No es fácil determinar que tipo de material puede considerarse "especial", ya que, en la mayoría de los casos, depende del punto de vista con que se analice el término. En líneas generales, los documentos se pueden considerar "especiales" atendiendo a dos criterios: el soporte y el contenido.

En cuanto al soporte, se deben considerar especiales, todos aquellos documentos que no se encuentren recogidos en papel, lo cual permite clasificarlos en documentos fotográficos, mecánicos sonoros, ópticos y magnéticos. Con respecto al contenido, se deben considerar materiales especiales, aquellos que no se encuentre recogidos en caracteres alfabéticos, numéricos o alfanuméricos, o que no sean estos caracteres los que aparecen en la mayor parte del documento: esto incluye los grabados, fotografías, carteles, etc.

Las fuentes de información bibliográfica de los materiales especiales no están tan desarrolladas ni son tan abundantes como las del material impreso. No obstante existen buenos repertorios, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes

La mayoría se encuentran integrados en catálogos o bibliográfias nacionales, en publicaciones periódicas especializadas o en catálogos comerciales, como Guide to microforms in print o Microform market place.

También en su mayoría incluidas en catálogos generales o comerciales o en revistas especializadas. La mayor parte de las veces son de caráter muy especializado: International music and opera guide, Guía de las grabaciones de música sinfónica, Guía de la ópera grabada, etc.

Las más importantes son las americanas Bowker AV guide, The video source book o las secciones dedicadas a filmes y vídeograbaciones de la National Union Catalog.

En España existen algunas guías de vídeo y cine, generalmente de carácter local.

La práctica totalidad de las fuentes de información sobre archivos de ordenador se encuentran en publicaciones periódicas especializads y tienen carácter comercial. Entre estas hay que destacar el Database Searcher, mensual y el The CD-ROM Directory, anual.