Versiones 33
Agosto/Setiembre 2000 - Año del Dragón
Director: Diego Martínez Lora
Diego Martínez Lora(*):
Reías, tus dientes grandes y amarillos necesitaban una pulida
Reías,
tus dientes grandes y amarillos necesitaban una pulida
Mi mano era un cepillo duro y de meticulosa
destreza
Tu sombra se abría como una carie
Dolorosa y pestilente enumeraste todas tus
debilidades
Sobre todo la de no saber amar al que debías
Abrazabas con suavidad sin desespero
Encontraste la ilusión de tu vida metida en
esa axila que salía de tu sexo
Reías, como loca, sin pisar el suelo
Clavada por la ignorancia y sin cabellos
Lejana historia que te creíste basada en el
silencio
Sin rasparte el tobillo ni escaldarte las
partes más sensibles
Tus dientes grandes y opacos mordían la
oscuridad con rabia
Rasgaban la noche como un retazo indefinido
Ferocidad de mujer con inimaginables gritos
Tendida mandando, generala capicúa
Es mejor que alguien se acueste contigo
Sin preguntarte nada.
Por eso me enganché a ti como un signo
interrogativo
Sin texto que te incomode
La barbarie expandida y aplastada para
alcanzar mas lejos
Puré de incomprensible sentimiento
La grande pava horneada por un despojo de sueño
Dorada para el banquete más opíparo
Abierta a los 360 grados sin rechazo alguno
Para que el mundo entero te poseyese
Así la complicidad de la humanidad te lleve a
callar
A evaporar la culpa del insólito deseo que se
quedó como la punta de un iceberg,
Apenas salido de tu boca, cual punta de lengua
Suficiente para aniquilarte, devoradora de
sustancia
Vuelo sin consistencia
Olvido incompleto
Mañana me repetirás la impertinente sensación
inesperada
Te conformarás con los quilos de ventaja de
tu esqueleto
Para que tu sonrisa se apiade de tu cuerpo
Y ría absorta comiéndose a sí propia, cual
tropiezo
Espontáneo e ingenuo.
(Marzo 2000)
(*)Diego Martínez Lora, peruano-portugués. Vive en Vila Nova de Gaia, Portugal. Este poema forma parte del libro inédito : Disuelto en palabras.