TIPOLOGÍA DE LAS FUENTES BIBLIOGRÁFICAS (5).
Los documentos secundarios
Bibliografías de manuscritos, incunables y raros
Bibliografías de publicaciones oficiales
Documentos o fuentes secundarias son todos aquellos documentos que contienen datos e información referentes a fuentes primarias. Son obras que se han elaborado a partir de otras fuentes (fuentes primarias) y no contienen información original, sino que remiten a otros documentos.
La mayoría de los documentos secundarios son fuentes de información bibliográfica propiamente dicha, ya que remiten a otros documentos originales, es decir, informan sobre documentos.Se consideran documentos secundarios las bibliografías, catálogos, índices y boletines.
Las bibliografía como producto del trabajo bibliográfico, en sentido general son repertorios de libros u otros documentos, bien organizados y coherentes, es decir, que todas las obras recogidas tienen una característica común entre ellas: son documentos referidos a un autor, materia o ámbito territorial determinado. Identifican y clasifican los documentos que recogen, pero no indican su localización.
No existe unanimidad en considerar o no como bibliografías los repertorios de discos, películas, grabados, etc.
El profesor Martín Vega establece los diferentes tipos de bibliografía según los siguientes criterios:
Según el marco territorial:
internacionales (agrupan documentos de diferentes países y en diferentes lenguas),
nacionales (reúnen documentos de un país en su lengua o lenguas nacionales) y
locales (regionales o provinciales), las cuales a su vez se dividen en
tipobibliográficas (obras publicadas en un lugar),
topobibliográficas (obras publicadas en cualquier parte relativas a un lugar) y
bibliofílicas (fondos pertenecientes a determinados bibliófilos).
Según la cobertura cronológica:
retrospectivas (constatan documentos del año o años anteriores) o
corrientes (reúnen documentos actuales: con el tiempo se convierten en retrospectivas)
Según la materia o ámbito del conocimiento:
generales (abarcan materias diversas) y
especializadas (se ocupan de una materia o disciplina).
En España se admite un tercer apartado de bibliografías especiales que atienden no a al contenido sino a la forma del documento: incunables, obras anónimas, miniados, etc.
Según el nivel de análisis:
descriptivas (se limitan a identificar la obra) y
críticas (incluye juicios de valor).
Serrai amplía la lista admitiendo las categorías de históricas y catalográficas.
Según la muestra recabada:
exhaustivas (intentan reunir el mayor número de documentos posible) y
selectivas (limitan la recopilación a aquellos documentos más relevantes).
Según el tipo de acceso que el compilador ha tenido a los documentos:
bibliografías de primera mano (el compilador ha tenido acceso directo a los documentos) y
de segunda mano (el compilador conoce los documentos indirectamente).
Según la difusión o publicidad:
anunciadas (pueden reconocerse por los títulos que las definen) y
ocultas (aparecen dentro de monografías o publicaciones seriadas sin que aparezcan formalmente como bibliografías).
En cuanto a la presentación de las bibliografías las divide en aquellas que
siguen el orden alfabético (por autor, título, tema, etc.),
analítico (según las fechas de aparición de las publicaciones recogidas),
geográfico (por topónimos),
numérico (deben completarse con índices de autor, título o materia) y
sistemático (las referencias se distribuyen por materias o grupos conceptuales).
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Rosario López de Prado
Museo Arqueológico Nacional (BIBLIOTECA)
rlp@man.es
