LA ILIADA |
Homero Poeta griego, no se sabe dónde nació; los lugares más probables son Quíos y Esmirna; por referencias geográficas y elementos dialectales, parece que fue originario del Asia menor. Se supone que vivió en el siglo VIII a.C o tal vez vivió en tiempos de la guerra de Troya, siglo XII a.C. En la antigüedad fue considerado autor de las dos grandes epopeyas, la Ilíada y la Odisea, lo cual hoy en día parece algo dudoso. Se ha defendido la teoría de que no hubo un Homero solo sino toda una serie de "Homérides" los filósofos no solo criticaban a Homero por haber permitido a los dioses muchas cosas humanas, demasiado humanas, sino que también lo admiraban : Aristóteles, por ejemplo, lo llamó "el poeta más excelente del estilo serio". Los poemas de La Ilíada como la Odisea, fueron muy conocidos en el siglo VII, que evocan la civilización micénica de forma legendaria. Influyeron claramente en Tirteo, Simónides y Alcmán, incluso Hesíodo retomó versos y expresiones de Homero. Corren multitud de leyendas sobre su vida; unas nos dicen que fue ciego, leyenda sacada del Himno a Apolo, y otras nos cuentan la competición poética entre Homero y Hesíodo. Seguramente vivió en la corte de los príncipes y su condición social fuera inferior a la de sus protectores; y lo más probable es que fuera humilde, por la observación de la naturaleza y de las costumbres sencillas. El psicólogo e investigador de la conciencia norteamericano Julian Jaynes asoció al nombre de Homero una reflexión interesante: según su tesis, las epopeyas homéricas son documentos ejemplares de de un tiempo en que la vida humana se desarrollaba todavía sin (auto) conciencia. La ilíada y La Odisea Tanto la Ilíada como la Odisea, fueron compuestas para ser escuchadas más que para ser leídas, de aquí que se llegase a pensar que eran recopilaciones de versos de distintos orígenes. Ambas obras tienen una estructura unitaria. En la Ilíada, el tema central es la cólera de Aquiles, en la Odisea, comienza describiendo cómo era Ítaca antes del retorno de Ulises, y concluye con la recuperación del poder por parte del rey. Tanto en una como en la otra, los personajes están elaborados de forma coherente y orgánica, tampoco hay diferencias en el lenguaje; usó formas eólicas y micénicas en ambos poemas. No obstante, existen numerosas diferencias; algunas se deben al tema: mientras que la Ilíada trata de la guerra y sus vicisitudes, la Odisea, de largas peregrinaciones en tiempos de paz. Las soluciones estilísticas también son diferentes en parte: la Ilíada es rica en comparaciones, la Odisea posee una rica dimensión fantástica. Son poemas diferentes, pero no contradictorios. La Odisea es como una continuación de la Ilíada; los personajes presentes en las dos obras cambian sólo por el paso del tiempo. No cabe duda de que ambos poemas son del mismo autor. Seguramente Homero escribió la Odisea en edad avanzada, así se explica el distinto papel que juegan los dioses en las obras. Desde el punto de vista técnico, hay que señalar que el carácter episódico de la narración homérica representa una supervivencia de relatos antiguos breves, y que el lenguaje, rico en arcaísmos, y sinónimos, se diferencian del lenguaje hablado. En cuanto al procedimiento formal, el uso de sintagmas fijos proviene de las técnicas arcaicas de improvisación de los poetas, quizás algunas de ellas fueran inventadas por Homero. Alteraciones a sus obras Por supuesto los poemas épicos no han llegado hasta nuestros días tal como los escribió Homero. Se reconocen interpolaciones; la lengua también sufrió alteraciones, ya que se introdujeron formas áticas, y algunas palabras que no entendían, las cambiaron por otras más modernas. Cuando los rapsodas homéricos comenzaron a transmitir los poemas, fue la época de mayores cambios. No es posible la reconstrucción del texto original. Tras el período alejandrino, Zenódoto volvió a insistir en que solo la Ilíada era de Homero; a partir del siglo XVIII, d´Aubignac defendió que el poema era un conglomerado de cantos populares, y Vico afirmó que Homero no era tanto un personaje real como el símbolo de la poesía griega de la época heroica. En 1795, se replanteó la cuestión homérica desde un punto de vista científico en los Prolegómena ad Homerum, de Wolf. Según este autor, los poemas se remontan a Pisístrato y había que atribuirlos a una comisión de doctos, que las elaboraron a partir de breves cantos antiguos sobre empresas de Aquiles y Ulises. Hoy en día prevalecen las tesis de Schadewaldt de 1938 y ha hecho madurar la cuestión homérica en la cultura historicista de los últimos decenios. Sus poemas fueron admirados y sus textos fueron la base de la educación escolar, solamente tuvo un detractor, Zoilo de Antipolis. También ejerció influencia en el nacimiento de la poesía latina, iniciada ésta con la traducción de la Odisea de Livio Andrónico, que continuó con Ennio y tuvo su máxima expresión con Virgilio. |
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