Griego Helenístico
Nombre grecorromano: |
Graecus, Hellenikê |
Designación autóctona: |
(h)ellenikê, (h)ê
koinê dialektos |
Ubicación |
Grecia, Turquía,
N. de Egipto, Palestina (circa s. IV a.C. - s. VI a.C.) |
Historia
Solo a partir del
siglo III a.C., durante el perído helenístico que siguió
a las conquistas de Alejandro Magno y su posterior influencia griega sobre
oriente bajo los reino diáconos, se empieza a encontrar cierta unidad
en la lengua escrita de los pueblos griegos. A partir de este período
una forma de griego hablado bastante uniforme reemplazará a los
dialectos tras el desvanecimiento de las fronteras políticas previas
a las unificación de Alejandor Magno.
Anteriormente a
este período solo se habían empleado los diversos dialectos
jónico-ático, dórico y eolio (solo el dialecto arcado-chipriota
carecía de su propia estándar literario en tiempos clásicos)
entre los cuales existáin algunas diferencias fonológicas
y morfológicas menores, aunque en eran inteligibles entre sí
en alto grado.
Alfabeto e
inscripciones
Numerosas inscripciones
permiten trazar el progreso triunfal del griego helenístico a expensas
de los dialectos antiguos, que van siendo substituidos, al menos como lengua
de negocios y de la administración, aunque algunos dialectos rurales
sobrevivieron hasta tan tarde como el siglo II d.C. Otras fuentes de información
del griego de la Koiné son la traducción de la Biblia de
los setenta (septuaginta) hecha en el siglo III a.C. para uso de la comunidad
judía helenizada de Alejandría, el nuevo testamento (escrito
en griego helenístico), y los escritos de unos pocos autores como
el historiador Polibio (Polybios) y el filósofo Epicteto (Epiktetos)
que lo utilizaron con preferencia al griego [ático] clásico.
También como lengua cotidiana hablada se encuentra registrada en
los papiros egipcios del siglo IV a.C.
Descripción
lingüística
Debido al presitigio
indisputado del dialecto ático este fue la base del griego helenístico,
pero como medio de comunicación en los centros urbanos de Egipto,
Siria y Asia Minor, este griego helenístico común absorvió
numerosas características no áticas y sufrió cierto
grado de simplificación gramatical (eliminación de la llamada
"declinación ática").
Fonología.
Con respecto al griego clásico, entontramos numerosos cambios fonéticos
en griego helenístico. Por ejemplo el grupo -tt- del griego
áttico es remplazado por -ss- en griego helenístico:
gr. clás. tettares > gr. hel.
tessares 'cuatro' (gr.
moder. tessera); gr. clás. glo:tta > gr. hel. glo:ssa
'lengua'.
Sin embargo las dos características principales son:
(a) Simplificación
del rico sistema vocálico del griego clásico. Las antiguas
ei
(ei),
i
(i), e:
(h) evolucionan
todas fonéticamente a [i]; ai (ai)
monoptonguiza en [e] y oi (oi)
monoptonguiza en [y] confundiéndose con u [y]. Con respecto
a los diptongos
au y eu evoluciona hacia [f] o [v], compárese
el griego clásico
autós con el griego moderno aftós
'él'.
Estos cambios, junto con la pérdida del contraste entre vocales
largas y breves dan lugar a un conjunto de 6 vocales:
a (a),
e
(e, h),
i
(i),
o
(o, w),
u
(ou),
ü
[y] (u).
(b) Fricativización
de las oclusicas aspiradas: ph > [f], th > [q],
kh > [x].
(c) Pérdida
de la aspiración inicial h- que se debilita y deja de pronunciarse,
y dz se reduce a [z].
Morfología.
Durante este período la gramática empieza a evolucionar en
la dirección del griego moderno:
(a) Los nombres
en consonante toman una -a y se declinan según la primera
declinación: griego clásico, nom. thygate:r 'hija'
(acusativo thygate:ra) > gr. helenístico nom. thügatera
'hija'; gr. clás. kho:ran > gr. hel. xora.
(b) Todos los nombres
femeninos en -os cambian la terminación a -a: gr.
clás parthenos 'chica' > gr. hel. parthena 'chica'.
(c) Además
el dual se pierde en nombres, verbos y adjetivos (solo se conservará
en los pronombres).
(d) El modo optativo,
deja de ser usado y se pierde. El perfecto y el aoristo se confunden y
acaba perdiéndose uno u otro (cosa que ya había sucedido
en latín arcaico que confunde el aoristo y el perfecto).
(e) En el vocabulario
encontramos numerosos préstamos de dialectos no áticos, y
las palabras áticas adquieren nuevos significados:
opsaria
'pez', brexei 'llueve' (en lugar de las palabras del gr. clás.
ikhthyes
'pez' y hyei 'llueve'), en griego moderno se tiene:
psára
'pez' y vréxi 'llueve'.