La Página de Orestes 


El Arte de la Comunicación

 
En días pasados, tuve la oportunidad de leer una "Reflexión" del expresidente de Cuba (creo que soy de los primeros en utilizar tal calificativo) Fidel Castro, bajo el título ¿Quién quiere entrar en el basurero?, en el que mencionaba al señor "Saladrigas [1]"… y eso me hizo viajar en el tiempo; viajar hacia el pasado.

Me retrotraje al marco de la política de la "guerra fría" -cuyo objetivo fundamental era afianzar la dominación imperialista- y me percaté que en el escenario latinoamericano se producía una verdadera oleada de golpes de estado de carácter militar. En orden cronológico, su comportamiento fue más o menos como sigue:

-1948 Perú: golpe encabezado por Manuel A. Odría.
-1951 (finales) 1952 (inicios) Bolivia: intento de golpe para evitar el ascenso al poder del candidato Víctor Paz Estensoro, que fue frustrado por la insurrección popular de abril de 1952.
-1952 (2 de diciembre) Venezuela: golpe militar que instaura la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
-1952 (10 de marzo) Cuba: golpe de estado de Fulgencio Batista, bajo la batuta Yanki.
-1953 (13 de junio) Colombia: comienza la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla.
-1954 (10 de mayo) Paraguay: Alfredo Stroessner asalta el poder.
-1954 (julio) Guatemala: el gobierno legítimo de Jacobo Arbenz es derrocado mediante una invasión contrarrevolucionaria, con la activa participación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
-1954 (julio) Brasil: bajo las presiones de los militares, el presidente Getulio Vargas se suicida.
-1955 (septiembre) Argentina: Juan Domingo Perón es expulsado del poder por los militares.

Me detuve entonces en el año 1952 y miré al Archipiélago cubano. ¿Qué pudiera destacar de aquél escenario y cómo poderlo vincular con la actualidad? Veamos

Las elecciones generales de la entonces República burguesa estaban convocadas para el 1º de junio del mismo año. Los intereses norteamericanos exigían que el nuevo gobierno que surgiera de aquéllas elecciones pusiera en práctica una política antipopular y de sometimiento al imperio y sus transnacionales, ofreciendo "plenas garantías" a los inversionistas extranjeros; aceptara las "recomendaciones" del Plan Truslow; restringiera –a partir de 1952- la producción azucarera cubana; así como que desplegase a lo largo y lo ancho del país, la "guerra fría" contra el movimiento obrero en general y los comunistas en particular.

Al igual que había sucedido en los años 1944 y 1948, un grupo de partidos políticos de los existentes en esa etapa de la República burguesa, se agruparon en una coalición gubernamental –eran siete y llevaban como candidato al conservador Carlos Hevia- mientras que otros, de forma separada, representaban a la oposición. La "coalición" gubernamental, hundida en el descrédito tenía muy escasas posibilidades de triunfo y había perdido la capacidad de representar los intereses de sus amos imperiales; incluso las relaciones entre el último Presidente cubano (Carlos Prío Socarrás) y el grupo Rockefeller se habían deteriorado a partir de la aspiración del primero, de participar en un 20% de las ganancias de las minas niquelíferas del oriente cubano, cuya apertura parecía inmediata en la década de los años 50.

Entre los partidos de "oposición" aparecía el creado por Fulgencio Batista bajo las siglas de PAU (Partido Acción Unitaria) con "posibilidad cero" de triunfo electoral y representante de los intereses más reaccionarios y pronorteamericanos de la sociedad cubana de la época.

Por su parte, el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), de carácter burgués-reformista, constituía la fuerza política más importante (numéricamente hablando) no sólo de la oposición sino del país en su conjunto. En ello, había jugado un papel fundamental la prédica de Eduardo R. Chibás en lo relativo al adecentamiento de la vida pública cubana. No menos importante en esa situación, era el contenido de su programa electoral y la posición radical que se advertía en muchos de los jóvenes que integraban su juventud. Por todo ello, cientos de miles de cubanos pusieron sus esperanzas en el triunfo del PPC (O) y de su candidato Roberto Agramonte. Mientras, los comunistas (Partido Socialista Popular) sólo presentaron candidatos a senadores y representantes a la Cámara, y apoyaron al candidato del PPC (O).

Este era el escenario cubano pre electoral; pero en el norteamericano se pensaba que los acontecimientos deberían tomar otro rumbo y junto a la oligarquía nacional cubana tomaron el único camino que les quedaba: romper el marco legal burgués, violar la propia constitución burguesa de 1940 e imponer un régimen dictatorial que diera al traste con las aspiraciones del triunfo popular en las urnas

[1] Cronología y datos sobre Carlos Saladrigas y Zayas

1900 (13 de octubre) nace en La Habana
1922 Se gradúa en la Universidad de La Habana (donde estudió Leyes)
1933 Después de la caída de la dictadura del General Gerardo Machado, es nombrado Secretario de Estado y de Justicia en el gobierno del Presidente Carlos Manuel de Céspedes. 1934 Es nombrado Ministro sin Cartera y Secretario de Justicia. Por haberse identificado con el entonces Coronel Fulgencio Batista, es expulsado de la cédula dirigente de ABC
1936 (10 de enero) Electo Senador. Sirve como Embajador de la República de Cuba ante el Reino Unido
1940 (10 de octubre) Es nombrado por Fulgencio Batista –después de crearse el cargo- Primer Ministro y permanece en el mismo hasta 1942 (16 de agosto)
1942 (2 al 26 de febrero) ocupa el cargo de Ministro de Guerra y Marina y de Defensa Nacional
1944 Se presenta como candidato de la Coalición Socialista Democrática en las elecciones presidenciales de 1944 contra el Dr. Ramón Grau San Martín, quien era el candidato de la Alianza Auténtico Republicana. Los comunistas lo apoyan. Es derrotado en las elecciones (1 de junio)
1952 (10 de marzo) Después del golpe de Estado, Batista le ofrece la Presidencia de la República, lo cuál rechaza, pero acepta organizar un "Consejo de Estado" (o Consejo Consultivo) que creó Batista.
1955-1956. Nuevamente Ministro de Estado, en el tercer "gobierno" del General Batista.
El Dr. Carlos Saladrigas y Zayas escribió en varios diarios de la época, entre ellos Avance y el Diario de la Marina. Fue miembro del Círculo Militar y Naval, el Havana Biltmore Yacht and Country Club, el Union Club, el Casino Deportivo, el Vedado Tennis Club, el Club Naútico de Varadero, el Havana Country Club, y el Club de Profesionales. Se casó con Esperanza Plasencia y del Peso, y con ella tuvo dos hijos, Gloria y Carlos.