PORTUGUÊS ENGLISH |
|||
Nació el 15 de enero de 1953, en Inhapim, provincia de Minas
Generales, zona de la Mata. Vino para Brasilia el 1968, donde hizo el según grado en el
CIEM – Centro Integrado de Enseñanza, considerado, en la época, una experiencia
nueva de la Universidad de Brasilia.
,br>
Aún que le haya gustado leer desde la niñez, fue en
esta escuela que empezó a conocer la obra de Fernando Pessoa e Cecilia Meireles (de
esta, solamente había oído nombrar el poema “A canção dos tamanquinhos”).
Entró en
la Facultad de Comunicación, eligiendo el Curso de Periodismo, en la Universidad de
Brasilia. Mientras terminaba la carrera, trabajó como periodista en la sucursal del
periódico “El Estado de San Pablo”. Recién graduada, participó del Programa para
Graduados Latinoamericanos de la Universidad de Navarra, en Pamplona, España, donde
vivió seis meses. Obtuvo el grado de Maestra en Ciencias de la Comunicación en la
Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de San Pablo. Trabajó en diversos Órganos del Ministerio de Educación, incluyéndose el extinto Consejo
Nacional de Derechos de Autor. De ahí se fue para el Ministerio de Cultura, donde
asesoró el ex Ministro Celso Furtado. En 1991 se fue a vivir en Salvador, Bahia. Hizo
concurso para profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Federal de
Bahia y para el Curso de Publicidad de la Facultad Católica del Salvador. Ministró clases
en esas Escuelas y, en la última, hizo la carrera en Derecho. En finales de 1998 regresó
a Brasilia, cambiándose para la Facultad de Comunicación de la Universidad de Brasilia.
En el momento, ministra las asignaturas Oficina de Textos e Oficina Avanzada de
Narrativas, además de ser coordinadora de las tesis de Grado de su Facultad. Es
afiliada a la Orden de los Abogados del Brasil, OAB, además de pertenecer a la
Asociación Nacional de Escritores.
Su infancia en el interior de Minas fue determinante para su trabajo como escritora. Allí
aprendió a escribir cartas y, a pedido de sus amigas, se volvió la redactora oficial de las
cartas para los novios de estas, que estudiaban en la capital. A su juicio, fue allí que
todo empezó, o sea, fue mordida por el “insecto literario”.En su pequeña ciudad no
había librerías, y los libros, destrozados, quedaban sin las ultimas paginas. Uno de sus
traumas literarios más importantes fue el hecho de que no pudo leer, en la época, el
final de “Orgullo y Prejuicio”, de Jane Austen, libro que adora. Ya adulta, compró varios
ejemplares de esa obra, para no correr riesgos...
Escribe desde niña, pero se volvió escritora publicada en 1990, con “Víspera de Luna”,
romance clasificado en primer lugar en el “Premio Nacional de Literatura Editora
Universidad Federal de Minas Generales 1988”. Pero el primero libro que escribió, “Río de
Piedras”, aún que haya sido clasificado entre los diez finalistas de la “4ª. Bienal Nestlé
de Literatura Brasileña” y haya recibido, también, Mención Especial en el Premio
Graciliano Ramos, conferida por la Unión Brasileña de Escritores, en 1990, solamente fue
publicado en 2002, después de obtener el primer lugar en la “Beca Brasilia de
Producción Literaria 2001”, categoría novela. Este concurso fue promovido por la
Secretaria de Cultura del Gobierno de Distrito Federal.
Estrenó, como cuentista, en la Antología del Cuento Brasiliense, organizada por el
poeta e cuentista Ronaldo Cagiano, publicada en febrero de 2004, con el cuento “El
arrebatamiento”. Actualmente está escribiendo su tercer romance, cuyo titulo
provisorio es “Días del Medio”.
A cerca de “Víspera de Luna”, la Profesora Ruth Silviano Brandão, em artigo intitulado
“Los ritmos Del cuerpo y los ritmos de la escrita en Víspera de Luna”, publicado en la
Revista Literaria de la UFMG no. 22 , escribió que “abrir el libro de Rosângela Vieira
Rocha, Víspera de Luna, es, en el mínimo, abrirse para los ritmos de una escrita que se
hizo en el cuerpo y del cuerpo. Ritmo corporal, cíclico, lunar, él mismo productor de un
sentido que se hace en la materialidad de los significantes generados en una escrita
fluida, menstrual, liquida y dolorida”.
Traducción de Rosângela Vieira Rocha