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EL MUNDO EN
QUE VIVIÓ JESÚS
Objetivo
--Que los jóvenes conozcan la realidad en la que Jesús nació y vivió.
Miramos nuestra realidad
En el tema anterior hablábamos de la encarnación de Jesús en nuestro mundo. Pero Jesús se encarnó no en cualquier lugar ni en cualquier tiempo, sino en un lugar y en un tiempo determinados. El nació y creció en un pueblo con una historia y con una realidad. Por eso, si de verdad queremos conocer a Jesús para poder amarle y seguirle, tenemos que conocer también el mundo en el que vivió, para poder entender mejor su persona, su mensaje, su vida.
En este tema hablaremos del mundo en el que nació y vivió Jesús. Un poco de su historia, de su situación social, económica, política y religiosa. No se trata de contarlo todo, simplemente señalaremos algunos datos que nos ayuden a conocer un poco el mundo en el que vivió Jesús y así también conocer un poco mejor a Jesús. Pero antes de entrar en el tema vamos a ver lo que sabemos sobre el mundo en que vivió Jesús. Dialogamos en grupo sobre las siguientes preguntas y ponemos en común las respuestas.
1.¿Qué cosas sabemos sobre el país en el que vivió Jesús?
2.¿Cuál era la situación económica y social del país en el que vivió Jesús?
3.¿Cómo estaba organizado políticamente el país en el que vivió Jesús?
4.¿Cuál era la situación religiosa del país en el que vivió Jesús?
Ponemos en común las respuestas.
Iluminamos nuestra realidad
Al dialogar sobre las preguntas, nos hemos dado cuenta de nuestra realidad en cuanto a lo que sabemos sobre el mundo en el que vivió Jesús. Es posible que sepamos el nombre del país de Jesús, el nombre del pueblo en el que nació, el idioma que se hablaba, la religión que se practicaba. Pero quizá ya no sabemos cómo era su organización social, política y económica. Ahora vamos a señalar algunas ideas importantes que nos ayudarán a conocer un poco más el mundo en que vivió Jesús.
Breve historia del país en que vivió Jesús
El país en el que vivió Jesús se conoce, desde el siglo V antes de Cristo, con el nombre de Palestina. Es una pequeña región que, dentro de la organización política y administrativa del Imperio Romano desde el año 62 antes de Cristo, estaba unida a la provincia de Siria. En el año 31 antes de Cristo, cuando Augusto llegó a ser el emperador, el Imperio dominaba toda la región del mar mediterráneo, en la que se encuentra ubicada Palestina. A pesar de la dominación romana, la religión de Palestina, el Judaísmo, fue aceptada por las autoridades romanas, lo que hizo que hubiera cierto entendimiento con los romanos y permanecieran algunas instituciones propias de Palestina.
En el año 37 antes de Cristo fue nombrado Herodes el Grande como el rey encargado de gobernar la región de Palestina, el cual gobernó hasta el año 4 antes de Cristo. Cuando iba a morir Herodes el Grande, dividió el país entre sus tres hijos: Arquelao, a quien dio la parte de Judea, Samaría e Idumea; Herodes Antipas, a quien dio la parte de Galilea y Perea; y Filipo, a quien dio la parte de Transjordania (del otro lado del río jordán).
En el año 6 después de Cristo, a Arquelao se le quitó su territorio y se nombró y procurador romano. Poncio Pilato fue el procurador encargado de gobernar esta parte desde el año 26 hasta el 36 después de Cristo. Lo conocemos porque fue quien entregó a Jesús para que lo crucificaran. Herodes Antipas fue el que encarceló a Juan el Bautista y no quiso juzgar a Jesús. En el año 70 los romanos destruyeron Jerusalén, la capital, y los judíos se dispersaron por los países del mediterráneo.
Situación económica y social
En la parte de Galilea y Samaría se vivía fundamentalmente de la agricultura. En la parte de Judea se vivía fundamentalmente de la ganadería y el pastoreo. El verdadero centro económico era el Templo Jerusalén, por el comercio que allí realizaba. La necesidad de reses para ofrecer en el templo como sacrificio, hizo que se desarrollara bastante la ganadería en la región.
La dominación romana implicaba también dominio económico, por eso el gobierno romano imponía duros impuestos al pueblo. Estos eran cobrados por recaudadores (conocidos como publicanos), que eran mal vistos por la gente del pueblo, porque al cobrar los impuestos estaban colaborando con el imperio que económicamente explotaba al pueblo con los impuestos.
El poder económico estaba en manos de los ricos y de la clase sacerdotal alta. Frente a ellos estaba la mayoría pobre. Los trabajadores eran un grupo importante. Entre los trabajadores había unos que tenían oficio (alfareros, carpinteros, pescadores, etc) y formaban la clase media baja; otros se contrataban para trabajar en el campo o en la pesca. Jesús y algunos de sus discípulos pertenecía a la clase trabajadora con oficio. En el último lugar de la sociedad se encontraban los esclavos, los enfermos terminales, los leprosos, que eran marginados en la sociedad y en también de la religión.
Situación política y religiosa
Tratamos la situación política y religiosa juntas, porque en el tiempo de Jesús en Palestina se daba una unión entre lo político y lo religioso. Todo era sagrado, y lo político era entendido y practicado desde las creencias y organización religiosas. Vamos a tratar esta realidad desde dos puntos: las instituciones y los grupos en que se organizaba la vida político-religiosa del pueblo.
Las instituciones
Las
instituciones eran las que marcaban y dirigían la vida del pueblo. Las más
importantes eran el Templo, la Sinagoga y el Sanedrín.
El Templo de Jerusalén
Era el centro de la vida del pueblo judío. También era el centro del comercio. En él estaba la sede del Sanedrín y a su lado estaba la fortaleza Antonia, la residencia del gobernador romano. Pero sobre todo, el Templo era el centro de la vida religiosa del pueblo, a donde todos peregrinaban con ocasión de las principales fiestas religiosas, como la Pascua, Pentecostés y los Tabernáculos. También Jesús subió al Templo con sus padres (Lucas 2, 41-20).
La Sinagoga
Había una Sinagoga en cada aldea o comunidad. Era donde se proclamaba y explicaba las Sagradas Escrituras, y donde la gente iba para orar. Así también lo hacía Jesús (Lucas4, 16-20; Mateo 4, 23; 9, 35). La Sinagoga fue importante sobre todo después del año 70, cuando los romanos destruyeron el Templo y los judíos se dispersaron por otros países. Al lugar a donde se iban establecían una Sinagoga y así se pudo conservar la religiosidad judía.
El Sanedrín
Era una institución político-religiosa. Estaba formada por 71 miembros y presidido por el Sumo Sacerdote. Su función era la de examinar y dictar sentencia sobre todos los conflictos que tuvieran que ver con la Ley de los Judíos. Esta Ley era de contenido religioso (Sagrada Escritura), y regía toda la vida moral y social del pueblo. Esto por la unidad que había entre religión y la organización social y política del pueblo.
Los grupos religioso-políticos
Los Saduceos. Este grupo pertenece a la clase rica del pueblo y, sobre todo, a la clase sacerdotal. Eran colaboradores de los romanos, tenían poca influencia en el pueblo, pero dominaban el Sanedrín, el Templo y la economía.
Los Fariseos. Gozaban de gran simpatía en el pueblo, que veía en ellos verdaderos defensores de la Ley. Religiosamente eran muy cumplidores. Jesús les criticaba que buscaban la santidad en el riguroso cumplimiento de la Ley y en los méritos propios.
Los Zelotes. Eran nacionalistas, unos eran violentos o “sicarios”, y pretendían hacer llegar el Reino de Dios por medio de una revolución armada; otros no eran violentos y eran defensores de la Ley.
Los Esenios. En su mayoría monjes, fieles cumplidores de la Ley. Estaban en oposición a los sacerdotes del Templo, por eso se apartaban a vivir en el desierto.
Además, había
otros grupos como los Escribas
o doctores de la ley, que eran expertos en el estudio y conocimiento de la Ley;
eran como guías espirituales del pueblo, y estaban muy ligados al grupo de los
fariseos. Los Sacerdotes
del Templo, en su mayoría eran saduceos. Los Levitas, también pertenecientes ala
clase sacerdotal pero de menor grado. Los Publicanos o recaudadores de impuestos.
Jesús, una persona de su tiempo
Jesús es hijo de su tiempo, está enraizado en la mentalidad, tradiciones y costumbres de su ambiente. Por eso, conociendo ese mundo al que perteneció podemos comprender mejor lo que hizo y enseñó. Pero a la vez Jesús es original en relación a su tiempo. No se le puede identificar con ninguno de los grupos religioso-políticos que existían en su tiempo. Su vida, su mensaje y su misión significó algo nuevo.
Para poner en práctica
Leemos los Evangelios intentando descubrir las situaciones, las instituciones y los grupos de los que hemos hablado en este tema. Eso nos ayudará a entender mejor el mensaje que nos transmiten los Evangelios.