La Alta Traición de Johann Conrad Volkenborn a la Gran Obra y al V.M. Rabolú


 
El Personaje
De hace años, el presunto estudiante gnóstico Johann Conrad VolkenbornConrad Volkenborn,Rabolu (Juris Solius: Venezolano. Juris Sanguineus: Alemán) ha estado manipulando a los gnósticos de los países industrializados que estaban con el V.M. Rabolú para imponer sus puntos de vista personales. Manejó a su antojo y capricho el desdichado triunvirato de los llamados "Países Unificados del Nuevo Orden", compuesto por Europa, Canadá y Los Estados Unidos de América. Todavía se recuerdan a los famosos acuerdos de Bad Orb, Alemania, (lugar de residencia de Johann Conrad Volkenborn) que implantó a la fuerza en esos países y sus nefastas consecuencias.
 

Mitomanía

A mediados de 1998, el V.M. Rabolú le autorizó ser uno de los editores para la divulgación de su último libro para la humanidad, autorización que VENCÍA EN EL AÑO 2003. En vez de ser humilde y trabajar por el bien de la Obra, se ha creído  superior a los demás y esa autorización supuestamente le confirmaba (según él) que estaba encima del resto de los gnósticos. En Europa, los seguidores de Johann Conrad Volkenborn creen que éste es un iniciado, un iluminado.

En el año 2002 se le rescindió la autorización, de manera que dicho mitómano y sus secuaces NO están autorizados para editar, divulgar, publicar, ni hacer nada con el citado libro, confirmando que el que anda mal, termina peor. Ahora solo falta que dicho mitómano salga diciendo que es la reencarnación de determinado maestrito

 

También el V.M. Rabolú autorizó como editor de ese mismo libro al puertoriqueño Joseph Lando Ramírez.

A este se le subió el ego y se creía ya un esoterista e iniciado sin trabajar nada sobre sí mismo, hasta que el V.M. Rabolú lo cortó radicalmente.

Actualmente el mitómano Joseph Lando Ramírez va diciendo por todos lados que es la reencarnación del Logos Zachariel.

 

Negocios con la Obra del V.M. Rabolú
Johann Conrad Volkenborn creó la empresa multinacional C.Volkenborn Verlag (Verlag en alemán significa editora) para lo referente a la edición del libro "Hercólubus o Planeta Rojo". Esta multinacional funciona en los países de Europa, los Estados Unidos de América y Brasil. En este último país está al frente uno de los responsables de haber metido el famoso reciclaje que causó mucho daño y estancó al Brasil, acabando con las esperanzas que tenía el V.M. Rabolú en este país. Este "digno colaborador" de Conrad Volkenborn viajó a principios de 1999 desde Brasil hasta la Sede Coordinadora en Bogotá, Colombia, para hablar con el V.M. Rabolú y permaneció durante UNA SEMANA en Bogotá, Colombia y el Maestro nunca lo quiso recibir y NO lo recibió. Este representante de la multinacional de Conrad Volkenborn engaña a los pobres gnósticos brasileños para que le entreguen dinero, dizque como sacrificio por la humanidad, y en una imprenta de su propiedad edita ese libro y lo vende 3 o 4 veces más de su costo normal. En cambio ni D. Joaquín Amortegui Valbuena (V.M. Rabolú) ni su familia cobra ni un solo centavo por la venta de dicho libro, ya que es un mensaje que dejó el V.M. Rabolú para la Humanidad.
 

La Traición de Johann Conrad Volkenborn
Posterior a la desencarnación del Boddhisattwa del V.M. Rabolú,  Johann Conrad Volkenborn registró las siguientes marcas como si fuesen de su propiedad: 1) en ciertos países europeos la marca: HERCÓLUBUS O PLANETA ROJO y  2) a nivel comunitario de toda Europa la  marca: V.M. RABOLÚ, sin importar que el libro y su título ya están debidamente registrados en Colombia y otros países y que "V.M. RABOLÚ" es marca que el MGCU ha registrado en muchos países, formando parte de su patrimonio, además está incluido en el registro de derechos de autor de la citada obra. El V.M. Rabolú jamás autorizó verbalmente, ni por escrito, ni en astral, ni en el físico que  Johann Conrad Volkenborn registrara tales marcas.

A nivel comunitario de Europa, el registro de las marcas se realiza en la ciudad de Alicante, España. Se logró detectar la marca comunitaria nº 1.944.123 "V.M.RABOLÚ",  solicitada el 8 de noviembre de 2000 para distinguir productos y servicios de clase 16 "impresos, diarios, publicaciones en general, periódicos, fotografías, material de instrucción o enseñanza", clase 41 "servicios de edición de publicaciones literarias" y clase 42 "servicios propios de una asociación u organización de personas místico científicas". Dicha marca se publicó en el boletín de marcas  comunitarias con fecha 28 de Mayo de 2001. El solicitante del registro de la marca: Johann Conrad Volkenborn.

Si se observa bien las clases 16 y 41, todos los libros del V.M. Rabolú (no solo el último) pasan a ser controlados por Johann Conrad Volkenborn y lo más grave la clase 42: "Servicios Propios de una Asociación u Organización de Personas Místico Científicas" o sea que eso no tiene vínculo con libro alguno, más bien se está adueñando de la institución Movimiento Gnóstico Cristiano Universal. Nadie, absolutamente nadie, puede usar el nombre V.M. RABOLÚ sin autorización del traidor Johann Conrad Volkenborn.
 

Acciones contra el traidor Johann Conrad Volkenborn
En muchas partes del Planeta Tierra se están realizando Trabajos Esotéricos para que Johann Conrad Volkenborn y sus cómplices sean llamados a rendir cuentas ante el Tribunal del Karma y que los registros de las citadas marcas hechos por este traidor y sus cómplices sean anulados definitivamente. Estos Trabajos Esotéricos continuarán de forma permanente hasta la derrota total y completa de este altísimo traidor. Dichos Trabajos Esotéricos fueron enseñados directamente por el V.M. Rabolú para hacerle frente a los traidores y enemigos de la Gran Obra.
 

Hemos indagado en diversas fuentes y descubrimos que se están preparando (posiblemente ya estén presentadas) varias demandas, no sólo administrativas sino también civiles y penales, contra Johann Conrad Volkenborn y sus secuaces, unas para anularles dichas marcas y otras por daños y perjuicios y usurpación de funciones.

Todos los países afiliados a la Organización Mundial del Comercio (cuya sede está precisamente en Europa) han aprobado Leyes que protegen los derechos de autor y de la propiedad intelectual e industrial, así como leyes comerciales o mercantiles.

Dentro de la Ley de Derechos de Autor, existe la norma que establece que con posterioridad a su transferencia o defunción, el autor conservará sobre la obra un derecho personalísimo, inalienable, irrenunciable e imprescriptible, denominado "derecho moral". El derecho moral del autor comprende, entre otras, las facultades de reivindicar en todo tiempo y lugar la paternidad de su obra y, en especial, a que se mencione su nombre o seudónimo como autor de ella en todas sus reproducciones y utilizaciones.

La Ley de Protección Industrial establece que no se puede registrar como marca un signo que infrinja un derecho de autor. Las leyes comerciales o mercantiles establecen que adquiere el derecho al nombre comercial la persona que primero lo aplica y que el titular de un nombre comercial tiene el derecho al uso del mismo… Quien imite o usurpe un nombre comercial ajeno, conociendo o debiendo conocer su existencia, responderá de los daños y perjuicios que ocasione.

Las marcas que el traidor Johann Conrad Volkenborn y sus secuaces han registrado son nulas "Ipso Jure" y además deberá físicamente pagar por los daños y perjuicios que ha causado con sus acciones.

 

 

 
El destino de Johann Conrad Volkenborn será el de todo traidor a la Gran Obra y al V.M. Rabolú: la derrota y aislamiento total, tal como se ha hecho desde épocas antiquísimas y antiguos Mahamvantaras con los traidores.