SAN SEBASTIAN DEL PEPINO
LA FORMACION DE LA ETNIA CULTURAL PEPINIANA
POR VEGOELI DE GUACIO
INTRODUCCION

Aportar al conocimineto, esclarecimiento e interpretacion de la historia del pueblo de San Sebastian del Pepino es un trabajo que precisa de varios elementos indispensables. Se necesita  tener los suficientes elementos historicos documentados de manera escrita o testimonio oral que ademas de ser fuentes primarias sean  fuentes fidedignas.  Es requerido poseer el  conocimientos de los principios que rigen el origen y desarrollo de las relaciones humanas, comportamiento de la sociedad y de como piensa y siente ella.   Con ellos podemos formar un marco de referencia  que nos lleve a  entender con lucidez porque razon  somos una identidad cultural permanente, porque tenemos conciencia colectiva, porque tenemos una manera de ser y hacer las cosas, porque tenemos orgullo de lo que somos y porque queremos preservar ese patrimonio y extenderlo como legado a nuestra descendencia.

La historia de El Pepino ha sido investigada, documentada de manera oral y escrita, analizada y relatada por lo menos por cinco historiadores y escritores, cuatro pepinianos y uno no pepiniano..  La primera relacion historica la reseno Don Andres Mendez Liciaga en su libro
Boceto Historico del Pepino (1925);  luego tenemos el trabajo historico de Don Jose  Padro Quiles titulado  La Historia de mi Pueblo, publicado en el 1961;  le sigue a este trabajo el publicado por Walter Cardona Bonet, San Sebastian del Pepino, Notas Para Su Historia (1985);  para 1988 la Dra. Helen Santiago presenta su tesis La Elite Cafetalera de San Sebastian del Siglo XIX; y finalmente, para la decada de 1990, el laureado escritor pepiniano Carlos Lopez Dzur publica en intenet la monografia, San Sebastian del Pepino, Datos Historicos. Necesito indulgencias si he pasado por alto algun otro escrito de envergadura relacionado al tema.

Afortunamdamente, hoy existen modelos de investigacion dentro del campo de la ciencias sociales que nos pueden servir de guia y de instrumento para analizar el fenomeno de la etnia cultural pepiniana con el fin de explicarnos que es y como surge la pepinianidad, que es el pepinianismo, que es la pepinofilia, que es un pepinofilo, que es el imaginario cultural pepiniano, que elementos seleccinados  lo constituyen y como se fortalece y se preserva la pepinianidad.

En este ensayo liviano nos proponemos a analizar la historia de El Pepino a la luz de las ciencias sociales para contestar en principio las interrogantes que nos hemos planteado.
Lejos este de este autor pretender agotar un tema inagotable como este, mas bien, se intenta edificar un poco mas sobre el fundamento que los historiadores pepinianos echaron. 

Primeramente trataremos el aspecto de la geografia  como necesario para levantar y establecer la etnia pepiniana.  Una etnia, dificilmente,  se puede levantar sin un punto geografico estrategico que le sirva de nicho permanente.  En segundo lugar,
consideraremos el bagaje cultural que los grupos de inmigrantes orginarios trajeron para agregarlo al del indio nativo.  Mas adelante miraremos a fondo el intercambio de bagajes y el resultado de estas experiencias dentro de la geografia pepiniana.  Procederemos luego a analizar el surgimiento de la identidad y conciencia de la etnia pepiniana.  Tambien estudiaremos su constitucion organica al surgir como un ente colectivo con personalidad propia en y fuera de los limites geograficos de San Sebastian.  Finalmente veremos su crecimiento hacia su autonomia y su esfuerzo intrinseco por mantenerse viva y en continua renovacion a traves de la construccion y apego a su imaginario cultural regionalista.

Como recien llegado al quehacer literario de El Pepino quiero tomar como apoyo las palabras de Don Jose Padro Quiles quien aquilataba su propia obra y decia que su libro  "era un principio para que otros levanten sobre el un monumento a la gloria de El Pepino".  Sobre los hombros de los que me precedieron descanso en este modesto esfuerzo literario.  Todos los errores y equivocaciones en esta obra son de mi responsabilidad y me coloco en actitud abierta para escuchar recomendaciones y hacer las enmiendas de rigor. Encomiendo a Dios y a los pepinianos el proposito de este escrito.