¿Archaeopteryx lithographica es un fósil transicional? Juzgue Ud. mismo

Por Hernán Toro
(c)1999
Modificado el 10 de febrero de 2002

Es posible que Ud. no tenga clara su postura en los eternos debates entre "científicos" creacionistas y científicos evolucionistas acerca del carácter transicional de Archaeopteryx. Más aún, tal vez Ud. no conoce este fósil y sólo ha oído decir a los creacionistas que "no existen fósiles transicionales". Tal vez Ud. está en busca de información evolutiva para recomendarle a algún amigo creacionista, con el fin de que él se forme un juicio serio. Este sitio es para Ud.

Los teóricos de la evolución postulan que Archaeopteryx lithographica es un perfecto ejemplo de ser transicional entre los dinosaurios y las aves mientras que los "científicos" creacionistas dicen que sólo era un ave y que por lo tanto no era un fosil intermedio. Lo sospechoso en el tratamiento creacionista del tema es que generalmente los creacionistas no muestran evidencia gráfica de sus afirmaciones. Ha llegado Ud. al lugar correcto. Aquí encontrará evidencia fotográfica acerca de esta especie y podrá juzgar si era intermedia entre las aves y los dinosaurios o si "sólo era un ave".

En las fotografías siguientes aparece la especie, representada por tres de seis fósiles existentes actualmente.
 

Ejemplar de Berlín

Ejemplar de Eichstätt

Ejemplar de Solnhoffen

Archaeopteryx lithographica está clasificada indudablemente como una especie de ave debido a que poseía plumas. Las impresiones de estas son obvias en el ejemplar de Berlín y de Solnhoffen pero algo más tenues en el ejemplar de Eichstätt. No obstante hay que reconocer que si se compara con las aves modernas, presenta algunas características insólitas que saltan a la vista. Estas son la estructura de las alas, su cráneo, sus patas inferiores, su pelvis, su cola, sus clavículas, y su aspecto general semejante a un dinosaurio. A continuación, analizaremos cada uno de estos temas.
 
 

Estructura de las alas

Las alas de Archaeopteryx presentaban una estructura ósea similar a la de los dinosaurios manirraptores, con tres dedos separados, cada uno con sus propias garras (uñas) idénticas a las de los dinosaurios ya citados. En las siguientes fotografías se puede ver claramente la estructura ósea de sus brazos y manos, la cual muestra los dedos y garras bien diferenciados. La primera fotografía es del ejemplar de Berlín y la segunda del de Eichstätt.
 

Para que pueda determinar a qué se parece más el Archaeopteryx, si a un dinosaurio o a un ave, puede hacer la comparación con base en la figura del lado izquierdo. Se presentan, en orden, la mano de un dinosaurio manirraptor (Velociraptor mongoliensis), la del Archaeopteryx, y la de una paloma moderna. Analice a cuál se parece más la mano de Archaeopteryx ¿a un dinosaurio? ¿a un ave moderna?


Estructura craneal:

Es bien claro en la fotografía del lado izquierdo, que el Archaeopteryx carecía de pico. En su lugar se encontraba un hocico con dientes cónicos semejantes a los de un reptil, que incluso se alcanzan a distinguir levemente en la fotografía. Ningún ave moderna posee esta característica reptiliana.

Para que pueda determinar a qué se parece más el Archaeopteryx, si a un dinosaurio, o a un ave, puede comparar los cráneos en los tres esquemas siguientes que presentan, en orden, un velocirraptor, un Archaeopteryx, y una paloma. Puede analizar las aberturas craneales, la presencia o ausencia de dientes y pico córneo, y el lugar de inserción de la columna vertebral al cráneo, entre otros aspectos. Luego respóndase: ¿a qué se parece más el cráneo de Archaeopteryx? ¿a un dinosaurio? ¿a una paloma?
 

Extremidades inferiores

Los creacionistas suelen afirmar que las patas del Archaeopteryx estaban perfectamente adaptadas para posarse en las ramas de los árboles al igual que las de cualquier pájaro moderno. Los paleontólogos, por el contrario, afirman que aunque el dedo más corto se oponía a los otros como en las aves modernas, éste era más corto que el de los pájaros modernos actuales que se posan sobre ramas; dicen que sus patas eran más parecidas a las de un dinosaurio de marcha bípeda que a la de un pájaro.

Usted puede comparar las patas fijándose en particular en la longitud relativa del pulgar (dedo oponible) comparada con la de los demás dedos. A continuación encuentra un esquema con las patas de un dinosaurio, de Archaeopteryx, y de una paloma. ¿A cuál se parece más la pata del Archaeopteryx?
 
 


Oviraptor

Archaeopteryx
 
Paloma
Estructura pélvica

En la fotografía de la izquierda se observa la estructura pélvica del ejemplar de Berlín de Archaeopteryx. La semejanza de esta estructura con la de los dinosaurios saurisquios como el Velocirraptor mongoliensis es innegable. En el esquema siguiente aparecen, en orden, las estructuras pélvicas de un dinosaurio (Velociraptor), de Archaeopteryx, y de una paloma. Ud. mismo puede prestar atención a la forma de los tres huesos que componen cada una de las tres caderas: el ilion (el hueso superior), el isquion (el inferior del lado izquierdo) y el pubis (el inferior derecho, que aparece en gris). Contéstese: ¿a cuál se parece más la pelvis del Archaeopteryx? ¿A la de un dinosaurio? ¿A la de una paloma?


Estructura de la Cola

En la fotografía de la izquierda se puede apreciar claramente una de las características más notables del Archaeopteryx lithographica. Una larga cola huesuda y reptiliana, con vértebras bien diferenciadas, exactamente igual a la que presentaban los dinosaurios manirraptores. No obstante, esta característica claramente reptiliana estaba acompañada de plumas perfectamente formadas, que se pueden observar de forma nítida en la fotografía. Estas plumas son una característica claramente aviar. Observe bien la fotografía y luego compare los diagramas que aparecen a continuación: la cola de Archaeopteryx (izquierda) y de la paloma (derecha). Por último, contéstese Ud. mismo: ¿Se parece en algo la cola de un ave moderna como la paloma, a la cola de Archaeopteryx?

Archaeopteryx

Paloma


 
Fúrcula (clavícula)

Poco después de que Thomas Henry Huxley, postulara por primera vez que las aves eran descendientes de los dinosaurios, surgió una crítica basada en que los dinosaurios conocidos en ese entonces carecían de fúrculas. Posteriormente se encontraron dinosaurios manirraptores que presentaban clavículas, con lo cual la crítica perdió su validez. En las dos fotografías siguientes se puede apreciar, en orden, la fúrcula de un Velociraptor y la de un Archaeopteryx


Velociraptor

Archaeopteryx

En la figura siguiente aparece una comparación entre las fúrculas de un Velociraptor, un Archaeopteryx, y una paloma. Compárelas y luego respóndase: ¿A cuál se parece más la del Archaeopteryx


 

Estructura ósea y apariencia general

Luego de haber comparado cada detalle del esqueleto de Archaeopteryx con los de esqueletos de dinosaurio y de aves, puede comparar ahora la apariencia general de estas especies. En las figuras siguientes aparecen reconstrucciones de esqueletos. En la primera fila, dos dinosaurios: Velociraptor y Compsognathus. En la segunda fila, Archaeopteryx. En la tercera fila, una paloma y un cuervo. Respóndase: ¿a qué se parece más Archaeopteryx? ¿a un dinosaurio o a un ave moderna?



Velociraptor

Compsognathus

Archaeopteryx

Archaeopteryx

Paloma

Cuervo

Conclusión

Cuando se compara el Archaeopteryx lithographica con los dinosaurios y con las aves modernas se llega a una conclusión indudable: no hace falta ser un doctor en paleontología para concluir que A. litographica era prácticamente un dinosaurio emplumado con sus brazos modificados para volar. Toda su estructura corporal era igual a la de un dinosaurio maniraptor. Prácticamente sus únicas características avianres fueron sus plumas; el resto de su cuerpo se puede clasificar sin ninguna duda como el de un dinosaurio. Es tan claro este hecho, que un ejemplar, cuando fué descubierto, fué catalogado como el esqueleto de un Compsognathus (el dinosaurio de la primera fila y segunda columna de la última sección. Sólo se determinó que era un Archaeopteryx e una ocasión en que uno de los curadores del museo iluminó lateralmente el espécimen y aparecieron momentáneamente las plumas, que pasaban desapercibidas con iluminación frontal.

En resumen, el archaeopteryx era precisamente lo que se debía esperar de un perfecto fósil transicional: un dinosaurio emplumado.

La única defensa que proponen los creacionistas ante esta evidencia tan contundente es afirmar que "sus supuestos rasgos de reptil se hallan en aves de hoy" ("La vida, ¿Cómo se presentó aquí? ¿Por Evolución o por Creación?" Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.1985, pág.80). Con lo anterior se refieren exclusivamente a las garras temporales del polluelo del hoatzín y los dos espolones alares del chajá. Pero ninguna de estas aves con garras alares posee TRES dedos con la funcionalidad de los del archaeopteryx. Es más, ni éstas, ni ningún otra ave de hoy día posee cráneo de dinosaurio, ni dientes de dinosaurio, ni cola de dinosaurio, ni pelvis de dinosaurio, ni fúrcula de dinosaurio, ni esternón de dinosaurio, ni estructura ósea general de dinosaurio. Una buena pregunta para cualquier creacionista sería que indicara una sola ave actual que tuviera una cola larga y huesuda o que tuviera dientes como los de archaeopteryx.

La forma típica como los creacionistas tratan los fósiles transicionales es ocultar las características transicionales que les preocupan y mostrar sólo las que les conviene que conozcan los creyentes. Esta actitud sesgada y manipuladora deja ver que su verdadera intención no es la informar honestamente sino engañar.