Para
Canchaque, la mina Turmalina es caso cerrado
Generado:
25/01/03 18:48:21
Tiempo de Lima
Canchaque,
Huancabamba, Perú (factortierra) – Para la población de
Canchaque el caso de la mina Turmalina está cerrado desde que
ya no se ha vuelto a reportar presencia de relave en agua de las
quebradas, fuentes y aún la que el pueblo ha bebido durante la
última década.
La
gente prefiere olvidarse del caso debido a que desde hace más
de un año, el agua ya no presenta un sedimento negruzco, de
cuyos efectos existe poca documentación, a pesar que Turmalina
se cerró oficialmente a mediados de la década de los ‘90s,
luego que la población se quejara que los mineros estaban
contaminando su agua.
El
consultor agrícola, Luis Ginocchio, asegura que la mina
Turmalina es una de las causantes de la desaparición de una de
las dos especies más representativas de Canchaque: las
naranjas.
Y
aunque la población sigue cultivándolas en pequeña escala, éstas
ya no representan un sector rentable de comercio
extra-distrital.
La
otra especie, el café, obtuvo en el mismo periodo en que se
cerraba la mina, la calificación de “orgánico” (esto es,
obtenido sin mediar ningún tipo de agente químico o sintético),
lo que ha permitido poder comerciarlo en Piura, Chiclayo e
incluso fuera del país.
Por
ahora, lo único que les preocupa del agua a los canchaqueños
es que no es potable como parece porque aún no se pone en
funcionamiento la nueva red de distribución construida el año
pasado.
El
alcalde actual, Miguel Lizana, culpó el jueves a la gestión
anterior por ese problema, y dijo que su gestión no asumirá
responsabilidades por el mismo, mientras que la población
seguirá tomando agua de hediondo aroma y con cierta arena de
color oscuro suspendida en el líquido.
Algunos
pobladores dicen que eso no está asociado a Turmalina, pero
tampoco pueden explicar porque cuando el agua reposa aparece
este sedimento.
La
mina fue abierta a inicios de 1989 para extraer cobre; sin
embargo, varios trabajadores en la mina han asegurado que existe
una veta de oro.
Ubicada
a casi 2.500 metros de altura, los desechos de la mina Turmalina
era despositados en una improvisada cancha de relave en una de
las laderas del cerro, la que el agua comenzó a difundir valle
abajo afectando directamente a Canchaque y afectando la cuenca
del río Piscán, un afluente del río Piura, del que también
se abastecen de agua Chulucanas, Tambogrande y Piura.
Canchaque,
según el mapa de catastro minero del Ministerio de Energía y
Minas, tiene denuncios mineros en todo el distrito, los que se
extienden a los vecinos Lalaquiz, San Miguel de El Faique, Sóndor,
Sondorillo, Huarmaca, Huancabamba y Carmen de la Frontera.
En
estos dos últimos, el año pasado, el gobierno concedió a
Normandy Mining un petitorio donde podría existir oro; pero la
población se ha opuesto tenazmente al proyecto nada más conoció
el caso.
©2003
factortierra
Realizado
por NPC Comunicaciones www.NPCcomunicaciones.es.fm |