Si quienes rigen los destinos de la Sociedad Watch Tower fueran mínimamente coherentes, si tuvieran valentía, responsabilidad y honradez, echarían una mirada retrospectiva al largo camino recorrido. Tendrían que reconocer que la senda que un día iniciaron y por la que han conducido a millones de personas no lleva a ninguna parte. Es un inestable zigzagueo lleno de inseguridad y decepciones. No han tenido en cuenta el bienestar de las personas, la iglesia, el pueblo de Dios, a la que cualquier responsable religioso ha de servir. Unicamente han defendido a ultranza su criterio, su posición, sus propios intereses. Disfrazar esa turbia trayectoria con lenguaje reiterativamente exculpatorio de la cadena de errores por ellos cometidos, con apelaciones constantes a la fidelidad a la Organización y con exacerbadas invectivas contra quienes intenten dar un toque de atención ante tanto despropósito, forma parte del método utilizado para manipular la mente de las personas, habiendo logrado que muchas de ellas confundan la voluntad de Dios con los dictados de la Watch Tower.
Pero, tal como he hecho notar en otras ocasiones, su disposición no va en la dirección adecuada, la de aceptar el error cuando éste es manifiesto y pedir disculpas por la influencia que sobre millones de personas ha tenido. Antes, al contrario, la obstinación en defender una manera de actuar les lleva a alcanzar hitos en defensa obsesiva de sus posiciones doctrinales íntimamente ligadas a su propia existencia como organización. Es un mensaje permanente que, por supuesto, exige adulterar la Palabra de Dios una y mil veces, extraer de la misma un mensaje equívoco y cambiante a medida que el tiempo aporta evidencia de los fallos en pronunciamientos proféticos.
Reiteradamente he hecho llamamientos a tomarse un respiro dentro de la frenética actividad a la que la Organización somete a sus adeptos a fin de que no tengan tiempo para pensar en otra cosa que no sea lo que la propia Sociedad les provee y que desborda todo aspecto de su vida. Este sería el momento para hacer un alto, examinando algunos aspectos de La Atalaya del 1 de Mayo de 1999.
Algo que no suele faltar es la tenaz defensa del roll que, en el plan divino, se han atribuido quienes están al frente de la Organización. El esfuerzo por legitimar ese asunto conlleva la permanente insistencia en un protagonismo sobrenatural que, por derecho, es exclusivo de Jesucristo, pero que mediante su intromisión en calidad de "obligados intermediarios" unas veces o, como en este caso, "coprotagonistas" de las bendiciones de Dios hacia la humanidad, persigue el que se otorgue una consideración indebida hacia ese "grupo" o "clase". Se trata nada menos que atribuirse ante los demás una mediación que, tal como lo hace la Sagrada Escritura, debiera de reservarse para Jesucristo únicamente. Veamos:
El apóstol Pablo dice que estos hijos de Dios son compañeros de Jesús, la 'descendencia de Abrahán' por tanto tiempo prometida (Gálatas 3: 16, 26, 29). Como tales, desempeñan un papel clave en el cumplimiento de la promesa que Dios hizo a Abrahán. Parte de ella es que mediante la descendencia, o prole de Abrahán, "ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra" (Génesis 22: 18).
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 6 (subrayado nuestro).Reflexionen en qué manera más sutil de mezclar textos y comentario para adulterar la Biblia. El lector al que va destinado ese mensaje, el testigo de Jehová, acepta todo eso sin plantearse la gravedad del "sapo" que le están haciendo "tragar". Una vez más anoto Gálatas 3: 16 en donde Pablo glosa Génesis 22: 18:
Pues bien, las promesas fueron dirigidas a Abraham y a su descendencia. No dice: "y a los descendientes", como si fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo. (BJ).De una manera explícitamente rotunda el apóstol Pablo asigna la singularidad de ese "papel clave" a Jesucristo, "uno solo". El lugar de ellos, la auto nominada "clase ungida" o supuesto "esclavo fiel y discreto", está en el que corresponde a todos los demás, como parte de "todas las naciones de la tierra". ¿Qué otra cosa puede haber de más gravedad doctrinal que el encumbrarse a un papel activo en el propósito de Dios para la salvación, como si fueran diferentes del resto de los humanos y tuvieran algunos méritos especiales, como el propio Jesucristo? Remito al lector a artículos anteriores de esta serie, en especial ¿Una Descendencia Complementaria? para ampliación de comentario sobre este tema.
De esta manera establecen las bases para asentar su posición y sembrar una visión tendente a la aceptación y afianzamiento de la autoridad y el poder de los que se dota un grupo de personas que, por una parte, amplían el ámbito del arreglo de Dios para la salvación de manera que ellos mismos se incluyen en una posición similar a la de Jesucristo y, por otra, restringen para los demás el papel que, como "hijo de Dios", corresponde a todo el que acepta a Jesucristo, reservándoselo también para esa "clase" ficticia. Eso les permite avanzar más en sus injustificadas pretensiones:
Los hijos de Dios participan en liberar a la entera familia humana de las terribles consecuencias del pecado de Adán y en hacer que la humanidad vuelva a la perfección. (página 6, subrayado nuestro)Al igual que los primeros cristianos, forme parte activa de la congregación de los discípulos verdaderos de Cristo. Al hacerlo, puede beneficiarse de las verdades liberadoras que en la actualidad Jehová pone a nuestra disposición mediante su organización. (Hebreos 10: 24, 25). Página 7. Subrayado nuestro.
Piense, además, querido lector, en la contradicción que implica esa invitación a formar "parte activa de los discípulos verdaderos de Cristo" por un "igual que los primeros cristianos", si se tiene en cuenta la enseñanza de la Watch Tower. En su concepción del cristianismo, actualmente eso es imposible, ya que, según ellos "todos" los primeros cristianos eran de la clase ungida, en tanto que hoy día a nadie invitan a que forme parte de esa "clase", por estar cubierto el cupo. Claro que, al tratarse de una visión falsa y distorsionada de la sociedad cristiana, carece de importancia ese detalle.
Todo lo que Dios ha puesto para beneficio nuestro lo ha hecho mediante su Palabra para instruirnos y, sobre todo, mediante Jesucristo para nuestra salvación. Quienes aceptan y se acogen a esa mediación forman un pueblo, la iglesia de Dios, el cuerpo de Cristo. Ninguna organización cabe colocar en calidad de obligada intermediaria. Dejando a un lado la confusión, ¿Cuáles son esas "verdades liberadoras"?. Examinemos un asunto que nos ayudará en esa cuestión, la estabilidad de las doctrinas que provienen de esa Organización.
La especulación profética es, sin lugar a dudas, una característica de los testigos de Jehová. El fallo constante y evidente de absolutamente todas sus predicciones es otra de sus características más conocidas, con la agravante de que tienden a negarlo, matizar afirmaciones y minimizar sus efectos. Especialmente para los testigos, reescriben la historia cuantas veces haga falta y bombardean sus mentes con argucias dialécticas, cuyo recurso principal es el de acudir a lo de la "aclaración progresiva" de doctrinas y conceptos, un proceso que no tiene fin. Ver Doctrina del esclarecimiento Progresivo en esta misma serie. En especial, el capítulo 24 de Mateo ha sido objeto de rotundas afirmaciones relacionadas con fechas y períodos de tiempo que ya se han agotado y que no han traído absolutamente nada de lo que con una certeza y seguridad fuera de toda duda posible habían pregonado por las cuatro esquinas de la tierra.
Acostumbrados a esos avatares, no les representa problema alguno el dar un cambio brusco en las doctrinas, como el que cambia de vestimenta de una estación del año a otra. Los cambios forzosa y caprichosamente introducidos, necesitan un tiempo de asimilación, así como de consolidación en la mente últimamente bastante desconcertada de los propios testigos. A eso van dirigidos artículos que con cierta periodicidad aparecen en su órgano principal de estudio, la revista La Atalaya. La que aquí consideramos (1 de Mayo de 1999) es un ejemplo más. Dice en la página 8, párrafo 3:
En los últimos años, La Atalaya ha aclarado todavía más esa profecía. ¿Hemos asimilado tal información y entendido cómo afecta nuestra vida? (subrayado nuestro).En el artículo La Generación que no había de pasar aporté documentación sobre la interpretación que han dado a las palabras de Jesucristo en Mateo 24: 34, 35. Ha sido un referente de tiempo, el principal sin ningún género de dudas, que durante muchas décadas ha mantenido la mente de los testigos en tensa expectativa. Drásticamente, un buen día decidieron publicar un "mejor entendimiento" de la cuestión. Es muy posible que durante muchos años, décadas quizá, estuvieran estudiando alternativas que pudieran paliar el efecto de la desilusión que inevitablemente llevaría consigo el hecho de que un fallo más en sus predicciones se haría patente con el paso de los años. El aspecto en el que ahora hacen recaer la fuerza de su mensaje es el de la "iniquidad" de la gente, en detrimento del factor cronológico. Ese es el distintivo que "actualmente" identifica a la "generación que no ha de pasar". De manera que ahora se ha de considerar el asunto bajo el prisma de "generación inicua". De la porción de La Atalaya del 1 de Mayo de 1999 dedicada a apuntalar esa idea podemos destacar estas declaraciones:
De modo que cuando volvió a hablar de "esta generación" en el monte de los Olivos, evidentemente no se refirió a la raza judía como tal, ni tampoco a sus seguidores, aunque estos fueran "una raza escogida" (1 Pedro 2: 29). Ni tampoco Jesús dijo que "esta generación" fuese un espacio de tiempo. (página 11, párrafo 12. Subrayado nuestro).Previamente divagan con el hecho de que Jesús había calificado a los líderes religiosos de "generación inicua y adúltera". Con una argumentación tan "consistente" y que no se habían molestado en considerar mientras les fue útil el apoyarse en el elemento temporal para mantener a millones de personas en falsas expectativas, concluyen que:
Antes bien, Jesús pensaba en los judíos opositores de su tiempo que verían el cumplimiento de la señal que dio. (página 11, párrafo 13. Subrayado nuestro).No tienen arreglo, son unos irresponsables. Pasan sobre sus propios errores, sobre los sentimientos que han implantado en millones de personas, sobre las repercusiones que sus fallos acarrean y que repercuten en la reputación de esas mismas personas. Es lógico que, ante la gente en general, vean mermado su crédito personas que un día dicen una cosa y en poco tiempo les vienen con otra distinta. Y sobre todo, pasan por encima del mensaje bíblico. Todo lo cual repercute en oprobio al propio nombre de Dios y su Palabra. Abandonan una enseñanza inservible y probada falsa y toman otra de recambio con las mismas garantías que la anterior. Es una práctica vez tras vez repetida. Así, olvidando sus grandilocuentes afirmaciones, ignorando todo lo que representa un mínimo sentido de responsabilidad, siguen la misma marcha insensata de embaucar a sus seguidores, a los que en sus escritos proponen nuevos disparates sin que nadie se ruborice lo más mínimo. Así llegan a afirmaciones como la siguiente:
Nuestra progresiva comprensión de la profecía recogida en los capítulos 24 y 25 de Mateo ha sido emocionante. Sin embargo, hay una parte de la profecía de Jesús que merece nuestra atención ahora: 'la cosa repugnante que causa desolación de pie en un lugar santo'. (página 13, párrafo 22. Subrayado nuestro).Hasta el tono es presuntuoso, como si se tratara de algo de lo que pudieran enorgullecerse. Con ese estilo falaz presentan ahora una nueva "progresión" en el entendimiento bíblico. El testigo de Jehová está familiarizado con lo que se les ha dicho que es 'la cosa repugnante que causa desolación', nada menos que la Organización de las Naciones Unidas. Los comentarios vertidos a lo largo del tiempo en relación al origen y el propósito de dicha organización tiene fuertes repercusiones en la consideración de los testigos hacia la ONU. La Atalaya que estamos considerando dice:
Más tarde, The Watchtower del 15 de diciembre de 1929, en la página 374, dijo de manera concluyente: "La tendencia de la Liga de Naciones es apartar de Dios y de Cristo a la gente, y por tanto es algo que causa desolación, procedente de Satanás, y una abominación a la vista de Dios". De modo que "la cosa repugnante" apareció en 1919. Con el tiempo, la Liga dio lugar a las Naciones Unidas. (Página 15, párrafo 8. Subrayado nuestro).El pueblo de Dios pensaba hace tiempo que la primera fase de la gran tribulación había empezado en 1914 y que la parte final vendría en la Batalla de Armagedón (Revelación 16: 14, 16; compárese con The Watchtower del 1 de abril de 1939, pág. 110). De modo que podemos entender por qué se pensó que "la cosa repugnante" de los últimos días debía haber estado de pie en un lugar santo desde poco después de la primera guerra mundial.
Sin embargo, con el paso de los años hemos visto las cosas de una manera diferente... "Se explicó que la 'gran tribulación' empezó en 1914 y que no concluyó entonces porque Dios detuvo la I Guerra mundial en noviembre de 1918...
Luego se ofreció una explicación muy modificada...
Por lo tanto, "la cosa repugnante que causa desolación", que ha existido desde 1919, debe estar aún por ponerse de pie en un lugar santo. (Página 16, párrafos 10, 11, 12 y 13. Subrayado nuestro).
Remito al lector a una consideración más en detalle y meditada de todos las cuestiones que "repasa" La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, volviendo a leer dicha Atalaya. Si usted está familiarizado con la literatura de la Sociedad Watch Tower por haber estado considerándola por suficiente tiempo, entenderá bien la terminología utilizada así como la identificación de las figuras bíblicas (la bestia de color escarlata, por ejemplo).
Sin entrar en otras consideraciones hay preguntas que surgen de inmediato, a menos que una persona acepte como una "doctrina más", como un punto bíblico con base en la Sagrada Escritura, el que la verdad cambia con el tiempo, que necesita de un constante retoque. Eso implica que lo que ahora mismo se está defendiendo como inmutable, dentro de no mucho tiempo adquiera unos matices que anulan lo esencial de la creencia actual y que, a partir de ese momento, estamos dispuestos a defender un enfoque diferente de la misma doctrina con el mismo ardor con el que antes defendíamos la versión opuesta. No digo tonterías, no. Eso es lo que ha hecho La Atalaya con el asunto de la "generación que no ha de pasar", y otras doctrinas que, de una u otra manera hemos considerado en esta serie. No lo hemos abordado todo, evidentemente, porque es innecesario y no acabaríamos nunca.
No debería ser normal que en las congregaciones de los testigos de Jehová sea una constante algo de lo que he recogido en estas mismas líneas. Cosas como "nuestra progresiva comprensión de la profecía...", "el pueblo de Dios pensaba hace tiempo...", "luego se ofreció una explicación muy modificada"... todo ofrecido siempre (así lo percibe el testigo de Jehová) bajo el apoyo divino y la luz del Espíritu Santo. ¿Tanto se equivoca el Espíritu Santo? ¿Es lógico atribuir complicidad divina con una trayectoria tan confusa y errática? De no ser lógico ¿Hemos de apoyar una actitud que lleva a estar continuamente esparciendo enseñanzas que no tienen el respaldo bíblico? ¿No redunda eso en el desprestigio de la Palabra de Dios y de Dios mismo?. ¿Qué es más importante, el aplauso por una colaboración incondicional o la veracidad de lo que creemos y llevamos a otros?
Dediquemos unos momentos para examinar Mateo 24: 15, 16:
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. (Valera)El lugar santo para los judíos era naturalmente el templo de Jerusalén. Cuando el ejército romano apareció en escena bélica con los judíos, los discípulos huyeron al otro lado del Jordán, escapando indemnes cuando los romanos destruyeron la ciudad y el templo. Hasta ahí llega la profecía de Daniel. No obstante, en el caso de aceptar otro "cumplimiento mayor", ¿de dónde en el texto bíblico cabe desglosar el episodio de la aparición de la "abominación desoladora" en dos fases?: una, su supuesta aparición en 1919, la otra el acto de "ponerse en pie", que aún está en el futuro. ¿Cabe semejante disparate? ¿En qué se parece eso a lo sucedido en el siglo primero con Jerusalén y su templo? ¿Qué sentido, salvo el del desatino, puede atribuirse a las siguientes palabras?:
Puesto que el comienzo de la tribulación aún es futuro, ¿es también futura la acción de 'estar en pie en un lugar santo'? Parece que sí. Aunque "la cosa repugnante" apareció a principios de este siglo y, por tanto, cuenta décadas de existencia, en el futuro cercano se colocará de manera especial "en un lugar santo".
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 17, párrafo 16. (Subrayado nuestro).Lo del "futuro cercano" para ellos es algo tan relativo que no está reñido con una duración de más de cien años, que es el tiempo que llevan diciéndolo. Pero vamos a lo que nos interesa. ¿Cómo hacer encajar una concepción así de las cosas, con cumplimiento escalonado en fases sucesivas, en el texto de Mateo 24: 15, 16? ¿Qué significa todo eso de colocarse "de una manera especial en un lugar santo"? Sigamos:
Cuando la "bestia salvaje de color escarlata" ataque a la ramera religiosa, "la cosa repugnante" estará de pie amenazante en el supuesto lugar santo de la cristiandad.
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 18, párrafo 17. (Subrayado nuestro).El lugar santo, tal como he dicho antes, es Jerusalén y su templo. A eso se refería Daniel y a eso se refirió Jesucristo en Mateo 24: 15, 16. ¿Qué sentido tiene hablar aquí de un "lugar santo para la cristiandad"? Las cosas santas en la Biblia ¿hay que verlas bajo el punto de vista de Dios, o también podemos considerarlas bajo el punto de vista de lo que los testigos consideran la "gran ramera" con la cristiandad a la cabeza? Será interesante considerar lo que decía un artículo de La Atalaya del 15 de Febrero de 1976 a la que hacen referencia en el párrafo 17 antes citado. El artículo lleva el título El "Lugar santo" de la cristiandad a punto de ser desolado. Aparte el hecho de que han pasado 23 años que desacreditan esa supuesta inminencia para la desolación, allí podemos leer, entre otras cosas:
Este es un lugar simbólico que representa todo lo que las religiones de la cristiandad controlan y reputan sagrado... su entero campo de operación y los derechos religiosos que alegan tener. Los clérigos de la cristiandad se han considerado representantes especiales de Dios para con la gente...Los sistemas religiosos de la cristiandad han construido magníficos edificios por toda la Tierra. En muchos países, estas inmensas posesiones están, en virtud de su pretensión de condición sagrada, exentas de las tasaciones y el pago de impuestos de los negocios en general.
Sin embargo, el "lugar santo" de la cristiandad pronto será invadido y destruido... A las religiones de la cristiandad se les privará de su campo de operación, y perderán el control de todo.
El lugar santo de la cristiandad -su campo de operación y los derechos religiosos que afirma tener- está a punto de ser desolado. (páginas 101 a 104).
He subrayado ciertas partes para que, al leerlas, se tenga en cuenta, junto a lo que critican de los demás, estas otras consideraciones en su caso particular que pueden servirnos como elementos de reflexión:
-La fiabilidad de afirmaciones relacionadas con inminencia, estar a punto de...
-Lo que ellos mismos alegan y reclaman para sí en cuanto a "clase" del "esclavo fiel y discreto" y "Cuerpo Gobernante".
-El patrimonio actualmente acumulado por ellos mismos.
-El episodio de lo sucedido últimamente en Francia con relación a los impuestos sobre las contribuciones.Es la sin razón por la sin razón, el disparate por el disparate. Todo obedece a su laberíntico entramado doctrinal cerrado que siempre lleva al mismo sitio, a la confusión, en donde al final y a pesar de hacer exactamente lo mismo, siempre aparecen ellos, "el esclavo", la Organización, como los buenos y la cristiandad como los malos de los que hay que apartarse:
Por muchas décadas hemos exhortado a la gente a salir de la religión falsa y abrazar la religión verdadera (Revelación 18: 4, 5). Millones de personas lo han hecho...
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 19, párrafo 21.Interpretar la huida de la que habló Jesucristo de esa manera exige, como es natural, más explicación que pueda satisfacer una mente que razone un poco. Pero para ellos eso no constituye problema alguno. Por si acaso, no tienen inconveniente en plasmar por escrito cualquier cosa que revista cierta apariencia de sensatez:
Al tiempo presente no podemos entender todos los detalles relativos a la gran tribulación, pero podemos concluir lógicamente que en nuestro caso la huida de la que habló Jesús no tendrá un sentido geográfico.
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 19, párrafo 22. Subrayado nuestro).¡Cuánto más fácil resultaría dejarse de especular con el resultado de estar "enredando" a millones de personas crédulas involucrándolas en unas doctrinas que jamás terminan por establecerse definitivamente!
La Watch Tower ha escrito mucho sobre el tema que estamos considerando. El artículo de La Atalaya del 15 de Febrero de 1976 al que me he referido anteriormente y al que La Atalaya del 1 de Mayo de 1999 remite en una nota al pie de la página 18, es un ejemplo. Creo interesante refrescar un poco la memoria, reproduciendo expresiones del pasado que nos hagan reflexionar. Lo que sigue puede resultar útil para tal fin (subrayo ciertas declaraciones):
18 ¿Cuándo tendrán lugar estos acontecimientos que causarán conmoción en la Tierra? Bueno, por todo el mundo hoy día se están oyendo las "buenas nuevas". "La cosa repugnante" se ha colocado en su lugar. (Mateo 24:14-16.) De hecho, la 'imagen de la bestia', la cual ya está en la segunda etapa de su existencia, está a punto de "irse a la destrucción". (Revelación 17:8.) El cumplimiento de la "señal" indica que hemos estado viviendo en el tiempo de la presencia de Jesús por 71 años, desde 1914. (Mateo 24:3.) Jesús dijo: "Cuando vean todas estas cosas, conozcan que él está cerca, a las puertas. En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas". (Mateo 24:33, 34.) Por lo tanto, la "grande tribulación" debe estar muy cerca. ¿Podemos ser más específicos? No en estos momentos.
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 17 y 18 (subrayado nuestro).De manera que "la cosa repugnante" ya estaba colocada en su lugar cuando se escribió esa Atalaya. En cambio ahora "la cosa repugnante" está por ponerse en su lugar en el futuro, 'cuando la "bestia salvaje de color escarlata" ataque a la ramera religiosa'. La imagen de la bestia estaba a punto de "irse a la destrucción" en 1985. En 1999 sigue indemne y, al parecer, aún le queda una tarea muy importante por hacer. Habían pasado 71 años desde 1914, lo que era evidencia de que la gran tribulación debía estar muy cerca. Las palabras de Jesucristo en Mateo 24: 33-34 eran claras y determinantes. Hoy, diecinueve años más tarde, las palabras de Jesucristo adquieren un cariz distinto, no sirve el aspecto temporal de la generación que no ha de pasar, tomado como argumento determinante entonces.
13 En realidad la Organización de las Naciones Unidas es una confederación mundana contra Jehová Dios y sus Testigos dedicados en la Tierra. En verdad es una conspiración, en la que las naciones mundanas consultan unas con otras y planean qué hacer contra la organización visible de Jehová Dios en la Tierra. Durante esta "conclusión del sistema de cosas", fue prefigurada por la conspiración a que se hace referencia en Isaías 8:12. (Mateo 24:3.).
La Atalaya del 1 de Septiembre de 1987, página 20Teniendo en cuenta esa trama conspiradora que atribuyen a la ONU, sorprende mucho una amigable visita a semejante organización tal como nos la relata la ¡Despertad! del 22 de Noviembre de 1998. Al menos parece que la Declaración Universal de los Derechos Humanos afortunadamente no les parece un acto "planeado" contra la organización visible de Jehová. Ese modelo les viene muy bien para su propia expansión en el mundo entero, pero les viene estrecho muchas veces para respetarlo dentro de su pequeño mundo, cuando tienen diferencias con personas en su propio seno, dentro de la propia comunidad religiosa.
11 La historia testifica del fracaso de los proyectos de paz del hombre. Recordamos que al fin de la I Guerra Mundial en 1918 se propuso la Liga o Sociedad de Naciones para prevenir la guerra mundial. El Concilio Federal de las Iglesias de Cristo en América aclamó aquella propuesta y dijo: "Dicha Sociedad no es un mero expediente político; es más bien la expresión política del Reino de Dios en la Tierra". Pero ¿trajo paz y seguridad duradera a la Tierra esa llamada expresión política del reino terrestre de Dios?
La Atalaya del 1 de Septiembre de 1987, página 20La consideración expresada en las palabras citadas en el párrafo anterior, y que han sido repetidas en innumerables ocasiones en la literatura de los testigos de Jehová, puede ser de dudosa aceptación. En todo caso no deja de ser una opinión del Concilio Federal de las Iglesias de Cristo en América en aquel entonces. Pero menos crédito merece la aplicación de todos los símbolos, "la cosa repugnante que causa desolación", "la bestia de color escarlata", "la imagen de la bestia", que los testigos asignan de manera dogmática a la Organización de las Naciones Unidas.
3 Mediante parábolas proféticas respecto al Reino de Dios, Jesús había hablado a sus apóstoles acerca de la rebelión religiosa que iba a tener lugar después que él volviera al cielo y ellos murieran. Durante todo el tiempo de aquella apostasía, ¿se efectuaría alguna predicación mundial de "estas buenas nuevas del reino"? (Mateo 24:14.) ¡De ninguna manera lo harían las religiones de la cristiandad!, puesto que todavía en diciembre de 1918 el Concilio Federal de las Iglesias de Cristo, de los Estados Unidos, acogió a la Sociedad (o Liga) de Naciones, que había sido propuesta entonces, como "la expresión política del Reino de Dios en la Tierra". Sin embargo, a pesar de aquel respaldo religioso, dicha Sociedad fracasó cuando estalló la II Guerra Mundial, en 1939. Pero ¿fracasó por eso el verdadero Reino de Dios? ¡No! Ese Reino tampoco fracasará cuando la sucesora de aquella Sociedad, la Organización de las Naciones Unidas, fracase dentro de poco. Más bien, ¡ese Reino divino destruirá a las Naciones Unidas, prescindiendo de cuántos ángeles celestiales se necesiten para hacerlo!
La Atalaya del 1 de Febrero de 1985, página 14.14 Cuando las naciones no solo rechazaron el Reino de Dios, sino que también establecieron su propia organización para traer paz, ese fue un acto de rebelión. Cuando los líderes religiosos de la cristiandad identificaron a esa organización con el Reino de Dios y el Evangelio, proclamando que era "el único instrumento disponible" para traer paz, ese fue un acto de idolatría. Estaban poniendo a dicha organización en la posición del Reino de Dios, "en un lugar santo". Ciertamente estaba 'de pie donde no debía'. (Mateo 24:15; Marcos 13:14.) Además, los líderes religiosos siguen apoyando a la sucesora de la Sociedad de Naciones, las Naciones Unidas, en vez de dirigir a la humanidad al Reino establecido de Dios.
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 11.15 Aunque las religiones de la cristiandad escogieron a la Sociedad de Naciones y a su sucesora en vez del Reino de Dios, sus relaciones con las naciones miembros de estas organizaciones se han deteriorado. Esto se asemeja a lo que sucedió entre los judíos y Roma. Desde 1945 las Naciones Unidas han incluido entre sus miembros a cada vez más países que o no son cristianos o son anticristianos, y esto no augura nada bueno para la cristiandad.
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 11.16 Además, en muchos países hay fricción entre las religiones de la cristiandad y el Estado. En Polonia la Iglesia Católica se considera como opositora del régimen local. En el norte de Irlanda y en el Líbano, las religiones de la cristiandad han empeorado los problemas relacionados con la paz y la seguridad. Además, las religiones de la cristiandad han producido algunas personas que, al igual que los zelotes judíos, fomentan la violencia. Por eso, el Concilio Mundial de Iglesias Protestantes ha hecho donaciones a organizaciones terroristas, mientras que sacerdotes católicos luchan en las selvas como guerrilleros y sirven en gobiernos revolucionarios.
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 11.17 Solo el tiempo revelará hasta qué punto se deteriorarán las relaciones entre las religiones de la cristiandad y las naciones, pero los sucesos del primer siglo ya han prefigurado en qué irá a parar todo esto. Como previó Jesús, en el primer siglo los ejércitos romanos finalmente destruyeron a Jerusalén y causaron mucha tribulación. En conformidad con el patrón profético, las naciones junto con las Naciones Unidas atacarán y destruirán a "Jerusalén", es decir, a la estructura religiosa de la cristiandad. (Lucas 21:20, 23.)
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 11.18 En el primer siglo, después que apareció "la cosa repugnante", los cristianos tuvieron la oportunidad de huir. Jesús les aconsejó que lo hicieran inmediatamente porque no sabían cuánto tiempo duraría dicha oportunidad. (Marcos 13:15, 16.) De la misma manera, cuando las personas de corazón humilde hoy disciernen que existe "la cosa repugnante", deberían huir inmediatamente del dominio religioso de la cristiandad. Cada segundo que permanecen allí está en peligro su vida en sentido espiritual, y ¿quién sabe por cuánto tiempo estará disponible la oportunidad de huir?
La Atalaya del 1 de Octubre de 1985, página 11.Si aún retrocediéramos a publicaciones anteriores seguiríamos encontrando la misma acritud hacia la ONU, la advertencia de que las naciones que la componen están a punto de levantarse contra la cristiandad y contra toda religión en tan breve período de tiempo que hace décadas que algo así ya tendría que haber sucedido. Es un discurso cansino y machacón en el que ahora aparecen novedades de doctrina y de actitud que a más de uno les puede causar perplejidad. Estas, entre otras:
El cambio del momento en el que "la cosa repugnante que causa desolación" se pone de pie. Este hecho que había acontecido en la segunda década de este siglo, deja de ser así para situarlo en el futuro.Después de criticar a las religiones de la Cristiandad por admitir y relacionarse con esa "cosa repugnante que causa desolación", ahora no hacen ascos a visitar el piso 29 de la sede central de la "bestia de color escarlata".
Además, ahora parece que se les ha avivado cierto interés por la suerte que en el futuro puedan correr esas organizaciones religiosas, si gobiernos como el de Francia echan un vistazo a las finanzas de la Watch Tower. La exención de impuestos que criticaban de otros, no tienen inconveniente en reclamarla ahora para sí.
La rotación de los temas que traen a la consideración de los testigos en las páginas de La Atalaya no es más que un calco de los mismos conceptos traídos una y otra vez, de tal manera que da la impresión de que el redactor de esos artículos únicamente tiene que repetir lo ya expuesto en un artículo similar que a su vez repetía lo que otro artículo había dicho con anterioridad sobre el mismo tema. Es la inercia de la propia maquinaria en el Departamento de Redacción de la Watch Tower en donde nadie parece tener nada propio que decir que pueda apartarse lo más mínimo de la doctrina previamente establecida por otros y hecha "oficial" dentro de la propia Sociedad. Es lógico que, de vez en cuando, lleguen puntos insostenibles que necesiten de "retoque" para que encuentren cabida en esa "emocionante comprensión progresiva de la profecía" bíblica. Como de costumbre, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, en su tercer artículo de estudio no desaprovecha la ocasión para una vez más repetir los conceptos básicos de su doctrina, aquellos que quieren que queden indeleblemente grabados en la mente de los testigos. Del mismo únicamente haré resaltar unas frases que, en mi opinión, reflejan y son una repetición más del mensaje permanente dirigido a los testigos:
Independientemente de que abriguemos la esperanza de tener vida inmortal en el cielo o vida eterna en el paraíso terrestre, la parábola de Jesús deja claro que hemos de esforzarnos al máximo en las actividades cristianas.
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 23, párrafo 14. (Subrayado nuestro).Dos mensajes para los lectores: afianzar la existencia de dos clases diferentes de personas en la sociedad cristiana y trabajar para la Sociedad.
Contamos con abundante confirmación de que vivimos en la pa-rou-sí-a de Jesús y de que ésta pronto alcanzará la culminación.
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 23, párrafo 15. (Subrayado nuestro).Esa "confirmación abundante" únicamente está en la imaginación de quienes desde la dirección de la Sociedad suscriben la teoría de que Jesús vino en 1914 de manera invisible.
"Ha llegado la presencia del Señor, y su culminación está próxima"... Este es, sin lugar a dudas, el momento de ser celosos en el servicio cristiano.
La Atalaya del 1 de Mayo de 1999, página 24, párrafos 20, 21. (Subrayado nuestro)Aparte lo dicho anteriormente, es imposible extraer de la Sagrada Escritura que la Venida (o presencia) del Señor pueda desglosarse en dos etapas, "llegada" y "culminación". En lo que se refiere a "ser celosos en el servicio cristiano, los testigos de Jehová saben que eso representa más actividad en visitar a la gente con la literatura de la Watch Tower como inevitable "mercancía".
Para concluir quisiera volver a insistir en un asuntillo que no he dejado de repetir, porque lo creo de suma importancia. Hay expresiones a las que le han tomado un regusto especial, entre ellas la palabra y el concepto de "progresivo". Su estrategia exige recurrir a cosas como "conocimiento progresivo", "entendimiento más exacto", así como también el concepto de "verdad actual". Aunque la práctica de su intransigente dogmatismo pudiera estar en absoluta contradicción con la relatividad implícita en el concepto de "verdad actual" no les importa lo más mínimo recurrir a ambas cosas al mismo tiempo.
Exigen adherencia total y absoluta a sus doctrinas, so pena de expulsión y, al mismo tiempo, utilizan la expresión "verdad actual" que, significa que en el pasado la "verdad" fue otra y también que pueda cambiar en el futuro, siempre que sean ellos quienes lo decidan. Eso implica que, junto a la intolerancia mostrada para con las opiniones y las creencias de otros, son sumamente benévolos para sus propios errores que automáticamente quedan justificados con ese recurso a lo del "conocimiento progresivo". Supone además aplicar dos leyes diferentes, una que justifica todo lo que ellos hacen y dicen, y otra mediante la que no toleran la divergencia con su opinión que, de hecho no existe como tal. Quiero decir que ellos no exponen opinión, porque ésta ha de ser aceptada como doctrina.
Actualmente se observa una práctica que consiste en trasladar al "futuro" el cumplimiento de todos los "saldos doctrinales" que se están haciendo incómodos e imposibles de mantener. En su propia consideración de ninguna manera cabe hablar de errores. Hay muchas maneras de justificarlos: el deseo de que venga el fin, la imperfección humana, lo lógico de tener en cuenta que al tiempo de escribirse ciertas afirmaciones descabelladas no se tenía el entendimiento suficiente... Cualquier excusa, menos reconocer abiertamente el error y pedir disculpas públicamente, ya que son millones de personas las que se han visto envueltas en su propagación. Para eso, como decía al principio, se necesitan una serie de cualidades de las que carecen los miembros del Cuerpo Gobernante, los redactores de la Watch Tower y, en general, todos los responsables de que el error salga a la luz, se mantenga y se propague. El sentido de la responsabilidad quizá sea una de esas carencias esenciales dentro de la Organización. La manera más eficaz que han encontrado para ocultar su incapacidad como maestros de la verdad es ese recurso constante al "conocimiento progresivo", que lejos de enderezar los asuntos lleva a complicarlos más en muchas ocasiones. Para ello han corrompido el significado primordial de Proverbios 4: 18. Eso no es sabiduría, sabiduría divina, sino un auténtico disparate.
(Contribuido)