Ratifica el
pueblo cubano en las urnas la confianza en su
Revolución
La nueva Asamblea
electa elegirá al nuevo el Consejo de Estado, a su
Presidente, Primer vice Presidente y vice
Presidentes. El Consejo de Estado a propuesta de
su Presidente, también Presidente del Consejo de
Ministros, aprobará el nuevo gobierno que deberá
llevar adelante el mandato del pueblo para
realizar los cambios que garanticen la
irreversibilidad de la Revolución y el socialismo.
El pueblo cubano
acudió masivamente a votar en las elecciones del
20 de enero para elegir los diputados al
Parlamento y a los delegados a las Asambleas
provinciales del Poder Popular. Según datos de la
Comisión Electoral Nacional, acudió a las urnas el
96 % de todos los posibles votantes y de este 96
%, 91 % lo hizo por el voto unido (votaron por
todos los candidatos), saliendo electos todos los
propuestos.
Tal
concurrencia masiva a las urnas y la respuesta
positiva de la ciudadanía al llamado de Fidel por
el voto unido, en medio del conflicto de fondo,
histórico y permanente, entre el Imperialismo
norteamericano y la nación cubana, ratifica la
confianza de la inmensa mayoría del pueblo cubano
en su Revolución y en su capacidad para avanzar en
el camino socialista emprendido.
Esto es fruto, especialmente, del proceso de
discusiones alentado por el discurso de Raúl el 26
de Julio pasado en el seno del Partido y el pueblo
que renovó las esperanzas de las bases en la
dirección histórica y su capacidad para seguir
encabezando los cambios profundos de métodos y
estructuras que demanda la sociedad cubana,
expuestos en los millones de planteamientos
realizados en ese proceso y brevemente resumidos
por Raúl en su intervención en la última sesión
del Parlamento.
La
nueva Asamblea electa tendrá ahora como tarea
inmediata, en su reunión del 24 de febrero, fecha
en que se recuerda el Primer Grito por la
Independencia, elegir de su seno al nuevo de
Consejo de Estado, a su Presidente, Primer vice
Presidente y vice Presidentes. El Presidente del
Consejo de Estado, que según la Constitución
vigente, es también el Presidente del Consejo de
Ministros, pondrá a la consideración del Consejo
de Estado, la propuesta de nuevo gabinete
ministerial, que de acuerdo con lo establecido
será el encargado de poner en ejecución los planes
del nuevo gobierno.
De manera que el
colofón de este proceso electoral, será la
conformación del nuevo gobierno que deberá estar
en capacidad de llevar adelante el mandato del
pueblo para realizar los cambios necesarios que
garanticen la irreversibilidad de la Revolución y
el socialismo, dilema existencial actual que
identificó el Comandante en Jefe en noviembre de
2005, entre la eventual autodestrucción de la
Revolución y nuestra capacidad para revertir esta
situación. En el análisis de la votación no puede
pasarse por alto que el voto desafecto (más de
700 mil, sumados los que no fueron a votar,
votaron en blanco o anularon la boleta), creció
más del 40 % en relación con las elecciones
pasadas.
Garantizar el camino socialista pasa por claros
avances estructurales en las relaciones
socialistas de producción en todas las ramas de la
economía, a partir de los cimientos echados con el
Perfeccionamiento Empresarial y las Unidades
Básicas de Producción Agropecuarias, lo que
implica movernos en la dirección del socialismo
participativo y democrático que demandaron los de
abajo en las recientes discusiones, e ir dejando
atrás los viejos esquemas dirigistas del
excesivo centralismo estatal en la sociedad y la
economía. Este cambio de filosofía no es fácil,
pero es imprescindible, demanda renovar y
democratizar también los métodos de trabajo del
Partido, el reforzamiento de la dirección
colectiva, la sistematización de la libre
discusión y una nueva política informativa.
Teniendo en cuenta la situación actual y las
propuestas de las bases, el nuevo gobierno, deberá
contemplar entre sus tareas fundamentales las
siguientes:
1-Consolidar la reestructuración de las bases
organizativas de la producción de alimentos, dando
prioridad en todo sentido a las formas de
organización socialistas de la rama agropecuaria,
eliminar todas las trabas que entorpecen el
despegue de las UBPC, organizar nuevas
cooperativas donde sea posible, distribuir –en
usufructo- partes de las tierras ociosas en manos
del Estado a campesinos individuales y familias y,
en función de todo ello, crear las condiciones
crediticias y de mercado que posibiliten una
rápida expansión de la producción de alimentos a
precios accesibles a la población y la más rápida
sustitución de importaciones en este renglón.
Deberá estudiarse la conveniencia de crear la
Unión de Cooperativas Agropecuarias, que funcione
coordinada pero independientemente del resto del
sistema estatal, que abarque las UBPC (Unidades
Básicas de Producción Cooperativa), las CPA
(Cooperativas de Producción Agropecuaria), y las
CCS (Cooperativas de Créditos y Servicios) y otras
que surjan, organizadas separadamente del ANAP
(una cosa son los pequeños productores y otras
las cooperativas), con sus propios recursos,
transportes, formas de financiamiento,
distribución y comercialización, al estilo del
primer sistema de cooperativas cañeras fundando
por Fidel en 1960 y que existió hasta 1962,
basadas ahora en una idea del Licenciado y
Combatiente Revolucionario Radulfo Páez, en
concordancia con nuestra propia experiencia
histórica e inspirada en lo planteado por Marx,
Engels y Lenin como vías de la construcción
socialista. Estos sistemas productivos sin
intermediarios, podrían vender sus productos
directamente a la población a precios cercanos al
costo de producción.
Ya
se realizan varias experiencias para la producción
de leche de vaca y carne vacuna, de cerdo y
carnero, donde especies de micro-cooperativas
familiares apoyadas con recursos y mercado del
estado y en coordinación con empresas de las
Fuerzas Armadas, están empezando a ser organizadas
para garantizar consumos localizados.
2-Un esfuerzo particular deberá incluir la
restauración de parte de la industria azucarera y
la agricultura cañera, sobre nuevas bases
cooperativas en la parte agraria y el
Perfeccionamiento Empresarial hacia su
optimización en la parte industrial, buscando una
mayor responsabilidad de los trabajadores con la
producción. Los precios mundiales del azúcar y los
alimentos, obligan a nuestro país a priorizar
estos sectores y hacerlos productivos y
eficientes, basándonos más en la organización
sobre bases socialistas que en grandes inversiones
de recursos.
3-La introducción del Perfeccionamiento
Empresarial en todas las empresas de importancia
nacional y estratégica y pasos concretos hacia su
optimización, bajo pleno control de los
trabajadores y sus organizaciones sindicales, que
garanticen la elección de los aparatos directivos
y el poder decisorio obrero en la planificación y
el control de costos, gastos, ingresos y manejo
del excedente, será la tarea concreta más
importante del próximo gobierno en las ramas de la
industrial y los servicios, como vía para
garantizar el aumento de la producción y la
productividad, el ahorro, la optimización de los
recursos, la disciplina en los procesos
productivos y el ingreso de los trabajadores,
donde estímulo y productividad se armonicen como
dos pistones de un mismo motor.
4-Un sector que demandará una reorganización
estructural importante será el de los servicios de
todo tipo a la población, con una mayor
descentralización en toda la actividad comercial
al por menor, la creación de cooperativas de
servicios y la estimulación al trabajo por cuenta
propia, con nuevas regulaciones impositivas que
estimulen la actividad del sector.
Los servicios básicos y generales: electricidad,
agua, energía doméstica, teléfonos y transporte
público eficiente, deberán ser garantizados a
todos los ciudadanos en forma consecuente,
combinando creadoramente las alternativas
nacionales con las regionales y las estatales con
las comunales, cooperativas y por cuenta propia.
Especialmente, deben completarse las tareas
relacionadas con la Revolución energética y
ampliación de la diversificación de las fuentes.
5-El transporte público ha empezado a dar señales
de mejoría, pero como diría el humorista Zumbado,
hay que “echarle fijador”, lo que, en este caso,
no es otra cosa que darle una mayor participación
directa a los trabajadores en el control de la
gestión y los beneficios económicos, de manera que
los nuevos ómnibus sean más y mejor cuidados por
sus propios trabajadores, lo cual pasa por
eliminar el salario fijo y vincularlo a la
recaudación, responsabilizarlos con el control de
los gastos, costos e inversiones y crear empresas
municipales cogestionadas entre los trabajadores y
el órgano estatal correspondiente.
6-La construcción de vivienda demanda cambios en
las concepciones organizativas actuales
excesivamente centralizadas, que han impedido el
cumplimiento de los planes a pesar de la
disponibilidad de recursos, buscando una mayor
responsabilidad de los trabajadores de las
empresas constructoras y productoras de materiales
afines, creando o facilitando la creación de
cooperativas de constructores y revitalizando el
movimiento de micro-brigadas a cargo de centros de
trabajo que fabriquen para sus propios
trabajadores, así como facilitar al máximo la
construcción por medios propios. Este serio
problema, como el de la alimentación, demanda una
revolución particular en todo su sistema, a fin de
lograr éxitos palpables lo más rápido posible.
7-En educación y salud pública, es imprescindible
una reconsideración urgente a sus profesionales
que implique estimulación social y material, como
vías para buscar un aumento de la calidad del
trabajo en estas esferas y una estabilidad en el
personal más calificado que tiende, naturalmente a
buscar otras salidas emergentes a su situación.
Formas específicas de autonomía operativa deberán
estudiarse y aplicarse con la mayor prontitud en
ambos sectores.
8-Con especial urgencia deberá acometerse la
eliminación de todas las prohibiciones y
regulaciones violatorias de los derechos
constitucionales e individuales de los cubanos que
afectan a toda la población de una u otra forma y
dificultan el normal desenvolvimiento de la
sociedad y la economía. Esto sólo demanda
decisión.
9-Todo este esfuerzo, para culminar exitosamente,
deberá ir aparejado a un plan específico hacia la
eliminación de la doble moneda en el más breve
plazo posible, sin lo cual será imposible la
desaparición de las diferencias sociales
acrecentadas e irrealizable una verdadera
integración entre el campo y la ciudad, el agro y
la industria, la economía emergente y la
tradicional y entre el comercio exterior y el
interior.
10-El estado debe ponerse en función del ser
humano, los trabajadores y el pueblo, los cuales
deben ser los sujetos protagonistas concientes de
la construcción socialista. Un proceso de
descentralización de los recursos y las
decisiones, junto a una municipalización de los
presupuestos, y el ejercicio del poder real a este
nivel sobre todas las entidades enclavadas en el
territorio, aunque tengan incidencia nacional e
implique altos niveles de coordinación, que lleve
a una verdadera incorporación de las bases al
autogobierno, será una tarea complementaria para
convertir el sistema actual de Poder Popular de
representativo en participativo. El propio aparato
ministerial, al encarar estos retos podrá sufrir
cambios organizativos y estructurales.
Estos no son los únicos aspectos en los que deberá
concentrar su trabajo el nuevo gobierno, pero sí
los que deben recibir atención priorizada, pues
son los que al más corto plazo pueden hacer
irreversible el socialismo en Cuba y los que más
afectan directamente a la población y a los
trabajadores, origen y fin de la Revolución.
Socialismo por la vida.
La
Habana, 22 de enero de 2008
perucho1949@yahoo.es
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