CARLOMAGNO: LA ECONOMIA
Hombre de acción, he aquí la senda que ha conducido a
descubrir su personalidad y su actitud frente a todos los problemas de gobierno y de la
vida que se le han presentado y que ha debido resolver. La conclusión es la misma si se
lo estudia bajo el aspecto económico, tema éste que ha dado origen a tantos debates y a
tantas conclusiones contradictorias: renacimiento total gracias a él, según algunos;
mayor decadencia respecto de los tiempos merovingios, según otros. Reconozcamos ante todo
que si aún en este campo Carlos no ha sido un teórico ni un utópico, no ha ignorado,
sin embargo, el problema. Se preocupó por adoptar medidas convenientes -aunque exageradas
por la minuciosidad del detalle- tal vez sin una previa construcción lógica. Los
capitulares así lo confirman y sorprenden por sus continuas intervenciones en la vida
económica con el fin de favorecer la agricultura y el comercio.
La economía europea en el tiempo de los merovingios, estaba aún ligada al mundo
mediterráneo, pero la invasión musulmana en la parte occidental del Mediterráneo había
trastornado todo. Desde la segunda mitad del siglo VII el reflujo de la actividad
económica, como la de la política, se encauzó hacia la región del Mosa o del Rin.
Entonces comienza un nuevo período en el que la sociedad se estancará durante varios
siglos en zonas locales, reducida a una economía puramente agrícola y sin aperturas, lo
que no significa, en realidad, regresión o atonía económica.
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