¿Alguien dijo... 'Próstata'?
Por DR. M. A. BARET DANIEL
Tan sólo durante 1995 unos 187,000 hombres fueron
ingresados en clínicas y hospitales por cáncer de próstata
en los EE.UU. y unos 65,000 murieron por la misma causa; cada día la
tasa de muerte por cáncer de próstata aumenta considerablemente.
Aproximadamente un 60% de los hombres entre las edades de 40 a 59 años
sufren de agrandamiento de la próstata (prostatitis), o hiperplasia prostática
benigna, como también se le conoce. Los costos anales proyectados en
función de los cuidados médicos y cirugía para esta condición
son excesivamente altos.
El afamado urólogo Dr. Joseph Breinstein, del Elshaven
Community Hospital, en California, se refiere a la prostatitis como la epidemia
anti-masculina, ya que para muchos hombres la sospecha de padecer de esta condición
va a menudo acompañada de un comprensible temor de anulación de
su virilidad, además de la amenaza implícita de una posible merma
de la fertilidad.
Como órgano especial de la sexualidad masculina, la
próstata juega un papel insustituible en la producción de varias
hormonas en el hombre. Y es, por demás, sabido que tanto la calidad del
semen como la potencia sexual del hombre son influídos por las condiciones
de salud de esta glándula tan mal comprendida y, en muchos casos, temida.
Colocada justo debajo de la vejiga, y próxima a la uretra, su posición
es casiestratégica, por lo que cuando ella se inflama tiende a ejercer
presión sobre la uretra dificultando el paso de la orina. En este punto
se producen dolores, malestares y dificultades en la expulsión de orina.
En muchos casos en los que la inflamación de la próstata
es muy acentuada, la obstrucción de la uretra es total. En consecuencia
la orina es retenida por más tiempo de lo normal, aumentando así
las probabilidades de deterioro de la misma, además de propiciar una
"reabsorción" de los sub-productos tóxicos presentes en ella.
Especialmente la úrea es degradada hasta formar compuestos altamente
nocivos y tóxicos para el sistema nervioso y el cerebro.
Las causas de la inflamación o agrandamiento de la próstata, y
su influencia sobre la salud del organismo, siguen siendo objeto de estudio
por diversos organismos de investigación médica y científica
alrededor del mundo. Es curioso, pero en la década de los 20´s
se asociaban, casi inconscientemente, las enfermedades de la próstata
con la frecuencia del acto sexual en los hombre afectados. El abuso del acto
sexual se contemplaba como la causa principal de prostatitis, amén de
un sinnúmero de desórdenes orgánicos asociados con
esta misma causa. Pero fue en las décadas de los 40´s, y los 50´s,
cuando esta cifra se disparó tanto, estadísticamente, que los
estudiosos del tema se vieron forzados a considerar otras causas conjuntas que
pudiesen explicar mejor el fenómeno de la hipertrofia prostática.
Hoy día es inmensa la data acumulada sobre las posibles
causas de la prostatitis, y del cáncer de próstata. Me gustaría
mencionar algunas de ellas, pero no sin antes aportar el siguiente dato interesante:
¡para el año 2,000 se contempla que la tasa de incidencia de los
males de próstata será así un 38% mayor que la del 1992!
Y la causa de tan increíble aumento se atribuye a que las afecciones
de la próstata alcanzarán, en un mayor porcentaje a miembros más
jóvenes del sexo masculino (30-40 años), en comparación
a décadas anteriores.
Causas relevantes en la formación de enfermedades
de la próstata
Una mirada a las causas más relevantes en la formación
de enfermedades de la próstata puede ayudarnos a justificar el
aumento en la incidencia de las afecciones prostáticas para el año
2,000: (Las causas aquí mencionadas no aparecen en orden de importancia)
1.Una vida sexual "muy" activa, superior a una frecuencia de 2 a 3 veces por
semana.
2.Enfermedades venéreas recurrentes o no tratadas adecuadamente.
3.Infecciones urinarias o de la vejiga no tratadas adecuadamente.
4.La masturbación.
5.El estreñimiento.
6.Alimentación "estimulante" o irritante de la próstata (especialmente
aquellos alimentos ricos en grasa saturadas, proteínas de origen animal,
cianuro, aluminio, mercurio, colorantes químicos, etc.). Por ejemplo:
el queso, chocolate, café, azúcar, etc.
7.La práctica de deportes de alta tensión abdominal (base-ball,
basket-ball, levantamiento de pesas inmoderado, etc.)
8.Una dieta pobre en aportes de cinc, manganeso y vitamina E.
9.El uso de pantalones o cinturones muy ceñidos al cuerpo, en donde los
órganos viscerales son mas afectados en su microcirculación.
10.Falta de actividad física rutinaria.
11.Pérdida de sueño.
12.El uso de alcohol y/o drogas.
Por último, si usted ya ha sido afectado de la próstata,
tome en cuenta que, antes de implementar la ingesta o consumo de aquellas cosas
que bien usadas podrían ayudar a restablecerla, es importante eliminar
los hábitos de vida que puedan afectarla o dañarla.
La recuperación de la próstata es muy factible
por medios 100% naturales, y hoy día muchos hombres han inclinado
la balanza de sus decisiones a favor del empleo de los servicios médico-naturistas,
en donde han logrado estupendos y maravillosos resultados. ¡No lo
piense dos veces!
Ver artículo del I.E.S.N (Instituto de Estudios sobre la Salud Natural)
sobre la próstata:
Respuesta IESN/CENIUS a consulta sobre
productos naturales para la inflamación de la próstata:
LOS MEJORES NUTRIENTES PARA EL CUIDADO DE LA
PROSTATA EN: 
¿DONDE ENCONTRAR SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS NATURALES?
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