconoce este aspecto o lo ignora.



En aparente conflicto con esto, Levítico 17:10 dice: "En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ellos que coma cualquier clase de sangre, ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo". ¿Por qué esta diferencia entre estos versículos?



COMENTARIO: Para cualquiera que estudie cuidadosamente estos pasajes, esta no es una pregunta difícil. El primer punto, tiene que ver con comer un animal que muere por sí mismo, o es desgarrado por una bestia salvaje. Un gentil que no está de ninguna manera obligado a mantener limpieza ceremonial puede comer ese tipo de animal. Lev. 17:10 se refiere al degollamiento de un animal doméstico que es utilizado para sacrificio, y Dios mandó que la sangre fuese rociada sobre el altar. Vea Lev. 17:6. Veamos lo que hace la sociedad con estos versículos.



Algunos, al presentar su punto de vista, han sostenido que Deuteronomio 14:21 permitía al forastero comer carne que no hubiera sido desangrada si ésta provenía de un animal que no hubiera sido matado por el hombre, pues entonces el hombre no tenía que dar la sangre del animal (sangre que representa la vida) de vuelta a Dios. Levítico 17:15 pudiera dar la impresión de apoyar ese punto de vista; allí dice que el nativo o forastero que comiera un "cuerpo ya muerto o algo despedazado por fiera" sólo tenía que ‘lavarse y ser inmundo hasta el atardecer’. De modo que pudiera parecer que no resultaba en culpa seria el comer sangre si la víctima no había sido matada por el hombre. Por eso algunos afirman que no sería incorrecto sacar sangre de una criatura viviente, y usarla como alimento o para transfusiones. Sin embargo, ¿es la diferencia fundamental entre Deuteronomio 14:21 y Levítico 17:10, 15 un asunto de cómo hubiera muerto el animal? La contestación bíblica tiene que ser: No.



COMENTARIO: Ahora vemos una conexión más amplia, tres versículos se enlazan permanentemente, y como veremos, se efectuará un atentado para que cualquier explicación razonable de estas escrituras y su contexto, sea rechazada, con el fin de que la doctrina de la sociedad aparezca como debidamente sustentada.



Los israelitas sabían que ellos no podían de ninguna manera comer carne no desangrada procedente de un animal que hubiera muerto por sí mismo o que hubiera sido matado por alguna bestia salvaje. Mientras todavía estaban en el monte Sinaí, se les había dicho que se deshicieran de tales cuerpos muertos (Éxodo 22:31).



COMENTARIO: Aquí se lanza otro versículo a la mezcla. Note que la Sociedad no lo cita. Por qué?

Citémoslo por ellos:

Éxodo 22:31: ""Y ustedes deben resultarme hombres santos; y no deben comer carne, en el campo, que sea algo desgarrado por una fiera. Deben arrojársela a los perros."

Usted notará que este versículo claramente se relaciona con limpieza ceremonial. No existe pena o sanción unido a comer "algo desgarrado por una fiera". Se trata simplemente de un buen consejo, y un requisito para mantener la limpieza ceremonial. También notará que el comer un animal que ha muerto por sí mismo no estaba prohibido a menos que se tratara de un animal desgarrado. Qué sucedía si un animal doméstico moría de viejo, y un Israelita lo encontrase muerto a la mañana siguiente en su patio.

Existe algún versículo que prohibiera su consumo, o su venta a un extranjero? La respuesta es no, y este, por supuesto, sería carne sin desangrar, que contenía la totalidad de la sangre del animal.



Deuteronomio 14:21 está en armonía con esto, pues da a los israelitas en la Tierra Prometida el mandato de deshacerse de tales cuerpos muertos no desangrados, pero les permite venderlos a forasteros.



COMENTARIO: Mientras que es cierto que esta carne está sin desangrar, Deut. 14:21 no hace mención a este aspecto como objetable. Adicionalmente, si la visión de la Sociedad, contra comer sangre fué dada a Noé como eterna y obligatoria para toda la humanidad, cómo se explicaría que Dios diera permiso a un extranjero de violar su pacto eterno? El no lo haría. Obviamente vemos cómo la doctrina de la sociedad se desbarata en este punto. De otra forma, este versículo estaría implicando que el Pacto Eterno no aplica a toda la humanidad, y la Sociedad ha sido muy clara en que su aplicación es generalizada a la humanidad entera.



Ahora, examinemos cuidadosamente lo que dice Levítico 17:10. Dice que ningún "hombre de la casa de Israel o algún residente forastero" debería comer sangre. ¿Se debía esto a que algún hombre hubiera matado al animal y por eso la sangre tuviera que devolverse a Dios? El afirmar eso sería decir algo que no está en el versículo.



COMENTARIO: Tal vez. Pero la verdad simple es que solo encontramos este mandato en las Escrituras acerca de derramar la sangre, cuando se había quitado una vida humana. Este es un punto importante.



Además, si solo sobrevenía culpa cuando la sangre provenía de alguna criatura que hubiera sido matada por el hombre, entonces Deuteronomio 14:21 y Éxodo 22:31 no habrían prohibido a los israelitas el comer carne no desangrada de animales que no habían sido matados por hombres. Sin embargo, los israelitas sabían claramente que no podían comer tal carne. Ezequiel dijo: "Mi alma no es alma contaminada; ni cuerpo ya muerto ni animal despedazado he comido desde mi juventud". (Ezequiel 4:14; compare con Eze. 44:31.)



COMENTARIO: ¡Equivocado!. Esta escritura prohibe comer animales muertos, porque hacerlo causaría impureza ceremonial. La sangre no era el asunto en cuestión, tal como un simple examen del versículo y su contexto lo revela. Es importante resaltar que Ezequiel era un sacerdote. ¿Debería sorprendernos que el hiciera este comentario?. Y como se nos insta a comparar estos versículos, veamos lo que nos dice Ezequiel 44:31:

Ezequiel 44:31: "Los sacerdotes no deben comer ningún cuerpo [ya] muerto ni ninguna criatura despedazada de las criaturas voladoras ni de las bestias.’"

Que el Sacerdote se sujetara a normas más estrictas es razonable. Debido a que la mayoría de ellos recibían un amplio suplemento de carne de los sacrificios de la comunión, que se hacían en el templo, tal comentario no tiene carácter de extraordinario. ¿Quién optaría por comer la carne seca y vieja de un animal que hubiese muerto por sí mismo, cuando podía comer una porción de carne fresca y buena de animales domésticos saludables?



Entonces, ¿por qué dice Deuteronomio 14:21 que al "residente forastero" se le podía vender carne sin desangrar, mientras que Levítico 17:10 prohíbe al "residente forastero" comer sangre? Tanto el pueblo de Dios como comentaristas de la Biblia han reconocido que la distinción tiene que haber residido en la posición o condición religiosa de los forasteros implicados en el asunto. El libro Aid to Bible Understanding (página 51) señala que a veces el término "residente forastero" se refería a una persona que habitaba entre los israelitas y no era prosélito en sentido pleno. Parece que en Deuteronomio 14:21 se trata de esta clase de persona, un hombre que no estaba esforzándose por guardar todas las leyes de Dios y que pudiera haber tenido sus propios usos para un cuerpo muerto que los israelitas y los prosélitos consideraban inmundo. Eruditos judíos también han ofrecido esta explicación.



COMENTARIO: La respuesta es que un residente forastero no estaba obligado a mantener limpieza ceremonial, y los judíos entendieron que el requisito sobre el derramar la sangre se refería a quitar de forma intencional la vida.



De manera que ningún adorador de Dios podía comer sangre, fuera que proviniera de (o estuviera en la carne de) algún animal que hubiera muerto por sí mismo o a manos del hombre. Entonces, ¿por qué dice Levítico 17:15 que simplemente resultaba en inmundicia el comer la carne sin desangrar del animal que hubiera muerto por sí mismo o que hubiera sido matado por alguna bestia?



COMENTARIO: Esta afirmación es esencialmente verdadera, nuevamente debemos enfatizar que tal explicación falla cuando se toma en cuenta la interpretación de la Sociedad sobre Génesis 9, y de esa manera se expone como inconsistente la doctrina en virtud de la cual la Sociedad ha explicado que el pacto Eterno aplica tanto a los adoradores de Jehová como al resto de la humanidad.

La explicación igualmente ignora en forma total Lev.17:15, que hasta este momento del artículo la Sociedad no ha citado en forma completa para permitirle a los lectores mirarlo.



Podemos hallar una clave en Levítico 5:2, que dice: "Cuando un alma toca alguna cosa inmunda, sea el cuerpo muerto de una bestia salvaje inmunda [...], aunque haya sido escondido de dicho individuo, sin embargo es inmundo y se ha hecho culpable". Sí, Dios sabía que un israelita podía errar sin darse cuenta de ello. Por eso, Levítico 17:15 puede considerarse como una provisión para cuando se cometía dicho error. Por ejemplo, si un israelita comía carne que se le hubiera servido y después se enteraba de que tal carne no había sido desangrada, era culpable de pecado. Pero, puesto que lo había hecho sin percatarse de ello, podía dar pasos para quedar limpio. Sin embargo, es notable este hecho: Si rehusaba dar aquellos pasos, ‘entonces tendría que responder por su error’. (Levítico 17:16.)



COMENTARIO: Mientras que es verdad que levítico capítulo cinco trata de las formas en que una persona puede volverse limpio sin saberlo, de manera muy seria debemos preguntarnos por qué debemos atrevernos a leer en estos versículos más de lo que está escrito?

Que Levítico 17:15 pueda ser entendido como sugiere la Sociedad es pura especulación, existe una explicación mejor que no requiere arrebatar el texto de su contexto, y usar pasajes simples de la Biblia para apoyarlo.

Recuerde, la Sociedad todavía no ha citado la totalidad del versículo, probablemente existe una intención poco clara de que lo veamos. Echemos un vistazo nuevamente:

Levítico 17:15: "En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera, sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio."

Ahora, hablando de manera razonable, cuán lógico sería pensar que alguien sin saberlo, comiera carne de un animal ya muerto, para encontrar después esta información? Hemos ilustrado este escenario en nuestras mentes muchas veces, y parece muy improbable. También debemos pensar en el comentario de Pablo a los Corintios:

1 Corintios 10:25-27: "Todo lo que se vende en la carnicería, sigan comiéndolo, sin inquirir nada por causa de su conciencia; porque "a Jehová pertenecen la tierra y lo que la llena". Si alguno de los incrédulos los invita y ustedes desean ir, procedan a comer todo lo que se ponga delante de ustedes, sin inquirir nada por causa de su conciencia.

Sería el caso que los gentiles no cristianos que vivían en Corintio seguirían cuidadosamente las costumbres sobre el desangramiento apropiado de la carne? Sería que el tipo de carne debidamente desangrada se encontraba fácil en un mercado no judío? La respuesta parece obvia. No!

También el mismo contexto está contra la explicación de la Sociedad. Si usted examina Levítico 17:13,14, notará que se estaba discutiendo sobre la cacería. Es apenas lógico que el versículo siguiente se relacione de alguna manera. Un cazador israelita, de manera lógica, se encontraría algunas veces con cuerpos muertos mientras cazaba, y este versículo proveía alguna guía de lo que debía hacerse. También, un israelita perdido podría encontrarse con cadáveres animales, y escogería comerlos por su situación de hambre. Estas explicaciones son en nuestro concepto, más lógicas y razonables, que el unir forzadamente varios textos para hacerlos decir algo diferente.



Por eso el comer carne no desangrada no era asunto de poco peso; hasta podía resultar en la muerte. Ningún adorador verdadero (israelita o prosélito forastero en el pleno sentido de la palabra) podía voluntariamente comer carne que no hubiera sido desangrada, fuera que ésta proviniera de un animal que hubiera muerto por sí mismo o que hubiera sido matado por otro animal o por un humano (Números 15:30).



COMENTARIO: Equivocado y pura especulación. Adivine cuántas personas fueron ejecutadas en la Biblia debido a que fallaron en lavar sus ropas por este asunto? Ninguna. Y sí Lev. 17:15 establece de manera perfectamente clara que un nativo o extranjero podía comer sangre sin derramar. Se convertiría en impuro desde el punto de vista ceremonial, y debía observar un ritual muy simple, bañarse y lavar sus ropas.

El resto de este artículo no tiene nada que ver con Lev.17:15, y simplemente pone de manifiesto el intento de la Sociedad por ignorar el contenido de este versículo, que no apoya la doctrina de la sangre establecida por ella, mediante el interceptar acomodadamente otros versículos.

Nosotros creemos que tampoco deben forzarse las transfusiones de sangre, este debe ser un asunto de conciencia para el cristiano debidamente informado y que aplica en su vida la ley de Cristo. Ojalá en todos los casos se pudiesen evitar las transfusiones, pero en los casos donde aparece como imprescindible, debería el cristiano actuar con responsabilidad ante nuestro Dios Jehová, y obrar de acuerdo a su conciencia entrenada.

Reconocemos que la Sociedad está haciendo un esfuerzo especial, a través de los Comités de Enlaces para ofrecer alternativas. Sin embargo, los médicos no son ignorantes en cuanto a estas, y muchas veces no están disponibles, son costosas, y en algunos casos, cuando la vida está en un inminente peligro, ni siquiera sirven. Por eso la sangre sigue siendo un medio para salvar vidas, sencillamente porque la ciencia médica todavía no ha encontrado una alternativa a la sangre humana. Tengan la seguridad que el día que haya algo que podría reemplazarla, los médicos las implantarían inmediatamente en sus programas y protocolos hospitalarios. Los miembros del Comité de Enlace, en muchos casos han sido de gran ayuda, pero también han visto fracasos estruendosos, con la consiguiente muerte de hermanos, en su mayoría jóvenes, creemos que son muertes innecesarias.

Asimismo, y finalmente, quisiéramos hacer énfasis en que en la antigüedad el comer sangre no generaba ni para los judíos ni para los gentiles la pena de muerte. Mucho menos creemos que los gentiles conocidos por su costumbre de comer y tomar sangre pura, iniciaran una persecución a los cristianos por esta causa. Los cristianos fueron perseguidos muy cruelmente en razón de sus creencias y predicación.

Tampoco queremos enfatizar en esta parte lo contradictorio que puede llegar a ser la posición de la Sociedad cuando mediante una lista (que tienen los miembros del Comité de Enlace) se establece qué fracciones menores (nunca se dice por qué son menores) podemos aceptar. Sería más fácil defender la posición de la Sociedad si no aceptáramos ningún tipo de sangre ni de sus componentes.

Primera página.




This page hosted by GeoCities Get your own Free Home Page