Por: Lenny Flank
(c) 1995
Traducción: Rolón Ríos
Nota Precautoria: El traductor advierte al lector que podría atragantarse con su propia risa. Leer con precaución.
Un argumento básico de los "científicos" de la creación es que la evolución es un artilugio Satánico, colocado en el planeta por el demonio, y destinado a engañar a los buenos Cristianos y alejarlos de Dios. La ciencia organizada es entonces la labor de ateos y anti-cristianos que; ya a propósito, ya por ignorancia, están realizando el trabajo de Satanás; divulgando la teoría de la evolución y presentándola como compatible con el punto de vista Cristiano.
Muchos creacionistas creen realmente que la teoría de la evolución, incluso en su versión teista, es, literalmente, la obra del Demonio: "Detrás de ambos grupos de evolucionistas uno puede discernir la maligna influencia de "aquella vieja serpiente", llamada Demonio, y Satán, que engaña a todo el mundo" (Morris, 1963, página 93). Ciertamente, uno de los fundadores del creacionismo moderno, el Dr. Henry Morris, ha declarado que la teoría evolutiva fue entregada a Nimrod por el mismísimo Satanás, en la torre de Babel:
"Su cumbre era una gran cúpula de templo, blasonada con signos zodiacales representando las huestes espirituales de maldad: Satán y sus "principados y potestades, regidores de las tinieblas del mundo" (Efesios 6:12).
Estos espíritus malignos allí; quizás se reunieron con Nimrod y sus sacerdotes, para planificar una estrategia de largo término contra Dios y sus propósitos redentores para el mundo postdiluviano. Ello incluyó especialmente el desarrollo de una teoría cosmológica no creyente, una que podría explicar el origen y significado de todo el universo y del hombre sin reconocer al verdadero Dios de la creación. Negar los poderes de Dios y su soberanía sobre la creación es por supuesto fundamental en el rechazo a su autoridad sobre cualquier otra esfera... Sí algo como esto realmente pasó en los principios de la historia postdiluviana, entonces Satán mismo es el originador del concepto de evolución.
"Una pregunta permanece. Asumiendo que Satán es la fuente real del concepto de evolución, ¿Cómo se originó en su mente? ... Una posible respuesta a este misterio puede ser que Satán, el padre de las mentiras, no- solo engaño a todo el mundo y a las huestes angélicas que lo siguieron - ¡El se engañó a si mismo! La única manera en que él pudo realmente saber sobre la creación (así como la única forma en que nosotros podemos realmente saber sobre la creación) ¡era porque Dios se lo contó! ... El se negó a creer y aceptar la Palabra de Dios concerniente a su propia creación y lugar en la economía Divina... El entonces se engaño a si mismo suponiendo todas estas cosas, concluyendo que él mismo, y también Dios, han evolucionado por procesos naturales a partir del material primigenio del universo ... " (Morris, Troubled Waters of Evolution, 1974, páginas 74 y 75).
De esta manera, concluye Morris, "El monstruoso complejo íntegro fue revelado a Nimrod en Babel por influencias demoníacas, quizás por el mismo Satanás ... Satanás mismo es el originador del concepto de evolución." (Morris, Troubled Waters of Evolution, 1974, página 74 y 75).
¿Y como fue que la moderna comunidad científica ayudo
a diseminar la enseñanza de la evolución? Porque, concluyen
los creacionistas, son agentes ateos del demonio. John Morris, del ICR,
afirma sin mosquearse que "Muchos científicos son no-regenerados;
ello, sí no son anti-Dios". (Morris, Back to Genesis, Mayo 1995,
página 4). El creacionista Jerry Bergman escribe que "La estructura
de creencia atea es la norma en la ciencia . . . Es un hecho que la mayoría
de los evolucionistas de punta son ateos, ó al menos no creyentes
para quienes Dios es irrelevante en sus vidas cotidianas y sus puntos de
vista sobre el mundo natural y el universo" (Bergman, ICR Impact, Noviembre
1994). Henry Morris acota, "Los astrónomos y evolucionistas modernos
han
desechado de esta manera la idea de un Dios personal, omnipotente,
omnisciente y Creador del universo," (Morris, Back to Genesis, Marzo 1995),
y concluye que la teoría evolutiva puede ser aceptada "solo sí
uno rechaza categóricamente la existencia de un Dios omnipotente".
(Morris, Scientific Creationism, 1974, página 17). Los creacionistas
se han referido al escritor de ciencia Isaac Asimov como "el ateo Asimov"
(Morris, Back to Genesis, Marzo 1995), y al astrónomo Carl Sagan
como "ciego a la evidencia de que Dios existe" ("Por favor oren por Carl
Sagan y otros como él, quienes, en su vanidad declaran, "NO hay
Dios"). (Verdiman, Back to Genesis, Junio 1995).
En la mente fundamentalista del creacionismo, toda área de la
sociedad moderna está infiltrada con esta Satánica conspiración
evolucionista. Por ello, luego de señalar que el Apocalipsis
se refiere a Satán como "el gran dragón ... la vieja serpiente,
llamada Demonio" (Revelaciones 12:9), Henry Morris concluye: "Que el viejo
Dragón ha invadido el Paraíso, y Dios lo ha
proscrito a la tierra, donde continúa hasta hoy, liderando a
hombres y mujeres a rebelarse contra Dios y Su mundo ... La palabra del
Nuevo testamento "paraíso" es traducida literalmente del Griego,
la que a su vez fue tomada del Hebreo "pardec" (se pronuncia "pardac").
Su significado básico es "parque". Puede, por lo tanto, no ser una
coincidencia que el productor líder y "New Age" de Hollywood haya
escogido el llenar su "Jurasic Park" con un bestiario de dinosaurios revividos.
El gran dragón una vez más está simbólicamente
viviendo en el Paraíso." (Morris, ICR Impact, "Dragons in Paradise",
Julio 1993). Evidentemente, los creacionistas fundamentalistas ven a Steven
Spielberg como parte de la conspiración internacional Satánica.
Para estas mentes creacionistas, la lucha creación - evolución
es literalmente una batalla cósmica entre el Bien y el Mal. Como
el creacionista Paul Ellwanger lo expresa, "Yo veo toda la batalla como
una entre Dios y las fuerzas anti-Dios". (Attachment to Ellwanger Deposition,
Maclean Vs Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion). Henry Morris
concluye, "La Evolución enseña que la Biblia tiene errores
y no es confiable. Los Cristianos necesitan respuestas a sus preguntas
y que sus dudas sean removidas. Las Iglesias, seminarios; deben ser llamadas
a
devolver la autoridad al Libro, que ha sido puesto en duda. Este es
el mensaje real del creacionismo." (Morris, Acts and Facts, Junio1995).
"Con el surgimiento de la evolución y del naturalismo, la "ciencia"
se ha convertido en enemiga del Cristianismo, pero la ciencia verdadera
"declara la gloria de Dios" (Salmo 19:1). El ICR desea retornar a la ciencia
a su posición de glorificación de Dios." (Morris, Acts and
Facts, Junio 1995). A mucha gente, la catalogación creacionista
de los orígenes de la teoría científica como Satánica,
le parecerá una estulticia medieval, llena de su propia paranoia.
Pero para los creacionistas se trata de verdades innegables. Ellos creen
sinceramente que son unos guerreros sacros, luchando valientemente contra
las oscuras fuerzas de la oscuridad científica, salvándonos
de esta manera
del poder de Satanás.
La noción creacionista de que ellos son las víctimas de
una vasta conspiración Satánica no puede ser tomada en serio.
En todos sus escritos, los creacionistas intentan pintar su óptica
como "LA" verdad Cristiana, implicando que sus interpretaciones teológicas
son las únicas razonables (y todas las otras son obras de Satanás),
y también que sus interpretaciones son representativas del Cristianismo
como un todo. Ninguna de estas afirmaciones es válida. Los fundamentalistas
y su interpretación literal del Génesis son, de hecho, una
ínfima minoría dentro de la Cristiandad. Todas las principales
denominaciones Cristianas en los Estados Unidos descartan
llanamente la tesis de Morris, de que "la evolución es la obra
del demonio".
Lo profundo del sentimiento anti-creacionista entre las principales
corrientes del Cristianismo estuvo quizás muy bien ilustrada durante
el juicio en Arkansas conocido como "Balanced Treatment" (Trato Equilibrado).
Todos los frentes religiosos, salvo dos, deseaban que la ley creacionista
se desechara, incluyendo el Congreso Judío de América, la
Unión Americana de
Congregaciones Hebreas, y el Comité Judío Norteamericano;
así como los Obispos residentes de la Unión Metodista, Episcopal,
Católica Romana, y Africana Metodista Episcopal, la cabeza de la
Iglesia Presbiteriana de Arkansas y clérigos individuales
de los Metodistas Unidos, y las Iglesias Bautista del Sur y Presbiteriana.
Entre los testigos que testificaron en contra de la "ciencia" de la creación
estaba Francisco Ayala, Sacerdote Católico que ostenta un doctorado
en genética y otro doctorado en teología.
¿Y como respondieron los creacionistas al HECHO de que todas las principales corrientes religiosas organizadas de los Estados Unidos rechazaron sus puntos de vista teológicos? Afirmando que estas organizaciones son también parte de la conspiración Satánica. Morris escribió: "Primero, los líderes Cristianos condescendieron con un Génesis no literal en términos de edades geológicas y un diluvio. Rápidamente, ello los llevó a la evolución teista. Luego vino la Biblia con errores, el liberalismo religioso, y el Evangelio Social. Finalmente, no quedó nada más que el humanismo." (Morris 1984, página 328).
La idea de que los científicos (presumiblemente ayudados por
religiosos Cristianos no fundamentalistas y por Steven Spielberg) se engancharon
en una vasta conspiración para silenciar a los creacionistas no
esta basada en la realidad. Más aún, es el producto de una
paranoia que ve a Satanás hasta en la sopa. Esta esquizofrenia creacionista
es más apta para un análisis por
parte de los psicólogos, que tarea para los biólogos.
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la Creación Desenmascarada.