La iglesia de San Martín Obispo construida en el pueblo de Matalbaniega en Palencia nos produce una fuerte impresión de solidez. Está situada en una pequeña loma y alejada de cualquier edificio, lo que aumenta la sensación de presencia imperecedera.

 

            Debió ser construida en el siglo XII, pues se tienen noticias de ella como monasterio hacia el año 1200. Consta de una sola nave rectangular de considerable altura con una sola ventana en la fachada norte, en la foto superior, otra en el tramo central del ábside y dos más en la fachada sur; todas ellas con muy poca luz. Tiene dos portadas, actualmente la sur está cegada por una pared aunque era la que daba servicio al monasterio y sería la entrada desde el claustro.

          

            Tiene un ábside semicircular, más bajo que la nave central, dividido en tres tramos por dos columnas y unido a un tramo presbiterial recto de la misma altura que él.   Según parece la torre es de época posterior. También y adosada al tramo presbiterial norte existe una pequeña construcción, supongo que con abertura al interior, no he estado dentro de la iglesia, y de la que sé nada más pero que parece también posterior

 

            Tengo noticias de que en la zona existe la leyenda de que por haber violado a la hija de un hada,  los canecillos de sus iglesias se transformaron mágicamente para representar los pecados y liberalidades de los caballeros templarios que la habitaban y que así fueron desenmascarados y castigados por sus excesos. Esta misma historia se cuenta de la iglesia del pueblo de Astureses (Ourense).

 

            Personalmente recomiendo visitarla en persona, el día que nosotros  lo hicimos era un día gris, frío y lluvioso; a pesar de ello y de que solo la vimos por fuera, mi amigo Jorge y yo, estuvimos casi una hora fotografiándola, hablando sobre ella y comentándola con otros visitantes, hasta que nuestros otros y otras acompañantes nos volvieron a la realidad llamándonos pesados, creo que si no hubiera sido así hubiéramos estado otro tanto.

 

 

        La distribución de los canecillos en la iglesia es tal como se ve en el esquema adjunto, en el que el norte está en la parte superior. En total son setenta.

        Se podría decir que al norte dan treinta y tres, al sur otros treinta y tres y al este cuatro.

         Hay otros cinco canecillos en la fachada sur y a media altura que no parece que, actualmente,  tengan ninguna misión estructural.

 

 

 

Fachada Sur

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                    

 

            Estas de arriba son fotos de la fachada sur del edificio. Como vemos el alero se encuentra a considerable altura y a media fachada están esos canecillos que quizás sostuviesen alguna estructura que cubriera la entrada sur.

 Por desgracia me olvidé de fotografiarlos de cerca.

 

                       Vamos a ver los 22 canecillos de esta fachada de izquierda a derecha, como siempre.

 

                    

           (1)                       (2)                       (3)                        (4)                       (5)                       (6)

 

                El (1) apenas se ve, puede ser alguna de las bestias que abundan en la iglesia, está demasiado deteriorado para saberlo, pero supongo que sería algo parecido al (10) de esta misma fachada. 

                El (2) y (3) son sendos portadores de algo parecido a copas o cálices. 

                El (4) un ser muy mal encarado y con algo parecido a cuernos sobre la cabeza y al que se le ve la espalda a la vez que la cara; esto mismo que se ve más veces en ésta y muchas otras iglesias, indica un alto grado de expresividad y libertad en la representación de las figuras: todo para conseguir mostrar lo que se quiere mostrar. 

                 El (5) es un estilizado mentiroso abriéndose la boca para indicárnoslo. Aprovecharé para plantear la hipótesis de la existencia de dos artistas canteros que fabricaron los canecillos de la iglesia, cada uno con su propio estilo: uno en que los personajes son altos, con cabezas pequeñas y el tronco muy largo y delgado, por ejemplo estos primeros canecillos (2), (3), (5), etc; el otro artesano con personajes más rechonchos, con cabezas más grandes y cuerpos más gruesos, quizás menos refinado pero muy expresivo, por ejemplo el (13) de esta fachada y el (7), (8) y (9) del ábside. Creo posible diferenciar casi todos los canecillos de la iglesia según este criterio. 

                  El (6) tiene las manos colocadas como si estuviera orando.

 

     

                 (7)                        (8)                          (9)                          (10)                        (11)

 

                        El (7) es un músico, tañe un instrumento de cuerda con un arco, seguramente un rabel, hay otros dos canecillos parecidos en la fachada norte.

                        El (8) un monstruo.

                        El (9) es especial, al principio pensé que era una espacie de rana con cuerpo de hombre sentado y con los brazos cruzados, pero no, como se entrevé porta en su cabeza orejas humanas y  fijándome más en la foto original, no en la escaneada, es un hombre que contiene en su boca una bola. La bola es símbolo del 'espíritu universal' que es igual para todos los elementos en la alquimia. ¿Quien se la come?. Otra cosa creo que interesante es la 'x' que forma con los brazos similar a la que nos muestra con sus patas el demonio del canecillo (12) y el canecillo (21) de la fachada norte.

                        El (10) otro monstruo que nos muestra a la vez la cara y la espalda, y porta una punta de flecha al final de la cola, parece llevar cuernos, pero son orejas.

                        El (11) es un niño que nos muestra un osezno, eso creo yo por las orejas redondeadas del animal. Desde el bestiario medieval podemos decir que el oso representa la ira, pero más bien parece algo festivo lo que se ve. 

 

     

                  (12)                      (13)                          (14)                           (15)                            (16)

 

                 Del (12) ya hemos hablado, es como un demonio con patas de cabra; las anteriores van a la boca y parece que sostienen un pequeño instrumento musical de viento y las posteriores forman esa 'x' ya citada y que no creo sea coincidencia  la existencia de dos en la misma fachada.

                 El (13) es una mujer amamantando dos serpientes: la lujuria. La podemos atribuir al segundo de los artesanos antes diferenciados. Veremos después una bonita variante del tema. 

       Desde un punto de vista  cristiano que sean serpientes o sapos los que son amamantados es indiferente, representaría el pecado de la lujuria. Pero en alquimia no, 'el sapo representa la parte fija y sulfurosa de la materia prima' 

                 El (14) son dos ruedas decoradas y yo diría que unidas por una correa de trasmisión. 

                 El (15) nos muestran un libro; parece del segundo autor. Será un libro de la sabiduría. ¿Que sabiduría?.

                 El (16) puede ser un gato de frente, aunque creo que le falta parte del rostro.

 

            (17)                         (18)                         (19)                      (20)              (21)                      (22)

                    El (17) son tres barriles o tres rollos musulmanes bastante gruesos.

                    El (18) parece un conejo o liebre.

                    El (19) lo mismo. En lo prolífico de estos roedores se basa su significado dentro del bestiario.

                    El (20) son tres bolas.

                    El (21) es un cordón sin extremos y plegado varias veces, puede ser simplemente ornamental.

                    El (22) parece tener cabeza de serpiente y cola de dragón, con flecha al final.

 

 

                     La foto de arriba corresponde con la cenefa que recorre todo el alero de la fachada sur y de la norte por encima de los canecillos. Está bastante bien conservada y curiosamente el ábside y los dos tramos presbiteriales presentan un taqueado jaqués un poco redondeado muy característico que ya veremos.

 

 

 Tramo presbiterial sur

 

           Seis canecillos sobrevuelan cada uno de los dos tramos presbiteriales rectos que unen la nave con el ábside. Son un poco más anchos que él, unos treinta centímetros más o menos.

 

 

                   (1)                                       (2)                                    (3)                                    (4)

 

                 El (1) es un cerdo o un jabalí, representa el desenfreno en las pasiones, a veces es presagio de muerte. 

                 El (2) está roto, parece tener una cola o algo así. 

                 El (3) parece un bóvido

                 El (4) parece una cabeza de carnero, pero es muy extraña la boca y los tres, como dedos, inferiores.

    

            El (5) lo interpreto como una estilización de la imagen de la mujer amamantando a las serpientes, arriba 'ella' y abajo los dos pechos. Desde un punto de vista  cristiano que sean serpientes o sapos es indiferente, representaría el pecado de la lujuria. Pero en alquimia no,"'el sapo representa la parte fija y sulfurosa de la materia prima", dice Michael Maier y continua: "...cuando el sapo se ha empachado de leche, muere la mujer mercurial y se convierte en el azufre rojo de los filósofos". 

     Otrora Avicena (980-1037) dice que la leche de mujer se compone de dos aguas que son los licores solar y lunar que componen el mercurio de los filósofos y que tienen que ser cocidos juntos para que el mar filosófico se vuelva oro.

 

             (5)                                       El (6) otra especie de gorrino.                                                     (6)

 

 

                                                                                                              

 

Ábside

 

                 Vamos ahora con el ábside. En total son catorce canecillos. Los mostraré de sur a norte; con la advertencia que el canecillo (5) y el (10) están sobre los contrafuertes que dividen el ábside. Siento no tener una foto general de dicho ábside, cosas de la fotografía en papel y su precio.

 

                 (1)                                 (2)                             (3)                          (4)                            (5)

 

                      El (1) es una paloma, la mansedumbre. A veces el espíritu santo.

                      El (2) representa una bola rodeada o sujeta por dos serpientes, es de esas representaciones muy extendidas en la iconografía románica de nuestro país y que sería el espíritu universal de la materia, la bola, y tal vez las dos serpientes las sublimaciones y decantaciones sucesivas que sufre la materia en una de las fases de la Obra y que llega hasta la solidificación.

                      El (3) un cerdo.

                      El (4) parece un niño en primer plano y dos animales detrás de él. Creo que todavía no había visto semejante composición y no sé explicarlo.

                      El (5) del ábside es otra paloma diferente de la anterior en que va sustentada en cinco capas pétreas. Es interesante la coincidencia de los cincos. El cinco entre los pitagóricos representa la aparición del tiempo y del hombre.

 

 

                (6)                                   (7)                                     (8)                                    (9)

 

                      El (6) parece otro cerdo debido a la forma hendida de las pezuñas.

                      El (7) diría yo que es un sátiro, también por la pezuñas cabrías, y que nos muestra impúdico sus genitales, se ven claramente los testículos y parece que le faltase la punta del pene, que en otros tiempos quizás existiría.

                      El (8) una mujer que remangándose las sayas nos enseña lo suyo.

                      El (9) un pecador comido por un animal, quizás un cerdo; esto convertiría a estos cuatro canecillos en una serie dedicada al pecado de la lujuria.  Precisamente los cuatro canecillos orientados al Este y que primero reciben los rayos del Sol al amanecer.

 

              (10)                              (11)                           (12)                         (13)                           (14)

 

                    El (10) es parecido al (14) de la fachada sur. Cada vez estoy más convencido de que podría hablar de ellos como 'poleas', herramientas necesarias para cualquier construcción en altura.

                    El (11) es un corzo de bonitas curvas.

                    El (12) parece un pájaro humanizado, por las proporciones corporales, mucho más acorde con la proporción humana que con la de las aves. Los canecillos (18), (19) y (20) de la fachada norte son similares.

                     El (13) otro gamo.

                     El (14) una bola en el tercio superior del canecillo.

 

 

                        Éste es el taqueado jaqués que sobrevuela el ábside y los dos tramos presbiteriales.

 

Tramo presbiterial norte

 

 

             (1)                       (2)                     (3)                       (4)                         (5)                        (6)

 

                El (1) está bastante deteriorado, no puedo conjeturar que representa.

                El (2) debe ser un varón, no se si enseña algo bajo los faldones, pero su boca esta completamente abierta; muy virtuoso no parece ser.

                En el (3) una mujer nos enseña su vulva y a la vez se tapa los ojos, no debe interesarle la identidad de quien haga uso de ella.

                El (4) es un personaje que coloca el pié derecho sobre su rodilla izquierda y lo manipula.

                El (5) es interesante. Son dos cabezas de animal; yo diría que la inferior es la cabeza de un oso y después de pensarlo dos veces diría que la superior tiene que corresponder con la de un perro y además un perro grande y con el morro chato. Concordaría con la hipótesis de que el canecillo representa las peleas de perros contra osos tan del gusto de la época.

                El (6) otra paloma. 

 

                                                                                              

 

Fachada Norte

 

                Como en la fachada sur son veintidós los canecillos y tienen sobre ellos en el friso de alero el mismo dibujo que en dicha fachada sur. 

 

            (1)                        (2)                         (3)                        (4)                         (5)                      (6)

                     El (1) es otro rabelista, el segundo de la iglesia.

                     El (2) es un doble animal, puede que perros, o quizás cerdos pues abundan bastante aquí. La presencia de las cuatro patas cruzadas le da un aire sexual.

                     El (3)  nos muestra algo como un marco de espejo o de ventana, no se. No creo haber visto otro parecido, lo normal son libros. Simbólicamente los cuadrados (en este caso es rectángulo) tienen que ver con lo material, lo terrenal, el fuerte (?).

                     El (4) es un animal que se sujeta las piernas hacia arriba, tal vez intenta enseñarnos algo.

                     El (5) a pesar de no estar muy desgastado y de que la foto no es mala no se interpretarlo, parece un animal boca abajo y con la cabeza hacia nosotros.

                     El (6) si está desgastado, parece un animal doble, arriba carnero y abajo ¿tortuga?.

 

             (7)                             (8)                              (9)                               (10)                              (11)

                       El (7) y el (8) forman como una pequeña serie, donde un niño parece morir en las manos de su madre. Están muy desgastados y poco nítidos. La vida lleva implícita la muerte, nacimiento y muerte son actos de una misma obra, como ya veíamos en el famoso canecillo de San Martín de Artaiz.

                       El (9) puede ser decorativo, simplemente, o con algún sentido oculto, como serpiente o algún instrumento musical...No se.

                       El (10) es una 'polea' pero más sofisticada que las anteriores, incluso se podría cambiar el nombre para decir que es un caracol pasando sobre otro.

                       El (11) es otro de esos bonitos corzos de la iglesia.

 

             (12)                             (13)                           (14)                            (15)                            (16)

                        El (12) es el tercer rabelista de la iglesia.

                        El (13) otro de los animales dobles, la cabeza de arriba está muy desgastada; puede ser que sea parecido al (2) pues se ven parte de las patas.

                        El (14) otro libro, este más grande y abierto por la mitad. Están claramente grabados los renglones aunque no se llega a leer nada. Curiosamente este canecillo coincide con el centro de la puerta norte, como si quisiera indicar que dentro de la iglesia aprenderás.

                        El (15) es un instrumentista de viento.

                        El (16) desde esta perspectiva pudiera parecer hasta un hipopótamo, lo cual es prácticamente imposible para los conocimientos de la época. En realidad no se lo que es. Si alguien tiene una foto más escorada en la que se pueda apreciar mejor su naturaleza que nos diga lo que es o que la mande.

 

           (17)                    (18)                     (19)                      (20)                       (21)                      (22)

 

                 Los canecillos (17), (18) y (19) representan esa especie de guardianes-pájaros ya vistos antes en el (12) del ábside. Encima de los dos últimos se ven claramente sendas cruces.

                 El (20) es un tañedor de arpa.

                 El (21) es otra extraña pareja de "baile", esta vez sus miembros se cruzan formando otra 'x'. Además parece que una serpiente esté implicada en la fiesta, rodeando parte del batiburrillo.  Se me ocurre, sin fundamento, que la 'x' sea el número X, con todo lo que significa. Ver Simbología Románica.

                 El (22) está demasiado desgastado, aunque podría ser un personaje, ya animal o humano.

 

 

Marcas de cantero

 

 

 

      Aquí y allá por doquier se ven pequeñas marcas de cantero, la mayoría de "contar", sobre todo 'S' invertidas especularmente y normales, circulitos y estrellas de seis puntas. En las fotos izquierda e inferior. Son todas pequeñas, muy profundas, hechas a conciencia y suelen coincidir más o menos con el centro del sillar. En el sillar de abajo se observan dos cruces rodeadas por círculos y una 'S'. Las cruces están menos marcadas, podrían ser posteriores a la fabricación del sillar.

 

 

 

 

 

     Estas marcas ocupan todo un sillar, aunque parece faltar su parte izquierda. No tengo explicación para ellas pero se me ocurre que el circulito que está a media altura a la derecha podría ser un cometa o algo similar, pues se ven como rayas de desplazamiento (?).

 

 

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