Finalmente, el tren había rebasado la frontera franco-española a altas horas de la noche. Varios millares de testigos españoles regresaban alborozados de una maratoniana y agotadora asamblea celebrada en el país vecino. Sucedía en tiempos del régimen anterior y, antes de que se les reconociera oficialmente la libertad en España. Solían celebrarse asambleas en algún otro país europeo, Suiza, Francia, Italia, Bélgica. Al cruzar de vuelta la frontera, todo eran parabienes y comentarios al hacer balance sobre cuántos libros se había logrado "pasar", como si de una cruzada se tratara. La verdad es que por aquellos tiempos ya habían cambiado mucho las cosas en cuanto a tolerancia religiosa en España y se gozaba de una libertad práctica, aunque todavía no oficial para algunos grupos como el caso de los testigos de Jehová. Para las religiones mayoritarias la libertad era plena. Tenía un gran sentido de logro personal para muchos el regresar cargados de libros y folletos. El exponerse a un cierto riesgo, en realidad inexistente, al ser sorprendido con la maleta repleta de literatura, adquiría un carácter persecutorio digno de ser expuesto y magnificado en corrillos dispuestos a desempeñar su papel de complacientes plañideras. No importa que esos mismos libros se pudieran obtener en la propia congregación al mes siguiente, sin ningún tipo de problema. Sin embargo ese espíritu proporcionaba un sentimiento de congratulación, la satisfacción de haber hecho algo, en cierto sentido, heroico. Por otra parte, en España no había problema alguno por comprar cualquier versión de la Biblia. En cualquier librería religiosa podía obtenerse libremente. Pero no era esa la cuestión. Esta se centraba en la literatura de la Watch Tower como algo muy especial. Ese es el quid de la cuestión, no la Palabra de Dios, la Biblia. De manera que, entre el adoctrinamiento recibido en aquellos inacabables discursos y las nuevas publicaciones "proporcionadas por Jehová", entre ellas, Vida eterna en libertad de los hijos de Dios, con firme promesa de estar a las puertas de una liberación inminente, se volvía a casa cargados de libros, ahora olvidados, y que muchos de los testigos de la actualidad no han tenido el dudoso placer de leer por la sencilla razón de que han sido desechados y retirados por inservibles.

Entre los testigos de Jehová existe una veneración hacia su literatura fuertemente promovida desde la cúpula de la organización que es muy difícil de explicar para quien no conoce este grupo por dentro. Los libros los provee Jehová, La Atalaya es el medio por el que Jehová da el alimento al tiempo debido. Aunque oficialmente se reconoce que son ayudas para entender la Biblia, sin embargo el tratamiento y el elogio con el que son presentados, como de procedencia divina, hace que adquieran esa consideración equiparable a la propia Escritura. De hecho la guía para los testigos de Jehová no es la Biblia, sino la literatura que publica la Watch Tower. En realidad, todo lo que hace, dice u organiza dicha Sociedad llega a los testigos como la voluntad expresa de Jehová, nadie puede objetar en lo más mínimo. En ese sentido, la letra impresa por la organización es dogma en la práctica para el testigo, aunque no lo sea en la consideración teórica. Unicamente en su literatura están descritas en detalle todas las interpretaciones y creencias que conforman el catecismo propio de ese grupo religioso.

Hasta tal grado eso es así que, de alguna manera, han logrado "colarla" de rondón en la propia Escritura. Entienden que la caballería de Apocalipsis 9 se refiere a las dos clases de testigos (ungidos y grande muchedumbre), considerando la literatura propia como un apéndice de sí mismos (su cola). En calidad de tal caballería irrumpen en la escena humana relinchando mensajes de juicio con sus fauces e infligiendo daño con los coletazos de su literatura:

Así, entre estos caballos simbólicos no sólo estaría el número cada vez menor de los ungidos, sino también los muy expresivos y crecientes millones de la "gran muchedumbre" de las "otras ovejas" que continúan la obra pública que empezaron los del resto ungido semejantes a langostas (Juan 10: 16). La Atalaya del 1 de Abril de 1989, página 19, párrafo 10.

Revelación 9: 19 declara: "La autoridad de los caballos está en sus bocas", y "con [sus colas] causan daño". ¿Por qué se dice que la autoridad está en sus bocas? Porque por décadas, mediante la Escuela del Ministerio Teocrático y otras reuniones, se ha enseñado a los siervos de Dios a predicar con autoridad Sus mensajes de juicio verbalmente. ¿Y cómo causan daño con sus colas? Porque han distribuido miles de millones de publicaciones por todo el mundo, y así dejan tras de sí mensajes punzantes contra el mundo de Satanás. La Atalaya del 1 de Abril de 1989, página 19, párrafo 11 (subrayado nuestro).

Esta visión ególatra les permite asignarse un papel, nada positivo por cierto, protagonistas de efectos devastadores y dañinos, arrastrando de paso a su literatura como integrante del contenido bíblico. A eso se suma el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!, ese delirante comentario al libro Apocalipsis, con estas palabras:

Por el uso de métodos de impresión actualizados, esta numerosa caballería ha podido distribuir en los 50 años antes de 1987, en más de 200 de los idiomas de la Tierra, Biblias, libros, revistas y folletos hasta la cifra astronómica de 7.821.078.415 ejemplares... muchas veces más que unas literales dos miríadas de miríadas. ¡Qué dolorosa picadura han infligido esas colas! (Página 154, párrafo 18. Subrayado nuestro).

Da escalofrío pensar la inmensa cantidad de disparates, así como el calibre de los mismos, contenidos en esa mareante cifra de panfletos y bazofia literaria. Si el lector lo desea, puede examinar el alucinante desvarío expuesto en el capítulo 23 del libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!. En efecto ¿Qué es lo que contienen todas esas casi ocho mil millones de piezas de literatura? Fundamentalmente declaraciones proféticas sobre lo cercano del fin, la afirmación y reafirmación de que Jesucristo tomó el poder en 1914, que ellos son un grupo selecto, "el esclavo fiel y discreto", con quienes se ha de permanecer para obtener la salvación y que hay que considerar su literatura para entender la Biblia y, por tanto distribuirla por todo el mundo. También hay otros asuntos diversos que podríamos calificar como "menores" y que sería prolijo enumerar. Permítanme que, entre otras, traiga a su consideración éstas (incluyo algunos breves comentarios):

- Que la generación de los que experimentaron los horrores de la I Guerra Mundial no había de pasar sin que viniera Armagedón.

Pero todavía viven personas que estaban vivas en 1914 y vieron lo que estaba sucediendo y que, por tener suficiente edad entonces, todavía recuerdan aquellos acontecimientos. Esta generación está envejeciendo ahora. Una gran cantidad de personas de esta generación ya ha muerto. Sin embargo, Jesús dijo bien directamente: "De ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas". Algunas de estas personas todavía estarán vivas cuando venga el fin de este sistema inicuo y lo verán. ¡Eso significa que solo queda muy poco tiempo antes de que venga el fin! (Salmo 90: 10 [89: 10 TA]). La verdad que lleva a vida eterna, publicado en 1968, página 95 (Subrayado nuestro).

- Que Jesucristo comenzó a reinar invisiblemente en el cielo en 1914, comenzando la conclusión del sistema de cosas (Note cómo todo va inseparablemente unido):

Quedó patente que ellos ciertamente habían entrado en "la conclusión del sistema de cosas", que Cristo había empezado a gobernar como Rey en 1914 y que el fin de este mundo inicuo vendría dentro de la generación que había visto el principio de estas cosas. Sobre vivientes que entran en una nueva tierra (Publicado en 1984), página 25. (Subrayado nuestro).

- Se sugiere que en 1975 se cumplían 6.000 años desde la creación del primer hombre y comenzaría un período sabático de 1.000 años de paz, un jubileo (el milenio) más o menos por ese tiempo.

¿Qué hay de toda esta conversación acerca de 1975? ... La proximidad de tan importante fecha de veras enciende la imaginación y presenta posibilidades ilimitadas de que hablar. La Atalaya del 1 de Enero de 1969, página 14, párrafo 1 (subrayado nuestro).

¿Hemos de suponer por este estudio que la batalla del Armagedón se habrá acabado para el otoño de 1975, y que para entonces empezará el reinado de mil años de Cristo esperado por mucho tiempo? Es posible, pero esperamos para ver cuán estrechamente coincide el séptimo período de mil años de la existencia del hombre con el reinado de mil años de Cristo, un reinado semejante a día sabático [...] No necesariamente quiere decir que 1975 marca el fin de los primeros 6.000 años del séptimo "día" creativo de Jehová. ¿Por qué no? Porque después de su creación Adán vivió algún tiempo durante el "día sexto", la cual cantidad de tiempo desconocida tendría que restarse de los 930 años de Adán, para determinar cuándo terminó el sexto período o "día" de siete mil años, y cuánto tiempo vivió Adán en el "día séptimo". Y no obstante, el fin de ese sexto "día" creativo podría terminar dentro del mismo año civil gregoriano en que fue creado Adán. Quizá implique sólo una diferencia de semanas o meses, no años. La Atalaya del 1 de Enero de 1969, página 19, párrafo 39

- Que continúa la promesa sobre los millones de personas que no habían de morir jamás. Se traslada de fecha el discurso y se amplía el plazo.

Ahora se puede declarar con confianza y con acertada previsión: "Millones que ahora viven nunca morirán de sobre la tierra". La Atalaya del 1 de Abril de 1984, página 30, párrafo 16. (Puede considerarse como una renovación de las palabras del "juez" Rutherford en la década de los años 20s).

- Que los testigos estaban colaborando en un juicio sobre las personas, etiquetándolas como "ovejas" o como "cabras", según la respuesta a "su predicación":

Esta cuestión a la cual se enfrentan las "cabras" debido a la actividad de predicar y hacer discípulos de este resto de los "hermanos" de Cristo es el medio por el cual el Rey Jesucristo, presente invisiblemente, hace una separación hoy entre las "cabras" y las "ovejas", particularmente desde el año 1935 en adelante. El reino de mil años de Dios se ha acercado, página 289, párrafo 13.

- Que el someterse a un servicio social alternativo a la objeción al servicio militar al estado era tan objetable para el cristiano como el propio servicio militar.

Pero los testigos de Jehová en los Países Bajos se han negado, no sólo a hacer el servicio militar, sino también a cualquier trabajo de no combatiente que se les ofrezca como sustituto... "El hecho de que ustedes no desean tener parte alguna en cumplir con el servicio militar está claro y no necesita más explicación. Pero, ¿cuál es verdaderamente su objeción al servicio civil, como alternativa"? ... El servicio civil como un sustituto del servicio militar sería exactamente tan objetable para el cristiano como lo es el servicio militar. ¡Despertad! del 8 de Marzo de 1975, páginas 22, 23.

- Que los trasplantes de órganos son canibalismo

Cuando hay un órgano enfermo o defectuoso, la manera acostumbrada de restaurar la salud es ingerir alimentos nutritivos. El cuerpo usa el alimento ingerido para reparar o sanar el órgano, gradualmente reemplazando las células. Cuando los científicos concluyen que este proceso normal ya no surte efecto y sugieren que se remueva el órgano y se reemplace directamente con un órgano de otro humano, esto simplemente es un atajo. Los que se someten a tales operaciones están viviendo así de la carne de otro humano. Eso es caníbal. La Atalaya del 15 de Abril de 1968, página 254 (Subrayado nuestro).

- Y, sobre todo, que 1914 es un año de marcada importancia por estas razones (La Atalaya del 1 de Abril de 1984, página 8):

Indicó el comienzo de la gobernación justa de la Tierra por el Reino de Dios
¿Alguien puede testificar de eso?

Significó que se acercaba la destrucción de los inicuos
¿Cómo cuánto de cerca de 1914 está eso?

Señaló a los últimos días de este sistema de cosas impío (2 Timoteo 3: 1).
¿Qué cantidad de días puede considerarse como los finales de algo, de una vida humana, por ejemplo?

Dio la señal para empezar la cuenta regresiva hasta el comienzo de la justa Tierra paradisíaca.
Esa cuenta ¿con qué magnitud hay que medirla (días, meses, años), cuál es su cantidad y dónde, con qué medio o cómo puede verificarse su acercamiento al punto cero?

1914 punto focal de la profecía bíblica (portada de La Atalaya del 15 de Abril de 1984)
¿De qué profecía directa a la que no haya que entrar por un laberinto de vericuetos dialécticos en el que uno pueda quedar perdido y desorientado en cualquier recodo?

1914 y Usted (portada de La Atalaya del 1 de Mayo de 1984)
¿Se refiere a mí? Lo siento, ni había nacido entonces, y seguro que en mi vida hay otras fechas que me han afectado más en el plano personal. No creo que 1914 haya tenido más influencia histórica en mi circunstancia, el entorno en el que me ha tocado vivir que otras fechas igualmente importantes.

1914 la generación que no pasará (portada de La Atalaya del 15 de Mayo de 1984)
¿Debo entender que "todo lo que Jesús profetizó ocurrirá durante la vida de por lo menos algunos de los de la generación de 1914", según recuadro de la página 7 de La Atalaya del 1 de Mayo de 1984? Ya no se lo creen ni ellos. Y siendo así, como realmente lo es, no me pidan más crédito, porque eso me puede llevar a violar mi conciencia, aceptando cosas contrarias a la Palabra de Dios.

Nos ha sobrevenido el tiempo del fin... Puesto que es un tiempo de duración fija, el "tiempo del fin" tiene una duración fija"... Jesús la llamó el "fin cabal".
De Paraíso perdido a Paraíso recobrado, página 178, párrafo 1.

...El "tiempo del fin" empezó en 1914; termina cuando se destruye al mundo del Diablo en el "fin cabal".
De Paraíso perdido a Paraíso recobrado, página 178, párrafo 3.

¡No hay duda de que estamos en el tiempo del fin"! Ya se acerca el "fin cabal". De Paraíso perdido a Paraíso recobrado, página 185, párrafo 38.

Hace más de cuarenta años que se escribió eso. Quienes lo estudiaron de niño, posiblemente tengan ya nietos.

Hay muchos ejemplos que podrían ser añadidos, pero que resultaría tedioso considerar. Quienes consultan esta página Web con toda probabilidad están al tanto de las idas y venidas de la Organización en temas doctrinales. Así que continuaremos analizando la desmesurada consideración que tienen para su literatura

Nuestro Ministerio del Reino correspondiente al mes de Julio de 1982 trae en su primera página el tema Usando eficazmente los "caballos" simbólicos. Allí se dice:

¹ ...¿Hemos visto esos caballos? ¿Hemos trabajado con ellos? Sí que lo habremos hecho si hemos ayudado a hacer público el mensaje de juicio de Jehová contra la religión falsa, la parte más censurable del sistema visible de Satanás.
² Esos caballos simbólicos del capítulo 9 de Revelación representan los cientos de millones de publicaciones impresas que han distribuido los testigos de Jehová durante estos últimos días bajo la dirección del resto ungido.
³ ... En la Palabra de Dios, los caballos simbolizan guerra; así que tenemos que usar eficazmente estas provisiones en nuestro guerrear espiritual... Participemos todos celosamente en este guerrear espiritual durante Julio, por medio de ofrecer los cuatro libros de bolsillo.

La literatura que produce la Sociedad Watch Tower hay que situarla dentro de un marco en el que juega un papel primordial, como instrumento al servicio de los intereses de los propios dirigentes. Ello bajo el disfraz de labor educativa en el terreno religioso. La página 16, párrafo 10 de La Atalaya del 1 de Agosto de 1995 nos ofrece lo que es la doctrina práctica de los testigos de Jehová sobre la enseñanza:

Esta revista, La Atalaya Anunciando el nombre [reino, supongo] de Jehová, es el órgano principal del esclavo fiel y discreto en su obra docente. No obstante, también se emplean otras publicaciones, que comprenden libros, folletos, tratados y la revista ¡Despertad!. (aclaración entre corchetes mía).

En esas palabras queda manifiesto la importancia concedida a La Atalaya, en primer lugar, pero también a todas las demás publicaciones de la Sociedad. En ocasiones realzan la importancia de la Biblia. No podía ser menos, tratándose de una organización que pretende basar en ella su doctrina, pero lo hacen con tal desgana que, a la postre, resulta en mero formulismo, vacío de contenido e invariablemente va acompañado de su sustituto, al que de ningún modo renuncian, su literatura:

Claro está que la lectura de la Biblia no debe sustituir al estudio de las excelentes publicaciones que ha suministrado "el esclavo fiel y discreto". La Atalaya del 1 de Mayo de 1995, página 19, párrafo 18.

No hay peligro de que eso suceda. En realidad, los testigos de Jehová no estudian la Biblia, la literatura ha ocupado su lugar. El programa semanal y diario está basado en la literatura, empezando por la "consideración del texto" y terminando por el obligado comentario al correspondiente artículo de estudio de La Atalaya. Así como el Cuerpo Gobernante ha asumido el papel de Dios mismo y el esclavo fiel y discreto ha usurpado las funciones de Jesucristo, así también la literatura ha desplazado a la propia Biblia entre los testigos. Eso resulta muy patente cuando se leen declaraciones como las siguientes:

Hay que servir a Jehová en verdad, tal como lo revela su Palabra y lo esclarecen las publicaciones del "esclavo fiel y discreto". (Mateo 24: 45-47)... Y el objetivo al leer la Biblia y las publicaciones cristianas debe ser aumentar la comprensión del inmenso cuerpo de verdades bíblicas que Dios ha proporcionado mediante el 'esclavo fiel'. La Atalaya del 15 de Mayo de 1996, página 18, párrafo 10 (Subrayado nuestro).

A tal grado eso es así, que ese cuerpo de supuestas verdades bíblicas ha de ser aceptado íntegramente. Si alguien en un momento dado de su vida cuestiona cualquiera de ellas, alegando que están en desacuerdo y en oposición a la doctrina de la Sagrada Escritura, inevitablemente se le da un toque de atención y, si persiste en la defensa de su punto de vista, sobre todo si lo hace en comentario con otros, es expulsado sin contemplaciones bajo el cargo de apostasía.

El papel asignado a su literatura como instrumento imprescindible para el estudio de la Biblia no es de ahora, viene de lejos. No podía ser de otra forma, teniendo en cuenta el carácter de editorial que, desde sus orígenes, tiene la Sociedad. Raymond Franz, en su libro In Search of Christian Freedom describe la defensa que hicieron tres oficiales prominentes de la Watch Tower en un proceso judicial que se llevó a cabo en Escocia en 1954. Sucesivamente comparecieron ante el tribunal Fred Franz, Hayden.C. Covington y Grant Suiter. Aunque fundamentalmente lo que los representantes de la Sociedad Watch Tower defendían era el reconocimiento como ministro ordenado de un miembro de los testigos de Jehová en aquel país, hubo preguntas relacionadas con el valor concedido a la literatura de la Sociedad. Reproduzco algunas de las preguntas que fueron hechas a Grant Suiter y las respuestas de éste, tomadas del capítulo 4 de ese libro:

P.- En la práctica ¿Puede, bajo el punto de vista de los testigos de Jehová, tener un entendimiento de las Escrituras prescindiendo de las publicaciones de los testigos de Jehová?
R.- No.
P.- ¿Sólo puede obtener un correcto entendimiento de las Escrituras por medio de las publicaciones?
R.- Correcto
P.- ¿No es eso arrogancia?
R.- No.
P.- Usted ha oído la evidencia en cuanto a 1874, habiendo resultado errónea en cuanto a ser una fecha crucial, y en cuanto a 1.925 resultando en una fecha falsa. En ambos casos ¿Fue la aceptación, la aceptación absoluta como la Verdad impuesta a todos los testigos de Jehová de entonces?
R.- Cierto.
P.- ¿Está usted de acuerdo en que fue una aceptación de algo falso?
R.- No. No del todo. Los puntos que eran erróneos eran falsos porque estaban en el error, pero lo importante es el resultado global. A lo largo de todos estos años de ministerio de los testigos de Jehová, desde la creación de la Sociedad, la Corporación de Pensylvania, ha habido un constante cambio de los corazones y las mentes de la gente hacia la palabra de Dios y sus normas rectas, dándoles valor espiritual para pronunciarse por lo que saben que es correcto, para mantener alto el nombre de Jehová, para anunciar su Reino. No hay punto de comparación entre incidentales puntos que han sido corregidos y la importancia del asunto principal, la adoración de Jehová Dios. Eso ha sido inculcado en las mentes de los testigos de Jehová y de incontables otras personas durante estos años.
(Página 27).

Más adelante R. Franz añade en su comentario lo siguiente:

Algunos puntos establecidos por los oficiales de la Watch Tower reflejaron palpablemente declaraciones hechas unos cuarenta y cinco años antes por el pastor Russell en los últimos años de su presidencia. En el número del 15 de Septiembre de 1.910 de la Atalaya, el primer presidente de la Sociedad comparó el valor de la lectura directa de la Biblia con la lectura de los Estudios de las Escrituras, una serie de seis volúmenes escritos por él. Esta era su valoración:

Si, pues, el Señor nos ha provisto en nuestros días de algo que desconocían quienes vivieron en tiempos de los Apóstoles, no importa lo buenos y perspicaces que fueran, para nosotros el ignorar la línea de enseñanza que de esta manera ha sido desarrollada, sería a nuestro juicio, ignorar las provisiones del Señor. Que cada uno piense por sí mismo y actúe en consecuencia.

En los seis volúmenes de ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS está prácticamente el contenido bíblico ordenado temáticamente, con los textos bíblicos de apoyo, podríamos llamar a estos volúmenes con propiedad la Biblia en forma ordenada. Es decir, no se trata de meros comentarios bíblicos, sino que es prácticamente la Biblia misma, puesto que no se trata de crear una doctrina o pensamiento basado en una preferencia personal o en un entendimiento individual, sino presentar por completo el tema de la Palabra de Dios. Pensamos, por lo tanto, que es seguro el seguir esta clase de lectura, esta clase de instrucción, esta clase de estudio de la Biblia.

Además, no solamente encontramos que la gente no puede ver el plan divino estudiando por sí mismo la Biblia, sino que también si alguien deja a un lado los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS, después de haberlos utilizado, después de haberse familiarizado con ello, después de haberlos leído por diez años (si los deja a un lado, ignora, y recurre solo a la Biblia), aunque haya entendido la Biblia durante diez años, nuestra experiencia muestra que en dos años vuelve a la oscuridad. Por otra parte, si la persona meramente lee los ESTUDIOS DE LAS ESCRITURAS con sus referencias, no teniendo que leer una sola página de la Biblia como tal, estará en la luz al cabo de dos años, porque tendría la luz de las Escrituras. (Página 30).

Haciendo una síntesis de todo eso, lo que sale a la luz es que el servicio a Jehová ha de encauzarse tal como ellos indican y nada más. No hay alternativa posible. Son indispensables sus publicaciones para el esclarecimiento de la Sagrada Escritura, con lo que restan a ésta el valor intrínseco (su universalidad) que tiene al necesitar de unos intérpretes incontestables, que son ellos mismos. De esa manera invalidan la autoridad de Dios, quien ha dado la Revelación a los hombres de manera escrita en su propia Palabra. Nadie puede añadir, nadie puede quitar, nadie puede alterar ese contenido, nadie está autorizado a poner sustitutos. De manera temeraria, los testigos de Jehová han hecho todo eso, añadir, quitar, manipular, adulterar el contenido bíblico de manera escandalosa. Han sobreescrito una doctrina nueva en sustitución de la contenida en la Sagrada Escritura, la que hay en sus publicaciones, lo que llaman el inmenso cuerpo de verdades bíblicas que Dios ha proporcionado mediante el 'esclavo fiel'.

Veamos de nuevo ¿Cuál es el cuerpo de verdades bíblicas que Dios ha proporcionado mediante el tal esclavo, ¿Cuáles de los asuntos defendidos en su literatura han resultado ciertos y pueden o han podido gozar de respaldo divino en alguna ocasión?: ¿Que Jesucristo vino en 1874? ¿Que en 1914 hayan dejado de existir los gobiernos humanos? ¿El regreso de Abraham, Isaac, Jacob, David, etc. en 1925? ¿Que millones que vivían en los años 20s no iban a morir jamás? ¿Que desde 1975 estemos en jubileo de 1.000 años? ¿Que los nacidos más o menos en los primeros años de este siglo han visto Armagedón? ¿Que los testigos de Jehová han estado participando en juzgar a la gente separándola en dos grupos diferentes, ovejas y cabras? ¿Que las vacunas son algo demoníaco? ¿Que los transplantes de órganos equivalen a canibalismo? ¿Que Dios pone a prueba a los humanos a tal grado que no deban admitir una transfusión de sangre poniendo en peligro la vida misma? ¿Que Jesucristo fue entronizado como rey en 1914?. ¿Que únicamente 144.000 personas son hijos de Dios? ¿Que Jesucristo no es mediador directo entre Dios y los hombres para todos los demás? ¿Que ha nombrado a un grupo selecto como su esclavo fiel y discreto? ¿Que Babilonia la Grande (para ellos todas las religiones menos la suya) cayó en 1919?. ¿etc., etc., etc...?

Todo eso conforma efectivamente un cuerpo de mentiras públicamente proclamado durante más o menos tiempo por los testigos de Jehová. Eso es lo que encontramos en su revista LaAtalaya, en su revista ¡Despertad!, en sus libros, en sus folletos... en toda su literatura. Para ellos mismos, muchas de esas cosas ya no están vigentes. No nos engañemos. La doctrina bíblica la ha revelado Dios a través de los escritores de la Biblia, en donde están suficientemente explicadas todas las revelaciones, sin necesidad de nuevos añadidos, ni retoques. Esa doctrina es fundamentalmente invariable, válida para las cambiantes formas de vida y hábitos sociales surgidos a través del tiempo. Todos nos hemos de someter a ella. Sin que nadie pueda otorgarse el papel de intérprete o intermediario exclusivo. Quien eso intente, de manera personalista, como nombrado especialmente para ello es sencillamente un impostor, se ha desviado de la enseñanza sana y ha caído en la apostasía. Es exactamente lo que han hecho los dirigentes de los testigos de Jehová en Brooklyn. De manera que quien quiera encontrar apóstatas y profetas falsos, allí los encontrará, con el grupo de quienes se han autonombrado 'esclavo fiel y discreto' a la cabeza. También entre quienes desde las diferentes sucursales les ofrecen un apoyo incondicional y servil. El resultado de sus enseñanzas y la situación de falsedad de las mismas, incluso hasta para ellos mismos, en la que han quedado una gran cantidad de sus profecías y doctrinas constituyen el testimonio irrefutable en su contra. Es absolutamente inconcebible que el espíritu santo pueda haber apoyado nunca ese cúmulo de falsedades. Es imposible que Dios pueda estar comprometido en tanta contradicción. Basta con leer lo que han publicado y hacer un examen de conciencia mínimamente sincero.

De donde se deduce que el titánico esfuerzo que desde la Watch Tower se ejerce para "proteger" a los testigos de literatura apóstata, de contacto con apóstatas, privándoles bajo pena de expulsión de leer opiniones discrepantes con las suyas y del trato con quienes rechazan sus doctrinas, en realidad no es más que mantenerlos bebiendo de su emponzoñado discurso, inmersos en aquello de lo que teóricamente los quieren proteger, y tenerlos ocupados en esparcir el error del que reboza su literatura, sobre la que han colocado una aureola de sublimidad que no merece. Es hora de identificar a cada cosa y a cada quién.

En la práctica están invalidando la Palabra de Dios, están desautorizando a Dios mismo. Ciertamente es el Espíritu Santo el que ayuda a entender la Palabra de Dios, pero lo hace directamente para cada persona de la misma manera que recibe consuelo y fortaleza de la Escritura, no lo hace a través de un supuesto "canal". Naturalmente, los maestros en la congregación pueden ayudar y, en cierta manera, son utilizados por Dios como medio para mantener el entendimiento de su Palabra. Como miembros del cuerpo de Cristo, aportan su parte en el crecimiento y el perfeccionamiento de toda la Iglesia. Su colaboración en ese sentido puede llegar a los demás por la palabra o de forma impresa. Pero nadie está designado de manera predeterminada por Dios para recibir el espíritu santo en exclusiva para entender la Palabra de Dios y distribuir el entendimiento a otros. Expresándolo de otro modo, nadie tiene vedado el acceso a la iluminación divina por no formar parte de un inexistente grupo designado en exclusiva para ello. Al igual que los funcionarios de alto rango legítimamente constituidos en cualquier país del mundo dictan normas para sus súbditos y velan por su cumplimiento, pero el cargo puede ocuparlo cualquier persona que se preste a ello y la sociedad le reconozca y le acredite para esos menesteres, los responsables en la congregación cristiana, no importa a qué grado llegue la responsabilidad, no están previamente designados como destinatarios personales de iluminación especial, sino que son servidores de los demás. Nadie está excluido bíblicamente de poder aportar su conocimiento, habilidad y experiencia al servicio de otros para el crecimiento espiritual de la iglesia de Dios, el cuerpo de Cristo, que somos todos sin distinción, sin clases ni castas. Ningún grupo de personas, erigida en clase distinta y separada con carácter cerrado y excluyente, puede arrogarse el derecho de canalizar el funcionamiento del espíritu santo.

Si ese grupo ficticio de personas no tiene base en la Palabra de Dios, tampoco su actividad y su producción literaria encuentra en la Escritura la justificación y el acomodo que ellos le atribuyen. La literatura es simplemente eso, literatura. Nunca ha de otorgársele una atribución más allá de simple instrumento para impartir opinión, pensamiento e incluso enseñanza. Es producto de la actividad humana responsable. Curiosamente, ellos eluden sistemáticamente su responsabilidad por los errores. Junto al ensalzamiento propio, utilizan con gran profusión los mecanismos que han establecido para justificarlos.

Cuando se examinan las declaraciones que vierten vez tras vez en su literatura, se observa el papel de árbitro final que le otorgan en el aspecto doctrinal. Declaraciones que abogan por veracidad y rigor en lo que enseñan, como ésta:

Hoy es conveniente que todos evaluemos periódicamente la calidad de nuestra enseñanza y veamos cómo mejorarla (La Atalaya del 1 de Noviembre de 1998, página 8, párrafo 2)

Son inmediatamente matizadas por otras que aclaran cómo debe entenderse todo eso y cuál es el marco en el que se debe llevar a cabo necesariamente el ejercicio de la responsabilidad para una enseñanza de calidad. La siguiente es un buen ejemplo de ello:

Por ello, no respondemos a sus preguntas con nuestros propios puntos de vista, sino que les enseñamos a hallar las respuestas usando la Biblia y las publicaciones que provee "el esclavo fiel y discreto" (Mateo 24: 45-47). La Atalaya del 1 de Noviembre de 1998, página 12, párrafo 15 (subrayado nuestro).

Jamás prescinden de las publicaciones. Son el necesario intérprete de cómo ha de entenderse la Biblia. Por ello no son otra cosa que un instrumento al servicio de las ideas de los responsables de la Secta. No cejan en ese incesante ejercicio quasi hagiográfico de enfocar la atención de todos hacia sí mismos y hacia su literatura. Este es otro de los mensajes repetido continuamente, un tema recurrente y cansino, un auténtico bombardeo a la mente del lector:

Solo el discernimiento espiritual, que se consigue mediante el estudio de la Palabra de Dios con la ayuda de las publicaciones suministradas a través del "esclavo fiel y discreto", nos ayuda a seguir un proceder apropiado en la vida (Mateo 24: 45-47). La Atalaya del 15 de Marzo de 1997, página 16, párrafo 16 (subrayado nuestro).

Para adquirir discernimiento, tenemos que orar y estudiar la Palabra de Dios valiéndonos de la iluminación espiritual que nos brindan las publicaciones del "esclavo fiel y discreto". (Mateo 24: 45-47). La Atalaya del 15 de Marzo de 1997, página 18, párrafo 3 (subrayado nuestro).

Es necesario que estudiemos las Escrituras para fortalecer nuestra fe con la ayuda de las publicaciones provistas mediante "el esclavo fiel y discreto" (Mateo 24: 45-47; Josué 1: 7, 8). La Atalaya del 15 de Enero de 1999, página 11, párrafo 5 (Subrayado nuestro).

Si el lector es un testigo de Jehová, haga un concienzudo examen y reflexión a partir de su propia experiencia y saque sus conclusiones en cuanto a si entre los testigos de Jehová existe el hábito de leer la Biblia y meditar en ella o, por el contrario, apenas se tiene tiempo para seguir las publicaciones y estar al día con su lectura.

Como el órgano oficial para la propagación de sus doctrinas, La Atalaya suele ser un vehículo para difundir eficazmente su punto de vista e implantar en la mente de los testigos la importancia de la literatura. A tal fin suelen abundar las ilustraciones en las que se muestra a la familia considerando alguna publicación. La página 17 de La Atalaya del 15 de Julio de 1992 trae una más, se trata de una fotografía en donde cada miembro tiene su ejemplar de uno de los libros (Ver también la página 9 de La Atalaya del 15 de Febrero de 1999). Al pie de la misma podemos leer:

¿Busca usted las realidades del reino mediante el estudio diligente de la Palabra de Dios?

Pero en realidad, no se trata de la Biblia, cada miembro de esa familia posee su propio ejemplar de uno de los libros de la Sociedad Watch Tower. Eso es lo que se considera y ese es el mensaje que se transmite. Es el modelo de estudio de familia que promocionan, la consideración de sus publicaciones. Con ese mensaje, grabado machaconamente en la mente de los testigos de manera multiforme, éstos confunden el estudio de la Biblia con la consideración de cualquiera de las publicaciones de la Sociedad Watch Tower, que la sustituye en la práctica.

El párrafo 14 en esa misma página lleva el siguiente comentario (subrayado nuestro):

Fortalezcamos nuestra fe alimentándonos con regularidad de la Palabra de Dios y las publicaciones cristianas que nos ayudan a entenderla y aplicarla.

La Atalaya del 1 de Enero de 1994, nos ofrece suficientes ilustraciones de cómo suele llevarse a cabo al "predicación", utilizando una publicación de la Watch Tower, no con la Biblia. Desde la portada a la contraportada, pasando por los artículos e ilustraciones del interior la misma, no es más que una exaltación de su literatura, especialmente de sus revistas .

Toda la vida del testigo de Jehová está prácticamente programada en cuanto a reuniones, visitas a sus vecinos y programa de estudio. Nuestro Ministerio del Reino correspondiente al mes de Febrero de 1982 considera en la página 3 el tema Adquiriendo felicidad por el estudio de la Palabra de Dios. Después de alusiones de manera genérica al estudio de la Palabra de Dios, de puro compromiso vienen las recomendaciones concretas:

⁴ La organización de Jehová nos ayuda a adquirir la felicidad que buscamos. De hecho, el esclavo fiel y discreto nos presenta un excelente programa de estudio... De modo que sería provechoso leer los libros y cada número de La Atalaya y ¡Despertad! a medida que se publican...
⁷ ... La lectura y consideración del texto diario debe ser imprescindible en los hogares cristianos.

En la práctica, los llamados a la lectura directa de la Biblia son tan débiles que quedan anulados por la cantidad de "deberes" que llenan la vida de todo testigo. De hecho, es virtualmente imposible que alguien pueda cumplir con todo ese programa asignado y programado desde la Watch Tower. Los redactores de la Sociedad están plenamente ocupados en producir lo que todos están prácticamente obligados a considerar y estudiar, pero imposibilitados de hacerlo por falta material de tiempo para ello. Si el tiempo es escaso para dar atención a todo lo que publica la Watch Tower, para la lectura seria de la Biblia no queda absolutamente nada.

Pero la literatura no es meramente para consumo de los propios testigos de Jehová. Es el medio por excelencia para conseguir nuevos adeptos. La Atalaya del 15 de Septiembre de 1997 muestra algunos aspectos fundamentales en la vida de quienes se han dedicado por completo a la Organización que esclarecen el papel que la literatura desempeña en su vida:

Cuando estudiamos la Biblia con la ayuda de las publicaciones cristianas, puede beneficiarnos mucho fijarnos en puntos que fortalezcan nuestra fe y nos ayuden a enfrentarnos a la apatía (página 23. Subrayado nuestro).

Se puede obtener gozo al intercambiar unas cuantas palabras amigables o al dejar unos ejemplares de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! a un amo de casa. (Página 24. Subrayado nuestro).

La importancia desmesurada concedida a la literatura que publica la Watch Tower para el entendimiento y esclarecimiento de la Sagrada Escritura sólo tiene parangón con el papel primordial que un grupo de personas, una clase especial dentro de los testigos de Jehová y dentro de toda la humanidad, se ha reservado en exclusiva para sí dentro del plan divino:

Tal como ocurrió en el caso del antiguo Israel, cualquier persona que desee adorar a Jehová tiene que hacerlo junto con estos cristianos ungidos. La Atalaya del 1 de Julio de 1995, página 19, párrafo 17 (Subrayado nuestro).

En realidad se trata de una misma cosa. La exigencia de mantenerse junto a lo que dicten esos supuestos ungidos, requiere inseparablemente permanecer inmersos en su literatura no sólo para consumo propio, sino para distribuirla a otros. Cualquier actividad de orden religioso en la vida de un testigo está mediatizada por la literatura que publica la Watch Tower. Ser cristiano, dentro de los testigos de Jehová, equivale a seguir escrupulosamente el programa establecido por los jerarcas de la organización, en realidad una mínima parte de los que a sí mismos se consideran ungidos y un grupo de los que no profesan pertenecer a esa clase. Suponiendo que haya 50 "ungidos" en la dirección, el resto (más de ocho mil) no cuentan para nada, no tienen parte en lo que se supone su obligación "principal". Su función la desempeñan otros más hábiles, más preparados o más ambiciosos que, en teoría, no fueron elegidos por Jesucristo para esa tarea. Lo que pasa es que todo eso es pura ficción, no hemos de pararnos mucho a encontrar la lógica. La lógica aquí es la contradicción, como todo dentro de la Watch Tower, un auténtico contrasentido.

La concepción del desarrollo de la vida cristiana dentro de los testigos de Jehová es inseparable del funcionamiento de una corporación, la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, Inc. Tal como se ha constituido la Organización, ésta se ha diseñado de tal forma que su actividad es fundamentalmente editorial. Ahí está la clave para entender la defensa de sus publicaciones, el papel de imprescindible esclarecedor bíblico que le asignan e incluso el hecho de que le hayan otorgado un papel (la cola de los caballos del capítulo 9 de Apocalipsis) dentro de la propia Biblia. La realidad es que la literatura es imprescindible para la propia supervivencia de la Sociedad Watch Tower. Es imposible que Jesucristo fundara una Iglesia a tal grado dependiente de un tipo de actividad de esa naturaleza. El considerar de esta manera las cosas necesariamente nos lleva a hacernos otras reflexiones. Lo haremos, si Dios quiere, con los datos disponibles.

(Contribuido)

Primera página

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