Justamente se cumplían veinte años desde el estruendoso (y jamás reconocido en la medida que sería de justicia) fracaso de las expectativas creadas en torno al año 1.975. Durante ese período han ido amainando además otras peroratas en favor de enseñanzas, otrora ardorosamente defendidas, y ahora escasamente referenciadas. Es el caso de las especulaciones sobre el desenvolvimiento de las hostilidades entre el Rey del Norte y el Rey del Sur, con un resultado hasta ahora, absolutamente opuesto a lo preconizado por la Sociedad. El desmembramiento del bloque soviético y la caída del muro de Berlín, vinieron a dar al traste con todas las predicciones defendidas hace unos años con un ardor que ha terminado por enmudecer. El tema ha quedado aparcado, tal vez definitivamente. Claro que no han desaprovechado la oportunidad para enfocar la atención al aumento espectacular de testigos en esos países, desviándola así de ese otro nuevo fiasco. Y van... En cuanto al auge de la actividad de los testigos en esos países, ahora abiertos a la libertad de culto, pasan por alto que otras muchas religiones están creciendo tanto o más que ellos, con lo que todos podrían estar invocando la misma intervención divina que ellos reclaman para sí.
No ha sido este el único tema, que ha quedado desacreditado durante este tiempo. Naturalmente el enfoque que ellos dan a la cuestión no es ese, pero es su manera habitual de reaccionar ante los innumerables fracasos doctrinales, y trataré de hacer hincapié en cómo tratan de torcer el razonamiento para hacer ver que sus errores apenas si lo son. Dejo constancia de que estos artículos, en general, lo que pretenden en primer lugar es hacer que la verdad bíblica salga a la luz. Eso tiene prioridad sobre eventuales desenmascaramientos que, además, muchos no van a reconocer. Pero intentaré hacer ver a todos, dentro de lo posible, que la Biblia está por encima de cualquier enseñanza humana, sobre todo cuando ésta es de corte tendencioso.
Parece que el año 1.995 lo aprovecharon para comenzar a “deshacerse” de aquellas doctrinas que, por motivos diversos, estorbaban demasiado. Así hubo artículos previos, de preparación, antes de dejar caer la penosa carga y aligerar un poco la nave. Inmediatamente después ha seguido una labor de justificación de los cambios, tratando de paliar el “impacto” lo más posible, de aplicar bálsamo en las heridas abiertas, insistiendo en el “nuevo entendimiento” y toda la retórica habitual en estos casos. En román paladino, la manipulación de los dichos, los hechos y las personas.
La Atalaya del 1 de agosto de 1.997, página 12, párrafo 16 lo expresaba de esta manera:
El progresivo esclarecimiento de la luz de la verdad revelada trae consigo ciertas modificaciones. (Proverbios, 4:18). Recientemente, “el esclavo fiel y discreto” nos ayudó a entender mejor el término “generación”, que se usa en Mateo 24:34, y el tiempo de juicio de “las ovejas” y “las cabras” mencionadas en Mateo 25:31-46, así como lo que pensamos de ciertos tipos de servicio civil. Mateo 25:45.En lo que se refiere a la cita de Proverbios 4: 18 os remito al artículo “La doctrina del esclarecimiento progresivo”. Sobre el “esclavo fiel y discreto”, también ha sido tratado en el artículo “Esclavos del esclavo”. De manera que trataremos un poco el resto de temas de este párrafo.
Un factor clave para entender los cambios efectuados durante este período ha sido indudablemente el tiempo, aunque en ningún sitio lo reconozcan. Había cosas que, podemos decir, tenían su fecha de caducidad. Es el caso de la “generación que no pasará”. Por mucho tiempo estuve al tanto de cómo solventarían finalmente esta cuestión, ya que el tiempo no se detiene y la base bíblica para mantener el enfoque anterior era nula. Para esa época, sinceramente, albergaba pocas esperanzas de que afrontaran el problema de una manera franca y leal, ya que, después de los años pasados en la organización uno al final ve perfectamente su forma de actuar.
La primera señal que advertí, por la que deduje que a esa doctrina o empezaban a ignorarla poco a poco o le darían alguna explicación definitiva, fue en la primavera de 1.995. En los meses precedentes se venía dando mucha publicidad en un tono de “suspense” a la distribución del impreso Noticias del Reino número 34. En ese impreso no figuraba la “generación” ni referencia alguna a Mateo 24: 34 como prueba de la inminencia del fin. Me extrañó muchísimo, pero al mismo tiempo me alegré, porque finalmente podrían reconsiderar la enseñanza mantenida hasta entonces. El tiempo se había rebasado ampliamente y daba la impresión que aquella era una generación de “chicle”.
En la Asamblea de ese verano apareció el libro “El conocimiento que lleva a vida eterna”. El capítulo 11 de dicho libro trata el mismo tema que el capítulo 11 del libro “La verdad que lleva a vida eterna”. El asunto de la “generación que no pasará” ni se menciona. Estaba claro que decidieron eliminarlo, porque era insostenible. Lógicamente ese libro, que venía a sustituir a “Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra” publicado en 1.982 y que se utilizaba como ayuda en los estudios bíblicos, llevó un tiempo de preparación. Por tanto, entre 1.982 y el tiempo en que decidieron publicar el libro “Conocimiento” vieron la inviabilidad de continuar con una doctrina imposible de mantener. De momento habían dado la “callada” por respuesta, pero era un silencio elocuente. La verdad es que me sentí indignado, porque era más que patente la maniobra. Era evidente que el tema lo habían estado tratando no se sabe por cuánto tiempo y su ausencia en las páginas del libro “Conocimiento”, después de tanto énfasis como anteriormente había recibido, no se debía precisamente a una omisión involuntaria.
Simultáneamente habían iniciado una estrategia para preparar a la gente con artículos como “Destellos de luz grandes y pequeños” (La Atalaya del 15.5.1995) con la idea premeditada de reforzar su autoritarismo y preparar el terreno para los cambios que se avecinaban. Estaba claro que algo gordo “se cocía”.
Por otra parte, la realidad es que su programa ¿docente? seguía impertérrito, como una máquina ciega que ejecuta su tarea sin posibilidad de rectificación. Así en el programa de la “Escuela del ministerio teocrático” la asignación número 4 correspondiente a la semana del 6 de noviembre de 1.995 estaba basada en el libro “Unidos”, página 176-177, que entre otras cosas incluye este párrafo:
Las Escrituras muestran claramente que la “generación” que vio el principio de la presencia de Cristo también vería el “gran día de Jehová” en el cual él ejecuta juicio contra todos los que practican la injusticia. (Mat. 24:34; Sof. 1: 14-2:3). Esa “generación” ya está bien entrada en años. Página 176, párrafo 2 del libro “Unidos”.Recuerdo que la hermana que tenía asignada esta porción me preguntó: ¿Qué hago?. Finalmente encontramos una solución en la que eludía totalmente este párrafo y concentraba la atención en otros aspectos.
Era evidente que mucho antes de que elaboraran el programa de la Escuela para ese año, ya habían decidido cambiar la enseñanza sobre la “generación que no pasará”. Incluyo esta experiencia para mostrar la poca sensibilidad que “realmente” tienen hacia la verdad. Podemos, una vez más, comprobar la credibilidad que merece la Sociedad cuando atribuye a las “Escrituras” cosas que no están en las mismas.
Finalmente, La Atalaya del 1.11.1.995 fue, no la que “resolvió” el problema, sino la que “se lo quitó de encima” a efectos prácticos, ya que no de razones convincentes. ¿Qué hizo en realidad el artículo “Salvados de una “generación inicua”?. Es precisamente en este calificativo dado a la generación en donde radica la manipulación del artículo. Lo que hace es divagar y especular sobre el vocablo “generación”. Efectivamente Jesucristo dijo:
“esta generación es una generación inicua; busca una señal. Pero no se le dará ninguna señal sino la señal de Jonás”. (Lucas 11:29)tal como dice el párrafo 16 de la página 14 de dicha Atalaya. Pero el contexto de la palabra “generación” aquí nada tiene que ver con el contexto de ese mismo vocablo en Mateo 24:34. Aquí se utiliza como calificativo de su conducta, mientras en Mateo 24:34 sirve de referencia temporal. Eso es muy sencillo de ver.
¿Qué es lo que entonces sucede? Es difícil y a la vez sencillo de entender. Esta enseñanza había calado tan hondamente en los testigos que era una referencia para “más o menos” ir contando el tiempo que quedaba para la venida de Armagedón. De hecho, tengo constancia directa de manifestaciones de testigos de alrededor de cuarenta años en la organización que abierta y literalmente han expresado que el cambio “les ha hecho daño” emocional. Esto ya lo sabían los dirigentes. Por tanto, admitir claramente un error de esa magnitud para ellos no es concebible. De esta manera, una vez más, han tratado de eludir su responsabilidad y, en un concienzudo ejercicio de deslealtad para con todos se han servido del significado del término “generación” en otras partes de la Biblia para aplazar un poco más o tal vez indefinidamente esa “inminente” llegada del Día de Jehová. Que efectivamente llegará, pero a su tiempo, independientemente de todo tipo de especulaciones de la Watch Tower. Con ser todo esto grave, no lo es menos el hecho de que con esta explicación continúan adulterando el significado de la Palabra de Dios en ese pasaje concreto.
La magnitud del cambio la ilustra bien la modificación que simultáneamente introdujeron en la parte final del párrafo de la página 4 de la revista ¡Despertad!, que ha ido cambiando de la siguiente manera:
Por qué se publica Despertad
1967 a 8.2.75:reflejando la segura esperanza del establecimiento del justo nuevo orden de Dios en esta generación.22.2.75 a 22.12.77:
dándole base para confiar en la promesa del Creador de establecer un nuevo orden de paz duradera y verdadera seguridad en nuestra generación.1.1.78 a 22.1.82:
edifica confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo orden de paz y seguridad en nuestra generación.8.2.82 a 22.12.86:
edifica confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo orden de paz y seguridad durante la existencia de la generación que vio los acontecimientos de 1914.8.1.87 a 22.2.88:
... ... ...8.3.88 a .22.10.95:
promueve la confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacífico y seguro antes de que desaparezca la generación que vio los acontecimientos de 1914.8.11.95 a...:
fomenta confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacífico y seguro que pronto reemplazará al sistema de cosas actual caracterizado por la maldad y la rebelión.Quisiera llamar la atención del lector a ese titubeo que se produjo entre 1.987 y 1.988. Como son tan transparentes en la información sobre sus deliberaciones, es cuestión de echarle imaginación para obtener una respuesta a ese “lapsus”, con riesgo de equivocarse como es natural.
Como antes decía, entre esa referencia clara a 1.914 y ese “pronto”, que en realidad no quiere decir nada, puesto que lo vienen empleando desde el siglo pasado, hay todo un abismo. Cuando menos hay que reconocerles sagacidad y astucia, pero para la vida cristiana es mucho mejor la sinceridad y la honradez.
¿Qué cabe entender de las palabras de Jesucristo, cuando dijo:
Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. Mateo 24:34 (BJ)¿Tan difícil resulta entender que Jesucristo está empeñando su palabra en el sentido de que aquella generación, sus contemporáneos, serían testigos de los acontecimientos a los que se estaba refiriendo?.
Es cierto que en el capítulo 24 de Mateo se mezclan versículos que aplican a la destrucción de Jerusalén y versículos que aplican a la Venida del Hijo del hombre al final de los tiempos. A veces resulta difícil distinguir cuándo se está refiriendo a uno u otro acontecimiento. Pero es más que evidente que en este caso, esas palabras tuvieron su cumplimiento único en la caída y destrucción de Jerusalén en el año 70.
La Biblia de Jerusalén, versión de la que hemos transcrito estas palabras de Jesucristo, incluye este comentario al pie de página:
Esta afirmación se refiere a la ruina de Jerusalén y no al fin del mundo. Sin duda que Jesús en su predicación había distinguido mejor las perspectivas, cf 24 1+ y 16 28+.En cuanto a lo de las ovejas y las cabras, cualquier persona de cualquier otra organización religiosa ha entendido desde siempre que esa separación ocurrirá al final de los tiempos. Sin embargo, tendríamos que reflexionar todos sobre la propia responsabilidad de lo que se enseña. La “obediencia debida” no nos va a excusar ni va a constituir un descargo en el día de juicio. Además, aquí no cabe semejante cosa, aunque los dirigentes de la Watch Tower insinúan continuamente que “ya rectificarán ellos”, en donde haya algo que rectificar. Una hermana me comentaba en una ocasión lo frustrante que le resultaba comprobar el fraude en el sentimiento, al comprobar cómo se podía estar engañado en la “realidad” de la obra en la que se participaba. Me lo decía a propósito de un comentario que le hizo a la esposa del superintendente de circuito, en una visita anterior a la congregación, en cuanto a la poca disposición de la gente en general a escuchar el mensaje. La esposa del superintendente le respondió de manera categórica que no había por qué preocuparse, ya que en realidad se estaba participando en un juicio de “separación de las personas” en ovejas y cabras, cosa que debía llevarse a cabo antes de que llegara el fin. En todo caso, hay que alegrarse por el hecho de que, al menos en este caso, el tema ha quedado resuelto satisfactoriamente.
Pero sí que resulta interesante la manera de abordar lo de “ciertos tipos de servicio civil”. Lo que hubiera sido justo es que hubieran contado las décadas que llevaban tratando el tema y que existía un total desacuerdo sobre el tema dentro de cuerpo gobernante. Deberían haber explicado por qué necesitaban de una mayoría de dos tercios para cambiar una norma perjudicial para personas jóvenes y sus familias.
Quiero decir, hermano que me lees, que si tú, alguien de tu familia, o de tus amigos ha padecido de alguna manera debido a que hasta el momento en que apareció el artículo del 1.5.1996 no era una cuestión “de conciencia” el poder acogerse a efectuar alguna clase de servicio civil como alternativa al servicio militar, sería interesante estar informado de que probablemente durante el tiempo de estar afrontando esas dificultades más de la mitad de los miembros del cuerpo gobernante pensaban que el llevar a cabo algún tipo de servicio civil, como exigen muchos gobiernos, no está en contradicción con lo que la Biblia enseña.
Personalmente sé de personas expulsadas por haber aceptado hacer el servicio civil sustitutorio. ¿Por qué no les piden disculpas? ¿Por qué no toman acción contra quienes decidieron expulsarlas? ¿Por qué a su vez éstos que formaron esos comités que resultaron en la expulsión por esta causa no piden explicaciones por haber sido obligados a tomar acciones dañinas para otros? ¿No sienten remordimientos de conciencia? ¿Cuándo van a ser leales para con todos, contando las cosas, no ocultando información?.
El artículo que resolvió este problema decía, entre otras cosas, lo siguiente:
¿Qué pasaría si las respuestas honradas del cristiano a las anteriores preguntas lo llevaran a concluir que el servicio civil nacional es una “buena obra” que puede realizar en obediencia a las autoridades? Tal es su decisión delante de Jehová. Los ancianos nombrados y demás hermanos deben respetar del todo su conciencia y seguir viéndolo como un cristiano ejemplar. No obstante, si otro cristiano cree que no puede prestar el servicio civil, su postura debe asimismo respetarse. Ha de vérsele también como un cristiano ejemplar y brindársele apoyo amoroso. (1 Corintios 10:29; 2 Corintios 1:24; 1Pedro 3:16). La Atalaya del 1.5.1996.Recuerdo que tan sólo unos meses antes de que apareciera este artículo, un anciano hizo toda una defensa de “lo bien educada” que nuestros jóvenes tienen su conciencia en lo referente al servicio civil sustitutorio, cómo “su conciencia bien entrenada por la Biblia” sabe distinguir que no puede aceptarse ningún servicio en sustitución al servicio militar, han de ser “íntegros para Jehová”. El improvisado “discursito” fue un poco más largo, pero los términos empleados fueron más o menos los expuestos, me fijé muy bien, sobre todo en lo de la referencia a la “conciencia” y la indiscutible vinculación de la propia “Palabra de Dios”. Había varios jóvenes en el auditorio, entre ellos su hijo, que en breve les tocaba afrontar esa situación. Entre otros, su hijo ha hecho el “servicio sustitutorio”, cosa que me parece muy bien. Sin embargo, he contado esta anécdota para ilustrar el valor que tienen todas esas apelaciones a la “conciencia”, la “responsabilidad personal” y expresiones en ese sentido. En otras palabras, la Sociedad no ha educado para cultivar la responsabilidad personal ni el libre ejercicio de la conciencia. Más bien sus normas acaban por inhibir el inalienable uso de la misma. Su enseñanza en este, como en otros terrenos ha resultado devastadora y nefasta.
La asamblea “Mensajeros de la paz de Dios” del verano de 1.996 fue una buena ocasión para comprobar por enésima vez el cinismo de la organización. Lógicamente hicieron referencia a los últimos cambios. Al tratar el tema “Tomemos en consideración el modo de pensar de Jehová sobre los asuntos” nuevamente el pensamiento de los dirigentes de la Sociedad se presenta como el del propio Jehová. Así se afirmó que se nos había ayudado a “entender mejor” el término “generación”. Se insistió además en que la doctrina sobre 1.914 permanece intacta. ¿Por qué esa insistencia en lo de 1.914?. Que cada uno saque sus conclusiones. En todo caso esa afirmación no es del todo exacta, ya que una de las ramas doctrinales que arrancaban de ese año (lo de la “generación que no pasará”) fue desgajada. Y claro, todo ello era prueba más que evidente de que la Watch Tower no es “una organización estancada en el pasado, sino una organización progresiva”. Sic. Y... gritos, muchos gritos. Daba la impresión de que habían recibido instrucciones de dar énfasis a los temas por medio de alzar desmedidamente la voz. Parecía que por medio de gritar y desgañitarse se pretendía transmitir una gran seguridad a las afirmaciones. Me dio pena, al pensar cómo aquellos hombres podían prestarse a semejantes manejos. A algunos de ellos los había tratado hacía años y tengo serias dudas de que estén convencidos de lo que “leían”, de acuerdo con el guión programado. En todo caso, mirando al nutrido auditorio pensaba ¡Lástima de tanta gente honrada aquí reunida y que se le manipule de esta manera!.
En efecto, muchos de los miembros de los testigos de Jehová han sido atraídos a la organización por las perspectivas de entrar en el paraíso en un breve plazo. La doctrina sobre la “generación que no pasará” era un referente equivocado, pero poderoso en el mantenimiento de esa esperanza. Los dirigentes no se han atrevido a reconocer su error. Han presentado una nueva versión tan mala como la anterior, alguien me dijo en una ocasión que “mucho peor”. Se ha hecho mucho daño a la inmensa mayoría de las personas, aunque es difícil contabilizarlo, por el “miedo” a expresarse abiertamente, pero abundan los comentarios insinuantes en ese sentido.
El reciclaje al que en este tiempo han sometido doctrinas importantes no es producto de “nueva luz”, sino de un trabajo sordo, bien planeado, pero con intenciones dudosas. No serán los últimos cambios, aunque lo importante cuando se producen es la motivación que los origina. Ello nos debería llevar a una reflexión sobre cuál es la enseñanza de Dios contenida en la Biblia y cuál es la de una organización que se presenta a sí misma como su “vocero”, pero que vez tras vez queda ridiculizada.
Y la prueba del rechazo divino de todo el montaje doctrinal está en todos los fallos registrados, los conocidos (aunque muchas veces no reconocidos) como los desconocidos, porque los han ocultado todo lo que han podido a los hermanos. Si tuvieran un mínimo de capacidad de autocrítica, verían claramente que es imposible que una doctrina basada sólidamente en la Palabra de Dios y respaldada por el espíritu santo tenga que ser rectificada o abandonada.
Ahora es posible que haya una tregua de unos años en los que no se atreverán a “tocar” otros temas que seguramente estén siendo objeto de discusión en el seno del cuerpo gobernante, pero lo cierto es que hay tela donde cortar, asuntos grandes y pequeños y, desde luego, los fundamentales en sentido doctrinal y también en lo que se refiere al talante o actitud personal y humana. Por lo que al respecto hemos visto hasta ahora, cabe pensar que probablemente los actuales miembros del cuerpo gobernante se irán de este mundo dejando una herencia incómoda para quien esté dispuesto a hacerse cargo de ella. Me gustaría equivocarme.
(Contribuido)